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viernes, 11 de enero de 2013

Historia del Libro de los Espíritus



Fué allá por el año 1854, Denizard Hippolyte Rivail, oyó hablar por primera vez de las mesas giratorias al encontrarse con el magnetizador Sr.Fortier, que le narró tres casos. No fue extremadamente escéptico, pues conocía el magnetismo y sabía que el fluído magnético es una especie de electricidad que podía actuar sobre los cuerpos inertes. Pero poco tiempo después, en otro encuentro, al narrarle otros casos sobre la mesa giratoria, en su  intento de convencer a Rivail, este le respondió: "Solo creeré viendo, y cuando me prueben que la mesa tiene cerebro para pensar, nervios para sentir y que puede volverse sonámbula"(1).
  Al inicio de 1855 se encontró con un amigo que lo conocía hace 25 años, el Sr.Carlotti, que le habló también de esos fenómenos. Como era ardiente y apasionado, además de tener un alma bella, no se dejó convencer de repente por la exaltación del amigo. Solo le contestó: "No digo que no. Veremos más tarde"(1).

   En mayo de 1855, estando en casa de la sonámbula Sra. Roger con el Sr. Fortier, magnetizador de ella, se encontró con el Sr.Patier y la Sra. Plainemaison, que le hablaron sobre las mesas giratorias, pero ahora en otro tono, instructivo y serio, invitándolo a asistir a las experiencias que se realizaban en casa de la Sra.Plinemaison, en la calle Grange-Batelière nº 18. Rivail aceptó enseguida el encuentro marcado para un martes a las 8 horas de la noche.

   Con la cesta de bico del siglo XIX usada en la época en que Denizart Hippolyte León Rivail, presenció por primera vez algunos ensayos de escritura mediúmnica.

   Allí Rivaíl fue testigo por primera vez del fenómeno de las mesas giratorias que saltaban y corrían en condiciones indudables. Incluso, presenció igualmente, algunos ensayos, aun imperfectos, de la escritiura mediúmnica  con el auxilio de una cesta.

   Atento, entrevió en el fondo de aquella supuesta futilidad, algo serio, un hecho que debía tener una causa, podría estar allí la revelación de una nueva ley y se prometió a sí mismo que iva a investigar a fondo para encontrar la causa de esos acontecimientos sorprendentes.

   En una de esas reuniones la Sra.Plainemaison conoció a la familia Baudin. Fue cuando el Sr.Baudin le convidó a asistir a las sesiones que se hacían semanalmente en su casa, en la calle Rochechouart. Surgía una oportunidad de estudiar y observar mas atentamente las causas generadoras de esos fenómenos. Rivail pasó a ser un frecuentador asíduo de esas reuniones bastante concurridas, ya que la entrada era franqueada a otros interesados.

   Dos mediums, hijas del Sr. Baudin, escribían en una plancha con auxilio de la cesta,llamada piano.
Duas médiuns, filhas do Sr. Baudin, escreviam numa ardósia com o auxílio da cesta, chamada pião, La cesta no es mas que un portalápiz y un apéndice de la mano o un intermediario entre la mano y el lápiz(2). Ese método requiere la participación de dos personas, excluyendo así la posibilidad de que las ideas del médiun influencien. Fue así como Rivail presenció comunicaciones seguidas de respuestas dadas a las cuestiones presentadas, incluso a las preguntas hechas mentalmente, haciendo entrever, con evidencia, la intervención de una inteligencia estraña actuando a través del médium.

  Con el tiempo, la cesta piano fue sustituida por una especie de mesa en miniatura, con tres pies, siendo uno de ellos el soporte del lápiz. Otros diversos dispositivos fueron desarrollados. Finalmente, se llegó a la conclusión de que los Espíritus podrían actuar directamente en la mano del médium( como generalmente escribimos), y ese método es usado hasta los días de hoy(2)

 El Espíritu que se manifestaba habitualmente se le daba el nombre de Zéfiro, totalmente de acuerdo con su carácter y el de la reunión, donde los asuntos tratados eran generalmente frívolos, tratando de la vida mundana y del futuro de la vida material de cada uno de los presentes que consultaba.

   Dice Rivail que a pesar de todo, el Espíritu Zéfiro era muy bueno y se declaraba protector de la familia, sabía hacer reír a los participantes y cuando era necesario, daba buenos consejos, muchas veces, con dichos satíricos y espirituosos.

   En poco tiempo Zefiro le ofreció pruebas de gran simpatía, donde más tarde, asistido por Espíritus superiores, ayudó significativamente en sus primeros trabajos espíritas.

   Fue en esas reuniones en la casa de la familia Baudin, en donde desarrolló sus primeros trabajos importantes sobre Espiritismo, mucho más por la observación que por las revelaciones.

Dice Rivail sobre su trabajo iniciatíco del Espiritismo:

 "Apliqué a esa nueva ciencia,como hiciera hasta entonces, el método experimental; jamás utilicé teorías preconcebidas: observaba atentamente, comparaba, deducía las consecuencias; de los efectos procuraba remontar a las causas, por la deducción y el encadenamiento lógico de los hechos, no admitiendo una explicación como válida, sino cuando podía resolver todas las dificultades de la cuestión. Fue así como siempre procedí en mis trabajos anteriores, desde los 15 años de edad. Comprendí, desde luego, la seriedad de la exploración que iría a emprender, entreví en esos fenómenos la llave del problema, tan oscuro y tan controvertido, del pasado y del futuro de la Humanidad, la solución de lo que había procurado en toda mi vida; era, en una palabra, toda una revelación en las ideas y en las creencias; sería preciso pues, actuar con circunspección y no livianamente; ser positivo y no idealista, para no dejarse engañar.
    Uno de los primeros resultados de mis observaciones fue que los Espíritus, no siendo otros sino las almas de los hombres, no tenían la soberana sabiduría ni la soberana ciencia; que su saber estaba limitado al grado de su adelantamiento y que su opinión no tenía sino el valor de una opinión personal. Esa verdad, reconocida desde el principio, me preservó del gran escollo de creer en su infalibilidad y me impidió formular teorías prematuras sobre lo dicho por uno solo o por algunos"(1).

   El hecho de la posibilidad de comunicación con los Espíritus, no importando lo que dicen, probaba la existencia de un mundo invisible. Un campo inmenso por sus exploraciones que indicaban, también que era la llave de una multitud de fenómenos inexplicados. Otro punto importante es que él podría conocer el estado de ese mundo tanto como sus hábitos y costumbres. Rivail percibió en poco tiempo que cada Espíritu que se comunicaba,por la posición social y por el conocimiento de cada uno, le revelaba algún aspecto de ese mundo invisible, de la misma manera que se llega al conocimiento de un país entrevistando a los habitantes de todas las clases y condiciones sociales, con cada uno, ofreciendo una información o una enseñanza.

   Dice él sobre eso:

. "Cabe al observador formar el conjunto con ayuda de documentos recogidos de diferentes lados, coleccionados, coordinados y controlados unos por los otros. Así pues, con los Espíritus, como yo habría hecho con los hombres, fueron para mí, desde el menor al mayor, medios de informar y no reveladores predestinados"(1).

.La disposición adoptada por el profesor Rivail en sus estudios espíritas, fué siempre seguir la siguiente regla: observar, comparar y deducir.

   Si hasta entonces las sesiones en casa del Sr.Baudin no tenían un objetivo determinado, Rivail, por su rasgo de profesor  e investigador, cambió naturalmente esa situación, pues en esas entrevistas con los Espíritius, antes frívolas, ahora se procuraba resolver problemas importantes y de gran interés bajo el punto de vista de la Filosofía, la Psicología y de la naturaleza del mundo invisible, él iba a cada reunión con una serie de preguntas preparadas y metódicamente dispuestas, las cuales los Espíritus le respondían con precisión, profundidad y lógica. A partir de entonces, si por algún motivo faltase Rivail a alguna sesión, los participantes quedaban sin saber que hacer.

   Al principio,el profesor Rivail solo tenía por objetivo instruirse; con todo, cuando percibió que aquellas informaciones formaban un conjunto y que tomaban proporciones de una Doctrina, resolvió hacerlas públicas para instrucción de todos. En el futuro esas informaciones con cuestiones y respuestas, desarrolladas y completadas, constituirían la base de El Libro de los Espíritus.

  "Todo fue escrito por intermedio de diversos médiums". Los primeros médiums que concurrieron para la elaboración de ese libro fueron las Srtas. Baudin, cuya buena voluntad jamás les faltó: "Casi todo el libro fue escrito por intermedio de ellas en presencia de numeroso público que asistía a las sesiones con el más vivo interés"(3)

  El 25 de marzo de 1856, en casa del Sr. Baudin, a través de la médium Sra. Baudin, tuve por primera vez contacto con su guía espiritual. Dias antes, oyó golpes nocturnos repetitivos en el tabique que separaba su casa, situada en la Calle de los Mártires,8-2ª planta de vecinos. En la sesión de aquel día, se tuvo  entonces, 
la siguiente entrevista:

“– P. ...podríais decirme la causa de esas palmadas que se hicieron oír con tanta persistencia (en mi casa)?
– R. Era tu Espíritu familiar.

– P. Con qué objetivo vino a hacerlo así?
– R. Se quería comunicar contigo.

– P. Podríais  decirme  que es lo que  quería de mi?
– R. Puedes preguntarlo a él  mismo, porque está aqui.

(...)
 P. – Mi  Espíritu familiar, quien quiera que seáis,  os agradezco por haber  venido a visitarme;  
       Podréis decirme  quien  sois?
– R. Para ti, me llamaré  La Verdad, y todos los meses,  durante un cuarto de hora, estaré aquí  a tu disposición..
 (...)” (1)
 El 17 de junio de 1856, aún en   casa del  Sr. Baudin y a través de su  hija médium, Rivail pregunta al Espíritu (la Verdad):

“P. – Una parte da obra ya fue revisada. Podríais tener la bondad de decir lo que de ella pensáis?
R. – Lo que fue revisado está bien, pero cuando todo termine será preciso revisarla aún,a fin de extenderla sobre ciertos puntos y abreviarla en otros"(1)

El 11 de septiembre de 1856,también en casa de los Baudin, después de haber hecho la lectura de algunos capítulos del futuro Libro de los Espíritus, referente a las leyes morales, la médium Srta.Baudin escribió espontáneamente:

"Comprendistes bien el objetivo de tu trabajo; el plan está bien concebido, estamos contentos contigo. Continúa, pero, sobretodo, cuando la obra esté terminada, acuérdate de que nosotros te recomendaremos hacerla imprimir y propagarla: es de una utilidad general. Estamos satisfechos y no te dejaremos jamás. Cree en Dios y camina". Este mensaje fue dado así: "Muchos Espíritus"(1).

En ese año de 1856, Rivail acompañó también las reuniones espíritas que acontecían en la Rua Tiquetone, en casa del Sr.Roustan; la Srta Japhet era médium sonámbula. Aquí las reuniones eran serias y con orden. Como el trabajo de Rivail estaba casi acabado, a punto para un libro, este resolvió revisarlo entrevistando a otros Espíritus mediante otros médiums. Inicialmente tuvo la idea de hacerlo objeto de estudio pero al final de algunas sesiones los Espíritus preferían verlo en la intimidad y, para ese efecto,marcaron ciertos dias en que trabajaríancon la Srta. Japhet, a fin de hacerlo con más calma, tratando también de evitar indiscreciones y comentarios prematuros del público. Con todo, Rivail no se contentó con esa verificación que los propios Espíritus le recomendaron.

Así, Rivail procuró relacionarse con otros médiums y siempre que surgía una ocasión, aprovechaba para proponer algunas preguntas, principalmente las que le parecían más espinosas. Fue así que en ese trabajo de revisión, más de diez médiums le prestaron asistencia. Eso aconteció a través de la comparación y de la fusión de todas las respuestas, coordinadas, clasificadas y muchas veces hechas en el silencio de la meditación. Así se formó la primera edición de El Libro de los Espíritus, que aparecería para el público el 18 de abril de 1857.

 La parte esencial del trabajo de revisión fue hecha con ayuda de la Srta. Japhet que se prestó con la mayor complacencia y el más completo desinterés, a todas las exigencias de los Espíritus. La Srta. Japhet, que también era una sonámbula muy notable, tenía el tiempo de su vida particular completamente ocupado, pero comprendió la necesidad y la utilidad de ese trabajo en favor de la propagación de la Doctrina y se dedicó de buena voluntad a esa terea.(3)

 En esa obra Rivail usó el pseudónimo de Allan Kardec, sugerido por un Espíritu que se denominaba Z (como vimos anteriormente, Zéfiro), que le reveló haber sido amigos viviendo entre los druidas en una vida pretérita y que su nombre en aquella encarnación era Alan Kardec. Y con ese pseudónimo firmó todas sus obras espíritas.

En enero de 1857, cuando ya había enviado para la editora para imprimir El Libro de los Espíritus, el Espíritu Z había prometido escribirle una carta por ocasión del Año Nuevo. En ese día, en casa del Sr.Baudin, Z tenía algo de particular que decirle. Esto es lo que escribió por la médium Srta.Baudin en la intimidad, para el ahora Allan Kardec:

"Querido amigo, no te quise escribir el último martes, ante todo el mundo, porque hay ciertas cosas que no se pueden decir sino entre nosotros.

  Quería primero hablarte de tu obra,la que haces imprimir(El Libro de los Espíritus estaba en prensa). No te canses tanto noche y día; tendrás más resultado y la obra no perderá por esperar.

Según lo que veo, eres muy capaz de llevar a buen término tu empresa y tienes que hacer grandes cosas. Nada te exagero en cosa alguna.Observa y aprecia todo juiciosa y friamente. No te dejes arrastrar por los entusiastas ni por los muy apurados. Mide todos tus pasos a fin de que llegues al fin con seguridad. No creas en más de aquello que veas;no desvíes la atención de todo lo que te parezca incomprensible; vendrás a saber al respecto, más que cualquier otro, porque los asuntos de estudio serán puestos ante tu vista.

¡ Pero ay !, ¡ la verdad no será aún conocida, ni creída por todos, antes de mucho tiempo!. No verás en esta existencia sino la aurora de la obra de tu vida; será necesario que retornes reencarnado en otro cuerpo, para completar lo que has comenzado, y entonces, tendrás la satisfacción de ver, en plena fructificación, la simiente que hayas difundido sobre la Tierra.

Tendrás envidiosos y enemigos que procurarán negarte y contrariarte; no te de coraje; no te inquietes con lo que se dirá o se hará contra tí; prosigue tu obra; trabaja siempre por el progreso de la Humanidad y serás sustentado por los buenos Espíritus, en cuanto que perseveres en el buen camino.

¿ Te acuerdas de que hace un año prometí mi amistad a aquellos que durante un año, fuesen convenientes en toda su conducta?. ¡ Pues bien, te anuncio que eres uno de aquellos que escogí entre todos!. 

Tu amigo que te ama y te protege, Z".(1)

Como vimos, Rivail había dicho que Z no era un Espíritu superior, pero muy bueno y benevolente. Dice Allan Kardec sobre él: "Tal vez fuese más avanzado de lo que el nombre que tomó podría hacer suponer; se puede saber a juzgar por el carácter serio y la sabiduría de sus comunicaciones, según las circunstancias. En favor de su nombre, se podría permitir un lenguaje familiar, propio del medio donde se manifestaba,y decir lo que acontecía frecuentemente, duras verdades sobre la forma alegórica del epigrama. Sea como fuese, siempre conservé de él un buen recuerdo y el reconocimiento por los buenos consejos que me dió y la amistad que me testimonió. Desapareció con la dispersión de la familia Baudin, diciendo que luego debería reencarnar"(1)

El 18 de abril de 1857 en la Galería de Orleans, local de Librería Dentu, era lanzado al público la primera edición de El Libro de los Espíritus, que traía en el frontispicio las siguientes frases: "El Libro de los Espíritus, conteniendo los principios de la doctrina espírita acerca de la naturaleza, manifestación y relaciones de los espíritus con los hombres; de las leyes morales; de la vida presente, vida futura y porvenir de la humanidad. Escrito y publicado conforme es dictado y ala orden de espíritus superiores por Allan Kardec"(4)

La Galería de Orleans fue local de la Librería Dentu en el lanzamiento de El Libro de los Espíritus.

Escribió Allan Kardec en la Revista Espírita de enero de 1858: "... declaramos desde el principio y tenemos la satisfacción de reafirmar ahora que jamás pensamos en hacer del Libro de los Espíritus, objeto de especulación: Su producto será aplicado en cosas de utilidad general"(3)

En marzo de 1860, cuando el lanzamiento de la segunda edición, a través de la Revista Espírita nº 3 de ese año, escribió Allan Kardec sobre esta nueva edición:

"Enteramente refundida y considerablemente aumentada. 
En la primera edición de esta obra anunciamos una parte suplementaria. Debía componerse de todas las cuestiones que allí no pudieron entrar, o que circunstancias posteriores y nuevos estudios deberían originar. Pero como todas se refieren a alguna de las partes ya tratadas y de las cuales son el desarrollo, su publicación aislada no habría supuesto ninguna continuidad. Preferimos esperar la reimpresión del libro para incorporar todo el conjunto y aprovechamos para distribuir las materias con un orden mucho más metódico, suprimiendo al mismo tiempo todo cuanto tuviese doble sentido. Esta reimpresión puede pues, ser considerada como obra nueva, aunque no hayan sufrido  los principios ninguna alteración, salvo poquísimas excepciones, que son antes complementos y aclaraciones, que verdaderas modificaciones. Esta conformidad de los principios emitidos a pesar de la diversidad de fuentes donde fueron obtenidos, es un dato  importante para el establecimiento de la ciencia espírita. Prueba nuestra correspondencia que comunicaciones en todo idénticas, no en cuanto a forma sino en cuanto a fondo, fueron obtenidas en diferentes localidades y eso mucho antes de la publicación de nuestro libro, y que vino a confirmarlas y a darles un cuerpo regular. Por su lado, la Historia atestigua que la mayoría de esos principios han sido profesados por los hombres más eminentes de los tiempos antígüos y modernos, que así traen su sanción"(5)

Hasta aquí tenemos resumidamente la Historia del Libro de los Espíritus

Notas:

(1) Obras Póstumas (1890), 2ª parte.
(2) El Libro dos Médiums, 2ª parte, Psicografia, item 157.
(3) Revista Espírita,enero de 1858, El Libro de los Espíritus.
(4) El Libro dos Espíritus, 1ª edição.
(5) Revista Espírita, marzo de 1860.

Colaboró en el desenvolvimiento ortográfico de este texto Maria Luiza Palhas
(Traducción de Jose Luis Martín)
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“Fe inalterable solo es  la que puede encarar la razón, cara a cara, en todas las épocas de la Humanidad.”
- Allan Kardec -



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