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lunes, 15 de diciembre de 2014

A los abuelos....


TIEMPOS DE VALORACIÓN DE LA VIDA

Cualquiera que sean las providencias tomadas para elucidar  el alma humana, en el sentido de promover  los cuidados para con la vida, valorizándola como debe ser, chocaremos con una muralla intelectual y un vacío moral instigados por la influencia de las tesis materialistas-ateístas  que se insertan en el seno de las sociedades.
No deberemos desconsiderar la fuerza de los proyectos de vida inmediatistas que acostumbran alimentarse en el ansia típicamente humano de desenvolver pocos empeños, o  a gozar  situaciones más confortables y  de sacar  todos los provechos posibles de los recursos del Planeta, sin que se tenga mucho que resarcir, o que realizar, en pro de ese bienestar anhelado. En fin, es la teoría del provecho pleno y sin cargas para los beneficiarios.
Tales posturas son regidas por el egoísmo, renaciente del instinto de conservación, que tiene en los reinos inferiores  de la Humanidad su fuente generadora. Es el egoísmo el que hace dilatar esa desenfrenada búsqueda del placer hedonista, del gozo insaciable y gratuito sin cualquier reflexión relativa a las consecuencias de esos privilegios.
No nos extrañemos de que semejantes conductas estén entrañadas  y muchas veces sustentadas por criaturas que se presentan como religiosas, como creyentes  de Dios, o como liderazgos en los campos de las instituciones de fe ditas cristianas.
Lo que pasa es que muchos Espíritus han llegado al Planeta, en los días presentes, trayendo responsabilidades asumidas en la Inmortalidad, en los campos del bien, de la renovación espiritual y de los progresos inherentes del alma eterna.  Al sentirse bien instalados en el confort  del cuerpo físico, valiéndose de las posibilidades socioeconómicas de realce o cuando se adornan con los poderes de la política terrena, deslustran esos compromisos – que les son recordados durante las horas de desdoblamiento naturales del sueño- y se sumergen en actuaciones ególatras absolutista, discrecional, sin cualquier pensamiento que se vuelve para el creador de la Vida y Sus leyes registradas en nuestra conciencia.
Es indispensable que estemos atentos para las instrucciones traídas por las Voces de los Cielos,  en el cerne de  la Codificación  de Espiritismo, concernientes al poder nefario del egoísmo que se produce en las más variadas instituciones del mundo, sea en el seno de la familia, de la escuela, de las iglesias o de las oficinas profesionales, fenómeno que solo será batido, transformado o superado por medio del ingente trabajo de la educación.
Es impracticable conseguir el entendimiento, por parte de las masas terrenas, de cuestiones magnas para la vida  como es la del abortamiento de la pena de muerte, de la eutanasia, del hambre, de los descalabros antiéticos, sin que los individuos tengan, debidamente madurada, la conciencia de si mismo como Espíritus inmortales y que, por eso mismo, son responsables por la sementera que realizan en el suelo planetario.
El espiritismo es llamado ahora, por medio de la labor de los espíritas, a cooperar en todos los movimientos sociales que enaltecen a la vida  y a todos los elementos  a ella vinculados, en el campo de la providencia inmediatista, en las respuestas que precisan ser dadas a las comunidades, sin cualquier duda.
Entretanto, por la fuerza filosófica de la Doctrina Espirita, no pueden los espiritistas perder de vista su carácter educacional, trabajo que es capaz de modificar las disposiciones  morales de los seres, mudando  el modus vivendi del hombre, propuestas que  permitirá lancemos en la corriente social a criaturas bien formadas, participantes de la aristocracia intelecto-moral al que se refirió el ínclito Codificador Allan  Kardec, en la estera de sus famosas reflexiones acerca de los grupos del gobierno terrestre.
Lo que presenciamos, por lo tanto, es un formidable embate entre las voces que proyectan luz sobre las mentes, sobre las almas y aquellas que gritan sus alucinadoras propuestas de destrucción y de muerte, testimoniado por el cobarde silencio de muchos individuos que, si consiguen cantar y prestigiar las verdades espirituales en grupo, en el conjunto de los cofrades del bien, se callan y se omiten toda vez que se enfrentan con el deseo de dar su testimonio de la verdad, amedrentados muchas veces por el temor  del ridículo o de las desconsideraciones de las que `puedan ser blanco.
Estamos convocados por los Portavoces de Jesucristo, que actúan en los altos servicios de espiritualización de las ideas en el mundo, a dar nuestra contribución, a nuestra consistente palabra, calcada en los principios del venerando Espiritismo, sin arrogancia, sin presunción y sin miedo.
Con todo, somos llamados a dar nuestro testimonio de lucidez, de fortaleza moral y de fraternidad, a fin de que el proceso educacional que el Espiritismo presenta, mucho más allá de recibir el refuerzo en nuestra teoría, pueda contar con el vigor de la biciación de los espiritas en el medio social.
Estamos en los tiempos de ejercitar  el propio coraje  y la buena disposición, en esa audacia que hizo que los primitivos cristianos descendiesen a los circos tan pronto resonó en la voz de Cristo la palabra Amor.
Sin miedo, nos cabe avanzar conjugando los posibles esfuerzos para que, ante tanto desprecio por la vida humana, actuemos en el campo de la feliz educación, amparada por la ética del amor a Dios por encima de todo y al prójimo, como a nosotros mismos, engolfados por la moral de prestar los indispensables servicios  en pro de la disolución gradual del egoísmo, de la espiritualización de las ideas  y de la profundización  en las reflexiones en torno de la ley de casualidad, de la que ninguno de nosotros estará indemne.
La valorización de la vida del cuerpo no puede prescindir del apoyo a la cultura del alma, de la estima que se vive en cuanto a las realidades del espíritu Inmortal.

Por el Espíritu Camilo
Mensaje psicografiado por el médium ose Raúl Texeira, el 10 de noviembre  del 2007. En la Reunión ordinaria del Consejo Federativo Nacional, de la Federación Espirita Brasileña, realizado en Brasil.

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                                            A LOS ABUELOS

Queridos amigos, hola buenos días, en una vida hay muchas vidas, y que verdad es, cuando vamos llegando  a los sesenta y contemplamos nuestra vida un poco desde fuera, vemos que esto es una gran realidad.
Cuando tenemos los hijos ya casados, cada uno con su vida, y aunque alguno quede aun por formar su nido, vemos que la vida va de paso, que nuestro camino está muy cerca de terminar, ya nos queda dar en este mundo los últimos capotazos, y esto a algunos les entristece, porque  la vida es un regalo de Dios, es una aventura, en donde los protagonistas somos nosotros, y nos gustaría siempre seguir viajando, no bajarnos del tren,  sobre todo,   si somos felices y estamos a gusto en el mundo en que vivimos.
Hay muchos mayores, que no han tenido tiempo para aburrirse, sus hijos se casaron y vinieron los nietos, a los cuales cuidan, mientras ellos trabajan,  es una función  que no siempre agrada, pero que  te hace sentirte útil, los nietos son los fieles amigos de los mayores, ellos han sentido el calor desinteresado de los  brazos temblorosos  que los han mecido, les han alimentado y a veces sacado a pasear, esas manos temblorosas, han ejercido de padres sin serlo, y qué más da, que sean nietos u hijos, es una tarea que se elabora desde siempre, y muy pocos  padres lamentan el tener abuelos en casa, se escucha muy poco de abuelos malos, que hagan algún mal a sus nietos, a los nietos se les llega a querer  más que a los propios hijos.
En el hogar iniciamos los primeros pasos, y cuando hay hijos, los padres ejercen la función de educarlos y alimentarlos hasta que puedan valerse por sí mismos. No siempre los padres tienen la suficiente madurez para ejercer ese papel, y son los abuelos los que siempre están  como dirigiendo un poco la función del hogar, ellos con sus experiencia, aconsejan, y ayudan, sin egoísmo o cualquier tipo de interés, todo lo que un buen padre hace por un hijo, y lo hace desinteresadamente.
Es habitual que los padres inmaduros, desde el punto de vista espiritual, se comporten infantilmente en el momento exacto del trabajo más importante que les compete en la fase educativa, y en lugar de guiar a los pequeños  con seguridad  hacia el éxito, en su nuevo desempeño en el aprendizaje de la reencarnación,  les compliquen  los problemas,  ya sea por tratar  a los niños como si fueran adultos  o por tratar a los hijos adultos como si fuesen niños.
Es entonces cuando aparece el desequilibrio en el hogar, porque irrumpen  los conflictos  de celos, de rebeldía, de narcisismo  y crueldad,  que asfixian las plantas  de la comprensión y la dicha  en el terreno casero,  transformándolo  en un espinar  magnético de vibraciones  contradictorias, en el cual los enigmas   emocionales trasladados desde el pretérito adquieren  una insalubre relevancia.
El clan familiar evoluciona  sin cesar en dirección a conceptos de confraternización  colectiva cada vez más desarrollados, según los dictámenes conducentes al perfeccionamiento general, pues constituye  en todos los casos un valioso colegio para el alma.
El núcleo familiar  cumple la función de filtro  de la familia espiritual situada más allá de la existencia física, que prolonga  en el planeta los lazos preexistentes entre aquellos que comulgan con su propio clima.
La institución doméstica  es una organización de origen divino, en cuyo seno encontramos  los instrumentos necesarios para nuestra superación, en el sentido de contribuir  a la edificación del  Mundo Mayor.
Algunos nietos ven a sus abuelos como un amigo, una especie de guía, como divertidos, cariñosos, mimosos y que les gusta estar con ellos. Pero, claro, todo depende de la forma de ser de los abuelos.  Están también los que apenas envejecen y continúan tratando a los más pequeños de una manera muy autoritaria y demasiado exigente.
A lo largo de la vida, pasando de Padres a abuelos, comprendemos  que el amor compartido sabiamente  con nuestros semejantes, en forma de bendiciones  de paz y de alegría,  es capaz de multiplicar los instantes que podamos  gozar de felicidad.
Los abuelos, a veces son un complemento en el hogar, para la función de criar y educar, son pilares experimentados, que nunca han de ser desestimados, ya que actuando en el ámbito familiar, se sienten útiles,  siguen ejerciendo una función eficiente,  y al sentirse queridos y no desplazados, elaboran funciones complementarias en la educación de los nietos, difícilmente escucharan a la depresión cuando intente pasar por su puerta, porque trabajando a la medida de sus posibilidades  sentirán que ni la vida ni los suyos los relegó al olvido, a un plano secundario donde nadie les toma en consideración.
El encuentro de los abuelos con sus nietos es siempre muy enriquecedor para ambos lados. A muchos niños les encantan estar con sus abuelos por diferentes y variadas razones. Algunos porque al lado de los abuelos no existen tantas órdenes ni obligaciones.
Amigos os deseo un lindo  día  y a todos los abuelos que sigan viviendo la vida, ejerciendo en ella su función, pues mientras hay vida hay trabajo para el espíritu aunque solo sea el de mero espectador.

Un abrazo muy fuerte de Merchita

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                                                         ANTIPATIA

 No olvides que el pasado revive en el presente.
Cuando la aversión te visite en tu mundo íntimo, a modo de nube, robánadote la paz, acuérdate de que la Divina Misericordia situó al frente de tu alma la bendita oportunidad de la reconciliación, aun hoy, con los desafectos de ayer.
Como sucede con el tesoro del cariño acumulado por el amor, en el ataúd del corazón, de existencia en existencia, la espina de la antipatía es veneno acumulado por el odio en el vaso de nuestra mente, de siglo en siglo, conturbándonos el camino.
Recuerda que si el amor nos eleva hasta cimas estelares, el odio nos impele a los valles de la sombra y cumple con la propia liberación, procurando renovar la fuente de tus deseos en beneficio de la propia felicidad.
La aversión, casi siempre, se destaca de improviso, en el ambiente más íntimo de nuestra experiencia en común, por desafío a nuestra capacidad de auxiliar y comprender.
Señalando que en casa o en el vecindario, en tu círculo de trabajo o en el santuario de tu fe, ruega al Señor a través de la oraación, para que tus energías se rehagan, de modo que la prueba te encuentre el sentimiento por bendicicón de luz, ejemplificando la fraternidad y el entendimiento, el sacrificio y el perdón.
Déjate aconsejar por la piedad de Cristo, tantas veces revelada, en nuestro favor, y compadécete de aquellos que te oscurecen la alegría....
Y los que surgen a  cada hora, en la persona del familiar que se nos agregó a la red consanguínea, en el compañero de jornada yustapuesto a nuestro clima, en el pariente indirecto que las circunstancias los conducen a nuestro templo doméstico, en el jefe humano, llamado a orientarnos en el servicio, en el subordinado traído a la cooperaación en la obra que el Señor nos pide realizar....
Alza la propia fe en  alas de la buena voluntad y ayudalos cuanto puedas, toda vez que la antipatía superada es acumulación de más amor en el campo de nuestra vida y más amor en nuestra vida significa más amplia ascensión de nuestro propio espíritu, en rumbo de la Luz Eterna.

Por el Espíritu Emmanuel. Psicografia de Francisco Cândido Xavier.
Libro: Inspiración. Lección nº 21. Página 86.
 Mensage enviado por Antonio S. de Resende.

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