Hay niños que desde el momento en que comienzan a hablar hasta los 7 años aproximadamente, espontáneamente expresan “recuerdos” de una existencia en otro cuerpo. Algunos hablan sobre ello, tienen comportamientos que se pueden asociar a otra existencia previa, o también marcas de nacimiento que pueden ser identificadas de alguna manera con una persona fallecida.
La explicación de estos aparentes recuerdos no es sencilla. Podría
encuadrarse en lo que se conoce por reencarnación, podrían ser una conexión telepática o clarividente con una memoria colectiva, o también ser imágenes que han quedado “flotando” en el ambiente y el niño las percibe.
En algunos casos se podría pensar en una memoria genética o en la criptomnesia.
Si bien es difícil saber cual es el motivo u origen de estas experiencias, lo que nos interesa en esta página es presentar un resumen de lo investigado, para que al tener conocimiento sobre el tema, cada uno pueda
identificar en su propia experiencia de vida signos que le demuestren si esto coincide o no con su realidad.
Al conversar con padres que han criado niños y preguntarles si estos han mostrado algún comportamiento que se pueda relacionar con este tema, la respuesta que se escucha mas habitualmente es: “No tenía idea de este tema, es posible que se me hayan pasado por alto completamente cualquier frase o cosa que hayan podido hacer mis hijos. No he prestado atención a esto, y si mis hijos han dicho algo, probablemente en su momento lo haya tomado como una fantasía”...
También encontramos padres que se han sentido desamparados e incomprendidos por los profesionales ante los comportamientos de sus hijos, muchas veces llegando hasta a medicar a los niños o diagnosticarlos como si se tratara de una enfermedad mental.
Veamos entonces cuales son las Caracteristicas Básicas de estos comportamientos para poder estar preparados para reconocerlos en caso de que sucedan en nuestro entorno.
Posibles recuerdos de vidas pasadas en niños en nuestro entorno Anónimos, solo a modo de ejemplo de lo que se puede encontrar
En algunos relatos se han modificado datos para no identificar a las personas, lo escuchado no tiene ningún agregado, son tal cual nos han llegado.
Relato 1:
Informante: Madre de la niña, 42 años.
Niña: 2 años de edad. Habla con fluidez.
La niña estaba de visita en la casa de una amiga de su hermana (familia lejano). La niña le preguntó a la amiga de su hermana: “Y tu mamá?” La amiga de su hermana le contestó que su madre había muerto hacía unos años.
La niña se puso seria, la miró fijo y le dijo: “Yo soy tu mamá”
La madre de la niña cuenta que ella en ese momento se sintió muy incómoda, e hizo un chiste como para cambiar el tema.
Luego, al regresar a su casa, como sentía curiosidad por lo que la niña había dicho, le propuso: “Bueno, juguemos a que vos sos la mamá de xx”
La niña le contestó nuevamente muy seria: “No mamá, juguemos no, es en serio. Yo soy la mamá de xx”.
En las semanas siguientes lo repitió algunas veces y luego no dijo más nada sobre el tema.
Relato 2:
Informante: Madre de una niña, 47 años
Niña: pequeña, no especificada la edad.
Estaban viendo televisión juntas, cuando apareció un aviso de algo doméstico(una señora que lavaba los platos). El aviso mostraba una escena en la actualidad, y luego la misma escena pero hace unos 50 años, con la mujer que lavaba los platos vestida de una forma más antigua también.
En el momento que apareció la escena antigua, la niña le dijo a su madre: “Mamá, cuando vos eras así eras re-mala”
Relato 3:
Informante: Chica de 14 años
Niña: 2 años de edad, hermana de la chica.
La niña tomó una foto familiar, y señalando a su abuela muerta hace muchos años, dijo el nombre de pila de su abuela. En la casa cuando se hablaba de su abuela, no se la mencionaba por su nombre, por eso les llamó la atención de que supiera el nombre.
Relato 4:
Informante: Abuela de 55 años de un niño de 4 años
El niño comenzó a hablar espontáneamente con su madre, sobre una perra que él le gustaba mucho (no tenían perra), la madre le preguntó como era la perra, y se la describió perfectamente y le dijo que se había muerto ‘con una cosa negra en el pecho que le sangraba’. La descripción de la perra coincidía perfectamente con una perra que habían tenido hacía varios años y que había muerto de un tumor, que le sangraba. (el niño no había nacido aún y ni siquiera estaba en el vientre de su madre, cuando la perra ya se había muerto). La abuela comentaba que habían quedado todos perplejos porque no había forma de que el niño conociera la historia de la perra. (no habían hablado de ella, ni había fotos)
Relato 5:
Informante: Mujer de 60 años, amiga de la madre de una niña de 4 o 5 años.
La niña estaba tejiendo, y la mujer le dijo ‘Pero que bien tejés!’
La niña le dijo: ‘Yo en el cielo también tejía, y cosía...’
La mujer le preguntó: ‘Y quien te enseñó a tejer?’
Niña: ‘yo ya sabía. Yo tenía 8 hijos y tenía siete hermanas, pero no contés nada’ (la niña es hija única)
Después la niña le contó detalles de su abuela , dijo que se vestía siempre de rosa y de celeste y que usaba sombreros.
Relato 6:
Informante: Madre de 39 años, de cuatro niños, de los cuales dos se relatan más abajo.
Niño 1 (3 años) dijo: “Cuando vos eras chiquita yo te cuidaba”
Niño 2 (5 años): En una ocasión que estaba sentado alejado de un grupo de niños que festejaban un cumpleaños, la madre le preguntó en qué estaba pensando. El niño parecía retraído, absorto en sus pensamientos, le dijo:
“Esto me parece que ya lo viví antes”
Relato 7:
Informante: Tía de un niño de 3 años.
Estaba el niño jugando en la cocina de su casa en presencia de su madre y de su abuela, de pronto, de la nada, la mira a la abuela y le dice: “Abuela, Te acordás cuando murió mi hija y vos no derramaste ni una lágrima, y vos ERAS mi abuela...”
La madre y abuela heladas, el niño siguió jugando como si nada.
Relato 8:
Informante: Abuelo del niño
‘Mi nieto jugaba siempre en el garage mientras yo trabajaba arreglando autos. El tenía alrededor de 5 años en ese momento. El decía algo así como ‘Abuelo, sabes que pasó cuando yo era un niño pequeño? Yo le contestaba ‘Eres un niño pequeño’. El seguía y me contaba que había sucedido. También decía ‘Sabes que pasó cuando yo era grande?’, y ahí me relataba otra historia. Yo pensaba que mi nieto tendría una gran imaginación o algo así.
También hablaba de su madre, pero estaba claro para mí que no se refería a su madre (mi hija). Hablaba que su madre tenía el cabello negro y que el tenía una bicicleta, ambas cosas no coincidían con su vida actual (su madre es rubia y él no tiene una bicicleta). Esto siguió durante bastante tiempo, sin que yo supiera realmente de que estaba hablando. Empecé a leer acerca de NDE (Experiencias cercanas a la muerte) y Reencarnación y cosas como estas,y de pronto me vino a la mente lo que antes me venía diciendo él. En ese
momento, ya tenía como 12 años. Lo llevé a pescar con la idea de charlar con él. Si bien traté de refrescar su memoria, no se acordaba nada de lo que estábamos hablando. Si yo hubiera tenido idea de que es lo que podía haber estado pasanbajodo, lo hubiera grabado y le hubiera hecho un montón de preguntas en el momento que él más lo necesitaba.’
(Trabajo aportando por el CGESPIRITA DE JAÉN )
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