Oración y salud

MÉDICOS ESTUDIAN NEXOS ENTRE LA ORACIÓN Y LA SALUD.

     Investigadores del hospital Saint Luke’s, cuya sede queda en Kansas City, en Missouri, acaban de verificar que las oraciones pueden influir en la recuperación de los pacientes. Un estudio realizado con casi mil enfermos con problemas cardíacos, constataron que aquellos para los cuales fueron hechas oraciones tuvieron una mejor recuperación que los otros.

        La investigación, que viene despertando polémica, fue dirigida por William Harris y acaba de ser publicando en la revista científica de la American Medical Association.

     El trabajo comenzó con un levantamiento en el archivo de la unidad de enfermedades coronarias del hospital, en el cual fueron seleccionados cerca de mil pacientes con problemas cardíacos, sometidos a diversos tipos de tratamientos,desde tratamientos completos hasta pequeñas intervenciones de 24 horas.

      Nombres – Cada nombre fue relacionado a un número y entregado por separado a los médicos. Mientras ellos trabajaban sólo con ese número, los voluntarios de un grupo de oración recibieron tarjetas con los nombres de una parte de los pacientes seleccionados, comprometiéndose a orar por ellos un determinado número de plegarias como el Padre Nuestro durante cuatro semanas.

      Todos los pacientes fueron informados que habría personas orando por ellos. Pero no era verdad. Las oraciones sólo se hicieron por 466 de ellos. Para los demás, la información debería funcionar como un placebo.

     Más tarde se verificó que el grupo en cuya intención fueron hechas las oraciones tuvo una mejoría “significativamente mayor” que la registrada entre  otros pacientes.

      La mejoría fue evaluada por un grupo de 10 médicos, usando una tabla de puntuación de 1 a 10, pero los resultados exactos no fueron divulgados. Eso será hecho solamente después de la realización de investigaciones más minuciosas.

    En la oscuridad – Este no es el primer estudio sobre los efectos de las oraciones de terceros en la recuperación de enfermos.

     En 1988, otra investigación ya había demostrado los efectos positivos de las oraciones. La principal diferencia esta vez fue que enfermos y médicos quedaron completamente a oscuras, sin saber a favor de quien estaban siendo hechas las oraciones.  Las personas que oraban recibieron los nombres, pues insistieron que, para los efectos de la invocación celestial, el nombre era necesario. Algunos de ellos afirmaron que siempre que se dirigían a algún santo,para pedir su intercesión ante Dios, lo hicieron citando nombres y situaciones.

     Críticos de la investigación afirman que el sistema de evaluación y conteo de puntos no fue preciso. Sólo fueron computados los puntos de aquellos pacientes cuyo cuadro clínico tenía más de 90% de consenso entre los médicos.

     Otras instituciones ya manifestaron interés en reproducir la investigación, con criterios más rigurosos”.

                               (Luis Roberto de Souza Queiroz,  -Estado de São Paulo- Brasil-


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