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martes, 30 de diciembre de 2014

Mis amigos invisibles





Primera formación de los seres vivos:

1.- Hubo un tiempo en que los animales no existían; por tanto, éstos han tenido un comienzo. Vemos aparecer cada especie en el momento en que el globo adquiría las condiciones necesarias para su existencia: esto es lo positivo.
¿Cómo se formaron los primeros individuos de cada especie? Es fácil comprender que una vez que apareció la primer pareja, los individuos se multiplicaron; pero esa primera pareja, ¿de dónde vino?...
Enfrentamos uno de esos misterios que se relacionan con el principio de las cosas, con respecto a los cuales sólo se pueden formular hipótesis. Si la ciencia no puede aún resolver totalmente el problema, puede al menos encaminarnos.
2.- Se Plantea una primera pregunta; ¿Cada especie animal es el resultado de una primera pareja  o de numerosas parejas creadas, o, si se quiere, germinadas simultáneamente en diferentes sitios/
Esta última suposición es la más probable; se puede incluso decir que surge de la observación.  En efecto, el estudio de las capas geológicas testimonia la presencia, en terrenos de igual formación y en proporciones enormes, de la misma especie en los puntos más alejados del globo.  Esta multiplicación tan generalizada, y en cierta medida contemporánea, hubiese sido imposible partiendo de un tipo primitivo único.
“Por otra parte, la vida de un individuo, sobre todo de un individuo naciente, está sujeta a tantas eventualidades, que por toda una creación hubiera podido estar comprometida sin la pluralidad de tipos, lo que implicaría una inadmisible imprevisión de parte del Creador soberano.”
Además, si un tipo pudo formarse en un sitio, puede haberse formado en numerosos sitios por igual causa.
Todo parece probar que hubo una creación simultánea y múltiple de las primeras parejas de cada especie animal y vegetal.

3.- La formación de los primeros seres vivos puede deducirse, por analogía, de la misma ley por la cual se formaron y se forman todos los días los cuerpos inorgánicos.  “A medida que se profundiza en el estudio de las leyes de la Naturaleza, vemos que los engranajes que en un primer momento parecían tan complicados, se simplifican y confunden con la gran ley de unidad que preside toda la obra de la Creación…”
Se comprenderá aún todo mejor cuando se conozca el modo de formación de los cuerpos inorgánicos, que constituyen el primer grado.

4.- La Química considera elementales a un cierto número de sustancias, tales como el oxígeno, el hidrógeno, el nitrógeno, el carbono, el cloro, el yodo, el flúor, el azufre, el fósforo y todos los metales.
Al combinarse, forman cuerpos compuestos: los óxidos, los ácidos, los álcalis, las sales y las innumerables variedades que surgen de la combinación de éstos.
La combinación de dos cuerpos para formar un tercero exige un cúmulo particular de circunstancias: ya sea un cierto grado de calor, de sequedad o humedad, ya sea de movimiento o reposo, o bien de una corriente eléctrica.  Si estas condiciones no existen, la combinación no ocurre.
5.- Cuando hay combinación, los cuerpos componentes pierden sus propiedades características, mientras que el compuesto resultante posee otras nuevas, diferentes de las primeras.
Así es como el oxígeno y el hidrógeno, que son gases invisibles, al combinarse químicamente forman el agua, que es la líquida, sólida o vaporosa, según la temperatura. En el agua no hay, en verdad, ni oxígeno ni hidrógeno, sino un nuevo cuerpo; al descomponerse esta agua, los dos gases, nuevamente libres, recobran sus propiedades y ya no hay agua.  Así es que la misma cantidad de agua pueda ser alternativamente descompuesta y recompuesta hasta el infinito…

6.- La composición y descomposición de los cuerpos tiene  lugar como consecuencia del grado de afinidad que posean entre sí los principios elementales.
La formación del agua, por ejemplo, resulta de la afinidad recíproca  entre el oxígeno y el hidrógeno; pero si se pone en contacto con el agua un cuerpo más afín con el oxígeno que con el hidrógeno, el agua se descompone; el oxígeno resulta absorbido y el hidrógeno queda libre, con lo cual ya no hay agua.
7.- Los cuerpos compuestos se forman siempre en proporciones definidas, es decir, por la combinación de una cantidad determinada de los principios constituyentes. Así, para formar agua es necesaria una parte de oxígeno con dos de hidrógeno, en vez de agua, se obtiene bióxido de hidrógeno, que es un líquido corrosivo formado, no obstante, con los mismos elementos que el agua, pero en otra proporción.

8.- En pocas palabras, ésa es la ley que preside la formación de todos los cuerpos de la naturaleza. La innumerable variedad de estos cuerpos resulta de un número muy pequeño
De principios elementales, combinados en diferentes proporciones.
Así el oxígeno, combinado en determinadas proporciones con el carbono, el azufre y el fósforo, forman los ácidos carbónicos, sulfúrico y fosfórico; el oxígeno y el hierro forman el óxido de hierro o herrumbre; el oxígeno y el plomo, ambos inofensivos, integran los óxidos de plomo, el litargirio, el blanco de plomo, minio, todos ellos venenosos. El oxígeno combinado con el calcio, el sodio y el potasio constituye la cal, la soda y la potasa.
La cal unida al ácido carbónico forma los carbonatos de cal o piedras calcáreas, es decir, el mármol, la tiza, la piedra de construcción, las estalactitas de las aguas; unidas al ácido sulfúrico forma el sulfato de cal o yeso y el alabastro; al ácido fosfórico: el fosfato de cal, base sólida de los huesos. El cloro y el hidrógeno integran el ácido clorhídrico o hidroclórico; el cloro y el sodio forman el cloruro de sodio o sal marina.
9.- Todas estas combinaciones, y muchísimas más, se obtienen artificialmente en pequeño en los laboratorios de química y se operan espontáneamente, en gran cantidad, en el gran laboratorio de la naturaleza…
En su origen, la Tierra no contenía a esas materias combinadas, sino solamente a sus principios constitutivos volatizados. Cuando los elementos calcáreos, y otros más, se convirtieron con el tiempo en piedras, depositándose sobre su superficie, éstas no se hallaban totalmente formadas; pero en el aire se encontraban, en estado gaseoso, todas las sustancias primitivas. Estas sustancias, precipitadas por efecto del enfriamiento y bajo el imperio de circunstancias favorables, se combinaron de acuerdo con el grado de su AFINIDAD MOLECULAR…
En ese entonces se formaron las diferentes variedades de carbonatos, sulfatos y otros; primero disueltos en las aguas y luego depositados sobre la superficie del suelo.
Supongamos que, por alguna causa, la Tierra volviese a su estado de incandescencia primitiva: Todo se descompondría, los elementos se separarían; todas las sustancias fusibles se fundirían; las que tienen volatilidad se volatizarían. Luego un segundo enfriamiento volvería a precipitarlas y otra vez se formarían las antiguas combinaciones.

10.- Estas consideraciones demuestran lo necesaria que es la Química para comprender la Génesis MATERIAL.
Antes de conocer las leyes de la Tierra.  Esta ciencia ha aclarado el problema de manera totalmente nueva, como la Astronomía y la Geología lo han hecho en otros aspectos.
11.- En la formación de los cuerpos sólidos, uno de los fenómenos más notables es el de la cristalización, forma regular que presentan ciertas sustancias al pasar del estado líquido o gaseoso al estado sólido. Esta forma, que varía según la naturaleza de la sustancia, es generalmente la de los sólidos geométricos, como el prisma, el romboide, el cubo y la pirámide. Todos conocen los cristales del azúcar cande. Los cristales de roca, o silicio cristalizado, son prismas de seis caras rematados por unas\ pirámides también hexagonal.
 El diamante es el carbono puro o carbón cristalizado.

Los dibujos que se producen sobre los vidrios en invierno se deben a la cristalización del vapor de agua, durante la congelación en forma de agujas prismáticas.
La disposición regular de los cristales tiende a la forma particular de las moléculas de cada cuerpo; estas partículas, infinitamente pequeñas para nosotros, pero que igualmente ocupan un cierto espacio, aproximadas unas a otras por ATRACCION MOLECULAR, se ubican y yuxtaponen de acuerdo con la exigencia de sus formas, de manera de tomar cada cual su lugar alrededor del núcleo o principal centro de atracción y formar un conjunto simétrico.
La cristalización sólo se opera bajo el imperio de ciertas circunstancias favorables, fuera de las cuales no puede realizarse; el reposo y una determinada temperatura son condiciones esenciales.

Se comprende que una temperatura muy elevada, al separar las moléculas, no permitiría la condensación y que la agitación, al oponerse a su ubicación simétrica, hará que las moléculas formen una masa confusa e irregular y, en consecuencia, no habrá cristalización.
12.- La Ley que preside la formación de los minerales conduce naturalmente a la constitución de los cuerpos orgánicos.
 EL ANALISIS QUIMICO NOS MUESTRA QUE TODAS LAS SUSTANCIAS VEGETALES Y ANIMALES ESTAN COMPUESTAS POR LOS MISMOS ELEMENTOS QUE LOS CUERPOS INORGANICOS.
Los elementos más importantes son el oxígeno, el hidrógeno, el nitrógeno y el carbono; los restantes sólo aparecen esporádicamente.
Como en el reino mineral, la diferencia de proporción en la combinación de estos elementos produce todas las variedades de sustancias orgánicas y propiedades diversas, tales como los músculos, los huesos, la sangre, la viles, los nervios, la sustancia cerebral y la grasa en los animales; la savia, la madera, las hojas, los frutos, las esencias, los aceites, las resinas, etcétera, en los vegetales.
Por lo tanto, en la formación de los animales y las plantas no interviene ningún elemento que se halle también en reino mineral…
13.- Algunos ejemplos usuales nos harán ver con claridad las transformaciones que se operan en el reino orgánico por la sola modificación de los elementos constitutivos.
Por ejemplo el jugo de uva, no hay ni vino ni alcohol, sino simplemente agua y azúcar. Al madurar y bajo determinadas circunstancias, se produce la fermentación. En esa operación, una parte del azúcar se descompone; el oxígeno, el hidrógeno y el carbono se separan y se combinan otra vez en las proporciones precisas para formar alcohol; de modo que al beber jugo de uva no se bebe alcohol, puesto que todavía no se formó; se forma con azúcar y agua, sin que haya una molécula de más.

En el pan y las verduras que comemos no hay, ciertamente, ni carne, ni sangre, ni huesos, ni bilis, ni sustancia cerebral y, sin embargo, esos mismos alimentos, al descomponerse y recomponerse durante el trabajo digestivo, producen esas sustancias por la trasmutación de los elementos constitutivos.

En la semilla de un árbol no hay madera, ni hojas, ni flores, ni frutos, siendo un error pueril pensar que el árbol entero se encuentra en pequeño en la semilla; en esa semilla no existe el oxígeno, el hidrógeno y el carbono requeridos para formar una hoja de árbol. La semilla encierra un germen que hace eclosión cuando encuentra las condiciones propicias; ese germen crece gracias a las esencias que extrae de la tierra y a los gases que aspira del aire; esas esencias, que no son ni madera, ni hojas, ni flores, ni frutos, al infiltrarse en la planta forman la savia, como los alimentos que toman los animales forman la sangre.
Esta savia circula por todo el vegetal, según los órganos adonde llegue y tras una elaboración especial, y luego se transforma en madera hojas, flores, y frutos, al igual como la sangre se transforma en carne, bilis y huesos y, sin embargo, se trata siempre de los mismos elementos: oxígeno, hidrógeno, nitrógeno y carbono, combinados de distintas maneras.
14.- Las diferentes combinaciones de los elementos para la formación de las sustancias minerales, vegetales y animales, no pueden operarse si el medio y las circunstancias no son propicias; fuera de esas circunstancias, los principios elementales yacen inertes. Pero, desde el momento en que las circunstancias son favorables, se inicia un trabajo de elaboración: Las moléculas se ponen en movimiento, se agitan, atraen, aproximan y  separan en virtud de la LEY DE AFINIDADES… y mediante sus múltiples combinaciones cesan, el trabajo se interrumpe bruscamente y vuelve a recomenzar cuando éstas reaparecen. Así es como la vegetación se activa, se hace menos rápido el crecimiento, se detiene y vuelve a empezar bajo la acción del calor, de la luz, de la humedad, del frío o de la sequía; así es como determinada planta prospera en un clima o en un ambiente y se marchita o muere en otro.
15.- Lo que ocurre diariamente ante nuestros ojos puede darnos la idea de lo que ha sucedido en los tiempos primitivos, porque las leyes de la naturaleza fueron y serán siempre las mismas.
Puesto que los elementos constitutivos de los seres orgánicos y los inorgánicos son los mismos y los vemos constantemente bajo el imperio de ciertas circunstancias formar piedras, plantas, frutos, podemos decir con justeza que los cuerpos de los primeros seres vivos se formaron, como las primeras piedras, por la unión de las moléculas elementales y en vitalidad del globo fueron manifestándose propicias para tal o cual especie.
La similitud de forma y colores en la reproducción de los individuos de cada especie de cristal. Las moléculas se yuxtaponen bajo el imperio de la misma ley y producen un conjunto análogo.

Extraído del libro:
“La Génesis: Allan Kardec

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Jung
La verdad está dentro de nosotros. Es necesario viajar hacia nuestro interior, como propone Carl Gustav Jung, hacer un viaje para autoiluminarse. «El reino de los cielos está dentro de vosotros»
- Divaldo Pereira Franco-

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PERSPECTIVAS 2015

Cada año que empieza, es un nuevo reto para la persona que, con mente abierta, y optimista, es capaz de ver más allá de las apariencias.
Grandes, y mejores oportunidades de crecimiento integral esperan para aquellos que están dispuestos de pagar el precio, para aprovecharlas, haciéndolas suyas.
Es un precio que implica un esfuerzo para discernir la realidad, y así obtener la visión, rasgo fundamental de todo líder que quiera continuar supliendo las necesidades insatisfechas de bienes y servicios, en el mercado que ha elegido como fuente de su propio sustento, y riqueza integral.
Un mercado que continuará demandando bienes y servicios que alguien debe satisfacer. Peter F. Drucker, conocido como el magnate de la gerencia moderna, sugería plantearse las siguientes preguntas: Quién es el cliente? Qué compra? Dónde compra? Cómo compra? Cuándo compra? Cuánto compra? Por qué compra?
La respuesta a dichas preguntas permite organizarse para satisfacer las necesidades y anhelos inherentes, en bienes y servicios, como fuente de riqueza, apartando todo espejismo de índole político-económico, o preocupación de crisis de cualquier índole.
Las grandes fortunas se han forjado en épocas de crisis severas; igualmente, el mayor crecimiento personal-espiritual, en el ser humano, y en el de cualquier ser de los cuatros reinos naturales, se efectúa en épocas menos fáciles, o de severas crisis.
Es un buen momento para sentarse y reflexionar sobre las metas del año que empieza. Cuáles son los importes que deberá pagar, durante los próximos doce meses por todas las obligaciones personales, profesionales o empresariales? Esos importes constituirán su presupuesto de gastos que deberá cubrir, llueve, truene o relampaguee. De manera que es mejor dejar de preocuparse del entorno; céntrese en su propia realidad. Sepa cuánto debe lograr, como mínimo, en ingresos en los próximos doce meses. Ese conocimiento pone la situación bajo su control: el conocimiento de la realidad: su realidad.
Ahora, el próximo paso es: cómo ganar dicha suma de dinero, que garantice el éxito mínimo en su actividad?
También, es oportuno preguntarse: Cuánto debo ganar para que se justifique que me dedique a la actividad en la cual me desenvuelvo?
Una tercera pregunta es sobre lo que precisaría ganar para darle brillo a su actividad: Tener una sede nueva, un avión particular, y un largo etcétera, que, en caso de no lograr, no afectan para nada su elevado éxito.
Por supuesto, deberá planificar uno o varios viajes que siempre quiso hacer; un post grado para optimizar sus habilidades gerenciales o profesionales, entre otras cosas.
Después, queda poner por escritos sus objetivos a corto, mediano y largo plazo, para darle carácter de permanencia. Y, también, tener siempre a la vista, resisándolos, por lo menos una vez al día, para mantenerlos siempre presente en su mente, es decir, apuntar constantemente al blanco al cual le quiera acertar.
Un gran secreto de los grandes triunfadores: Anotar por escrito dichos objetivos. Al hacerlo, pasando de la dimensión abstracta a la objetiva, por medio de la escritura, programan la mente interior de tal manera, que el logro inherente de los mismos, se efectúa con mayor facilidad, y casi sin esfuerzo alguno.
Recordemos una constante: Lo peor que se teme jamás ocurre, y las pocas excepciones a esta regla, si las afrontamos con actitud decidida, serena, objetiva y confiada, se resolverán casi siempre en forma satisfactoria. Aún aquellos pocos casos insolubles, aportarán ventajas positivas, si las asumimos con realismo, ya que nos habrán apartado de caminos inconvenientes, y abierto nuevas y mejores puertas de oportunidades ilimitadas.
Gran número de personas solicita a la vida que le dé una oportunidad. La vida le envía la oportunidad encerrada dentro de situaciones, o problemas, por resolver.
Qué hace la gente? Le saca el cuerpo a los problemas, soltándoselos a otros. Siempre hay alguien que asume la solución de dichos problemas. Es el que aprovecha la oportunidad que ellos contenían, al igual que la nuez dentro de la cáscara. Es la visión del líder lo que marca la diferencia.
Quien sabe ver más allá de las apariencias, descubre el tesoro en el problema y lo hace suyo. Los problemas por resolver son la fuente de toda riqueza genuina: económica y espiritual. Es preciso modificar la perspectiva de como observarlos y resolverlos. Nuestro opúsculo: Todo tiene solución, aporta un método científico, psicológico y espiritual para resolver toda clase de situaciones.
Usted, siempre resolvió sus problemas del pasado, algunas veces sin usted mover un dedo, ya que, la misma vida le aportó la solución en forma providencial.
Lo mismo ocurrirá en el futuro. Pero, usted debe afrontar las situaciones con perspectivas positivas, optimistas, y con amor, además, ya que el amor es la mayor potencia creadora del universo. Deberá, por lo tanto, pagar el precio: en esfuerzo, trabajo constante y asiduo, sostenido en el tiempo y en el espacio, sin abandonar jamás a mitad de camino, o de juego, sin quejarse por nada ni de nadie, manteniendo la expectativa positiva, aún en las condiciones más adversas. Cuando las cosas se ponen menos fáciles es cuando más cerca se encuentra, cada quien, de la solución, o de alcanzar la propia meta.

Adelante.
Giuseppe Isgró C.
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Si no tenemos todavía la demostración científica de la presencia de seres vivos en otros mundos, nada prueba que no puedan existir con un organismo adaptado a las condiciones de esos mundos. De hecho, las entidades espirituales se han manifestado, afirmando en múltiples ocasiones la veracidad de esta tesis.

- Claudia Gonsalves de Carvalho-

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  MIS AMIGOS INVISIBLES                       


  ¿Qué es un amigo?.-  Es alguien que nos da su amistad, cariño, simpatía, su afecto desinteresado. Por esta definición observamos que es bueno tener amigos, pero no siempre son buenos o no sabemos escogerlos bien, pues nosotros somos quienes los escogemos ¿verdad?. 
 Hoy hablaremos de los amigos invisibles. Y podríamos preguntarnos ¿tenemos amigos invisibles? Pues sí. Los he dividido en dos grupos: Mis amigos invisibles interiores y exteriores. 
Amigos invisibles interiores.- No voy a hablar de todos, pues son muchos, pero he hecho una pequeña selección. Quiero aclarar que en un principio eran todos amigos, pero poco a poco fui conviviendo con ellos y con algunos no me fue muy bien, pero aun así les llamo amigos, porque me enseñaron mucho, y ser amigo también es ayudar a aquel que no nos cae tan bien y a veces de un «enemigo podemos hacer un amigo». Estos amigos invisibles están muy muy cerquita de nosotros: 
- Orgullo y vanidad: Siempre que venía uno aparecía el otro. Parecían simpáticos al principio, pero con el tiempo… Se enfadaban por pequeños motivos, cuando les comentaba algo referente a su comportamiento reaccionaban explosivamente, siempre querían ser el centro de atención y que prevalecieran sus ideas. Ellos nunca se equivocaban… todo lo hacían perfecto… y cuando daba mi opinión… no la respetaban. Sólo hablaban de lo que ellos hacían, de lo que ellos sabían, cómo lo decían… 
- Modestia y humildad: Estas eran encantadoras, siempre dispuestas a escuchar sin interrumpir, no gritaban, sus palabras eran muy sencillas y todos las entendíamos. 
- Envidia: Le gustaba ¡menos lo suyo, todo! Cuando veía en los demás cosas que a ella le gustaría poseer, ¡cómo se enfadaba! y siempre estaba comparando su posición y sacrificios con los demás. Nunca estaba contenta con su propia suerte. Me daba pena porque sufría mucho, siempre estaba triste y caía en depresión. Un día se presentó con dos amigas: Celos y avaricia. Los celos no me cayeron bien desde el principio.    Eran muy dominantes, restrictivos, siempre preguntándome que ¿A dónde iba? ¿De dónde venía? ¿Con quién había estado? Más que un amigo, parecía un detective. 
- Avaricia: Ella venía pocas veces, pues se le metió en la cabeza que alguien le quería robar lo que poseía, y no salía de su casa. Un día fui a visitarla y no os podéis figurar  ¡¡¡la de cosas que tenía!!! Incluso me confesó que la mayoría ni las utilizaba, y le di una recomendación: que se las diera a alguien a quien le hicieran falta. ¿Qué os figuráis que pasó? Se enfadó mucho y me dijo: «la vida es muy larga y puedo necesitarlo y nadie me ha regalado nada». 
- Compañerismo, Renuncia y Beneficencia: De éstos da gusto hablar. Hacían algo bueno y te enterabas por los demás (no alardeaban), no había entre ellos espíritu de competición (colaboraban siempre), combatían siempre el personalismo (yo hice… yo te di…) Pedían la cooperación de todos (para ellos todos éramos útiles.) Y todo lo hacían con alegría y buen humor. Me di cuenta que de ellos tenía mucho que aprender. 
- Vicios: Son los amigos con los que más dificultades he tenido y más he sufrido. Al principio parecen divertidos: Te atraen, te diviertes y ríes, disfrutas. Te gustan tanto que no puedes pasar sin ellos. Pero luego a largo plazo… Sientes como cansancio, como un vacío, se llega a enfermar y a veces se llega a la locura. Y sufres tanto, que te quieres deshacer de ellos ¡y es tan difícil! Pero conocí a una de mis mejores amigas que me ayudó a alejarme de esos amigos que me perjudicaban tanto: 
- Mi amiga la Voluntad. Ella me habló de sus amigos: esfuerzo, paciencia, tiempo, los que poco a poco quiero ir conociendo. Le dije que quería ser como ella, pues conseguía todo lo que se proponía. Me enseñó que la voluntad es la suma de unos factores dinámicos que hay que poner en acción: 
Impulso: Que es un deseo, una aspiración de cambio. 
Autodominio: sobre nuestras pasiones y apegos materiales. Deliberación: Crear en nosotros hábitos de análisis, observación y evaluación. 
Determinación: Decidir lo que vamos a realizar y cumplirlo con firmeza. 
Acción: Es la concretización a partir de nuestros actos. 
- Mi amigo el Odio: Es muy rencoroso, siempre me habla de vengarse no sé de qué, de quién, ni por qué. Siempre está reclamando derechos: que si me dijo, que si me hizo, que me tiene que pedir perdón…
- Amor y Perdón: Son maravillosos, mis mejores amigos. Me sirven para todo. Si la gente los escuchara se acabarían todos los problemas de la Tierra (la guerra, el hambre, la pobreza, el racismo…) No tengo palabras para definirlos, es mejor que los conozcáis personalmente. Y si os los presentan, haceros amigos suyos, no os vais a arrepentir pues siempre que aparecen les acompaña… 
- la Felicidad, eso que tanto deseamos todos. Se la posee cuando se tiene la conciencia tranquila. Cuando cumplimos nuestro deber: ante nosotros, ante el prójimo y para con Dios cumpliendo sus Leyes. De vez en cuando es bueno hacer una revisión de estos amigos invisibles interiores, pues están ahí y no nos damos cuenta. Amigos invisibles exteriores .- Allan Kardec nos habla de ellos en
casi toda la codificación, sobre todo en El Libro de los Espíritus en el Libro 2º titulado: «Mundo Espírita o de los Espíritus», en el cap. I «Acerca de los Espíritus - La escala espírita» y en el cap. IX. «Intervención de los Espíritus en el mundo Corporal: Ángeles de la guarda, Espíritus protectores, familiares o simpáticos». Dentro de la escala espírita, de la cuestión 100 a la 113, Kardec nos habla de tres órdenes o categorías de espíritus: 
3er Orden: Espíritus imperfectos. 
2º Orden: Espíritus buenos. 
1º Orden: Espíritus puros. 
Es en el 2º y 3er orden que se encuentran estos amigos invisibles. Los amigos en el verdadero sentido de la palabra = amistad, afecto desinteresado, cariño, simpatía. Para conocerlos un poco más vamos a exponer sus características: 
1er Orden: Son los que comúnmente se les llaman Ángeles, Arcángeles o Serafines. Tienen Superioridad intelectual y moral, se han despojado de todas las impurezas de la materia, gozan de una dicha inalterable. Son los mensajeros y ministros de Dios, cuyas órdenes ejecutan para mantener la Armonía Universal. Dirigen a los espíritus inferiores a ellos, los ayudan a perfeccionarse y les asignan su misión. La ocupación que más les gusta: Asistir a los hombres cuando padecen, incitarlos al bien o a la reparación de las faltas que los alejan de la felicidad suprema. Podemos entrar en comunicación con ellos, pero no están a nuestras órdenes. 
2º Orden: Buenos. Tienen deseo del bien, algunos tienen la ciencia y otros la sabiduría y la bondad. Comprenden a Dios y a lo infinito y gozan de la felicidad de los buenos. Nos sugieren buenos pensamientos, desvían a los hombres del camino del mal, protegen durante la vida a los que se hacen dignos de ello y neutralizan la influencia de los espíritus imperfectos en aquellos que no se complacen en sufrirla. Hacen el bien por el bien mismo. Y quiero hablar en concreto de: El Espíritu protector, ángel de la guarda o genio bueno Forman parte de este 2º orden. Es el que tiene por misión acompañarnos en la vida y ayudarnos a progresar. Es siempre de naturaleza superior, en relación a nosotros. Nos aconsejan y nos sostienen. Son nuestros mejores amigos, los más seguros y abnegados, mejor que cualquiera de nuestros mejores amigos de la Tierra. Están aquí por orden de Dios. Donde quiera que estemos, el Ángel de la guarda está con nosotros: en las cárceles, hospitales, en los locales de vicios cuando estamos solos… nada nos separa de él aunque no lo podamos ver, pero cuyos más tiernos impulsos y sabios consejos siente y escucha nuestra alma. A veces se valen de las personas que nos rodean y nos dan consejos ¿Se aparta de nosotros algunas veces? Cuando ve que sus consejos son inútiles y que en nosotros es más fuerte la decisión de someternos a la influencia de los espíritus inferiores. Pero no nos abandona por completo y siempre se hace oír. El protector vuelve siempre que nosotros lo llamemos… La certeza de la existencia de protectores espirituales que velan nuestros pasos, que nos amparan en las dificultades propias de la evolución, que iluminan nuestra mente y nuestro corazón en el largo camino de la vida, que nos sostienen en los momentos amargos cuando el dolor nos visita, que nos infunden ánimo ante las pruebas de la vida, que comparten nuestras alegrías y se complacen con nuestro progreso moral, es muy consoladora y nos muestra, una vez más, el inmenso amor del Padre para con todos sus hijos.  Nadie se encuentra solo ni desprotegido.


 - Olga Ortiz Blanco- Trabajadora del Centro de Estudios Espíritas Allan Kardec de Málaga. 

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lunes, 29 de diciembre de 2014

SOLO PALABRAS NO BASTAN

                                                                                     
 
EL HOMBRE, SER COMPLETO: ANIMAL Y ESPIRITUAL

      George Mivart, el célebre naturalista inglés, analizando psicológicamente al hombre, aclara que EL HOMBRE «difiere de los otros animales por las características de la abstracción, de la percepción intelectual, de la conciencia de sí mismo, de la reflexión, de la memoria racional, de su capacidad de juzgar, de la síntesis e inducción intelectual, del raciocinio, de la intuición, de las emociones y sentimientos superiores, del lenguaje racional y del verdadero poder de la voluntad». Las enciclopedias definen al hombre como un «animal racional, moral y social, mamífero, bípedo, bímano, capaz de un lenguaje articulado que ocupa el primer lugar en la escuela zoológica: ser humano…» El momento más elocuente de su proceso evolutivo se dio cuando adquirió la conciencia para discernir el bien del mal, la verdad de la mentira. Estudiado ampliamente a través de los siglos, Pitágoras afirmaba que el hombre «es la medida de todas las cosas». Sócrates y Platón establecieron que «era el objeto más directo de la preocupación filosófica, siendo el resultado del ser o Espíritu inmortal y del no ser o su materia, que unidos le proporcionaban el proceso de la evolución». Desde el punto de vista psicológico, la persona es un ser que se expresa en múltiples dimensiones, desde su contenido humanista, comportamentalista y existencial, a nuevos potenciales que estructuran al ser pleno. La psicología occidental, difiriendo de la oriental, mantuvo el concepto de persona en los límites cuna-sepulcro con la estructuración transitoria, en tanto que la oriental sustenta la idea de una realidad trascendente, a pesar de su inseparable expresión de la forma y relatividad corporal. Los estudios transpersonales, incorporando las tesis orientales, consideran a la persona como un ser integral, cuyas dimensiones pueden expresarse en varias manifestaciones, tales como la consciencia, el comportamiento, la personalidad, la identificación, la individualidad, en un ser complejo de expresión trinitaria. La persona, observada desde el punto de vista inmortal, es preexistente al cuerpo y su origen se pierde en los milenios pasados del proceso evolutivo, para desarrollarse de acuerdo a una finalidad que se manifiesta en cada experiencia corporal, la reencarnación, como adquisición de nuevos conocimientos, facultades y funciones, que conducen al crecimiento y a la felicidad. En el Espiritualismo idealista «el espíritu tiene la primacía en todo lo que se relaciona con el mundo y la vida humana», en tanto que para el materialismo «el espíritu no es más que una forma de actividad de la materia que en determinada fase de su evolución de las formas simples hacia otras más complejas, adquirió la conciencia». A través de los siglos, la filosofía buscó demostrar que la persona es distinta del individuo y del ser psicofísico, que dio margen a consideraciones prolongadas por parte de los pensadores y de variadas escuelas, procurando ofrecer al hombre los caminos para ser feliz en continuas tentativas de interpretar la vida y entenderla. Los filósofos atomistas lo reducían todo al capricho de las partículas, las cuales al desarticularse se aniquilaban a través del fenómeno biológico de la muerte. La filosofía espírita nos enseña que el hombre es un conjunto de elementos que se ajustan e interpenetran en una misma estructura biológica. El cuerpo carnal y el cuerpo espiritual se originan en el mismo elemento primitivo, es decir, en el fluido cósmico universal. Ambos son materia, aunque en estados diferentes. A través de El Libro de los Espíritus sabemos que el hombre está formado por:
1º El cuerpo físico o ser material análogo a los animales. En cada reencarnación se preparará con nuestra colaboración, o sin ella, el organismo físico adecuado para la nueva tarea que hemos de emprender.  De semejante materia  que los animales y animado por el mismo principio vital. Es el envoltorio material que precisamos para desenvolvernos en este plano de existencia.
2º El alma o ser inmaterial, espíritu encarnado en el cuerpo, ser eterno y preexistente, que sobrevive al cuerpo físico después de la muerte.
3º El lazo que une el alma al cuerpo somático, principio intermediario entre la materia y el espíritu, al que se denomina “periespíritu”, que está constituido por varios tipos de fluido, energía o de materia hiperfísica. Recordemos que en el mismo instante de la fecundación en el óvulo, la primera célula llamada “cigoto” comienza su trabajo para ir construyendo el cuerpo físico y espiritual, en función de sus necesidades reencarnatorias. Y lo hace a través de los genes y cromosomas que nos dan las características físicas necesarias para las lecciones, pruebas y expiaciones que tengamos destinadas en cada existencia. O lo que es lo mismo, en cada reencarnación se preparará con nuestra colaboración, o sin ella, el organismo físico adecuado para la nueva tarea que hemos de emprender. La envoltura física no sólo vendrá equipada para las tareas a las que nos hemos comprometido en el mundo espiritual, sino que además traerá consigo la posibilidad de que puedan producirse ciertos desequilibrios orgánicos como reparación de faltas e imprudencias cometidas anteriormente. Todo ello dependerá, por supuesto, de nuestro comportamiento y de nuestra capacidad de asumir los retos que se nos plantean. Nuestro actual vehículo físico responde perfectamente a la situación de nuestro periespíritu después de la anterior reencarnación, cumpliéndose así la «ley de causa y efecto». Una vez que esta realidad ha aparecido ante nuestros ojos, debemos analizar y meditar seriamente cuál es el comportamiento a seguir, qué cosas debemos rápidamente cambiar, cuál es el camino para mantener nuestra mente armónica e impedir que se produzcan alteraciones que nos van a afectar también físicamente. Es de máxima importancia en el complejo humano el moderno «modelo organizador biológico», es decir, el periespíritu, porque su función es la de personalizar, individualizar e identificar el espíritu, guardando la apariencia humana de su última encarnación. En él las experiencias de las múltiples reencarnaciones están archivadas, sufriendo con los tóxicos ingeridos por el hombre. Su plasticidad es afectada por los desgastes del alcohol, de las drogas, de la nicotina, de las tentativas de suicidio, etc., grabándole los disturbios patológicos, tales como la esquizofrenia, la epilepsia, el cáncer, el mal de Hansen, entre otros, que en un momento propio favorecen la sintonía con microorganismos que desordenadamente se multiplican y abordan el campo orgánico. ¿Qué ocurre entonces…? En futuras reencarnaciones estas lesiones repercutirán como enfermedades patológicas, enseñando al hombre a través del dolor la obligación de valorizar la vida y el respeto a Dios.  No debemos olvidar que el periespíritu es el conductor de la energía que establece la duración de la vida física, así como es el responsable de la memoria de las existencias pasadas, que se archivan en las telas sutiles del inconsciente actual, proporcionando reflejos o recuerdos esporádicos de las experiencias ya vividas. Saludable y optimista debe ser para que el amor sea la base fundamental en este momento de cultura, tecnología, ciencia y de desamor. La humanidad ha llegado a un punto en que la tecnología aliada a la ciencia ha logrado casi todo, pero el amor es aún, sin embargo, una aventura. Nunca hubo tanta gente en la Tierra, más de 7.000 millones de personas, con tantos millones en soledad. El hombre marcha a solas. Es por ello que, si queremos purificar nuestra alma, debemos cuidar de nuestro vehículo físico para el aprendizaje en la «escuela terrestre» con buenos pensamientos y acciones.  En consecuencia, cambiar la constitución de nuestro periespíritu, ya que, como viajeros de la eternidad, hoy estamos construyendo nuestro mañana.

Juan Miguel Fernández .- Divulgador espírita, articulista y conferenciante. Participa en programas de radio y televisión de temática espiritual. Es presidente de la Asociación de Estudios Espíritas de Madrid.

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MANIFESTACIONES DE LOS ESPÍRITUS

Preliminares

1. Las almas o Espíritus de los que han vivido constituyen el mundo invisible que puebla el espacio y en medio del cual vivimos. De aquí resulta que desde que existen hombres, existen Espíritus, y que si éstos tienen el poder de manifestarse, han debido hacerlo en todas las épocas.
Así lo patentizan la historia y las religiones de todos los pueblos. En estos últimos tiempos, empero, las manifestaciones de los Espíritus han adquirido un gran desenvolvimiento y un carácter de mayor autenticidad, porque estaba en las miras de la Providencia poner término a la plaga  de la incredulidad y del materialismo con pruebas evidentes, permitiendo a los que han dejado la tierra, venir a atestiguar su existencia y revelar su situación feliz o desgraciada.

2. Viviendo el mundo visible en medio del invisible, con el que esta en perpetuo contacto, resulta que incesantemente reaccionan el uno con el otro.
Esta reacción es origen de una multitud de fenómenos, que se han considerado como sobrenaturales, por ignorarse su causa.
La acción del mundo invisible sobre el visible y viceversa, es una de las leyes, una de las fuerzas de la naturaleza, necesaria a la armonía universal como la ley de atracción; si cesara de funcionar se perturbaría la armonía, como si se separase una rueda de las de un mecanismo.
Estando semejante acción fundada en una ley de la naturaleza, se deduce que todos los fenómenos por ella producidos, nada tienen de sobrenaturales. Sólo han parecido tales, porque no se conocía su causa, como así ha sucedido con ciertos efectos de la electricidad, de la luz, etc.
3. Todas las religiones tienen por base la existencia de Dios y por objeto el porvenir del hombre después de la muerte.
Este porvenir, que es para el hombre de capital interés, está necesariamente enlazado con la existencia del mundo invisible. Por esta razón, el conocimiento de semejante mundo ha sido en todo tiempo objeto de las investigaciones y preocupaciones de aquél.
Su atención ha sido naturalmente atraída hacia los fenómenos que tienden a probar la existencia del mundo invisible, y no los había más concluyentes que los de la manifestación de los Espíritus, por cuyo medio sus mismos habitantes revelaban su existencia.
He aquí por que, los tales fenómenos han constituido la base de la mayor parte de los dogmas de todas las religiones.

4. Teniendo naturalmente el hombre intuición de un poder superior, ha sido inducido, en todos los tiempos, a atribuir a su acción directa, los fenómenos cuya causa le era desconocida, y que eran para él prodigios y efectos sobrenaturales.
Esta tendencia es considerada por los incrédulos como consecuencia del apego del hombre a lo maravilloso, pero no inquieren la causa de tal apego, que reside sencillamente en la intuición mal definida, de un orden de cosas extra corporal.
Con el progreso de la ciencia y el conocimiento de las leyes de la naturaleza, esos fenómenos han pasado poco a poco del dominio de lo maravilloso, al de los efectos naturales, de tal modo, que lo que en otro tiempo parecía sobrenatural, no lo es en la actualidad, y lo que hoy lo es, no lo será mañana.
Los fenómenos que dependen de la manifestación de los Espíritus, han debido proporcionar, por su misma naturaleza, un abundante contingente a los hechos tenidos por maravillosos; pero había de llegar un tiempo en que, siendo conocida la ley que los rige, entrarían, como los otros, en el orden de los hechos naturales.
Ha llegado el tiempo y, dando a conocer semejante ley, el Espiritismo ofrece la clave de la mayor parte de los pasajes incomprensibles de las sagradas
Escrituras que a él hacen alusión y de los hechos considerados como milagrosos.

5. El carácter del hecho milagroso, es el de ser insólito y excepcional, es una derogación de las leyes de la naturaleza. Desde el momento en que un fenómeno se produce en condiciones idénticas, es porque está sometido a una ley y no es milagroso. Esta ley puede ser desconocida, pero no deja por ello de existir; el tiempo se encarga de darla a conocer.
El movimiento del sol, o mejor de la tierra, detenido por Josué, sería un verdadero milagro, porque fuera una derogación manifiesta a la ley que rige el movimiento de los astros; pero si el hecho pudiera reproducirse en condiciones dadas, sería porque estaba sometido a una ley y dejaría, por consiguiente, de ser milagroso.

6. Sin razón, se sobrecoge la Iglesia al ver que se estrecha el circulo de los hechos milagrosos, puesto que Dios prueba mejor su grandeza y poderío por el admirable conjunto de sus leyes, que por algunas infracciones de las mismas, tanto mas cuanto que ella atribuye al demonio el poder de hacer prodigios, lo que implicaría que, pudiendo el demonio interrumpir el curso de las leyes divinas, seria tan poderoso como Dios.
Atreverse a decir que el Espíritu del mal, puede suspender la acción de las leyes de Dios, es una blasfemia y un sacrilegio.
La religión, lejos de perder su autoridad, porque hechos tenidos por milagrosos pasen al orden de los hechos naturales, no puede menos que ganar.
Ante todo, porque si un hecho es tenido sin razón por milagroso, es un error y la religión no puede dejar de perder, apoyándose en un error, sobre todo si se obstina en mirar como un milagro lo que no lo es.
En segundo lugar, no admitiendo muchas personas la posibilidad de los milagros, niegan los hechos reputados milagrosos, y por consiguiente, la religión que en ellos se apoya.
Si, por el contrario, la posibilidad de tales hechos es demostrada como consecuencia de las leyes naturales, no  hay lugar a rechazarlos, como tampoco a la religión que los proclama.

7. Los hechos evidenciados por la ciencia de un modo perentorio, no pueden ser impugnados por ninguna creencia religiosa contraria. La religión no puede menos de ganar en autoridad, siguiendo el progreso de los conocimientos científicos, y de perder, quedándose rezagada o protestando contra esos mismos conocimientos en nombre de los dogmas; porque ninguno de estos podrá prevalecer contra las leyes de la naturaleza ni anularlas.
Un dogma, fundado en la negación de una ley de la naturaleza, no puede ser expresión de la verdad.
El Espiritismo, fundado en el conocimiento de las leyes no comprendidas hasta ahora, no viene a destruir los hechos religiosos, sino a sancionarlos, dando de ellos una explicación racional. Solo viene a destruir las falsas consecuencias que han sido deducidas a causa de la ignorancia de aquellas leyes o de su errónea interpretación.

8. Induciendo al hombre la ignorancia de las leyes de la naturaleza a buscar causas fantásticas a los fenómenos que no comprende, es el origen de las ideas supersticiosas, de las que son algunas debidas a los fenómenos espiritistas mal comprendidos. El conocimiento de las leyes que los rigen, destruye las ideas supersticiosas, reduciendo las cosas a su realidad y demostrando el límite de lo posible.


Tomado del libro: Obras Póstumas
 Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta

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SÓLO PALABRAS NO BASTAN
Helio Rocha da Silveiria Pinto

Cuando estudiamos la Doctrina Espírita aprendemos, entre muchas otras cosas, las razones por las cuales existe tanta diferencia en la distribución de las riquezas entre los seres humanos.
Ellas extrapolan aquellas aceptadas normalmente, que podríamos sintetizar en: nacimiento, trabajo, capacidad y suerte.
Son innumerables los casos conocidos de personas que nacen en medio de familias, tanto con posesiones como de extrema pobreza, y que después de algunos años se encuentran en situación económica totalmente desigual.
Existen también muchos ejemplos de que el trabajo y capacidad no son sinónimos de vida abundante.
Suerte, en el sentido literal en que es usada la palabra, no existe.
Nadie gana el premio de la lotería (en todos aquellos juegos de azar) si no está previsto que debe pasar por la difícil prueba de la riqueza.
Las verdaderas razones están en el campo del espíritu.
La Ley de Causa y Efecto, para os que hicieron mal uso anteriormente, de bienes materiales, la necesidad de desarrollar el sentimiento de humildad, combatiendo, de esta forma, el orgullo y la vanidad, verdaderos flagelos de la humanidad, son algunos de los motivos reales de la desigualdad.
Pero, esos esclarecimientos no significan, que el espírita deba aceptar pasivamente el verdadero enfrentamiento entre el lujo, la ostentación, de un lado y, de otro, la miseria, la condición inhumana, en que viven millones de hermanos nuestros en Dios.
El espiritismo no concuerda con tamaña desfachatez.
Jesús nos enseñó “buscad y encontraréis”, es preciso, pues, luchar para solucionar el problema.
Cuando dentro de la orientación cristiana, pregonamos la resignación, no pregonamos acomodación.
Resignación para con los designios de Dios significa no perder la fe, no ir hacia el materialismo ateo, que a nada conduce.
Acomodación frente el cuadro de la miseria existente es anticristiano, es apatía, es omisión.
Pero, nada de eso justifica que procuremos resolver los problemas sociales a través de actos de violencia.
Hay que ser tiernos y pacíficos.
Hoy, muchas personas se dedican a solucionar las injusticias sociales. Mientras, lo que se ve es atacar los efectos, totalmente ajenos a la causa.
El resultado es tan solo medidas paliativas.
La enorme diferencia de condiciones de vida existente no está en la legislación o forma de gobierno. Está en el hombre.
Aplaudimos a la científica Thelma Moss, PHD en Filosofía y catedrática de Neuropsiquiatría de la Universidad de California, Estados Unidos de América, cuando declara: “Creo en la reforma íntima como solución a los problemas humanos, tal como es enseñado por Allan Kardec”. (LA REVELACIÓN Jul/Ago 87).El espiritismo, al pregonar la reforma íntima del ser humano, ataca justamente la causa de los problemas sociales.
El Jefe evangelizado no explota a sus trabajadores. El gobernante evangelizado no participa de la corrupción y distribuye justicia social.
Si estas ideas son capaces de salvar el mundo de injusticias y consecuente convulsión social, ¿cómo difundirlas?
¿A través de conferencias en plazas públicas? ¿Llamando de casa en casa? No. Esto también es una forma de violencia. Tenemos que respetar el libre albedrío de cada uno.
No debemos obligar a las personas a escuchar lo que no quieren.
Entonces, ¿Cómo hacerlo?
Actuando de la misma forma que los primeros cristianos.
Pregonar a los que nos buscan espontáneamente. Pero, sobre todo, pregonar a través del ejemplo.
Cuándo nos aumentan el sueldo, ¿aumentamos, por lo menos, EN LA PARTE PROPORCIONAL, el sueldo de nuestra empleada doméstica?
¿No tendrá ella más necesidad que nosotros?
La ama de casa, el empresario, en fin, cualquier espírita que posea empleados o subalternos, no tan sólo puede sino que tiene la  obligación de actuar cristianamente.
No podemos quedarnos pregonando y esperando que LOS DEMÁS hagan justicia social.
Empecemos nuestra parte, aunque sea con una sola persona. El ejemplo será comentado.
Todos van a querer saber qué Doctrina, es esa que hace ser justas a las personas, viviendo en un mundo donde impera el abuso, la injusticia, la explotación.
¿No fue así que el Cristianismo fue difundido en el mundo?
¿Cómo reclamamos de los demás, actitudes que nosotros mismos no tomamos?
Basta de palabras bonitas y pregones vacíos de obras.
Lo del haga lo que yo digo, pero no haga lo que yo hago.

Tomado del libro “Ya estaba escrito” de
Helio Rocha da Silveiria Pinto

Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta

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¿Para que sirve el espiritismo, que utilidad tiene?
Viene a traer al hombre las respuestas existenciales más importantes que pueda tener. Muestra de una forma razonada el porqué de tantos dolores y sufrimientos en apariencia injustos que asedian la vida de muchos en este planeta. Pero sobre todo al traer la certeza en la inmortalidad del alma y al mostrar las consecuencias de nuestras acciones viene a guiar al hombre hacia un camino de perfección moral y de felicidad venidera que se puede sentir desde el preciso instante que nos dedicamos a amar.
- Allan Kardec-
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