Nació el cinco de mayo de 1927, en Feira de Santana, en la Plaza Fróes da Mota, esquina con la calle Minadouro, en aquella época una ciudad agrícola y ganadera, a una distancia de 108 kilómetros de Salvador, Bahía, Brasil. Menor de los 13 hijos de Francisco Pereira Franco y Ana Alves Franco, fue siempre de salud quebradiza y personalidad introvertida. Muy pronto empezó a manifestar inquietudes religiosas y místicos impulsos. Sufriendo diversas enfermedades del aparato respiratorio, Divaldo siempre recibió de los padres atención y buen trato.
Desde muy temprana edad, experimentó el contacto con los seres espirituales que se comunicaban con él; entre ellos el de un niño de facciones indígenas, de cabello y ojos negros, piel pardo rojiza, vistiendo un peculiar tanga cuadrangular, que se convirtió en una presencia constante durante algún tiempo, y a la cual Divaldo acabaría por acostumbrarse. Sin embargo, como pasa siempre en estas cosas, los otros niños se reían de él siempre que Divaldo se refería a ese pequeño indígena.
Después de acabar sus estudios primarios, ingresó en la Escuela Normal de Feira de Santana, donde obtuvo licencia para dar clases en otras escuelas del interior del Estado. Contaba entonces 16 años. Intentó hacer el bachiller, cosa que no consiguió por falta de recursos. Divaldo sufría de frecuentes crisis religiosas. Durante algún tiempo fue ayudante en las misas, en el cual sintió a veces una vocación sacerdotal. Pero si por un lado, la iglesia estimulaba sus inquietudes religiosas, por otra parte le perturbaba el Espíritu sus dogmas y contradicciones.
El 11 de Noviembre de 1939 su hermana Nair, a la que Divaldo profesaba un gran afecto, por causa de un desengaño amoroso, en un momento de desequilibrio, se suicida tomando una dosis mortal de tóxico. Si esto fuera poco para la familia, esta se queda aturdida y estupefacta ante la negativa de la iglesia en su representante, el párroco local, en dar a la desventurada muchacha el consuelo de la iglesia. Dijo el párroco que Nair jamás sería perdonada por semejante pecado, por lo que estaba condenada para toda la eternidad. Este trágico hecho como otros más en os que perdió a dos hermanos más, víctimas de muertes repentinas. El 13 de Marzo de 1941, su hermano Juan, de 26 años, y enfermo de tuberculosis sin saberlo, fallece asfixiado por una fuerte hemoptisis.
El 23 de Junio de 1944, con la ciudad celebrando la festividad de Juan Bautista, otro hermano, José con 30 años, muere en plena calle fulminado por un aneurisma.
Divaldo, debido a todos estos dolores, enferma con la amenaza de la parálisis, incapaz de encontrar una explicación ante tanto sufrimiento. De esta manera y poco a poco se va delineando en él todo el vía crucis que es tan común a todos los mediums. De esta forma se iba formando el escenario que formaría el encuentro y el conocimiento del futuro médium con la Doctrina Espirita.
En Diciembre de 1944, la médium Ana Ribeiro de Borges, médium psicógrafa y de intuición, invita a Divaldo a visitar su Centro Espirita. Pero Divaldo, que aún conservaba algunos prejuicios por haber tenido una relación con la iglesia católica, acude a la reunión con un rosario, para defenderse del demonio, en caso de que este aparezca por allí. Y allí, en plena sesión mediúmnica, Divaldo Franco, cae en trance, incorporando a su hermano Zeca. Y es entonces que después de tantas búsquedas, dudas e incertidumbres sobre la Justicia de Dios, el enigma de la vida y de la muerte, se disipan y el sufrimiento de su Espíritu es disuelto con el bálsamo de la Doctrina Espirita. Una certeza granítica, una gran paz y una profunda esperanza devuelven la felicidad a su ser.
Tiempo después Divaldo, ya joven, escuchaba en su interior una voz muy suave y dulce, que le contaba muchas cosas, algunas de ellas muy bellas, inaccesibles a su entendimiento, sobre Jesús y la vida espiritual. Todo esto inducía a Divaldo a profundos trances místicos. Mucho tiempo después, el médium supo que aquella voz amiga, era la de Manuel Vianna de Carvalho, a quien Divaldo, estuvo ligado en el pasado.
JUANA DE ANGELIS. - El 5 de Diciembre de 1945, se establece el primer contacto entre Divaldo y la entidad que pasaría a guiarlo en esta encarnación actual. Juana de Angelis. Este Espíritu amigo, pidió a Divaldo que tuviese un poco más de calma y confianza y que esperara. Aquella espera duró 11 años.
En 1956, por fin la entidad se manifiesta, declinando la verdadera identidad de su última encarnación, que desea mantener bajo pseudónimo, por haber estado ligada al proceso histórico de Brasil, en el pasado siglo, cuando había sido la abadesa Joanna Angélica de Jesús, superiora del Convento de Lapa, muerta a golpes de bayoneta por los esbirros del general Madeira, después del combate del día 19 de Febrero del año 1822, cuando, valientemente, resistió a los soldados que invadieron el convento del cual era la Superiora.
Supo Divaldo posteriormente, que este Espíritu, vivió anteriormente en Méjico, contribuyendo a la cultura y enseñanza evangélica de aquellas tierras latinoamericanas. En el segundo viaje que Divaldo realizara a Méjico, Juana lo condujo a una pequeña ciudad, distante 80 kilómetros de la capital mejicana, en el camino de Cuernavaca, de nombre San Miguel Neplanta. Le mostró los lugares familiares donde viviera bajo el nombre de Sor Juana Inés de la Cruz, en el Convento de San Jerónimo, en el cual ingresara con 16 años.
Sor Juana, nacida en 1651 bajo el nombre de Juana Inés de Asbaje, falleció de peste negra a los 44 años. Fue ensayista, poetisa, investigadora, siendo también considerada la primera mujer americana que defendió y reivindicó los mismos derechos para la mujer en la vida intelectual. Un día, ante la intolerancia de los profesores y los teólogos, afirmó: “Es a los que no son sabios que se debe prohibir enseñar, no a las mujeres”. En aquella época, en otra encarnación, vivieron juntos, ella y Divaldo, trabajando bajo la misma fe religiosa. Los recuerdos se pierden en las distancias del tiempo, cuando comenzaban a ser esparcidas las primeras enseñanzas cristianas.
El 7 de Septiembre de 1947, fundó Divaldo el Centro Espirita Camino de Redención. Centro que aglutina los siguientes departamentos: Mansión del camino, hogar de niños necesitados, fundado el 15 de Agosto de 1952; la Escuela Jesús Cristo, fundada en Marzo de 1950. Escuela de 1g grado, con 22 clases de aula; Escuela Allan Kardec, fundada en 1965; Jardín de Infancia Esperanza, fundado en Febrero de 1971; Escuela de Dactilografía Juana de Angelis; Escuela de Evangelización para niños; Juventud Espirita Nina Arueira, para la formación moral de los jóvenes; Caravana Auta de Souza, organización para el amparo de familias socialmente irrecuperables; Ambulatorio Médico J. Carneiro de Campos; Gabinete Odontológico J. J. Silva Xavier; Gabinete de Análisis Clínicos; Librería Espirita Alborada, Editora; Círculo de Lectura Espirita.
Hoy, la Mansión del Camino es un admirable complejo educacional con 83000 metros cuadrados y 50 edificaciones que atienden a más de 3000 niños y jóvenes de familias de baja renta, en la Calle Jaime Vieira Lima num 1 , Pau da Lima, uno de los barrios periféricos más carentes de Salvador. El complejo atiende a diversas actividades socio-educacionales como : ajuares, pre-natal, guardería, escuelas de enseñanza básica de 1º y 2º grado, informática, cerámica, panadería, bordado, reciclaje de papel, Centro medico , laboratorio de análisis clínicos , atendimiento fraterno, caravana Auta de Souza, casa de Cordialidad y Bibliotecas. Más de 30000 niños pasaron, hasta hoy , por los distintos cursos y oficios de la Mansión del Camino,. La obra es básicamente mantenida con la venta de libros mediúmnicos y las cintas grabadas de conferencias, seminarios, entrevistas y mensajes por Divaldo.
Hoy día este famoso médium y orador espirita es conocido en todo el mundo. Son innumerables las conferencias pronunciadas por este incansable divulgador de la Doctrina de los Espíritus. Sus constantes apariciones públicas en varias ciudades de nuestra geografía, que comenzaron en 1975, permanecen hasta hoy.
Su obra y ejemplo en el campo social y asistencial a los niños desamparados, es aleccionadora y digna de ser imitada por todos aquellos que desean una Humanidad mejor.
La mediumnidad psicográfica que se manifiesta en él, ya ha producido más de 140 libros; hallándose traducidos al castellano muchos de ellos; así como a otros idiomas. De estos 140 títulos, se han editado más de cuatro millones de ejemplares.
En cierta ocasión, al ser preguntado Divaldo, por el escritor del libro Moldeando el Tercer Milenio, Fernando Worm: (del cual han sido extraídos algunos datos biográficos para la realización de este capítulo).
¿En qué cree usted?, Divaldo respondió:
1° Creo en Dios.
2° Creo en la inmortalidad.
3° Creo en la comunicación de los Espíritus.
4° Creo en la reencarnación.
5° Creo en la pluralidad de mundos habitados.
6° Creo en Jesús, Supremo Guía de la Tierra.
7° Creo que sólo la caridad salva al hombre.
8° Creo en la bondad humana.
9° Creo en el amor.
10° Creo principalmente que el hombre es el constructor de su destino. Felicidad o desgracia es, ante todo, trabajo de siembra”.
Información extraída del libro Mediumnismo y Espiritismo, por Juan Luis Sánchez
Divaldo Franco recibió homenajes en diversos paises y ciudades de América del Norte, Central , del Sur , Europa y Africa.:
. 20 Titulos de Comendador ,
.334 placas de plata , de oro y de bronce.
.54 Medallas . 49 Trofeos
.189 diplomas y certificados .
.12 titulos Honoríficos significativos.
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