ANIVERSARIO DE JESUS

                                                                     

Usted camina por las calles y los colores le hablan de Navidad. Dorado, verde, rojo. Son bolas coloridas, lazos vistosos de cintas, adornos maravillosamente dispuestos en los escaparates de las tiendas. 

Las luces iluminan las fachadas de las casas y transforman las alamedas en paisajes soleados en plena noche. 

Todo denota alegría. Los anuncios comerciales hablan de regalos y de ofertas. Es la época que antecede a la Navidad. 

Las preocupaciones giran en torno a la compra de regalos.

Las mayores inquietudes tienen que ver con el que regalar a los afectos, los amigos, conocidos y clientes. 

Es una época especial. El mismo aire parece envuelto en suave aroma, haciéndose más ligero. Enla acústica del alma, las baladas melodiosas de paz se presentan en concierto. 

Y sí, la Navidad llega de nuevo.  ¿Usted ya dejó de pensar por qué existe la Navidad?

En medio de tantas cosas a tener en cuenta, usted  ¿ Se ha dado cuenta de lo que va a conmemorar?.

No olvide que la Navidad es el aniversario de Jesús. No se olvide de que le debe preparar una fiesta especial. 

Una fiesta que requiere solo un poco de tiempo y disposición. Una fiesta que se hace en la intimidad del alma y que se traduce en la alegría que usted propicie a alguien en nombre de Él, que cumple un nuevo aniversario. 

Por eso, cuando pase por la calle cargado de paquetes, mire a su alrededor. Descubra en las esquinas, en frente a las vitrinas iluminadas, varios pares de ojos infantiles ansiosos. 

Ellos también sueñan, con la única diferencia de que casi nunca los sueños se les realizan.

Descubra  esas miradas perdidas en la tierra de los sueños, los deseos y ansiedades, y aproxímese. 

Hable con ellos.Converse. Oígalos. Es posible que usted no disponga de recursos para cubrir sus ansias, pero hable con ellos, en nombre de Jesús. 

Sonría, pregunte por su familia, demuestre interés. Ofrezca su brazo. Esboce un gesto de cariño. Es Navidad. 

Recuerde aún, que en cuanto usted anda de un lado para otro, entrando y saliendo de las tiendas, consultando precios y catálogos, existen muchos que se encuentran inmovilizados en lechos de enfermedad y soledad.

Búsquelos también. Visítelos en nombre de Él, del Divino Amor que un día caminó por las calles terrenas y que aún hoy, continúa , manso y dulce, en las calles del mundo, buscando a alguien como usted. 

Alguien que disponga de unos minutos, que oiga o escuche para  otro alguien, que dedique con cariño un simple ¡ Hola !. Especialmente porque esta es la época de la Navidad.

No pierda el tesoro de las horas ni la oportunidad de socorrer al prójimo.

Usted puede, aun hoy, extender el agasajo a quien la noche pide perdón por ser larga y fría. Puede aliviar el suplicio de los compañeros que la dolencia consume , o decir la frase calmante para los que casi enloquecen de sufrimiento.

Si usted se dispone a esto, sentirá que verdaderamente está viviendo el espíritu de la Navidad, e iluminará su vida con el amor, transformando sus días en un perenne día de Navidad.

.Redacción de Momento Espírita, com pensamientos finales extraídos del cap. 25 del  libro El espírito da verdad, por Espíritus diversos, psicografia de  Francisco Cândido Xavier, .

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Jesús: Un hombre incomparable

Cierta vez, un espíritu sublime dejó las estrellas, se revistió de un cuerpo humano y vino a habitar entre los hombres.

Porque fuese un eximio artista plástico, habituado a modelar las formas celestes, componiendo astros y globos planetarios, tomó de la madera bruta y le dio formas útiles.  

Durante años, de Sus manos brotaron mesas y bancos, donde amigos y hermanos se sentaban para repartir el pan. Para recibir los cuerpos cansados, al final del día, Él preparó camas confortables y, porque amase a todos los seres vivientes, no olvidó de facilitar establo y bebedero donde los animales pudiesen vencer el hambre.

Porque fue artista de otras artes, cierto día dejó las herramientas con que moldeaba la madera, y partió por los caminos polvorientos.

Tomó del laúd natural de un lago, en Genesaré, y allí tejió las más bellas canciones.

Su canto atraía niños, viejos y jóvenes. Venían de todas las bandas.

A la entonación de Su voz callaba el llanto de los bebés y los dolores arrecian en los corazones de las viudas y de los desesperados.

Las armonías que componía tenían el don de secar lágrimas y sensibilizar corazones endurecidos.

Como sabía componer poemas de rara belleza, subió a un monte y derramó versos de bienaventuranzas, que enaltecía la misericordia, la justicia y el perdón.

Porque Su sensibilidad se compadecía de los dolores de la multitud, multiplicó panes y peces, saciándoles el hambre física.

Delicado en la postura, gentil en el hablar, por donde pasaba, dejaba impregnado el perfume de Su esperanza.

Poseía tanto amor que lo exhalaba de Sí a los que Lo rodeasen. Una pobre mujer enferma le tocó el pico del manto y recibió los fluidos sanadores que le restituyeron la salud.

Dócil como un cordero, abrazó niños, colocándolos en Sus rodillas y Les habló del Padre que está en los Cielos, que viste la hierba del campo y facilita alimento a las aves del cielo.

Enérgico en los posicionamientos morales, usó Su voz para el discurso de la honra, defendiendo el templo, la Casa del Padre, de los que deseaban herir al pueblo ya de por sí sufrido y humillado.

Enalteció a los pequeños y en Su grandeza, atendía a los detalles mínimos.

Miró para la higuera e invitó a un cobrador de impuestos a descender de ella a fin de estar con Él más estrechamente.

Creían que Él tomaría un trono terrestre y gobernaría por años, con justicia. Él prefirió penetrar los corazones de los hombres y vivir en su intimidad, para que ellos usufructuasen la paz y la tuvieran en abundancia.

Su nombre es Jesús, el Amigo Divino que permanece con los brazos abiertos, declamando los versos de Su poema de amor:

“Venid a Mí, vosotros que estáis afligidos y sobrecargados y Yo os aliviaré…”

 (Agradecemos el aporte del Dr. João Cabral, Presidente da ADE-SERGIPE

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