Entradas populares

lunes, 15 de noviembre de 2010

¡¡ Coraje Hermanos !!

MENSAJE MEDIUMNICO
¡ Coraje hermanos!

Desde a llegada de Jesús y su revolución  estableciendo  la Igualdad ante Dios, cualquiera que defienda que todos los hombres sean iguales delante de Dios, sufrirán persecuciones.

Con  ocasión del pasaje de nuestro Maestro por nuestro orbe, aquellos que asuman  la responsabilidad de su mensaje enfrentaran la persecución. 

  Los antiguos cristianos incluso crearon  un símbolo de dos arcos que al ser dibujados, formaban la figura de un pez,  que servía para identificarse por los caminos y mantenerse a salvo de las guardias romanas y los fariseos que los perseguían. Ser cristiano, en la esencia  de lo que esto significa, siempre fue un peligro. Con la asimilación del Imperio Romano al cristianismo en la forma de Iglesia Católica, los perseguidos  se volvieron  perseguidores y la verdad del mensaje de amor se ha vuelto  sinónimo de terror. Justamente aquello que enseñó en su sacrificio, el amor  hasta el extremo de dar la  vida por la causa, era usado para refrendar el poder y esclavizar y matar en nombre de Dios.

Pasada la edad Media, en la alborada de la libertad, cuando el cartesianismo proclama la ciencia como nueva deidad  para romper  los grilletes de la ignorancia, el Espiritu de la Verdad viene conforme  lo prometido por Jesús para esclarecer todas las cosas que quedaroon encubiertas por la absoluta falta de recursos intelectuales para nuestro entendimiento.

  Ya no era los fanáticos ni los iniciados de diferentes doctrinas  los que  hablaban  de la inmortalidad de la alma y  de su reencarnación sucesiva , sino  cientificos  que armados de la experimentación, testimoniaron  de forma indiscutible la realidad de los espíritus.

Otra vez vimos la persecución a los nuevos cristianos.
 
Los espiritas, legítimos herederos del mensaje cristiano, también fueron  expuestos a la ignorancia y muchos también  pagaran con la vida. En todo estrato social, decirse espirita significaba sufrir prejuicios de toda especie. Entre los  escépticos  no  era mas  que un delirio místico y entre la iglesia institucional un peligro a sus aspiraciones de ser la dueña de la verdad y  representantes  de dios. Entre estas dos fuerzas sobrevivimos y seguimos adelante en la tarea sagrada de divulgar la doctrina espirita, para libertar corazones y mentes en la ascensión espiritual común a todos los hombres. Lo inusitado de esta nueva situación es que estamos delante de  un dilema del que antes no teníamos  un conocimiento sociológico para valorarlo en su mas amplia extensión. Una mirada mas profunda en el  desarrollo del espiritismo  desde  su codificación  hasta los cambios que ha practicado en nuestra sociedad, nos da la respuesta para tanto miedo de nuestros detractores. Los llamados a vivenciar el mensaje del amor saben que no basta no hacer  nada malo, sino hacer el bien en todos los niveles que  nuestra sociedad exije. Así encontramos nuestros hermanos del ideal espirita en la lucha por la republica, por la abolición de la esclavitud, en la lucha de igualdad entre los sexos dando a las mujeres el derecho al sufragio universal y a los trabajadores el derecho a un trabajo digno que cubra sus necesidades. Subversivos, nos llamaron y hemos pasado toda suerte de conmociones. De los aproximadamente trecientos centros que había en España, solamente uno, en Cataluña, logró sobrevivir a la persecución del régimen franquista, que servia a la Iglesia católica empeñada en sofocar el movimiento, siendo que muchos pagaran con la vida y hasta los años setenta decirse espirita podría llevar a la cárcel. En el resto de Europa el cuadro era  parecido en la ascensión del nazismo en Alemania.  Por  otra  parte, los grupos espiritualistas y espiritas tenían que refugiarse en la clandestinidad para poder sobrevivir. Nuestros libros quemados en hogueras de ignorancia ya no llegaban a las manos de una humanidad sedienta de saber el  por qué estamos aquí y entender cual  es el verdadero sentido de la vida.
El estalinismo trató de barrer de sus territorios a  los espiritas, herederos de Aksakoff y tantos otros trabajadores que fueron perseguidos y exterminados sin piedad.

Hermanos míos, no podría ser de otra manera. 

Recordemos  a Gandhi, el mahatma hindú, que después de sobrevivir a un intento de asesinato fue preguntado si tomaría medidas de seguridad y el en su sencillez y grandeza dijo: - Si no soy asesinado, es que soy un fraude. 
Porque los que somos perseguidos no somos un fraude. Pero muchos que aceptan los mensajes de los espíritus no se enteran de la responsabilidad que lleva la verdad. Lejos de buscar  en la reforma intima y la militancia en la divulgación de la doctrina, guardan para sí el conocimiento y ocultan sus preferencias temiendo sufrir sanciones y perjuicios.
Guardan las verdades como instrumento de status intelectual y perderse en discusiones estériles, idolatrando el personalismo y encastillándose en el  mucho saber que se auto atribuyen.   Llamados a dar testimonio de la  doctrina se eximen de responsabilidad justificando que todavía no es llegado el momento y así siguen hasta que la muerte venga  a recordarles  los compromisos asumidos.
La hora es ahora. Ya no hay más tiempo para vacilaciones ni miedos.
Tengamos conciencia de la importancia de nuestro óbolo en la construcción del nuevo mundo. Todos son importantes y nuestra palabra y comportamiento, el representante de Jesús en la tierra. Solamente os pedimos la buena voluntad y todo lo demás os será acrecentado.  Vuestras palabras hablaran y  vuestro  esfuerzo cargaran de entusiasmo  a los muchos que se encontrarán desfallecidos en el dolor y la desesperación de una sociedad corrompida por el consumismo, hijo del egoísmo y del orgullo. 

Vamos a decir al mundo que la muerte no existe. Que lo  que hacemos hoy determinara  nuestro futuro y  el de la humanidad. Participemos de todos los movimientos que defiendan  lo  digno y  lo bello. No permanezcáis impasibles delante de el hambre y de la miseria, tanto del cuerpo como del espiritu, pues el hambre de cultura y conocimiento es tan cruel como la del pan. 

 Mantengamos  el alma en el amor del Cristo y abramos  los oídos a  los mensajes de  los  guías espirituales, que tienemos junto  a nosotros,  la oportunidad de participar de este emprendimiento.
Ellos nos dicen: Somos todos coparticipes en esta faena. No nos deje sin trabajo y  nosotros no les dejaremos sin inspiración.
Por el Amor de Dios, nuestro Padre, permitidnos estar aquí hoy.
No perdamos tan preciosa oportunidad.
Tengamos coraje.

Hermanos Incondicionales   (por las manos de Cássio)
Madrid, 9 de Abril de 2008
Cassio López

Causas anteriores de las aflicciones

Las tribulaciones y sufrimientos que enfrentamos en la vida, no son fruto del azar o de la mala suerte, sino que siempre se tratan de pruebas y sufrimientos, que sin la reencarnación para que el Ser espiritual evolucione hacia una perfección que le aproxime cada vez más a su Fuente de Origen, le son necesarias, como necesaria es la medicina amarga o dolorosa al enfermo que tiene que recuperar su salud. Desde un punto de vista humano, cuando la ignorancia ciega la razón y la fe, esto no tiene sentido y lleva a pensar en que la vida es una tómbola que da premios y castigos de un modo ciego o arbitrario. Pero cuando se penetra en el verdadero conocimiento de lo que somos, quienes somos, el por qué de nuestra vida y el para qué estamos aquí, las brumas que oscurecen el horizonte interior del ser humano, se van disipando.

El saber que hemos vivido antes muchas veces, y que hemos protagonizado tantos errores a lo largo de la pasada vida del espíritu inmortal, nos aclara estas situaciones de dolor que con tanta frecuencia vemos cebarse en seres humanos, inocentes desde el solo punto de vista de su actual existencia.

Cuando el Ser espiritual aun atrasado no comprende el alcance de sus errores, la vida en la materia, llena de aflicciones y sufrimientos, puede serle impuesta, siempre para su bien, pues la ley de evolución y la de causa y efecto, le impulsan de ese modo a superar lo que de otro modo no superarían jamás acomodados en la ignorancia de que su estatus como espíritus puede y debe mejorarse. Las tribulaciones, dificultades y pruebas dolorosas de su vida física, le van a sensibilizar el alma y le van a inducir a la conquista de virtudes y valores necesarios para seguir progresando.
Pero no significa esto que toda persona atribulada o sufriente sea un ser atrasado o condenado al sufrimiento por las deudas de un pasado espiritual lleno de errores. Muchas veces estas pruebas no son un castigo sino una libre elección del espíritu, que comprende la utilidad de esa experiencia, humanamente no deseable, y que se compromete a ella libremente cuando cree que le va a ser útil o necesaria la experiencia, pero no porque necesariamente deba saldar una deuda expiatoria. En estos casos saben y comprenden que una vida llena de tribulaciones y sufrimientos, les es necesaria para alcanzar un grado de mayor perfección y por tanto, de mayor felicidad, que el que han alcanzado en su vida normal como espíritus inmersos en un proceso de perfeccionamiento continuo.

No obstante, hay que tener en cuenta a la hora de evaluar estas situaciones humanas que encierran un trasfondo espiritual, que todas las expiaciones sirven a su vez pruebas que van a fortalecer para el futuro, pero que las pruebas humanamente difíciles no son siempre expiaciones. Tanto si se trata de expiaciones como de pruebas, en ambos casos siempre son indicio de la inferioridad del espíritu que las experimenta, ya que cuando el progreso evolutivo es el correcto y no hay deudas pendientes con la ley de Consecuencias, no son necesarias estas tribulaciones al Ser espiritual que ya no las experimenta más en otros mundos superiores al nuestro.

Otras veces, sin embargo, cuando en la Tierra vemos tantos casos, debemos también comprender que en muchos de ellos se trata de espíritus de sacrificio, que sin tener necesidad evolutiva propia, se someten a una vida difícil para ayudar en la prueba evolutiva a otros seres espirituales, que de este modo, se verán empujados a crecer en valores como solidaridad, abnegación, caridad y amor, gracias al sacrificio del Ser espiritual amigo que les acompaña y ayuda en las pruebas de la vida, bien empujados por la ley de Causa y Efecto, que les obliga a reparar errores del pasado, o bien porque a su vez se han comprometido libremente a esta experiencia en donde por amor son acompañados y ayudados.

Cuando vemos personas inmersas en el sufrimiento de pruebas difíciles o dolorosas de la vida, el indicio de que se trata para ellas de una expiación o de una prueba, está en el grado de protesta y de rebeldía ante ella, o por el contrario, el grado de resignación y aceptación de las mismas. En este segundo caso se puede tratar de una expiación pero, como dice Kardec, mas bien es un indicio de que esa vida con sus dificultades, fue escogida voluntariamente y no impuesta, y que su fuerte resolución en asumirla positivamente por encima de los sufrimientos humanos, es una señal de progreso.

Las pruebas expiatorias de la vida son de provecho cuando se llevan bien y dan sus frutos al espíritu, pero en caso contrario pueden con ellas, si fracasan asumiéndolas mal, endeudarse más aún con las leyes divinas que de ese modo le llevarán a expiaciones cada vez más difíciles, hasta que la dureza del castigo de esas vidas duras y dolorosas, ablande su orgullo y le lleve al deseo sincero de recuperar el camino perdido.

Lo que induce al Ser espiritual a someterse a esta clase de pruebas, no puede ser otra cosa sino el deseo de mejorarse y lograr un mayor grado de perfección que le permita una más perfecta felicidad que sabe que podrán alcanzar en la medida en que se perfecciones, hasta el punto de merecer por afinidad y sintonía vibratoria penetrar y existir en los Mundos Felices.

Recordemos que en las vidas, y en especial en los momentos más dolorosos y difíciles, nunca estamos solos porque en el plano espiritual siempre tenemos muy cerca aquellos seres espirituales amigos y queridos, que con sus influencias nos alientan a la superación de las pruebas y nos inspiran a tomar las resoluciones correctas.

Finalmente, recordemos que la caridad y la solidaridad con los demás, siempre es un obligación moral importantísima pues, ignorantes del pasado de cada uno, el posible criminal de otra existencia merece todo nuestro afecto y ayuda tal como el mismo Dios nos da ejemplo de ello cuando nos perdona siempre y nos permite tantas y tan variadas oportunidades para recomenzar y mejorar.