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lunes, 11 de febrero de 2013

Hablemos de Carnaval





Razonemos sobre el Carnaval, un término oriundo de una fiesta romana y egipcia en homenaje al Dios Saturno, cuando carros alegóricos( de caballos), desfilaban con hombres y mujeres. Eran los carrum navalis; de ahí el origen de la palabra "carnaval". Hay quien interpreta la palabra conforme a las primeras sílabas de las palabras de la frase" carne nada vale". Como fiesta popular podría ser un acontecimiento cultural plausible si no fuese por los excesos cometidos en nombre de la alegría.

 En esos periodos, los carnavalescos alucinados surgen de todos los rincones para centro de contraversión de la ética. Para muchos, son largas las estaciones de días y noches para las preparaciones del delirio insano de tres días de fantasía.. Varios incautos achican las finanzas familiares para experimentar el encanto efímero de vivir días de completa paranoia. Adolescentes y mayores se abandonan en las trampas pegajosas de drogas lícitas e ilícitas. No comprenden que bandos de malhechores del más allá ( obsesores), igualmente colonizan las avenidas de las escuelas de samba en un lúgubre show . Procedentes de  las oscuridades espirituales, se acoplan a los bobalicones fantaseados por los conductores invisibles del pensamiento, de cara a los estudios concupiscentes que traen del mundo íntimo.

 Sobreviene un cambio vibratorio en todos y en todo. Los espíritus de las brumas umbralinas se conectan a los esclavos de momo descuidados, desvirtuandolos con devastaciones deprimentes y gestos gestos grotescos de deplorables implicaciones morales. Tramas tétricas son armadas en el más allá y llevadas a efecto en esas oportunidades en que momo impera dominador sobre las personas que se consienten desempeñar la fiesta mundana.

En cuanto los ojos vacíos de expresión, abrazan el fulgor de los reflectores y de las fantasías brillantes (inspiraciones ridículas impuestas por los melhechores habitantes de las provincias cenagosas del más allá), en las avenidas donde recorren los carros alegóricos ( que, ¡ os vais a pasmar!, ya hasta transportan la efigie de Chico Xavier bajo aplausos de omisos líderes espíritas), la visión de los espíritus observa el recinto espiritual envuelto en cargadas y sombrías nubes señaladas por las oscilaciones de  bajo tenor mental.

Los tres días de fiesta, se podrán transformar así en tres siglos de penosas reparaciones. Es bueno pensar un poco en esto: ¿Qué es lo que trae el carnaval a nuestro espíritu?;¿alegría?; ¿ diversión?, ¿cultura?. Y preguntarse: ¿ Valdrá la pena pagar precio tan alto por unos días de desvarío grupal?.

Cuando se pretende alcanzar esa alegría a través del placer desbocado y de los excesos de todo orden, el resultado es la insatisfación íntima, el vacío interior provocado por el desequilibrio moral y espiritual. Por tanto no es exageración que el Carnaval, como fiesta de integración socio racial, podría volverse un acontecimiento comprensible, porque no admitir eso es incurrir en un error de intolerancia. Por tanto, para los  espíritas merece reflexión la advertencia de André Luiz: "Apartarse de fiestas lamentables, como aquellas que señalan el paso del carnaval, incluso las que se destaquen por los excesos de gula, presunciones o manifestaciones exteriores espectaculares. La verdadera alegría no huye de la templanza" (1)

La efervescencia momesca es un episodio que satura, en sí, la carga de la barbarie y del primitivismo que aún reina en nosotros, los encarnados, distinguidos por las pasiones del placer violento. Se acostumbra a llamarle "de folia", que viene del francés follie, que significa locura o extravagancia. En los días conturbados de hoy, se sabe que de cada diez casados que caen juntos en la folia, siete terminan la noche embriagados (cenas de grupos, etc); que de esos mismos diez casados, seis se transforman en adulterio, cabiendo una media de  tres para los hombres y tres para las mujeres (por ejemplo); que, de cada diez personas (hombres y mujeres) en el carnaval, al menos siete se someten espontáneamente a cosas que normalmente abominan en su dia a día, como el alcohol entorpecedor, etc. Dicen aún, que todo eso sucede en éxtasis, atendiendo a la  Gran Fiesta, cuando el símbolo de la libertad, de la igualdad, pero también, de la orgía y depravación, sumadas al uso del alcohol, llevan a las personas a comportarse fuera de lo que les es normal(...) (2)

 El Espíritu Emmanuel advierte: "Al lado de los enmascados de la pseudo alegría, pasan los leprosos, los ciegos, los niños abandonados, las madres afligidas y sufridoras(...) En cuanto hay miserables que extienden las manos suplicantes, llenos de necesidades y de hambre, sobran las falsas contribuciones para que los salones se llenen" (3)

Como dije antes, en ese panorama, los obsesores "influencian a los incautos que se dejan arrastrar por las pasiones de Momo, impulsando los excesos lamentables, comunes por esa época del año y a través de los cuales, los Espíritus se enloquecen con todos los goces y desmadres materiales, valiéndose para tanto de las vibraciones viciadas y contaminadas de impurezas de los mismos adeptos de Momo, a los cuales se agarran"(4).
 Por tanto, además de la compañía de los encarnados se vinculan a nosotros una innumerable legión de seres invisibles, recibiendo de ellos buenas y malas influencias, dependiendo de la faja de sintonía en que nos encontremos. Las tendencias de trastorno comportamental de cada uno, es la correspondiente impotencia o apatía para vencerlas, son cual imán que atrae a los espíritus desequilibrados y fomentadores del descenso de la dignidad humana, que en suma, no existirían si viviésemos con el firme propósito de educar las pasiones instintivas que nos animalizan.

¿Sería racional cerrar las puertas de los centros espíritas en los días de Carnaval, o cambiar el procedimiento de las reuniones?.Existen algunos centros que cierran sus puertas en los días de carnaval por varios motivos no razonables. Pensemos que si hay una persona con necesidades inmediatas de atendimiento fraterno, o de los recursos espirituales urgentes en caso de obsesión, ¿ Sería fraterno el hacerle esperar para ser atendida, después de las fiestas, una vez ocurrida esa necesidad en un día de festejos de Momo?.

 Los "carnavaleros" crónicos, declaran que el carnaval es un  transvasador de tensiones, "liberando las energías"... Entre tanto en el carnaval no son tranquilizadas las tasas de agresividad y de neurosis. Lo que se observa es una suma de bestialidad urbana y de desventura doméstica. Aparecen después los funestos días de embarazos indeseados y la consecuente proliferación de asesinatos de bebés intrusos en los vientres; inciden más accidentes automovilísticos, la ampliación de la criminalidad, estupros,suicidios, aumento del consumo de varias sustancias estupefacientes y de alcohol, así como la aparición de nuevos vicios,dispersión de las enfermedades de transmisión sexual, incluso el Sida, y las llagas morales, señalando densamente a ciertas almas descuidadas e imprudentes.

 ¿El carnaval edifica nuestro Espíritu?. Muchos espíritas, ingenuamente juzgan que la participación en las fiestas de Carnaval, tan del agrado de los brasileños, no acarrea ningún daño a nuestra integridad fisio-psico-espiritual. Sin embargo tras la aparente alegría y transitoria felicidad, se revela el verdadero atraso esiritual en que aún vivimos por la explosión de la animalidad que aun impera en nuestro ser. Es importante recordar que hay muchas formas de diversión y recreo o entretenimiento disponibles al hombre contemporáneo, algunos medios verdaderos de alegría saludable y positiva( individual y colectiva), para escoger. No vemos otro camino que no sea el de la "abstinencia sincera de los carnavales", de control de las sensaciones y los instintos, de la canalización de energías, impregnando el tiempo del carnaval en el descubrimiento de uno mismo, el trato con los familiares y el aprendizaje a través de libros o filmes instructivos, o por la frecuencia de reuniones espíritas, eventos educativos, culturaleso incluso de descanso, ya que el ritmo frenético del día a día, exige cada vez más, preparación y estructura físico pedagógica para los embates por la sobrevivencia.

Solamente podremos garantizar la victoria del Espíritiu sobre la materia, si fortalecemos nuestra fe, renovándonos mentalmente, practicando el bien en el molde de los códigos evangélicos propuestos por Jesús Cristo.

Jorge Hessen

Referencias bibliográficas:

(1)    Vieira, Waldo. Conducta Espírita, dictado por el  Espiritu André Luiz, Rio de Janeiro: Ed FEB, 2001, cap.37 “Perante As Fórmulas Sociais”
(2)    São José Carlos Augusto. Carnaval: Gran Fiesta…De engaños! , Artículo publicado en la Revista Reformador/FEB-Fev 1983
(3)    Xavier , Francisco Cândido. Sobre el Carnaval, mensaje  dictado por el  Espírito Emmanuel, fuente: Revista Reformador, Publicação da FEB fevereiro/1987
(4)    Pereira, Ivone. Devassando o Invisíble, Rio de Janeiro: cap. V, edição da FEB, 1998

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“Demostrando la existencia y la inmortalidad del alma, el Espiritismo reaviva la fe en el futuro, levanta los ánimos abatidos y hace soportar con resignación las vicisitudes de la vida.”
- Allan Kardec-



NOTA IMPORTANTE: Los lunes,miércoles y jueves a las 22,30 horas, pueden participar en el chat de la Federación Espírita Española.

 Los viernes a las 23,00 horas se os invita a asistir a una  interesante conferencia en la misma sala. .
Los domingos a las 21,00 horas se os invita a la clase de estudio del Espiritismo por "Grupo espírita Sin Fronteras" dirigida por Carlos Campetti.

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