¿ Por qué padecemos las guerras?
Tal
y como se afirma en la Codificación
Espírita,
estas son el resultado del predominio en el ser humano de la
naturaleza animal sobre la espiritual, así como de las pasiones
humanas propias de Seres poco evolucionados, que solo reconocen el
derecho de la fuerza. Son el producto del atraso evolutivo del ser
humano en su aspecto moral, pues el hombre en el nivel evolutivo
en el que encuentra, considera solamente el derecho del más fuerte,
por lo que a medida que el Ser humano evolucione, lógicamente las
guerras se irán tornando más infrecuentes, aunque esta infrecuencia
también se deberá a la cada vez mayor capacidad de destrucción que
tienen las naciones con sus ejércitos a causa de una cada vez más
avanzada tecnología aplicada a la capacidad de beligerancia.
La problemática humana, reside principalmente en la
necesaria relación de cada persona con sus semejantes, pero portando
desconfianza y egoísmo, y sobre todo el que muchos seres humanos
aún no han encontrado la paz en su corazón..
De otra parte es muy de tener en cuenta las influencias
mentales negativas que ejercen continuamente Seres del Bajo Astral,
sobre las mentes de los gobernantes, los políticos , los militares
y los seres humanos en general, que sintonizan con ellas. La
Humanidad no es consciente del permanente asedio psíquico que
estamos sufriendo cada vez más a causa de estos momentos cruciales
por los que atraviesa la historia de este planeta nuestro, en los que
ya se está produciendo imperceptiblemente el cambio de ciclo
evolutivo planetario, y los espíritus oscurecidos del Bajo Astral
saben perfectamente que cada vez les queda menos tiempo para poder
seguir arrastrando con ellos a los Seres humanos( que también somos
espíritus como ellos pero encarnados), que vivimos inmersos en esta
batalla psíquica y espiritual entre el bien y el mal.
Mientras el Ser humano no asuma colectivamente el
respeto que se le debe a todos los seres, así como el que de verdad
comprenda que esencialmente todos somos hermanos, hijos de un mismo
Origen o Padre, y siga permitiendo que los graves defectos morales
que le esclavizan y con los que daña o molesta a los demás,
continúen imperando en las sociedades, en particular y sobre todo,
defectos como el egoísmo, la envidia , la avaricia y en
definitiva la falta de Amor, la lacra de las guerras y de la
violencia que actualmente padecemos en todo el mundo, continuará
existiendo por tiempo indefinido como algo inevitable, y solo
desaparecerán a partir del día en que el desarrollo moral de toda
la Humanidad establezca lazos fraternales con el Amor Divino del
Padre que Jesús trata de enseñarnos para la verdadera salvación
de la Humanidad. Y aunque parezca una utopía, por un normal proceso
evolutivo ese día indudablemente llegará , y tal vez no esté ya
muy lejano, trayendo la Paz también como algo inevitable. El
engranaje de la maquinaria evolutiva está en marcha y su proceso es
inevitable.
El primer paso que debiéramos dar para conquistar
definitivamente la Paz en el mundo, no es imponiéndola por la fuerza
militar o coercitiva a otros países o grupos humanos diferentes al
nuestro, sino algo mucho más difícil aún: Comenzar por ser
capaces de conquistar cada uno la auténtica y verdadera Paz
interior, con una conciencia limpia y con un mayor desarrollo del
sentido del altruismo y de la Caridad. Esta es una labor personal e
intransferible, y sobre todo, absolutamente necesaria.
Por
último cito esta frase de Pietro Ubaldi en su obra “La Gran
Síntesis” :
Hoy
la humanidad vive una fase de transición en la que comprende la
utilidad de la paz, pero no sabe vencer la necesidad de la guerra.”
- José Luis Martín-
ANOCHE SOÑÉ
“Anoche
tuve un sueño. Soñé que un niño de la India preguntaba a su
padre:¿Qué cosa es el hambre?. Y soñé que un niño de Hiroshima
preguntaba a su padre: ¿Qué cosa es la bomba atómica?. Y soñé
que un niño de Alabama preguntaba a su padre:¿Qué es la
segregación racial?.
Y
soñé que todos esos padres respondían a sus hijos y a todos los
hijos de la Tierra: Hijo mío,no conocemos su significado porque son
palabras que ya no se utilizan y se han borrado del diccionario
porque ya nada significan.
Y
soñé que todas ellas se habían conjugado en una sola: la palabra
AMOR”
-
Martín Luter King – ****************
REENCARNACIÓN TERAPIA EFICAZ PARA EL SUFRIMIENTO
Jesús aseveró la necesidad de “nacer de nuevo”, a fin de que se paguen todas las deudas, moneda a moneda, hasta que el deudor- al encontrarse liberado – alcance el reino de los cielos, el cual implantará en su propia conciencia a través del auto purificación.
En las fajas experimentales de la evolución, las dimensiones del tiempo y del espacio constituyen límites, a fin de demarcar niveles y situaciones para la mente. Sin embargo, a medida que el Espíritu progresa, tales conceptos se amplían, y el adquiere incalculables percepciones de infinito y eternidad, al superar las líneas que necesita localizar y localizarse.
A través de los impositivos reencarnatorios, todo ultraje que se comete se ha de rescatar, aunque no necesariamente en una reencarnación inmediata o muy próxima, después del gravamen cometido, pero nadie engañará a la Justicia.
Los sufrimientos del pasado nos afligen de tal manera, que muchas veces el bálsamo de las incontables alegrías no consiguen cicatrizarnos definitivamente las innumerables heridas, que todavía supuran… es necesario olvidar para perdonar mejor, arrojando en el olvido el yugo del resentimiento y de las reminiscencias amargas. El mal que muchas veces nos pretenden hacer resulta un bien inestimable, a pesar de los incalculables sufrimientos.
En ocasiones no es el resentimiento ni los rencores, ya que el tiempo a lo mejor ha secado nuestras lágrimas; pero no ha podido apagar los tristes recuerdos que sofocó, evitando así nuestras tristezas.
Al ignorar las sutiles facultades de la intuición, de la premonición y las leyes de la reencarnación en que están basados todos los acontecimientos de la vida física, el devoto suele mantener como recurso pura y simplemente el argumento de la fe, sin los recursos más amplios para poder estructurar el consuelo con que sostenernos en el aturdimiento.
Los hombres débiles, que apenas son fuertes en la brutalidad, no saben luchar ni son capaces de examinar las circunstancias o dignidades. Solamente pueden tomar y agredir… Es por eso que su fuerza es su debilidad.
En una encarnación adquirimos determinada expresión de victoria, a pesar de las equivocaciones que se perpetre. Al ser sumadas las realizaciones dignificantes y sustraídas las deudas, el saldo de las conquistas personales se transfiere, ya sea positivo o no.
De una para otra existencia se trasladan las realizaciones, los problemas, las adquisiciones y las pérdidas que oportunamente aparecen cuando las circunstancias se hacen favorables; ; de ahí viene el adagio que dice: “Dios no da a nadie un fardo superior al de sus propias fuerzas”.
Como consecuencia, la calidad de vida resulta de las múltiples operaciones que el ser se impone al caer ahora y al levantarse después, manteniendo siempre un saldo que lo favorece o no con recursos para la redención final.
Los que menosprecian los valores éticos, en su insánia, son incapaces de medir sentimientos y de caracterizar actitudes en toda su magnitud. Disculparse significa para ellos una humillación, como una credencial para acceder a nuevos desatinos, a los que se vinculan persistentemente. La distancia que existe entre una agresión y una explosión de generosidad es apenas una circunstancia de emotividad. Sin la sensatez necesaria, damos a los hechos la interpretación que nos conviene.
En la estela de las vidas sucesivas continúan las tramas de la evolución con sus enérgicas advertencias.
En cada primavera de bendiciones vuelven a florecer, sobre los charcos de las pasiones, los lirios de la paz, cuyas verdes ramas simbolizan la esperanza que nunca nos debe faltar, aun cuando todo parezca abismo y lodo bajo nuestros pies. En esas primaveras de misericordia, también vuelven a florecer los corazones.
A través de las benditas pruebas y de las expiaciones libertadoras, la Sabiduría Divina nos conduce al compromiso de ascender y progresar en las dimensiones de la Inmortalidad.
Si ayer los sectarismos religiosos incentivaron el materialismo, hoy el cientifismo debilita al hombre que lo elaboró, castigando su presunción. En esta hora, la Doctrina Espirita eleva al ser atormentado en dirección a los astros, liberándolo del charco en el que se detiene por un impositivo de su propia insania y finalmente lo hace feliz.
Miremos al horizonte y procuremos ver más allá de las estrellas fugaces, que son como un resplandor de las bellezas siderales que todos alcanzaremos cuando hayamos conseguido la sublime ascensión.
Trabajo realizado por Merchita
Extraído del libro “Sublime Ascensión” de Divaldo Pereira Franco
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LA HUMILDAD
La humildad es virtud muy olvidada entre vosotros. Bien poco seguidos son los ejemplos que de ella se os han dado Entretanto, ¿sin humildad, podéis ser caritativos con vuestro prójimo?. ¡ Oh! no, pues este sentimiento nivela a los hombres, diciéndoles que todos son hermanos, que se deben ayudar mutuamente, y os induce al bien. Sin la humildad,apenas os adornais de virtudes que no son posibles, como si trajeseis un vestuario para ocultar las deformidades de vuestro cuerpo. Acordaros de Aquel que nos salvó; acordaros de su humildad, que tan grande lo hizo, colocándole por encima de todos los profetas.
(El Evangelio Según el Espiritismo, Cap.7, item 11 (parte)- Lacordaire – Constantina, 1863)
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