El
Cristianismo original, debido a las diferentes interpretaciones que
de él se hicieron en los diversos pueblos en los que estaba
extendido, a lo largo de su historia se desgajó en varias ramas o
sectas que se han ignorado mutuamente hasta nuestros días,
pretendiendo cada una llevar el auténtico mensaje cristiano, y
mirando todas con recelo a las otras ramas cristianas como
usurpadoras y falsas.
Una de ellas fue la llamada
Iglesia Católica, a cuya cabeza está el Papa como lider supremo, y
al que los católicos seguidores, consideran como la
“representación” de Jesuscristo en la Tierra y sucesor de San
Pedro, el discípulo de Jesús a quien , según el dogma católico
le atribuye, este le encargó edificar y mantener su iglesia.
El Catolicismo con sus dogmas de
“pecado original”, “salvación por la gracia”, “infierno y
redención”,etc., desfiguró las puras y genuinas doctrinas del
Evangelio de Jesús, desvirtuando su esencia y ocultando y hasta
persiguiendo otros dogmas y creencias en principio admitidos, tal
como el de la reencarnación; sin embargo hay que considerar la
realidad en un contexto más amplio como lo es el que el Catolicismo
resultó un elemento parásito del Cristianismo primitivo al que
privó de su pureza y sencillez.
El Catolicismo parece ser que
desde sus comienzos a partir de la idea cristiana, tomó del Budismo
el modelo de su organización jerárquica, de la religión
politeísta de Roma, sus cultos, sus sacramentos , sus símbolos y
rituales, y de la religión de la India la idea de la Trinidad,
entre otras.
La Iglesia católica por ganar y
mantener poderes influencias, siempre trató de aliarse con el poder
establecido, buscando consolidar su presencia en aquellos pueblos en
donde las demás religiones, incluida la Cristiana, fueron
arrinconadas o desplazadas a otros lugares geográficos fuera del
alcance de sus dominios. Durante el oscurantismo de la Edad Media,
dominó al mundo por el terror y con sus conflictos hizo correr ríos
de sangre, mientras que Jesucristo sin embargo había anunciado un
reino de Amor y de Caridad que nada tenía que ver con aquel
cristianismo.
Esta Iglesia se atribuyó el
poder de perdonar los pecados mediante el sacramento de la confesión,
y de conceder indulgencias para ser perdonados por Dios y reservar un
lugar en el Cielo. Eso es una usurpación de lo que solo Dios tiene
el poder de dar, pues el hombre puede conceder su perdón, pero el
perdón real y definitivo que libera al alma
culpable, solo lo puede dar Dios cuando el pecador se dirige a El
arrepentido de su falta y con la Fe puesta en Él,, sabiendo que Este
siempre le va a perdonar.
A pesar de que en sus comienzos,las manifestaciones
mediúmnicas y su práctica entre los primeros cristianos eran
práctica habitual, posteriormente la iglesia las prohibió y desde
entonces siempre les dio el carácter de demoníacas, inútiles y
peligrosas. Al respecto, cabe recordar que muchos de los grandes
descubrimientos científicos de la historia han sido tratados del
mismo modo por la Iglesia Católica. Sin embargo cuando alguna
manifestación mediúmnica o fenoménica de carácter paranormal se
ha dado dentro de las filas del catolicismo oficial, tras mucho
estudiarlas para ver si les convienen, cuando así ha sido las ha
calificado de “ milagro”, o “hechos milagrosos y
extraordinarios”,apoyando en esto sus dogmas particulares y las
confirmaciones de la fe que mantienen e imponen. Cuando no ha sido
así, ha empleado la figura del demonio para descargar sobre él lo
que a la religión le ha estorbado.
Desde el máximo respeto que
merecen los católicos de buena fe, no dejo de afirmar que la Iglesia
infalible en sus dogmas inspirados por el Espíritu Santo, según
ella, se equivocó muchas veces a lo largo de la Historia y
aunque la Ciencia desmintió muchas veces sus dogmas y afirmaciones,
en vez de corregir con humildad los postulados doctrinarios
mantenidos, se opuso a los dictámenes de la Ciencia cuanto pudo,
dando lugar a gentes escépticas y ateas que abandonaron la fe que
tenían en su religión y terminaron admitiendo solamente las
demostraciones empíricas de la Ciencia.
Actualmente la Iglesia Católica,
sigue dando mal ejemplo al mundo debido a la manifestación ostentosa
de las riquezas que posee, especialmente en el mismo Vaticano, en
donde el oro y la riqueza siempre se mostraron abundantes, mientras
que millones de hambrientos siguen desatendidos en las necesidades
humanas más básicas. Por otra parte la Iglesia sigue cerrando los
ojos ante la injusticia social y ante muchos problemas humanos
acuciantes que esperan de esta iglesia algún consuelo o solución
mientras ella continúa acomodada en los dogmas doctrinales que
antepone a la realidad social y a la caridad, haciendo oídos sordos
a tanta necesidad de justicia social para no enfrentarse a ciertos
países poderosos y opresores, a los que en el mejor de los casos, a
veces se atreve a amonestar levemente, como dándoles una cariñosa
palmadita en el hombro para que no se molesten.
No obstante, es de justicia el reconocer también,
que la obra de la Iglesia en muchos momentos de la historia, ha sido
y es positiva y útil , poniendo dique a tanta barbarie y creando
por todo el mundo instituciones de beneficiencia y caritativas.
Por último deseo subrayar que uno de los
principales problemas de todas las iglesias cristianas, es que le dan a
Jesús como individuo, la importancia que se debería de dar a sus
enseñanzas sagradas y fundamentales y la importancia que se le
debiera dar a Dios por encima de todas sus criaturas, incluido el mismo Jesucristo.
- José Luis Martín-
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“ Ignoro
quien soy, pero sé esto: que cuido y sano enfermos, que doy claridad
y seguridad a los que dudan, que doy dinero a los desgraciados. Se
han escrito sobre mí muchas mentiras porque nadie sabe la
verdad...Pero es necesario que muera y entonces se sabrá lo que he
hecho.”
-
Cagliostro -
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PENSAMENTO Y SALUD
Redacción de Momento Espírita
Mente sana en cuerpo sano.
Posiblemente, nunca antes tuvo tanto sentido el proverbio popular, derivado de un antígüo poema romano.
Estudios y mas estudios han sido hechos, ligando la calidad de nuestros
pensamientos a la salud del cuerpo físico.
Nunca se habló tanto de somatización.
Las ciencias tradicionales occidentales finalmente encontrarán en el alma humana la fuente de salud y de la dolencia.
Pensamiento y salud son términos de la misma ecuación de la vida.
No existen dolencias sino dolientes. El pensamiento en desequilibrio, el alma enferma y desestabilizada, produce en el organismo el desajuste de las células.
En contrapartida, la mente sana, plena de pensamientos de alegría, cooperación y amor, genera, naturalmente, en el cuerpo físico, una armonía celular, produciendo salud en abundancia.
Veamos algunos ejemplos: la ansiedad estimula la secreción de adrenalina, que sobrecarga el sistema nervioso y lo descontrola;
- el pesimismo perturba el aparato digestivo y produce disturbios generales;
- el miedo y la revuelta son agentes de úlceras gátricas y duodenales de curso largo;
- de la misma forma, la tranquilidad, el optimismo, el coraje, son estimulantes que trabajan por la armonía emocional y orgánica, produciendo saludables efectos para la vida.
El hombre se vuelve en lo que piensa, por tanto, en lo que quiere.
Los pensamientos emitidos atraen o sintonizan otros semejantes, en las mismas fajas de ondas mentales por donde transitan las aspiraciones y los estados psíquicos de toda la Humanidad.
Adicionados a esos, tenemos las mentes de los desencarnados que se intercomunican con los hombres, vibrando en los climas que les son afines.
Así, llevando todo eso en cuenta, es importante que nos acostumbremos a pensar de forma edificante.
Asumamos una postura victoriosa. Atraigamos pensamientos saludables.
El cerebro es antena que emite vibraciones y las capta incesantemente.
Irradiemos la idea del bien, dele progreso, de la paz, y captaremos, por sintonía equivalentes estímulos para nuestro bien.
Quien piensa en la derrota, ya perdió una parte de la lucha por comenzar. Quien cultiva la pérdida, dificilmente enfrentará los desafíos para la victoria.
A cada momento, sumaremos experiencias nuevas a nuestras conquistas. En todo instante pensemos correctamente y sembraremos fuerza psíquica para el éxito de nuestra encarnación.
* * *
Bien pensar es la elevada forma de vivir.
Alegria y salud.
Podemos diariamente ejercitar la sustitución de malos por buenos pensamientos, cambiando los hábitos mentales, modificando las preferencias y elección de lecturas, notícias, artes e informaciones con las que tenemos contacto constante.
Solo se puede tirar fuera el lazo mental que acumulamos desequilibradamente en esos tiempos, a través de nuevos hábitos, y de buscar nuevas fuentes de sabiduria.
Orad y vigilad. - La noble expresión cristiana se aplica con perfección en este caso.
La oración eleva los pensamentos, haciéndonos entrar en contacto con cuestiones mas nobles y profundas de la vida.
La vigilancia nos hace cuidar cuidar de aquello que anda en nuestra mente, de las cosas impresas en nuestros muchos pensares diários.
La calidad de nuestros pensamientos determina la salud de nuestro cuerpo físico.
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¿QUÉ HOMBRE ES ESTE?
Para escribir sobre este hombre, mi incapacidad es tan grande que echo mano de palabras y frases leídas y oídas aquí o allá.
Intento. Escribo y borro. Garabateo y trazo. Me arriesgo. Ni así me es fácil expresar lo que me gustaría decir. Pero si usted anduvo con él por algunos minutos, aunque haya sido una única vez, no tendrá dificultad en entender lo que tanto quiero decir y no consigo.
Qué hombre es este que: enfermo, dio salud a un incontable número de personas;
pobre de bienes materiales, consoló a numerosos ricos;
rico de bienes espirituales, jamás se olvidó de los pobres;
sin poder humano, orientó y consoló a poderosos;
sin dinero, enriqueció el siglo en que nació;
Sin títulos académicos, sólo con el cuarto año de primaria, fue co-autor de una verdadera enciclopedia, versando los más variados temas sobre Ciencia, Filosofía y Religión; borrándose, iluminó nuestros caminos;
enfermo, dio salude la un incontável número de personas;
pobre de bienes materiales, consoló numerosos ricos;
rico de bienes espirituales, jamás olvidó de los pobres;
sin poder humano, orientó y consoló poderosos;
sin dinero, enriqueció el siglo en que nació;
enfermo, dio salud a un incontable numero de personas;
De su boca jamás se oyó una palabra de pesimismo, odio, condena o rebeldía. Su vida fue toda dedicada para que “la fe se elevara, la esperanza creciera, la bondad se expandiera y el amor triunfara sobre todas las causas”.
Qué hombre es este que, a pesar de los sufrimientos que experimentó en toda la vida, aún consigue:
sonreír además del cansancio;
servir a pesar de las enfermedades;
sufrir sin protestar;
hacer el bien a los que le hacen mal;
orar por los que lo persiguen y calumnian;
ayudar desinteresadamente;
hablar con los animales;
amar a todos los seres;
publicar cuatrocientos diez libros, con veinte millones de ejemplares vendidos*, sin nunca recibir un centavo de derechos de autor.
¿Qué hombre es este que, hace muchos años, portada y asunto de las principales revistas y periódicos del país, nunca perdió la simplicidad?
¿Qué hombre es este que, después de algunos años retenido en su casa por enfermedades graves, bastó la simple noticia de que había vuelto a atender para que miles de personas corriesen a la ciudad donde vive, simplemente para verlo?
¿Qué hombre es este que resistió ochenta y nueve años** de masacre con la misma paciencia y serenidad de los primeros seguidores de Jesús?
¿Que nunca se cansa de hacer el bien?
Nunca pregunté a este hombre si es feliz, pero debe serlo, porque hace la voluntad de Dios.
Él tiene un modo manso de hablar, una mirada limpia como un cielo sin nubes, una sonrisa franca de quién es auténtico...
Este hombre no consigue hablar más sobre Cristo sin emocionarse hasta las lágrimas.
Su nombre es Chico, Chico, un hombre hecho sólo de amor.
Su nombre es Chico, Chico Xavier, la paz que todo el mundo quiere.
Libro: Momentos Com Chico Xavier
Adelino da Silveira
Grupo Espírita da Paz
(*) – Actualmente, el número ya superó los 450 títulos, totalizando 50 millones de ejemplares vendidos sólo en Lengua Portuguesa.
(**) – La presente obra fue lanzada en 1999, cuando Chico Xavier andaba con 89 años de edad
Mensaje traducido por el Grupo el Amor en Acción-España
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