Para responder a esta pregunta tan importante e interesante debemos definir con claridad el
término "espíritu" para evitar equívocos en su interpretación.
San Pablo en la primera epístola a los coríntios,15, 44 dice "si hay cuerpo animal, también
lo hay espiritual" y Allan Kardec en el Libro de los Espíritus, en el capítulo de introducción
al estudio de la doctrina espírita, realiza un análisis completo para diferenciar el uso del término "alma" en cualquiera de los seres vivos, diferenciando entre Alma vital: Propia de todos los seres orgánicos, plantas, animales y hombres;
Alma intelectual: propia de los animales y los hombres; y alma espiritista: Que pertenece únicamente a los hombres.
El uso del término "alma" es usado por los espiritistas para un espíritu durante una encarnación; cuando esa alma deja el cuerpo por su muerte y queda libre se le llama "espíritu".
En la pregunta 76 de el libro de los espíritus, ¿Qué definición puede darse de los espíritus?
contestan: - "puede decirse que los espíritus son los seres inteligentes de la creación. pueblan el universo fuera del mundo material."
El término "espíritu" por lo tanto es aplicable al alma de los hombres después de su muerte, pero no al principio inteligente que habita los animales.
Si la pregunta se refiere al hecho de que los animales también tienen un principio vital inteligente
original del mundo espiritual que sobrevive a la destrucción de su cuerpo, la respuesta es afirmativa, pero sería un error llamarlos "espíritus" pues por su evolución aún no están en esa etapa de su existencia.
Sabemos que Dios es todo previsión y justicia en las leyes por Él creadas, y en la ley de la evolución se puede comprobar también esa cualidad, además debemos tener en cuenta la doble vertiente de la evolución, la de los cuerpos materiales y la de los cuerpos espirituales,que son complementarias y persiguen el fin del perfeccionamiento de los seres hasta llegar al último peldaño de la evolución, tal como la conocemos en la tierra: el hombre. Pero los grados intermedios de esa evolución, como llegan de ser animales a ser humanos, sigue siendo un misterio para nosotros.
Art. extraído de la Revista Actualidad Espiritista nº 4
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Los años arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma -
Albert Schweitzer
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Aborto
– Crimen y Consecuencias
“El
mayor destructor de la paz en el Mundo hoy, es el aborto”
“Nadie
tiene el derecho de quitar la vida; ni la madre, ni el padre, ni la
junta de médicos o el Gobierno.”
Así,
aborto o abortamiento sería la expulsión del concepto, antes de su
viabilidad, esté el representado por el óvulo, por el embrión o
por el feto; la expulsión del feto viable, antes de ser alcanzado el
término, se denomina parto prematuro. Es pues, la interrupción del
embarazo antes de lo prematuro_ abortamiento; durante _ parto
prematuro; completada _ parto al término; superado _ parto serotino.
Puede
ser el aborto, bajo el punto de vista médico, espontáneo o
provocado, y la diferencia esta en la intención, pues este último
es debido a la interferencia intencionada de la embarazada, del
médico o de cualquier otra persona, buscando el exterminio del
concepto. En este trabajo, por motivos obvios, sólo nos referiremos
al aborto provocado.
Incidencia
Según
datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hechos por una
estimación y antes de ser publicados, ya fueron divulgados por la
Red Nacional Feminista de Salud y Derechos Reproductivos (“Dossier
Aborto Inseguro”), a través del periódico “El
Globo”,
es en América del Sur donde ocurre el mayor número de abortos
clandestinos en el mundo, viniendo en segundo, América Central y en
tercero, África. Brasil es el campeón mundial, pues aquí son
consumados 1,4 millones de abortos clandestinos por año, más que
todos los otros países de América del Sur reunidos. Niñas y
jóvenes de hasta 19 años hacen 48% de las interrupciones legales
del embarazo, según nuestra red pública. Datos del Fondo de las
Naciones Unidas para la Población (FUNUAP), muestran que en
consecuencia de complicaciones de ellos, mueren por año en los
países de América Latina (inclusive en Brasil), seis mil mujeres,
siendo la tercera causa de muerte materna, después de las
hemorragias y de la hipertensión. Relato del Instituto Alan
Gutmacher (Hoja de S. Pablo: 14/03/99, muestra que la mayor
incidencia por porcentaje de abortos (36%), ocurre en los países
desarrollados, gracias al permiso de la ley, siendo ellos también la
mayor tasa de embarazo no planeado (49%), pero engloban apenas 28
millones de mujeres embarazadas por año. Los países
subdesarrollados presentan un plan mejor (36% de los nacimientos no
son previstos) y menos abortos (20%), entretanto representan 182
millones de embarazadas. En Brasil, según el mismo instituto, a cada
1.000 adolescentes embarazadas, 32 recurren al aborto. Solamente la
República Dominicana (donde también es prohibido) y EUA (donde es
legalizado), tienen tasas mayores: 36.
Concluye
aun el informe que en EUA, donde 23 de cada 100 mil mujeres ya
practicaron el aborto, existe una preocupación del Congreso, que
prevé un crecimiento de población negativo en la próxima década,
falta de mano de obra y colapso del sistema preventivo en veinte
años. Otro dato importante es que el 63% de las mujeres
norte-americanas llegan a los 18 años ya habiendo practicado sexo.
Sólo en Dinamarca (72%) y en Islandia (71 %) el porcentaje es mayor.
El propio instituto reconoce que parte de las mujeres sólo hacen
sexo por saber que no tendrán hijos (sea porque usan métodos
conceptivos, sea por la práctica del aborto). Equivale a decir, que
en aquellos países donde el aborto fue legalizado, ganando el
nombre, dado por ellos, de “aborto seguro”, el número de abortos
viene aumentando alarmantemente y no menos alarmante fue la
disminución del número de embarazos programados, denotando ambos,
el aumento de la “irresponsabilidad segura”.
Las
Consecuencias
Para
el criminal.
En
un trabajo publicado en la Revista
Internacional de Espiritismo (Mar.
2000), nos referimos a la programación genética reencarnatoria, (3
a 9 y 18) ya que “no existiendo acaso, todo en la reencarnación,
ocurre bajo la égida de Dios, el Señor de la Vida. Siendo esta
programada, los Espíritus Superiores actuarían como constructores o
especialistas en genética, en el flujo de la vida (ver en el gráfico
de la Fig. 1, en azul), seleccionando el óvulo y el espermatozoide
que originaron el huevo; siempre que sea posible que participe en
esta selección genética el Espíritu reencarnante, siendo el grado
de comando de los Espíritus Superiores, inversamente proporcional al
estadio evolutivo del Espíritu.
Se
establece, además, fortísimos compromisos, entre los padres y el
Espíritu reencarnante y vice-versa. Colaboran los Espíritus
simpáticos e intentan interferir negativamente los Espíritus
enemigos, de acuerdo con las posibilidades de las sintonías.”
El
producto de este magnífico trabajo de corporificación de la
espiritualidad es el huevo, que originará los 70 trillones de
células del cuerpo físico, yendo a servir de ropaje al Espíritu
reencarnante, como vehículo poseedor de todas las dimensiones
necesarias y suficientes, colocadas a su servicio para ejecutar su
propuesta reencarnatoria y conducirlo a la evolución espiritual.
El
aborto no es una solución, es un retraso doloroso, una puerta
abierta de entrada en el crimen y en el mal, y una ruptura de
compromisos establecidos por el Espíritu, ahora delictuoso, con
Dios, con el reencarnante y en último análisis consigo mismo.
Quien
quiera que practique o colabore con este delito, se predispone a
alteraciones significativas del centro genésico, en su periespíritu,
con consecuencias actuales y posteriores, en la esfera patológica de
sus órganos sexuales y también, a veces, de los centros de fuerza
(chacras) coronarios, cardíacos y esplénicos con todas las
repercusiones pertinentes. Nos estamos preparando hoy la
reencarnación del mañana; un aborto provocado ahora se reflejará
en el chacra genésico, y será más allá el aborto espontáneo,
pues la paternidad y la maternidad no valoradas hoy, lo serán mañana
con seguridad, en otra encarnación, pero ahora por un proceso
educativo, que pasa por el dolor y por el sufrimiento redentor. En
igual lugar, como consecuencia, están la gestación turbaría, la
placenta previa, el desvío prematuro de placenta, la esterilidad, la
impotencia, entre otras causas que alcanzan la esfera del aparato
reproductor masculino y femenino.
Para
la víctima
El
único caso en que es aceptado el aborto, por la Doctrina Espírita,
es cuando existe riesgo no suplantable para la vida de la madre.
(13).
En
todos los demás casos se considera este compromiso inquebrantable,
bajo el punto de vista moral y por tanto consciente espiritual, sea
en la prueba dolorosa de la violación, sea en los hechos acárdicos
y anencéfalos, o cualquier argumento, como el derecho de
elección de la mujer y su plasticidad, falta de recursos
financieros, etc. La lucha entre el “debo pero no puedo y el puedo
pero no debo”, nada más es que “todas las cosas me son lícitas,
pero no todas me convienen” (1ª Epístola de S. Pablo Apóstol a
los Corintios, cap. VI, ver. 12)
La
reacción de la víctima, el Espíritu reencarnante, varia de acuerdo
con su grado evolutivo, de la decepción, cuando aprovecha la
reencarnación malograda para su purificación, a la obsesión, y
dadas las circunstancias, es más probable que reaccionen de la
segunda forma, sintonizándose a veces con verdaderas falanges de
Espíritus obsesores:
“(...)
el odio a los que se niegan a recibirlos en el nuevo nacimiento, y
cuando no les hace un infierno la existencia terrena, en largos
procesos obsesivos, aguardan sedientos de venganza, que hagan el
traspaso, para entonces cogerlos con libertad, castigándolos sin
compasión ni piedad.”
Consecuencias
físicas
Consecuencias
físicas inmediatas: consideraremos aquí los acontecimientos
médicos, que ocurren en esa encarnación.
Se
estima que la muerte de la gestante ocurre en un 20% de los casos del
aborto provocado en la clandestinidad y además de eso se describen;
perforaciones del útero con raspado, sondas, quemaduras, etc; anemia
aguda, derivada de hemorragias provocadas por estas últimas, por
aborto incompleto (restos ovulares) y demás traumatismos de la
vagina, del útero y de las trompas; infecciones incluido el tétano,
abscesos, septicemias, gangrenas gaseosas; esterilidad secundaria;
lesiones intestinales; complicaciones hepáticas y renales por el uso
de sustancias tóxicas.
Así,
el aborto cuando no determina la muerte, puede imprimir marcas
indelebles en el cuerpo físico y, como vimos, también en el cuerpo
periespiritual.
Consecuencias
psicológicas
No
se puede huir de nuestra conciencia, ni pretextar ignorancia de las
Leyes Morales pues ellas están ahí impresas , y cuando se
práctica este tipo de crimen, se despierta el sentimiento de culpa,
el arrepentimiento y a veces el remordimiento, siguiéndonos toda la
vida física y extra-física. El arrepentimiento es la antesala de la
rehabilitación, y cuando es dinámico, canalizado para acciones
constructivas, puede llevar, vía reforma íntima y trabajo
regenerador, y no es raro reflejado en la adopción, la minimización
de nuestras faltas. El remordimiento es la lamentación interior
inoperante, completamente estático, que como un ácido corroe el
recipiente donde es guardado, provocando el vicio mental, la mente en
desarmonía, que es la puerta abierta a los procesos obsesivos.
Consecuencias
legales
No
nos extenderemos sobre el tema, recordando que “no todo lo que es
legal es moral y no todo lo que es moral es legalizado.”
El
aborto es un crimen, y si no es admisible que mueran mujeres jóvenes,
menos admisible aun es que se asesinen cobardemente los más jóvenes
aun y más indefensos, practicándolo. El asunto es tratado en los
artículos 124 a 128 del Código Penal determinando penas que van de
1 a 10 años.
Conclusión
“El
primero de los derechos naturales del hombre es el derecho de vivir.
El primer deber es defender y proteger su primer derecho: la vida.”
El
aborto es un crimen nefasto, porque practicado contra un inocente
indefenso; el producto de la concepción está vivo, y tiene el
derecho DIVINO de continuar viviendo y de nacer. Trasgrediéndose así
el 5º Mandamiento, “No Matarás”.
Errar
es humano; asumir el error, es divino.
El
Espiritismo no acepta, ni pacta con la legalización del aborto,
porque legalizarlo es legalizar el crimen y la irresponsabilidad. El
“aborto seguro” con que provocan, diciéndose defensores de la
vida de la mujer, incluso si es verdadera, no pasa de una propuesta
para el crimen, en la que salen en desventaja las víctimas, los
inocentes e indefensos conceptos y aparentemente premiada la
irresponsabilidad, exceptuándose de esta los casos de violación, en
el cual tampoco justificamos el delito, pues incluso ahí existe un
compromiso cármico a ser cumplido.
“Acordaos
que a cada padre y a cada madre, preguntará Dios:
-
¿Qué hiciste del hijo confiado a vuestra guarda?”.
Y
quien practicó el aborto responderá:
“-
Yo maté a mí propio hijo...”
Quien
así dirá, aunque reconociendo la grave falta en que incurrió, no
debe cultivar el remordimiento o consumirse en el sentimiento
corrosivo de la culpa, que llevaría al estacionamiento, pero se
dinamizará y orientará su energía en el trabajo regenerador, ahora
sí, en la defensa de la vida, practicando la caridad, dedicándose
al prójimo y sirviendo con amor, que alcanzarían su plenitud en la
dádiva reflejada de la adopción, en la seguridad de que con esos
procedimientos, encontrará la justicia indulgente y la misericordia
del Creador.
“No
es en la culpa corrosiva ni en el remordimiento paralizante, pero sí
en el arrepentimiento dinámico que nos remite a la acción y al
amor, apartándonos del valle del dolor y del sufrimiento, que
encontraremos el camino de la liberación.”
(Artículo
originalmente publicado por la Casa
Editora O Clarim
en
la edición de marzo del 2000 de la Revista
Internacional de Espiritismo)
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Esta ley cósmica nos da las claves para poder
comprender hasta donde alcanzan las consecuencias de nuestros actos,
y nos enseñan ,por tanto, a dirigir más consciente y
convenientemente nuestras vidas en coherencia con lo que esta ley
nos enseña.
Es también conocida popularmente como Ley del Karma
¿ Qué significa
Karma ?
Es
un término de origen oriental equivalente al de Ley de Consecuencias
o de Causa y Efecto. Es una Ley natural de justicia, reequilibradora
y correctora del Ser espiritual, que actúa siempre retribuyendo y
equilibrando el resultado de nuestros actos buenos o malos cometidos
en esta vida. Podemos afirmar que esta ley acompaña al espíritu
desde su primera encarnación en donde inició su camino evolutivo
como ser humano..
Esta
Ley está en la naturaleza misma del espíritu humano en donde
precisamente por eso, su acción reguladora de las vidas humanas y
de sus acontecimientos, es permanente.
La
palabra “ Karma ”, tiene un origen oriental que procede del
Sánscrito “Karman”, y precisamente significa “
Acción y Consecuencia”.
Este
nombre oriental es el mas popularizado, pero en Occidente también
se le conoce como Ley
de Causa y Efecto,
Ley de
Consecuencias , Ley
de Retribución, Ley de siembra y cosecha,
etc.
También
esta ley afecta a la materia, y es conocida en Física donde fue
promulgada por Isaac
Newton como Ley
de Acción y Reacción. Dicha
ley física fue promulgada así: “
A toda acción realizada en un determinado sentido, corresponde una
reacción de la misma intensidad en dirección opuesta”,
o sea, que es una ley equlibradora de los actos y sus consecuencias.
Ella ajusta y
equilibra los méritos y los deméritos de cada uno. Conforme
ahondamos en su comprensión, vemos más claramente como las
casualidades en realidad no existen. En general todos los actos y
situaciones que nos sobrevienen en la vida, suponen una Causalidad
que determina la relación de la causa
con el efecto correspondiente que produce : Todo hecho pude ser como
considerado como un efecto o como cosecuencia de algo y no hay
efecto sin causa por lo que no hay
casualidades sino siempre “causalidades”, aunque no siempre lo
comprendamos así o lo aceptemos.
Es fácil llegar
a comprender la lógica de que si tenemos libre albedrío y voluntad
propia para dirigir conscientemente nuestras vidas, también debemos
tenemos la responsabilidad de nuestros actos y sus consecuencias. Por
ella, Dios deja al tiempo el cuidado de hacer derivar sobre cada uno
los efectos de las causas que los originaron . Funciona haciendo que
cada uno recibamos obligadamente las consecuencias de nuestros
actos de los que somos responsables, por cuanto hacemos a los demás
o a nosotros mismos . Supone una especie de compensación de los
actos del pasado a la que estamos sometidos todos los seres humanos,
tanto a nivel individual como colectivo.
Esta Ley que
nos corrige y nos incentiva en nuestras vidas es ante todo perfecta,
inmutable, automática, soberanamente justa y además al mismo tiempo
está relacionada estrechamente con la del Amor, porque ofrece
eternamente al Espíritu humano la posibilidad de evolución.
Es
de señalar que la Ley de Consecuencias puede actuar corrigiendo o
sancionando acciones negativas, pero también lo hace premiando y
compensando las buenas acciones de consecuencias positivas en
cada Ser humano. Su comprensión representa y engrandece el concepto
de la Justicia Divina
que siempre se cumple inexorablemente y nos indica que para nadie
existen privilegios ni concesiones.
Esta Ley cósmica
de Causa y Efecto, nos explica el gran interrogante de las
desigualdades humanas, y nos aclara los mecanismos de actuación de
la Justicia Divina de forma sencilla, pero categórica : De lo que
sembramos en este mundo libre y voluntariamente, recogemos la cosecha
obligatoria buena o mala, antes o después. Hay quien evivocadamente
cree que la muerte hace que muchos no recojan esas consecuencias
buenas o malas de lo que en vida sembraron, pero esto es a causa de
que olvidan que con la muerte no termina la vida del espíritu y que
la reencarnación de este en nuevas vidas donde recogerá el
resultado de sus anteriores siembras, es un hecho.
La
Ley de Consecuencias muestra la Gran Inteligencia Justicia y
Previsión de Quien la puso en marche en medio de la evolución del
espíritu humano pues nos conduce en el proceso evolutivo al hacer
que nos conduce a un equilibrio espiritual, porque repetidamente nos
confronta con los mismos problemas, hasta que por fin aprendemos y
somos capaces de superarlos.
Asimismo
esta ley administra los destinos de todos los Seres espirituales,
proporcionándonos las circunstancias y las pruebas de la vida que
necesitamos para progresar, aunque no siempre las aceptemos de buen
grado ni comprendamos el por qué nos sobrevienen, pero que nos
lleva a reflexionar sobre el tiempo pasado y el futuro. Simplemente
nos plantea situaciones y circunstancias humanas, pero no actúa en
contra de nuestra libertad, sino que la respeta totalmente, y es la
respuesta obligada que obtenemos de aquello que hacemos
voluntariamente en uso nuestro libre albedrío. Por esta ley
siempre se nos devuelve el bien o el mal, en esta vida o en otras
futuras.
También nos
hace comprender la lógica de la Reencarnación,
cuando explica como muchas de las fobias humanas en la vida
presente, suelen tener su origen en traumas padecidos en el pasado,
y como a través de las nuevas y a veces múltiples experiencias en
la materia, finalmente el espíritu evoluciona reequilibrándose y
adquiriendo nuevos valores y experiencias..
Finalmente
comprendemos que la ley del Karma siempre ha actuado en la vida
individual y también en la colectiva de los pueblos, que se han
movilizado vida tras vida y generación tras generación mediante sus
actuaciones, comportamientos y actos .
- Jose Luis Martín-
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“ Si
quieres conocer el pasado, mira el presente que es su resultado. Si
quieres conocer el futuro, mira el presente que es su causa.”
-
Proverbio japonés -
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