¿POR QUÉ SUFREN LOS ANIMALES?
¿Fiesta o tortura cruel y sanguinaria?
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Eso hasta que alcancen la complejidad necesaria a la conquista de la
razón. Serán, entonces, Espíritus.
2-¿Existe una escala en ese desarrollo, como una escalera que el
principio espiritual iría subiendo, pasando por todas las especies
animales y vegetales, hasta alcanzar la razón?
No sabemos exactamente cómo ocurre. Seguramente no envuelve
experiencias tan amplias, hasta porque surgen y se extinguen
especies incesantemente.
3-Animales como el gato y el mono, que parecen ejercitar alguna
inteligencia, ¿estarían en vísperas de la promoción a Espíritus?
Como ya comentamos, esa transición ocurre en otros planos del
infinito y demanda un tiempo considerable. Entre los animales
más desarrollados de la Tierra y el Hombre existen insondables escalones.
4–Algunos animales revelan una inteligencia que sorprende a sus dueños.
¿No demuestra ello que están bien cerca?
Ese «cerca» es relativo. Millones de años, delante de la eternidad,
pueden representar en segundos. El animal tiene como centellas de inteligencia. Está muy distante del pensamiento continuo, que
caracteriza al Espíritu.
5-¿No sería más conveniente que Dios nos creara dotados de inteligencia y discernimiento, sin tanto trabajo, sin gastar tanto tiempo?
Esa misma duda fue levantada por los teólogos en relación a la aparición
del Hombre, cuando Darwin formuló su teoría evolucionista. Es
más fácil imaginar a Dios moldeando a Adán del barro, que trabajando
millones de años el taller de la Naturaleza para crear al ser humano.
Sin embargo, Darwin, hoy, está plenamente aceptado por los teólogos, a no
ser en los círculos más retrógrados, que aún interpretan los textos bíblicos
al pie de la letra.
6-¿Ocurre lo mismo con el Espíritu?
Obviamente. Si Dios llevó tanto tiempo para producirnos una vestimenta
carnal, ¿Por qué el Espíritu, que es mucho más complejo, debería ser
creado con un pase de magia? No tiene sentido.
7–Si las limitaciones y males físicos se sitúan por el Espiritismo como
una respuesta de la ley de causa y efecto a los desatinos humanos, ¿por qué lo sufren los animales, si no piensan, no tienen libre albedrío y, consecuentemente, no tienen deudas a rescatar?
La mujer no sufre los dolores del parto por problemas kármicos. Es
una contingencia de la vida. Bendecirá sus sufrimientos, ante la gloria de
ser madre. No siempre, por lo tanto, el dolor puede considerarse sinónimo
de rescate. Es lo que ocurre con los animales. Limitaciones y males
físicos agitan su conciencia embrionaria, preparando el glorioso «parto»
del Espíritu.
Richard Simonetti
Extraído de la Revista Espirita nº15
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MEDITACIONES DE MERCHE
El hogar siempre ha de ser un lugar bendito, donde cada pareja de enamorados crean una familia, los niños que en el nacen, no lo hacen fortuitamente, ellos proceden de compromisos aceptados antes de la reencarnación por los padres, y lo hacen para su propia evolución.
Es, evidentemente, lícito a la pareja retrasar la recepción de Espíritus que les son vinculados, imposibilitando que reencarnen por su intermedio. Más las soberanas Leyes de la Vida disponen de medios para hacer que los que son rechazados vengan por otros procesos a la puerta de sus deudores o acreedores, en circunstancias tal vez muy dolorosas, complicadas por la irresponsabilidad de los cónyuges que actúan con liviandad, con fría desconsideración hacia los códigos divinos.
Antes de retornar a las experiencias físicas el espíritu se compromete a recibir, como hijos, un número determinado de espíritus, nuestros hijos no son obra del acaso, el hombre cuando está en el plano espiritual ve las dos caras de la existencia humana, la visible y la invisible, y puede y debe programar su familia, ver lo que más le conviene, el número de hijos y el periodo propicio para la maternidad, más jamás se eximirá de los imperiosos rescates que debe enfrentar, teniendo en vista su propio pasado.
Muchas veces se nos olvida, que es preferible traer al mundo al hijito que decidimos cobijar, que rechazarlo por no tener un hogar adecuado, con dificultades de subsistencia, ya que ese hijito al ser rechazado, que aturdido, deprimido acoplado a su madre que le cerro los canales, creando, en esa simbiosis, neurosis y psicosis de variados matices. Siendo los canales destinados a la maternidad neutralizados y cerrados, es claro que habrá disturbios, principalmente en el psiquismo de profundidad, esto es, en la zona inconsciente o espiritual, en la cual las energías emitidas por esas fuentes no encuentran correspondencia en su ciclo. Es mejor, por tanto no oponer obstáculos para el espíritu que ha de volver a reencarnar, pues la planificación reencarnatoria es una cosa muy seria, y que el espirita no debe descuidar.
Tanto el padre, como la madre, han de rendir cuenta de su papel, por eso, los hijos que han de encontrar un hogar equilibrado, una familia estable, un cariño sincero, cuando ven frustrados sus ilusiones, su progreso, se revelan y acometen contra los padres, no solo son rechazados, por los hijos materializados, que es sabido, se enojan y se vuelven en la mayoría de los casos personas conflictivas, sino también por los que quedaron allí al otro lado de la vida, esperando una nueva oportunidad, la cual paso para ellos, pero de largo.
Meditemos sobre la relación de pareja, tomemos en serio los compromisos que ambos asumimos, y para verlo con la perspectiva de la Doctrina Espirita, veamos lo que nos dice algunos compañeros ya desencarnados.
Emmanuel nos dice: “Levantaste el hogar por amor y tan sólo por el amor conseguirás conservarlo.”
“Innegablemente no se te niega el derecho de errar realizaciones o dilatar el plazo destinado al rescate de ciertos débitos, una vez que nadie puede aceptar la criminalidad en nombre del amor.”
“Entre tanto, en los días difíciles del hogar recuerda que el divorcio es justo, pero en la condición de medida articulada en última instancia.” (Emmanuel, en “En la Era del Espíritu”, cap. 11.)
Herculano Pires nos dice que “Quien ama sabe tolerar y perdonar. Las dificultades serán superadas día a día por el cultivo del amor.”
“El cultivo del amor es como el cultivo del arte. Y quien rompiera un casamiento de amor, por simple intolerancia, no encontrará más remedio para su soledad.”
Y por ultimo André Luiz no dio una nueva concepción “Divorcio, edificación aplazada, resto a pagar en la balanza del espíritu deudor. Es generalmente porque uno de los cónyuges, socio en la firma del casamiento, vino a olvidar que los derechos en la institución doméstica suman deberes iguales.”
“Auxiliemos, en la Tierra, la comprensión del casamiento como siendo una unión de realizaciones y concesiones mutuas, cuya falta es preciso evitar.”
“La Doctrina Espírita ve como un ‘mal necesario’ la solución del divorcio. Llegará el día en que el hombre escogerá mejor a su compañero, con madurez y amor y, como consecuencia, soportará más las vicisitudes que vienen de esa elección, liberándose de aquello que constituye una carga aflictiva, porque el tiene los ojos puestos en la vida espiritual, que es la verdadera.”
(Divaldo P. Franco, en EL INMORTAL, págs. 6 y 7, junio de 1984.)
Recopilación de Merche-
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