La sexualidad espiritual

¿ Tienen sexo los Espíritus?

El Ser Espiritual o Ego en sí mismo es asexuado; no obstante denota en su Cuerpo espiritual ( en el periespíritu), la polaridad sexual que adopta su psiquis y que suele ser la misma que tuvo durante su última encarnación humana, pero se puede afirmar que el espíritu es un Ser andrógeno pues la función que tiene la sexualidad y los órganos genitales en la especie humana, está exenta en ellos, pues el espíritu como tal se forja a lo largo de un largo espacio evolutivo en los mundos fíisicos en los que la reproducción es de carácter físico o sexual.

Evidentemente aquí no vamos a entrar en el tópico de una vana o pueril discusión como lo es lo del sexo de los ángeles, porque en ese caso cabría preguntarse: ¿ En que nos afecta o de qué nos puede valer el saber si estos seres espirituales tienen sexo o no lo tienen?. No obstante al igual que los humanos, espíritus encarnados, los espíritus desencarnados tienen una polaridad sexual que presentan y es la que tuvieron durante su última existencia, en un periespíritu definido con la figura y personalidad de hombre o de mujer.

Ya sabemos que el Periespíritu resulta una copia exacta del cuerpo físico que el Ser espiritual utiliza mientras está encarnado, pero después de su desencarnación, este cuerpo espiritual lo conserva según el último aspecto correspondiente a la personalidad que revistió en la Tierra, aunque por lo general, con un aspecto mucho más joven y saludable.

Es de creer por tanto, que este cuerpo fluídico con el que sigue existiendo en el otro plano de la vida, posiblemente contenga con detalle todos los órganos fluídicos, correspondientes a los órganos físicos que revistió en su cuerpo humano, incluidos los órganos sexuales correspondientes a la personalidad que tuvo como hombre o como mujer.

Aparte de las formas periespirituales orgánicas en las que se incluyen las de los órganos sexuales, el Ser espiritual, por un proceso de ideoplástia a partirde su voluntad y capacidad mental y espiritual, puede aparecer ante los demás seres, no desnudo, sino vestido con atuendos y ropas semejantes a los que le acompañaron en su existencia física a fin de ser mas facilmente reconocido.

Jose Luis