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martes, 11 de febrero de 2014

Otros fenómenos : Transporte de objetos


                       Este lirio de 1,80 m, fue materializado 
               por Madame D´Espérance,  con la ayuda de
                     su espíritu control llamada, Yolanda. Con el 
                     tiempo,  la planta se desvaneció dejando

                     únicamente  dos flores.
                   

FENÓMENOS DE TRANSPORTE DE OBJETOS


Estos fenómenos son también denominados de apporto: que corresponde a un objeto que viene de fuera hacia dentro de un recinto, y de asporti: cuando el objeto sale del recinto hacia fuera.

En el fenómeno de transporte, el Espíritu que lo produce satura un objeto con fluido vital del médium y otros fluidos para desintegrarlo a continuación, los elementos atómicos que constituyen el objeto son reintegrados y entonces, el objeto se materializa en un ambiente herméticamente cerrado. (20)

Elizabeth d´Esperance
En el fenómeno de transporte, los Espíritus que lo provocan no son tan atrasados como aquellos que producen los de poltergeist. En el transporte de objetos, hay siempre una intención benévola del Espíritu que lo produce, por la naturaleza de los objetos, casi siempre graciosos, de que él se sirve y por la manera suave, delicada incluso que son traídos. (...) Son casi siempre flores, a veces frutos, confites, joyas, etc. (5)

Los fenómenos de (...) transporte son muy raros, porque las condiciones en que se producen son muy difíciles de realizar. (6)
Cuando ocurren, es decir, cuando el Espíritu encuentra un médium que le pueda suministrar los fluidos necesarios, casi siempre se realizan en la intimidad, a solas con el referido medianero. Esto es así porque las energías para la producción del fenómeno son tan especiales, que prácticamente anulan su ejecución en público, toda vez que, casi siempre, entre estos se encuentran elementos enérgicamente refractarios, que paralizan los esfuerzos del Espíritu y, con mayor razón, la acción del médium. (6) (*)

ESCRITURA DIRECTA Y VOZ DIRECTA

Se les da el nombre de médiums pneumatógrafos a los que (...) tienen aptitud para obtener la escritura directa, lo que no es posible a todos los médiums escribientes. (13)

Conforme sea mayor o menor el grado de desarrollo de la facultad mediúmnica, el médium obtiene desde simples trazos, señales, letras, palabras, hasta frases completas o páginas enteras de escritura.

Allan Kardec nos esclarece que, tanto la escritura directa, como la voz directa, son manifestaciones muy raras. (13)

Es importante diferenciar pneumatografía de la psicografía, ésta última de producción más común. En la pneumatografía el Espíritu escribe, digamos así, directamente en el papel o en otro material. En la psicografía, el Espíritu comunicante transmite sus pensamientos al médium y éste, a su vez, los transcribe utilizando su propia mano. (10)

La escritura directa es también denominada psicografía indirecta, cuando el Espíritu transmite sus ideas por medio de objetos materiales, a distancia del médium, tales como cestas, pizarras, etc.

En cualquier situación (escritura directa o indirecta) el médium funciona como donador de fluidos ectoplásmicos, para que el Espíritu imprima su mensaje.

La pneumatofonia o voz directa, es otro fenómeno mediúmnico extraordinario. Debido a que pueden producir ruidos y golpes, los Espíritus pueden igualmente hacer que se oigan gritos de todo tipo y sonidos vocales que imitan la voz humana, tanto a nuestro lado como en el aire. (11)

Los sonidos espíritas o pneumatofónicos se producen de dos maneras distintas: a veces, es una voz interior que repercute en nuestro fuero íntimo, donde las palabras no tienen nada de material, a pesar de ser claramente perceptibles,

otras veces, son exteriores y nítidamente articuladas, como si proviniesen de una persona que estuviese a nuestro lado.

De un modo o de otro, el fenómeno de la Pneumatofonia es casi siempre espontáneo y muy raramente puede ser provocado. (12)

Algunas veces, los Espíritus utilizan algún instrumento u otro vehículo más conveniente para que la voz directa se produzca con más precisión.

Es lo que nos esclarece Arthur Conan Doyle, en el libro Historia del Espiritismo, cuando describe el fenómeno de la voz directa transmitida a través de una trompeta materializada, por el Espíritu John King, en la hacienda del americano Jonathan Koons, en Ohio, USA. (21)

André Luiz también nos describe el fenómeno, éste, no obstante, ocurrido en el plano espiritual, cuando el Espíritu Matilde hace repercutir su voz cristalina en una asamblea de Espíritus, situados en plena región inferior, utilizando una garganta improvisada. (25)

Los fenómenos de la voz directa difieren de la mera clarividencia y del habla en trance, por eso es que los sonidos parecen no provenir del médium, sino de fuera, a veces, desde una distancia de algunos metros (...) y, otras veces, haciéndose oír dos o tres voces simultáneamente. (22)

Hay indicios de que la materialización de trompetas, cuerdas vocales o cosas parecidas, se da cuando existe la necesidad de aumentar el tomo de la voz o hacerla más nítida. (22)

( Obtenido del curso de Mediumnidad de la F..E.B.)
                                                               
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 La Ley Espiritual del Trabajo.-

La Ley Natural del Trabajo se manifiesta en los Seres humanos, cuando sentimos la necesidad de ejercer una actividad o de trabajar para cubrir nuestras necesidades materiales y también psíquicas, al saciar nuestra inquietud por hacer algo, o por obtener nuevos logros y progresar humanamente. Debido a esta ley que nos afecta a todos, sentimos la necesidad de ocuparnos siempre en algo, y a su vez, la inactividad total y absoluta tanto física como intelectual, es un suplicio para cualquiera.
Esta ley colabora en nuestra evolución perfeccionando la inteligencia ,desarrollando nuestra voluntad y nuestra capacidad de esfuerzo y de constancia.
El trabajo ,además de ser una necesidad, es también una obligación moral por la que cada uno debe realizar un esfuerzo útil para consigo mismo y para con los demás, colaborando así al bien común.
El límite de esta obligación, lo determina hasta donde alcance la propia conciencia y las fuerzas físicas y psíquicas de cada uno.
No solamente el trabajo físico lo es, sino también el trabajo intelectual, de modo que cualquier ocupación de utilidad se puede considerar trabajo.
En los animales actúa a otro nivel, porque en ellos el trabajo se limita a cubrir las necesidades instintivas de conservación, a diferencia de los humanos para los que nos supone también el desarrollo de la inteligencia y de la voluntad.
Cómo el trabajo y la actividad, conforman una ley universal, esta no deja de cumplir su función en todo el Universo, tanto físico como espiritual, pues esta ley es necesaria para la evolución general de todos los mundos y todos los planos de la existencia creados.
La civilización nos obliga a trabajar más porque aumenta el nivel de necesidades y de bienestar.
A veces el ser humano considera la obligación de trabajar como un castigo impuesto por Dios, y no es así, pues podemos sentir como la actividad es una necesidad, particularmente la actividad útil. No se trata simplemente de una necesidad económica, sino también moral pues el ser humano que no encuentra un trabajo digno que le permita cubrir sus necesidades y las de quienes dependen de él, se siente humillado ante sí mismo y ante la sociedad.
Trabajando el ser humano evoluciona, se eleva y progresa al crear no solo productos necesarios para si mismo y para la sociedad, sino al crearse valores morales tales como la capacidad de esfuerzo, de sacrificio, de creatividad, de cooperación, etc. Así, nos hacemos eco de lo que afirma Pietro Ubaldi en su obra “La Gran Síntesis” : “Se debe considerar el trabajo como un instrumento de progreso y construcción eterna, en forma de aptitudes adquiridas para la eternidad”… “Se debe amor al trabajo como escuela de evolución espiritual y como una necesidad absoluta en la vida, siguiendo los imperativos supremos de la Ley que nos impone progresar a través de nuestro esfuerzo”… “ El espíritu se debe nutrir de actividad todos los dias y construirse a sí mismo, realizándose en un mundo de acción”…
Esta ley encuentra su propio equilibrio en otra ley establecida, que a su vez forma parte de ella; me refiero a la ley del Descanso. Esta cumple la función de reparar las fuerzas físicas y psíquicas gastadas durante el ejercicio a que aboca la ley del Trabajo; además durante el descanso la inteligencia queda libre para remontar las limitaciones mentales que le impone la actividad cotidiana; así durante el descanso, podemos extralimitar el pensamiento cotidiano al que nuestras obligaciones nos abocan, y nos podemos evadir de la realidad objetiva, creando nuestro propio universo de imaginación o fantasía, tan necesarios a veces cómo antídoto mental que nos protege del esfuerzo y limitaciones humanas donde nos desenvolvemos en la vida cotidiana.
Además durante el descanso, accedemos al sueño, en donde nuestra mente descansa y en donde nuestro espíritu recobra fuerzas en el plano espiritual en donde se expande y se relaciona, haciendo acopio de energías psíquicas y mentales que necesitaremos de nuevo tras el despertar. No obstante aquí no podemos dejar de citar de nuevo a Pietro Ubaldi, cuando en la misma obra antes citada dice: “ … parar, excediendo el reposo necesario, perjudica la evolución. Quien es ocioso roba a la Sociedad y a sí mismo”.

- Jose Luis Martín-
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Que no tengas pereza, sino actividad constante en buenas labores. Pero debes hacer tu propio deber y no el de otro, a menos que lo hagas con su permiso y con la finalidad de ayudarlo”
-Krishnamurti-

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Cuando el tedio aparezca 

Cuando el desaliento te amenace el camino, piensa en los demás, en aquellos que no disponen de tiempo para ninguna entrevista con tedio. Si te crees amargando lecciones de­masiado severas en el colegio de la vida, frecuenta, de cuando en cuando, la es­cuela de las grandes pruebas, donde los aprendices se acomodan en la silla de las lágrimas.

Muchos yacen en la calle, ex­tendiendo las manos fatigadas a los que pasan con prisa...

En la mayoría, son en­fermos que la onda renovadora del grupo social arrojó a la playa de la asistencia pública o madres afligidas a quienes las exigencias de niños pequeños aún no permiten la libertad de una profesión…

Probablemente, alguien dirá que en­tre ellos se encuentran oportunistas y ma­lhechores que se disfrazan de enfermos para asaltarte la bolsa en nombre da la pie­dad. Comprendemos semejante alegato y justificamos, porque el mal existe siempre donde queramos destacar su presencia y, aunque te roguemos el beneficio de la oración, en favor de los que actúan así, más por ignorancia que por maldad, apelamos para que consultes aun aquellas otras salas de aula que se enfilan en los recintos de los hospitales y en los alber­gues olvidados.

Acompaña los estudios de aquéllos cuyo cuerpo se carga de he­ridas dolorosas para que agradezcas la piel saludable que te viste la figura o sigue la cartilla de agónicas emociones de los que se recogen en los manicomios, sor­biendo angustia y desespero en los resbaladeros de la locura o de la obsesión, a fin de que valorices el cerebro tranquilo que te corona la existencia...

Visita los asilos que resguardan la chatarra del sufri­miento humano y observa las disciplinas de los que fueron entregados a las meditaciones de la penuria, para quienes un simple sándwich es un presente raro y comparte los ejercicios de nostalgia y de dolor de los que fueron abandonados por los seres que más aman, a fin de que bendigas el pan de tu casa y los afectos que te enriquecen los días. Cuando el tedio te procure, ve a la escuela de la caridad...

Ella te despertará hacia las alegrías puras del bien y te hará luz en el corazón, librándote de las tinie­blas que acostumbran descender sobre las horas vacías.

Por el espíritu Emmanuel

Médium Francisco Cândido Xavier