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domingo, 6 de abril de 2014

La salud del alma y la mediumnidad




LA SALUD DEL ALMA Y LA MEDIÚMNIDAD
Sois canales y a través vuestro circula la medicina del alma, la vida, todo en la Tierra y en el universo tiene un sentido, un contenido, una verdad y también un deber que vosotros estáis en la obligación moral de aceptar y cumplir, si deseáis evolucionar.
Ya os indican los maestros el proceso continuador que tanto si aceptamos como si no se impondrá. También, ha indicado el introductor sobre las muertes físicas en sosiego que en tiempos pasados tenía el moribundo con el respecto y la protección de los médicos y las familias en aquellos momentos sublimes del desprendimiento de la vida física, había unos actos de amor y recogimiento que el hombre en la actualidad ha olvidado. Nos llevan a un hospital, allí te inyectan lo que quieren o pueden, te atan para que no te muevas ni estorbes demasiado, si todavía te quedan fuerzas para gritar y pedir auxilio o clemencia. Te inyectan o ponen un esparadrapo en la boca para silenciarte. Así, lleno de rabia, odio y desesperación nos echan de la vida física. ¡Es una verdad que clama justicia en las zonas más profundas del ser...! Una verdad que necesita en lo humano un reajuste de comprensión y amor, pues del contrario, el cerebro, el propio sentir humano entrará en unos desajustes que cada vez será más conflictiva la convivencia entre los hombres.
Luego, ya en el astral, cuando ya se quedó el cuerpo en su sitio, es cuando el ser intenta la venganza al sentirse más fortalecido, de ahí surgen esas reacciones en los humanos. Estados posesivos que arrastran a grandes sufrimientos con ansias de venganza. Esos desconsuelos, enfermedades en que cada vez penetra más la condición humana debido a sus egoísmos y ambiciones terrenas de poder que en muchos casos ni siquiera os pertenecen. No se respeta la vida, ni las verdades eternas por las cuales funciona el propio universo.
Deseo que la luz os abra el corazón para sentir el fluir de la vida y no permitir que se desarrolle ese acondicionamiento de los egoísmos humanos que envenenan vuestro sentir y os arrastran a enfermedades que la ciencia humana desconoce. Os tratan como vil materia, sin piedad ni consideración. Hablo sobre mi experiencia vivida en mi desarrollo humano, que es de lo que debemos hablar con autoridad, sobre aquello que hemos vivido, sentimos y muerde en nuestras propias entrañas y nos obliga a trabajar con firmeza para nuestra liberación. A la vez, hacer llegar a la tierra esta profunda verdad del dolor humano y su trasformación.
Sobre todo, una vez más os digo que tengáis fe, que os abráis a esta verdad, que siempre a vuestro lado tendréis un consuelo, una mano piadosa que no veréis pero que os ayudará, protegerá y hará sentir en vuestro interior el divino calor de la gran familia espiritual y su poderosa fuerza trasformadora. Si os dejáis guiar siempre os acompañarán en el sendero continuador. 
Espíritu Jaime, Médium Manolo Carra
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 COSAS DE AMALIA DOMINGO SOLER
Queridos amigos,  cuando  miramos   al exterior algunos lo vemos  muy triste, porque son muchos los infortunios  que han aparecido en nuestro horizonte e  interiormente nos sentimos deprimidos, quisiéramos  mirar la vida con otras perspectivas, pero el momento que atravesamos nos impide  recordar que no siempre ha sido así, que las pruebas  aguardan el momento para presentarse y cuando llegan hemos de ser valientes y presentarles cara, hacerles frente, confiando siempre en que nada, será eterno en la  vida del hombre,  y mucho menos el dolor.
Nuestra querida Amalia  nos dice:

“Te lamentas de tu infortunio, producto de tus desaciertos y de tu  atolondramiento en todos los actos de tus existencias anteriores, pero entre  tantísimas espinas, ¿no te acuerdas haber encontrado una flor cuya dulcísima fragancia aún embalsama tu vida? ¿No te acuerdas del idilio de tu infancia?...   ¿En la aurora de tu actual existencia no contemplas la figura adorable de una mujer que fue el ángel de tu guarda, y que cuanto tiene de racional tu  entendimiento todo se lo debes a ella? ¿Tan pronto has olvidado que te llevó en sus brazos con más satisfacción que si llevara al Salvador de un mundo? ¿Es  posible que ya no la veas velando tu sueño? Cuando lees y te entusiasmas con  las obras escritas por los grandes genios, no se te ocurre decir: ¡Ella me enseñó a leer! ¡Ella inculcó en mi mente el amor a la Naturaleza! ¡Ella me hizo comprender la omnipotencia de Dios!... ¿Acaso no merece tu madre una página en tus memorias?”

La mayoría de las veces  somos ingratos, porque solo  nos fijamos  en las cosas malas que nos suceden y no recordamos las buenas,  las que han contribuido para que  vivamos, y nos desarrollemos en este mundo. Los  que venimos a expiar, no  podemos  elegir una existencia llena de alegrías, un hogar risueño, bendiciones que permitan nuestra tranquilidad.
Nunca un dolor viene solo ni una alegría tampoco. cuando una religión no responde con sus argumentos concluyentes a las preguntas que le hacen los que rezan su credo,  crean la decepción y desesperación,  pero  no es el caso de los que estamos en la  doctrina de los Espíritus, que amamos,  vamos tras  la luz de la verdad, el espíritu que ha vivido creyendo en la eficacia de una religión, confiando en las  plegarias de su buen pastor, cuando deja la Tierra se encuentra que si no ha procurado engrandecer su historia, si él por sí mismo no ha puesto en práctica grandes virtudes, ya puede haber estado rezando toda su vida hundiendo su frente en el polvo, que estará como el ciego de la Tierra, sin saber si es la vida  el principio de la muerte, o es la muerte la aurora de otra vida.
Cuantas cosas lindas ha dejado nuestras querida Amalia Domingo Soler, en su ramo de Violetas “sus escritos”  ella decía en uno de ellos, ““La verdad eterna no se encuentra mirando al suelo, se halla abriendo los  ojos del entendimiento y preguntando a nuestra historia dónde escribimos su  primer capítulo.

Ella decía: Yo en el Espiritismo, no creas que pienso encontrar paz y calma, porque el convencimiento de mi inferioridad no me producirá más que tristeza, y en muchas ocasiones amargo desaliento. Pero yo quiero conocer la verdad para ir por el camino más recto. No quiero vivir como he vivido, creyendo que todos tenían derecho para despreciarme porque era pobre y estaba enferma. No, quiero saber si puedo engrandecerme, si me es posible libertarme de la esclavitud, si me es dado corregir una mínima parte de mis muchos yerros, si me será factible servir de algo a mi gran familia, porque... ¡Si tú supieras que ideas tan grandiosas surgen en mi mente! ¡Si tuviera tiempo para escribir, cuánto escribiría!... Yo siento en mi nueva vida, comprendo perfectamente que me rodean muchos espíritus. ¡Y si tú supieras qué bien hablan algunos seres de ultratumba!... Yo he visto escribir a hombres ignorantes comunicaciones  asombrosas, niñas inocentes han escrito tratados de moral admirables, hay médiums que hablan y ríen mientras escriben consejos filosóficos cuya profundidad maravilla.”
Ella se consideraba  un espíritu con los mismos derechos y los mismos deberes que todos los hombres que pueblan la Tierra. Sé que no soy víctima de la arbitrariedad de un Dios caprichoso que crea según su antojo ángeles inocentes y demonios rebeldes, que nacen malditos porque Dios les dice: id a sembrar la discordia entre los hombres. No, no, eso es un absurdo inadmisible. Ya sé que me animó su aliento y me dijo en la noche del tiempo: ¡Átomo luminoso, animado por la  inteligencia eterna! ¡Chispa brillante desprendida por mi voluntad del volcán inmenso, donde están en ebullición los soles que mañana iluminarán el Universo! ¡Cruza el infinito! ¡Asimílate si quieres las virtudes de otros espíritus que antes que tú han luchado en los mundos, o embriágate con las pasiones y adormécete con los vicios si te sientes inclinado a rodar por los abismos, y emplea después tu fuerza y tu trabajo para subir desde las cavernas de la sombra a las eternas regiones de la luz!

Nosotros mariposas recién salidas a la  luz, podemos también beber en la fuente que ella nutrió su alma el “Espiritismo” y seguir caminando por la vida, con el consuelo y bálsamo reparador que Cristo nos ofrece en su Evangelio Según el Espiritismo” siendo valientes guerreros afrontando la tempestad con paciencia y serenidad. 
 Merchita 
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RELIGIÓN CÓSMICA DEL AMOR

Toda creencia religiosa que se afirma en el amor es digna de respeto  y de cariño.
El objetivo esencial de la fe religiosa es dignificar a la criatura humana, tornándola mejor moralmente  y preparándola para desenvolver los valores espirituales que duermen en su interior.
En razón de sumergirse en la materia, el Espíritu se aturde y casi siempre olvida  los compromisos asumidos  en la espiritualidad, dejándose comandar  por las manifestaciones  del instinto que lo ayudaron en los periodos  remotos de la evolución, más que fueron suplantados por el discernimiento  y por la conciencia, permaneciendo solamente aquellos que preservan  la vida y dan sentido existencial.
En la neblina carnal, no en tanto, el predominio de la materia, como es comprensible, dificulta el  discernimiento  a respecto   de la finalidad  de la reencarnación, facultando que los sentidos físicos se dirijan para el placer,  para el gozo, para la satisfacción de las necesidades biológicas.
La conciencia, entretanto,  trabaja por la elección del significado existencial, del equilibrio  emocional, del bienestar espiritual, prolongando los horizontes de percepción  para las conquistas  relevantes  y significativas que acompañaran  al ser después de su inevitable fallecimiento en la tumba.
Por ese motivo entre otros, la necesidad de una religión que se exprese  con lógica y aspectos  prácticos, destituida de los aparatos y de las fantasías, de los sórdidos intereses del comportamiento material, se hace imprescindible para enriquecer los seres humanos llenos  de belleza y harmonía. Esto porque,   la conquista de la lógica en el largo camino evolutivo, impone la necesidad de comprender todo cuanto se desea vivenciar, a  fin de constatarse  su resistencia ante la razón en cualquier circunstancia.
Siendo así, no hay lugar  para cualquier tipo de creencia  religiosa que se presente  con manifestaciones totalitarias,  eliminando la capacidad del creyente  de investigar, de aceptar  o no sus postulados, siéndole exigido  creer sin entender. Es cierto que aun surgen segmentos religiosos fundamentados en el fanatismo, generadores de luchas  y de intolerancia, intentando imponerse por la fuerza de sus dirigentes políticos o de otra especie. Más no por su estructura racional y profunda.
Naturalmente, ante el impacto del progreso, aquellos que adhieren al comportamiento  luego desenvuelven  el sentido de la razón y los abandonan, , eso cuando no permanecen vinculados por los frutos podridos  de  los intereses materiales  que les rinden prestigio, poder y recursos económicos…
En ese caso, siendo destituida   del sentimiento del amor,  de comprensión y de bondad, estando ausente el respeto por el prójimo y por su derecho a creer en aquello que más le conviene y le hace feliz, esas extrañas  doctrinas,  atormentan más que consuelan, seduciendo   gran parte de la sociedad  que aún permanece  victima  por atavismos , cuando  se hicieron poderosos y aplastaron  a aquellos que eran considerados  adversarios  por el comportamiento enfermizo.
Fueron esas religiones  trabajadas por la fuerza  política y por los impositivos de la ignorancia  las que se encargaron de apartar  de los fieles las directrices del amor   que conduce a Dios, abriendo espacio  a los comportamientos agresivos y la rebeldía constante, facultando el desarrollo del materialismo y del nihilismo, que bloquearon  la capacidad de creer, y por efecto, de abrazar  los ideales  de la religión con la Divinidad.
En este abismo, la misericordia divina proporcionó a la humanidad   una creencia religiosa  que atiende perfectamente  al mayor mandamiento  y, al mismo tiempo, conforta y tolera  a todos cuantos no les dan guarida.
Se trata del espiritismo, que se hizo la respuesta elocuente  del amor de Dios para las criaturas ansiosas  que suplicaban directrices  y oportunidad  de crecimiento, así como los recursos  para la conquista de la felicidad.
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El Espiritismo, además de fundamentarse  en el amor por la acción de la caridad, es una doctrina profundamente racional, que esclarece  al aprendiz  a respecto de las razones  de la creencia  y de su legitimidad, por estar estructurado  en el lenguaje ineludible  de los hechos.
Jesús, cuando estuvo en la Tierra, eligió el  amor como siendo la fuente de sabiduría  y de iluminación  más poderosa que se pudo conocer.
Estableciendo como esencial  el amor a Dios  por encima de todas las cosas  y al prójimo como así mismo,  no renegó de las  creencias  que predominaban en la cultura de entonces, lamentando que ellas  no poseyesen esa  especial conducta, perdidas en las apariencias y ceremonias  que mataron el contenido esencial  que Moisés se hiciera portador  al presentar los diez mandamientos.
En ellos están inscritos, sin duda,  los códigos éticos de alta magnitud, responsables  por el orden social y moral de la humanidad, en una síntesis que facultaría el derecho civil  fundamentado en muchos países de sus postulados en esas seguras reglas de comportamiento.
Jesús, complementando sin embargo la prepositura del amor, de que se hizo reservatorio inagotable su doctrina lo transformó  en código superior del socorro a los infelices de todos los matices, sirviéndose de la acción de la caridad como siendo su expresión  más elevada.
Todas sus palabras se hicieron revestir  por los sublimes ejemplos, por las acciones, por los hechos extraordinarios que pasaron a la humanidad, confirmando Su  misión, demostrando  ser Él el Embajador de Dios, aquel que todos esperaban, más que prefirieron no aceptar,  porque el hería de muerte a las pasiones inferiores, a los intereses mórbidos  de los equivocados religiosos , que se complacían en mantener a los creyentes en la ignorancia, con el fin de mejor explorarlos.
A su vez, El siempre elucidaba todos los enigmas  que atormentaban a las personas, explicando la necesidad del amor en todas  las expresiones: al trabajo, al deber, a la familia, al prójimo  de toda procedencia,     más por encima de todo  al Padre Creador.
Se sometió a todas las arbitrariedades del poder temporal para demostrar  su fragilidad en la sucesión de los tiempos, especialmente ante la muerte  que a todos arrebata, modificando las estructuras del mundo y de las propias criaturas.
Jamás se permitió  ceder a los caprichos  de los adversarios de la verdad, divulgando  y viviendo  en las más ásperas y agresivas situaciones.
Con Su visión superior, conocía la fragilidad de aquellos que se candidateaban  al ministerio de Su palabra, tolerando su debilidad moral, más no comulgando con ella, de modo que anunció El Consolador , que el rogaría al Padre enviara, a fin de que el  rebaño no quedase esparramado,  sin directrices de seguridad, en los momentos difíciles del futuro que se presentaría arduo para la conquista real de la felicidad.
… Y la promesa se cumplió con la ocasión del advenimiento del Espiritismo.
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El amor realmente deberá ser un día la más bella conducta, la más significativa, la psicoterapia preventiva y curadora, tornándose una forma de religiosidad que fascinará a todas las criaturas.
Al Espiritismo compete, por tanto, el deber, por intermedio de los espiritas  sinceros, propagar sus postulados, de divulgar las inmortales lecciones del Evangelio, de demostrar la excelencia  de sus paradigmas, el alto significado  de que se hacen instrumento las comunicaciones espirituales,  la magnitud de la reencarnación, la convivencia con el bien y la sintonía con el  inefable  amor de nuestro Padre. 
La religión cósmica  del amor, de ese modo, en el espiritismo encuentra el duelo fértil y bendecido para presentar y florecer  produciendo los frutos de la felicidad a la que todos aspiran, sin ninguna desconsideración por las demás  que se fundamenten  en el mandamiento mayor, viviendo la tolerancia y la caridad indiscriminadas.

- De la obra de Divaldo P. Franco del  mismo título-

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