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lunes, 8 de diciembre de 2014

Compañías espirituales y la mente humana


ASIMILACIÓN DE CORRIENTES MENTALES

 En cualquier estudio mediúmnico no debemos olvidar que la individualidad espiritual, en el cuerpo físico, mora en la ciudadela  atómica carnal  que está formada por recursos tomados provisoriamente del ambiente del mundo. Sangre, encéfalo, huesos, nervios, piel y músculos son elementos materiales que se aglutinan entre si para la manifestación transitoria  del alma en la Tierra, constituye  una vestimenta temporal, según las condiciones y pruebas que tiene que pasar.
 Cada recipiente recibe conforme a su capacidad. Los mundos actúan los unos sobre los otros por las irradiaciones que despiden, y las almas se influyen mutuamente  por intermedio de los agentes mentales que producen. El campo de la mente  ofrece un amplio panorama para el estudio de sus combinaciones… pensamientos de crueldad, rebeldía, tristeza, amor, comprensión, esperanza o alegría, tiene una naturaleza diferente  con características y pesos propios, haciendo más densa al alma  o utilizándola, además  de poderse definir  sus cualidades magnéticas… La onda mental poseerá determinados coeficientes de fuerza,  tanto en la concentración silenciosa como en el verbo exteriorizado o en la palabra escrita…
 Comprendemos con esto, que somos victimas o beneficiarios  naturales  de nuestras propias creaciones, según las corrientes mentales qué proyectamos, nos esclavizamos  a compromisos contraídos  por el equivoco de nuestras experiencias  o liberamos con el bien  hacia el progreso, según nuestras determinaciones  y obras en armonía  o desacuerdo con las leyes eternas…
 Casi todos los hechos mediumnicos son ejercidos  por el fenómeno  de la perfecta asimilación de corrientes mentales. El organismo  es como un aparato receptor donde se condensan  los pensamientos  y la voluntad con profusiones de rayos que alcanzan el campo interior del médium, primeramente por los poros, que son como miríadas  de antenas sobre las cuales  esa emisión adquiere el aspecto de impresiones débiles e indecisas. Esas impresiones  se afirman en los centros del cuerpo espiritual, los que funcionan  a modo de condensadores  y alcanzan de inmediato los enlaces del sistema nervioso desempeñando el papel de preciosas bobinas de inducción, acumulándose allí en un instante y reconstituyéndose automáticamente en el cerebro, en donde poseemos centenares de centros motores semejantes a un milagroso teclado de electroimanes ligados los unos a los otros. En esos núcleos dinámicos se procesan las acciones y las reacciones mentales que determinan  vibraciones creativas a través del pensamiento o de la palabra, considerándose el encéfalo  como una poderosa  estación emisora y receptora  y a la boca como un valioso auto parlante.  Tales estímulos  se expresan también a través del mecanismo  de las manos y de los pies, o por las sensaciones de lo sentidos y de los órganos que trabajan al igual que elevadores  y conductores, transformadores y clasificadores bajo el comando directo de la mente.
 El pensamiento que nos pertenece con exclusividad, fluye incesantemente de nuestro campo cerebral, al igual que las ondas magnéticas acalóricas que nos son peculiares y lo utilizamos normalmente  accionando los recursos de que disponemos.
 En los asuntos de este orden es imprescindible tener mucho cuidado para juzgar, porque si se basa el criterio sobre la medida de expresión terrena, se posee una  vida mental parasitaria y restringida, ya que ocultamos  la onda de pensamiento  que nos es propia para reflejar  y actuar con los preconceptos  consagrados   o con la pragmática de las costumbres  preestablecidas, que son cristalizaciones mentales  producidas en el tiempo. Basta que se ejerza la meditación, al estudio edificante y a la vocación de discernir,  para comprender con nitidez cual es la calidad de nuestros pensamientos y poder identificar  claramente a las corrientes espirituales que asimilamos.
 La mediumnidad es un don inherente a todos los seres, al igual que la facultad de respirar, cada criatura asimila las fuerzas superiores o inferiores con las cuales se haya en sintonía. Por eso mismo el Divino Maestro nos recomendó la oración y la vigilancia  para no caer en las sugestiones del mal, porque la tentación es la corriente  de fuerzas vivas que irradiamos nosotros y que, llegando hasta los elementos afines, tejen entre si, alrededor  de nuestra alma, una espesa red de fuerzas impulsivas que se tornan a veces irresistibles.
 Estudiemos trabajando. El tiempo utilizado en el bien de nuestro prójimo  es una bendición que atesoramos para siempre en nuestro propio provecho.
 Extraído por Merche del libro: “En los Dominios de la Mediumnidad” de Chico Xavier.


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           En el momento exacto

...La plegaria auténtica, aquella que brota del corazón 

buscando a Dios, entregándose a Él,se convierte en un 

escudo de seguridad, de defensa, en una protección contra 

los elemen­tos perniciosos que están vigentes en el interior 

del hombre o que provienen de afuera intentando agredirlo.

Joanna de Ângelis / Divaldo P. Franco - Libro Momentos de coraje – Editora LEAL

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COMPAÑÍAS ESPIRITUALES Y LA MENTE HUMANA

¿Si supieras que los espíritus que partieron  a la otra vida, ven todo lo que haces como te sentirías?
¿Ven los espíritus todo lo que hacemos?
¿Los espíritus pueden ver nuestros más ocultos pensamientos?
Kardec interesado  en conocer  a fondo la intervención de los Espíritus en el plano material, presento a las Entidades Espirituales estas preguntas y ellos les respondieron  que efectivamente ellos pueden verlo sobre todo los que nos rodean incesantemente. Sin embargo, cada uno ve sobre lo que dirige su atención, porque las cosas que les son indiferentes no se preocupan y les pasan inadvertidas.
Ellos conocen incluso aquello que nosotros  no queremos reconocer, ni actos, ni pensamientos pueden ser  disimulados.
¿Los espíritus influyen sobre nuestros pensamientos y sobre nuestros actos? Su influencia es mayor de los que se piensa ellos son los que nos dirigen la mayoría de las veces.
 Todos sabemos que la mente es el punto de partida para el estudio del intercambio entre los vivos y los “muertos” ejerciendo un papel fundamental.
Es la mente la que, bajo la acción de la voluntad, produce los fluidos o las corrientes del pensamiento.
El pensamiento es la fuerza creativa que proyectamos constantemente y, a cada instante, también asimilamos, sin percibir, corrientes mentales oriundas de nuestros semejantes, encarnados o desencarnados. Vivimos, así, en régimen de permuta incesante, con fundamento en los principios de la afinidad.
Emmanuel  nos da una visión amplia  de ese mundo de vibraciones y ondas en el que estamos  sumergidos, elucidando:
El Planeta está habitado por encarnados y desencarnados, en la condición de habitantes  de un inmenso palacio de varios pisos, en diversas posiciones, produciendo pensamientos múltiples que se combinan, subliman o arruinan, integran o desintegran, arrojados sutilmente del campo de las causas para la región de los efectos. La imaginación no es un país de nieblas, de creaciones vagas e inciertas. Es fuente de vitalidad, energía, movimiento…
El idealismo operante, la fe constructiva, el sueño que actua, son pilares de todas las realizaciones.
Quien más piensa, dando cuerpo a lo que idealiza, más apto se hace  para la recepción de las corrientes mentales invisibles, en las obras del bien o del mal.
Y en razón de esa ley que preside la vida cósmica, cuantos se adapten , al reto pensamiento y a la acción ennoblecedor, se hacen preciosos canales de energía divina, que en efusión constante, baña a la Humanidad en todos los ángulos del Globo, buscando a las almas evolucionadas y dedicadas al servicio de santificación, convirtiéndolas en médiums o instrumentos vivos de su exteriorización, para beneficio de las criaturas y erguimiento de la Tierra al concierto de los mundos de alegría celestial”.
Siendo la mediúmnidad, como se ve, un atributo del Espíritu, teniendo en la mente la base de su manifestación, la pregunta: “¿todos somos médiums? Es válida.
Si. Cada ser posee una determinada abertura más allá de los cinco sentidos  fisiológicos, un cierto grado de mediúmnidad.
Naturalmente, existen criaturas  con percepciones psíquicas más avanzadas, constituyendo el grupo de los médiums con tareas definidas y especializadas.
Afirma Emmanuel: “Ante todo, es preciso comprender que tanto como el tacto es la función inicial  de todos los sentidos, la intuición es la base de todas las percepciones espirituales y, por eso mismo, toda inteligencia es médium de las fuerzas invisibles que operan en el sector de actividad regular en que se coloca.
De los círculos más bajos a los más elevados  de la vida, existen entidades angélicas, humanas  y sub humanas, actuando a través de la inteligencia encarnada, estimulando el progreso y divinizando experiencias, bruñendo caracteres o sustentando bendecidas  reparaciones, protegiendo la naturaleza y garantizando las leyes que nos gobiernan.” (4)
La mediúmnidad es uno de los problemas más sugestivos en la actualidad del mundo, ya que el hombre se aproxima a la era del Espíritu, bajo la luz de la Religión Cósmica del Amor y de la Sabiduría y, es cierto, que precisa cooperación, a fin de que se le habilite el entendimiento.”
Donde hay pensamiento, hay corrientes mentales y donde hay corrientes mentales existe asociación. Y toda asociación es interdependencia e influenciación reciproca. De ahí la necesidad  de la vida noble, bondad, comprensión fraterna, servicio a los semejantes, respecto a la Naturaleza   y la oración constituyen los medios más puros de asimilar los principios superiores de la vida, porque damos y recibimos, en espíritu, en el plano de las ideas, según leyes universales que no conseguiremos iludir.”
No todo es energía viciada en el camino común. Con el respeto que debemos  al Espiritismo, es imperioso recordar que la Bendición del Señor puede descender sobre cualquier expresión religiosa. las influencias del bien y del mal, en la esfera evolutiva en la que nos hallamos , se extienden por todos lados y por todos los lados registramos la presencia de facultades mediúmnicas, que las asimilan, según la dirección feliz o infeliz, correcta o indigna  en la que cada mente se localiza. Estudiando, así la mediúmnidad, en los santuarios del Espiritismo con Jesús, observamos  una fuerza  realmente peculiar  para todos los seres, de utilidad general, si bajo una orientación  de disciplinarla  y conducirla para el máximo aprovechamiento en el bien.  No basta ser dueño  de poderosa cascada, con el potencial de millones de de caballos de vapor. Es preciso instalar, junto a ella, la inteligencia de la usina para controlar los recursos, dinamizarlos y distribuirlos, conforme las necesidades de cada uno… Sin eso, la caída del agua será siempre un cuadro vivo de belleza fenoménica, con irremediable desperdicio.
Dentro de ti está la mente consciente que es la fuente de los pensamientos, los que tan sólo tú puedes manejar. Está tu mente subconsciente que es la depositaria de la fuerza que nos llega desde el alma, y que rige la vida y nos permite vivir, fuerza que conscientemente con los pensamientos puedes aprender a programar. Usa los pensamientos de manera tal que te permitan ser el mejor programador de tu subconsciente. Usa la fuerza interior con el fin de tener una mejor vida exterior y colaborar a lograr un mundo mejor.
- Merchita-



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" La mediumnidad se puede manifestar a través de 

personas absolutamente incultas, pero los buenos 

Espíritus son del parecer de que todos los mediums 

son llamados a estudiar, a fin de servir con mayor 

seguridad "
                                            - Chico Xavier

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El mejor equipaje para el último viaje


Siempre que parte alguien al llamado mundo espiritiual, un viaje que todos haremos algún día, una pregunta nos es, generalmente, inevitable: ¿ Cual habrá sido el equipaje del fallecido en su retorno a la verdadera patria ?.
La misma indagación fué formulada hace poco , después de una interesante confrencia en la que el conferenciante, al focalizar el tema de la muerte y la reencarnación, escribió en la pizarra :

    Muerte: Pasaje del Espíritu a la vida espiritual.
    Reencarnación: Pasaje del Espíritu a la vida terrenal.

En ambas situaciones, la misma duda: ¿ Cual será el equipaje del indivíduo que parte y que equipaje traerá en su retorno a una nueva existencia corpórea?
El asunto parece que no tiene importancia, pero ciertamente, no es así, y tiene implicaciones mucho más profundas en la vida y en el mundo en que vivimos.
Cuando este texto fue redactado, el titular de los principales periódicos se refería al fallecimiento de dos personajes  importantes dela sociedad brasileira, ambos exitosos en el campo profesional y en sus negocios. Personas ricas, ¿Qué bagaje llevarán a su regreso a la patria espiritual?.
  La doctrina espírita, por la voz de varios de sus instructores desencarnados,  nos presenta una faceta diferente en lo tocante a lo que entendemos por propiedad real.
  Según esta visión, solo tenemos plena propiedad de aquello que podemos llevar de este mundo. Por consiguiente, todo lo relativo a la materia, realmente no nos pertenece. Se trata de un préstamo, de un depósito que, como tal, deberemos restituir al verdadero dueño.
Aquel que en la Tierra recibió el nombre de Pascal, examinó ese importante tema en el mensaje que aquí reproducimos:

" El hombre solo posee, en plena propiedad, aquello que se puede llevar de este mundo. De lo que encuentra al llegar y lo que deja al partir, goza mientras permanece aquí. Forzado sin embargo a abandonar todo eso, no tiene de sus riquezas la posesión real, sino simplemente el usufructo. ¿ Entonces qué es lo que posee ?. Nada de lo que sea de uso del cuerpo; todo lo que es uso del alma, tal como la inteligencia, los conocimientos, las cualidades morales. Eso es lo que él trae y luego se lleva consigo, lo que nadie le puede quitar, lo que le será de mucha más utilidad en el otro mundo que en este. Depende de él ser más rico al partir que cuando llegó, considerando que lo que hubiese adquirido de bueno, determinará su posición futura.
  Cuando alguien va a un país lejano, se lleva en su equipaje los objetos utilizables en ese país; no se preocupa por lo que allí le sería inútil. Procede del mismo modo con relación a la vida futura; se aprovisiona de todo lo que en ella le puede servir.

El viajante que llega a un albergue,  tendrá un buen alojamiento si lo puede pagar. A otro de escasos recursos, le toca uno menos agradable. En cuanto que el que nada tenga de por sí, irá a dormir en una tabla.

Lo mismo sucede al hombre a su llegada al mundo de los espíritus: depende de sus haberes el lugar para donde va. No lo podrá pagar todavía con su oro. Nadie le preguntará: ¿Cuanto tenías en la Tierra?, ¿Qué posición ocupabas?, ¿Eras príncipe u operario?. Le preguntarán, ¿Qué traes contigo?. No se le avalarán los bienes ni los títulos, sino la suma de las virtudes que posea.  Bajo  ese aspecto, puede el operario ser más rico que un príncipe. En vano alegará que antes de partir de la Tierra pagó a peso de oro su entrada en el otro mundo. Le responderán: Los lugares aquí no se compran, se conquistan por medio de la práctica del bien. Con la moneda terrestre has podido comprar campos, casas, palacios; aqui todo se paga con las cualidades del alma. ¿ Eres rico de esas cualidades?. Eres bienvenido y te irás a un lugar deprimera categoría, donde te esperan todas las aventuras. ¿ Eres pobre de ellas?, vete para la última, donde serás tratado de acuerdo con tus haberes"- Pascal, Ginebra, 1860 (El Evangelio según el Espiritismo, cap.XVI, item 9)

Inteligencia, conocimientos, cualidades morales- Es el equipaje de quien parte y de quien viene. Ampliar ese bagaje debe ser, por tanto, nuestro objetivo fundamental.

Si las nuevas  generaciones llevasen en serio estas idéas, se habría dado un largo paso en el camino que lleva a la supresión de la codicia, la avaricia, la corupción, las desigualdades sociales y de todas las formas de preconcepto que existen en nuestro planeta.

Fuente: O Consolador

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