Nació en Saint-Firmin, Alpes, Francia, el día 20 de mayo de 1837 y desencarnó el día 2 de septiembre de 1914, pertenecía a una gran familia provinciana que poseía el feudo d’Aiglum, cerca de Digne, desde mediados del siglo XV, hasta el advenimiento de la Revolución Francesa. Incontables fueron los científicos que, en el siglo pasado, se dedicaron a las investigaciones, animados del propósito de descubrir posibles fraudes, pues la mayoría estaban compuestos de escépticos que no admitían, de la forma más remota, que los fenómenos pudiesen existir. Ellos necesitaban ver para creer.
El coronel Albert de Rochas fue uno de esos valerosos investigadores. Él persistió, vio y sintió a plenitud la verdad aceptando aquello que hasta entonces juzgaba como inverosímil.
De cara a la realidad innegable de los hechos, él no vaciló en rendirse a la evidencia. Fue promovido a comandante de batallón, en 1889. Sin embargo, con el fin de atender su natural inclinación hacia el estudio científico, abandonó la carrera militar, pasando al Ejército territorial en el puesto de Teniente-Coronel. Alcanzaron gran proyección los trabajos militares y científicos del Coronel de Rochas, aunque, en este ligero resumen biográfico, nos apoyaremos sólo en sus estudios en el campo del Magnetismo y del Espiritismo.
Estudió la polaridad, contribuyó para la clasificación actual de las fases del estado sonambúlico; observó con verdadero criterio científico la producción de los fenómenos Espiritas; descubrió la exteriorización de la sensibilidad, que hasta entonces sólo era una sospecha; y reveló el mecanismo del desdoblamiento en astral.
El Magnetismo y el Espiritismo mucho deben a este notable sabio, pues publicó una decena de importantes obras sobre temas pertinentes a ellos, procurando siempre destacar la sobrevivencia del alma.
Por medio de pases longitudinales, aplicados en algunos sensitivos, De Rochas conseguía provocar la regresión de la memoria, haciendo que ellos recordasen, con toda precisión, hechos ocurridos en encarnaciones pasadas. Esas experiencias son bastante conocidas. El autor asistió a un trabajo de hipnosis, en el cual el operador, a través de pases, provocó la regresión de memoria de un sensitivo hasta los primeros meses de su existencia, progresando, después, hasta la edad de diez o doce años, aproximadamente, presentando todas las características propias de esa edad.
Albert de Rochas fue miembro de numerosas sociedades científicas, entre otras: Oficial de la Legión de Honra; Oficial de la Instrucción Pública de San Salvador (Grecia); homenajeado con la Orden de San Mauricio y San Lázaro, en Italia; como comendador de Sant Ana, en Rusia; con el Mérito Militar, en España; de Medjidie (Turquía); de Nicham (Túnez), del Dragón Verde (Anam); el coronel de Rochas fue uno de los sabios a quien el Espiritismo y el magnetismo contemporáneo deben mucho.
De su bibliografía, resaltamos:
Fuerzas no Definidas
La Levitación
El Fluido de los Magnetizadores
Los Estados Superficiales de la Hipnosis
La Exteriorización de la Motricidad
La Exteriorización de la Sensibilidad
Los Límites de la Física
Las Fronteras de la Física
Los Efluvios Ódicos
Los Sentimientos, la Música y el Gesto
De Rochas era un adepto convencido del pensamiento que expresaba, con el anhelo de que el hombre podía y debería, por el estudio y las investigaciones científicas, aproximarse a Dios y confiar en la vida futura, sustituyendo así su fe vacilante por una creencia sólida y razonada. Él alimentó ese sueño, y dio lo mejor de sus fuerzas para la gloria de la verdad.
Fuente: Federación Espirita Española
El coronel Albert de Rochas fue uno de esos valerosos investigadores. Él persistió, vio y sintió a plenitud la verdad aceptando aquello que hasta entonces juzgaba como inverosímil.
De cara a la realidad innegable de los hechos, él no vaciló en rendirse a la evidencia. Fue promovido a comandante de batallón, en 1889. Sin embargo, con el fin de atender su natural inclinación hacia el estudio científico, abandonó la carrera militar, pasando al Ejército territorial en el puesto de Teniente-Coronel. Alcanzaron gran proyección los trabajos militares y científicos del Coronel de Rochas, aunque, en este ligero resumen biográfico, nos apoyaremos sólo en sus estudios en el campo del Magnetismo y del Espiritismo.
Estudió la polaridad, contribuyó para la clasificación actual de las fases del estado sonambúlico; observó con verdadero criterio científico la producción de los fenómenos Espiritas; descubrió la exteriorización de la sensibilidad, que hasta entonces sólo era una sospecha; y reveló el mecanismo del desdoblamiento en astral.
El Magnetismo y el Espiritismo mucho deben a este notable sabio, pues publicó una decena de importantes obras sobre temas pertinentes a ellos, procurando siempre destacar la sobrevivencia del alma.
Por medio de pases longitudinales, aplicados en algunos sensitivos, De Rochas conseguía provocar la regresión de la memoria, haciendo que ellos recordasen, con toda precisión, hechos ocurridos en encarnaciones pasadas. Esas experiencias son bastante conocidas. El autor asistió a un trabajo de hipnosis, en el cual el operador, a través de pases, provocó la regresión de memoria de un sensitivo hasta los primeros meses de su existencia, progresando, después, hasta la edad de diez o doce años, aproximadamente, presentando todas las características propias de esa edad.
Albert de Rochas fue miembro de numerosas sociedades científicas, entre otras: Oficial de la Legión de Honra; Oficial de la Instrucción Pública de San Salvador (Grecia); homenajeado con la Orden de San Mauricio y San Lázaro, en Italia; como comendador de Sant Ana, en Rusia; con el Mérito Militar, en España; de Medjidie (Turquía); de Nicham (Túnez), del Dragón Verde (Anam); el coronel de Rochas fue uno de los sabios a quien el Espiritismo y el magnetismo contemporáneo deben mucho.
De su bibliografía, resaltamos:
Fuerzas no Definidas
La Levitación
El Fluido de los Magnetizadores
Los Estados Superficiales de la Hipnosis
La Exteriorización de la Motricidad
La Exteriorización de la Sensibilidad
Los Límites de la Física
Las Fronteras de la Física
Los Efluvios Ódicos
Los Sentimientos, la Música y el Gesto
De Rochas era un adepto convencido del pensamiento que expresaba, con el anhelo de que el hombre podía y debería, por el estudio y las investigaciones científicas, aproximarse a Dios y confiar en la vida futura, sustituyendo así su fe vacilante por una creencia sólida y razonada. Él alimentó ese sueño, y dio lo mejor de sus fuerzas para la gloria de la verdad.
Fuente: Federación Espirita Española
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