Entradas populares

martes, 29 de julio de 2014

Comunicado mediúmnico

    
     
TRANSFORMAR VUESTROS SENTIMIENTOS


Cuando los pensamientos se agrupan y las palabras las expresan, formando cadenas de grandes dimensiones, unas te atrapan y envuelven, otras te alivian y te transportan con gran esperanza.
Así van y vienen las energías a través de las palabras y pensamientos. 
El amor es una energía que envuelve a los hombres llenos de esperanza y bienestar, una envoltura donde solo te sientes transportado con toda las bellezas que podáis ver o sentir.
Sin embargo, es todo lo contrario cuando los pensamientos son de odio, venganzas o rencores, ahí hay una transformación muy negativa en donde las palabras por muy dulces que quieras ponerlas, nunca podrán transmitir amor o bondad, solo causan daño pues las ondas o sentimientos así son dados.
Las personas con una cierta sensibilidad tienden a percibirlas sin saber muchas veces porque se sienten mal, de ahí que seáis conscientes de vuestros pensamientos y sentimientos para poder envolver a todo lo que hay a vuestro alrededor, para poder dar con el corazón sin pedir nada, es la caridad que todos ignoráis, pero es la más pura, pues el bien que se transmite es beneficioso para el ser humano.
Comenzar por  fijaros en vuestros pensamientos y ser conscientes de ellos.
Ya dijo Jesús, lo que sale por la boca del corazón viene.
Estar atentos y vigilantes para poder dar, para poder ir cambiando este mundo en donde vivís, en donde se os da la gran oportunidad de aprender y evolucionar para poder llegar a todos esos lugares en el universo, donde los pensamientos solo sean envolturas de amor, envolturas de bien estar. Esas esferas que todo hombre de bien sueña y un día logrará.
Es el momento de cambiar y ser consciente de toda evolución que os pueda ayudar, para eso debéis ir progresando con toda esa evolución que hay en vuestro interior, que lleváis guardada y no sabéis sacar para darla al mundo.
Poco a poco se irá logrando, siempre que intentéis lograr que en vuestro corazón pongáis sentimientos nobles, en vuestro pensamiento bondad y comprensión, en vuestras palabras, dulzura unida al amor; de esa forma iréis logrando la gran transformación de este planeta en donde habitáis. Podeis ir transformándolo en un lugar hermoso donde los corazones puedan sentirse en paz.
Por el bien de esta humanidad, luchar no parar ni decaer. Con todo el amor vuestros hermanos que unidos a vosotros luchamos por intentar y lograr un mundo nuevo, un mundo lleno de paz que envuelve a todo espíritu, para el bien de su evolución.
Nunca decaer, luchar y amar por el bien en el amor.
22 – 12 – 2012 
Mª Carmen
                                                       ****************

                                LA PRUEBA DE LA POBREZA MATERIAL


Queridos amigos, hola buenos días, la pobreza en la actualidad se está haciendo presente en los hombres, la falta de trabajo dificulta que el pueda ganarse un salario para el sustento de la familia. Sin embargo hemos de tener presente que En la pobreza y en la riqueza el ser adquiere experiencias valiosas que constituyen su patrimonio de crecimiento en el rumbo Infinito, en la marcha inexorable por la búsqueda de Dios, ampliando la capacidad de servir y amar, porque nadie está libre, de que a la noche, suene la voz que le dirá: ¡Que insensato! Esta misma noche tomaran tu alma… ¿Y qué sentido tendrá todo cuanto fue almacenado, si no fue aplicado con elevación y sabiduría?
Francisco de Asís, Miguel Ángel, Vicente de Paul y tantos nobles Espíritus  que vivieron en este mundo, sabían que el trabajo, las privaciones  y el sufrimiento desarrollan las fuerzas viriles del alma, en tanto que la prosperidad las aminora. En el desprendimiento de las cosas humanas, unos encontraron la santificación  y otros el poder  que proporciona el genio.
La pobreza nos enseña a compadecernos de los males de los demás, haciéndonos conocerlos mejor; nos une a todos los que sufren; da valor a mil cosas hacia las cuales son indiferentes los dichosos. Los que no han conocido sus lecciones ignoran uno de los aspectos más conmovedores de la vida.
No envidiemos a los ricos, cuyo esplendor aparente  oculta tantas miserias morales. No olvidemos que bajo el cilicio de la pobreza se esconden las virtudes más sublimes, la abnegación y el espíritu de sacrificio.
Reflexionemos en los talentos divinos que nos bendicen en todas las esferas de la existencia y, deseando la felicidad y la victoria, a todos los amigos que se mueven, en el mundo, bajo el peso de la fortuna transitoria, con difíciles problemas  a resolver, anotemos  con imparcialidad como empleamos, día a día, los créditos del tiempo y los tesoros de la vida, para que vengamos a saber con seguridad lo que estamos haciendo realmente de nosotros.
Consideremos los talentos imperecibles que ya retenemos en la intimidad de la propia alma y recordemos  que transportamos en el corazón y en las manos los recursos inefables para extender, infinitamente, los tesoros de trabajo y las riquezas del amor.
La prosperidad es peligrosa por las tentaciones  que da, por la fascinación que ejerce sobre los Espíritus. Puede, sin embargo, ser la fuente de un gran bien cuando se dispone de ella con prudencia y mesura. Con la riqueza se puede contribuir  al progreso intelectual de los hombres, al mejoramiento de las sociedades, creando instituciones benéficas o escuelas, haciendo participar  a los desheredados de los descubrimientos de la ciencia y de las revelaciones de la belleza. Pero, sobre todo, la riqueza debe orientarse  hacia aquellos que luchan contra la necesidad, en forma de trabajo y de socorro.
Jesús cuando un hombre se le acerco para pedirle que recomendase a su hermano que dividiese la herencia con él, que era motivo de litigio entre los dos, el Maestro le respondió, interrogando. ¡Hombre! ¿Quién me designó  para juzgaros  o para hacer vuestras particiones? Y enseguida a continuación, y tras una breve reflexión, agregó: Tened cuidado de preservaros de toda avaricia, por cuanto, sea cual fuere la abundancia en la que el hombre se encuentre, su vida no depende de los bienes que posee.
Para que esa lección se tornarse inolvidable, narró entonces la parábola del rico que era dueño de tierras, quien cuidaba de ampliar la fortuna hasta el exceso, y cuando no tenía ya más donde almacenar los bienes, se propuso dormir y gozar, y disfrutar de todo lo que le pertenecía,  olvidado de que en aquella noche el Señor de la Vida tomaría su alma.
La misión inteligente del ser humano en la Tierra, es la de promover el progreso propio así como el general, y ahí reside el fin providencial de la riqueza, que estimula la creatividad con fines nobles y la dignificación espiritual, mediante la ampliación del pensamiento que se despoja de las corazas del mito para realizar obras a favor de su crecimiento emocional y moral.
Amigos , que Dios siga iluminando nuestras vidas. Merchita 

                                                  *****************************

           
          El Egoísmo

El egoísmo es hermano de la soberbia, y procede de las mismas causas. Es una de las más terribles manifestaciones del alma y el mayor obstáculo para los mejoramientos sociales. Sólo él neutraliza y hace estériles casi todos los esfuerzos del hombre orientados hacia el bien. Así pues, combatirlo debe constituir la preocupación constante de todos los amigos del progreso y de todos los servidores de la justicia.

El egoísmo es la persistencia de ése individualismo feroz que caracteriza al animal, como un vestigio del estado de inferioridad que hemos tenido que sufrir. El hombre es, ante todo, un ser sociable; está destinado a vivir con sus semejantes, y no puede hacer nada sin ellos. Abandonado a sí mismo, sería impotente para satisfacer sus necesidades y desarrollar sus cualidades.

Después de Dios, es a la sociedad a quien debe el hombre todos los beneficios de la existencia, todas las ventajas de la civilización. Goza de ello, pero precisamente este goce, esta participación de los frutos de la obra común le imponen el deber de cooperar en la obra misma. Una estrecha solidaridad le une a la sociedad; se debe a ella, como ella se debe a él.

Permanecer inactivo improductivo, unútil, en medio del trabajo de todos, sería un ultraje a la moral, casi un robo; sería aprovechar las labores de los demás, aceptar un préstamo que nos negásemos a restituir.

Formamos parte integrante de la sociedad, y todo lo que le atañe a ella nos atañe. Con esta comprensión del vínculo social y de la ley de solidaridad es con lo que se mide la dosis de egoísmo que existe en nosotros. El que sabe vivir con sus semejantes y para sus semejantes, nada tiene que temer de este grande mal. Posee un criterio infalible para guzgar su conducta. No hace nada sin indagar si lo que proyecta es bueno o malo para aquellos que le rodean, sin preguntarse si sus actos son nocivos o beneficiosos para la sociedad de la que es miembro. Si sólo parecen ventajosos para él y perjudiciales para los demás, sabe que, en realidad, son malos para todos, y se abstiene en absoluto de ponerlos en práctica.

La avaricia es una de las formas más repugnantes del egoísmo. Pone de manifiesto la bajeza del alma que, acaparando riquezas utilizables para bien común, no sabe siquiera aprovecharse de ellas. El avaro, en su amor al oro, en su ansia de adquirirlo, empobrece a sus semejantes y permanece él mismo indigente, pues sigue siendo pobreza esa prosperidad aparente que acumula sin provecho para nadie; una pobreza relativa, pero tan lamentable como la de los desdichados, y justo objeto de la reprobación de todos.

Ningún sentimiento elevado, nada de lo que constituye la nobleza del Ser puede germinar en el alma de un avaro. La envidia, la insaciabilidad que le atormentan lo condenan a una penosa existencia, a un porvenir mas miserable aún. Nada iguala a su desesperación cuando, más allá de la tumba, ve sus tesoros repartidos o dilapidados.*

Los que busquéis la paz del corazón, huid de ese vicio bajo y miserable. Pero no caigáis en el exceso contrario. No derrochéis nada. Sabed usar de vuestros recursos con sensatez y moderación.

El egoísmo lleva en sí su propio castigo. El egoísta no ve más que su persona en el mundo; todo lo que le es extraño, le es indiferente. Así pues, las horas de su vida están sembradas de tedio. Encuentra en todas partes el vacío, tanto en la existencia terrenal como después de la muerte, dado que, hombres o Espíritus, todos le rehúyen.

Por el contrario, el que coopera en la medida de sus fuerzas en la obra social, el que vive en comunión con sus semejantes haciéndoles aprovecharse de sus facultades y de sus bienes, como él se aprovecha de los de ellos, todo lo que hay de bueno en él, ése se siente más feliz. Tiene la
conciencia de obedecer a la ley, de ser miembro útil de la sociedad. Todo lo que se realiza en el mundo le interesa; todo lo que es grande y hermoso le conmueve y le emociona; su alma vibra al unísono con todas las almas esclarecidas y generosas, y el tedio y el desencanto no hacen presa de él.*

Nuestro papel no es, pues, el de abstenernos, sino el de combatir sin descanso por el bien y por la verdad. No es sentado o acostado como hay que contemplar el espectáculo de la vida humana, sino de pie, como un zapador, como un soldado dispuesto a participar de todas las grandes tareas, a facilitar los caminos nuevos, a fecundar el patrimonio común de la humanidad.

Aunque el egoísmo se encuentra en todas las categorías de la sociedad, este vicio es más bien propio del rico que del pobre. Con demasiada frecuencia, la prosperidad seca el corazón, en tanto que el infortunio, haciéndonos conocer el peso del dolor, nos enseña a compartir el de los demás. El rico, ¿sabe siquiera a costa de cuántos trabajos y de qué duras labores se crean las mil cosas de que se compone su lujo?

No nos sentemos jamás ante una mesa bien servida sin pensar en los que padecen hambre. Esta idea nos hará sobrios y mesurados en nuestros apetitos y en nuestros gustos. Pensemos en los millones de hombres encorvados bajo los ardores del estío o ante las duras intemperies, y que, mediante un escaso salario, extraen del suelo los productos que abastecen nuestros festines o adornan nuestras moradas. Acrodémonos de que, para alumbrar nuestros aposentos con una luz resplandeciente y para hacer brotar en los hogares la llama bienhechora, unos hombres, semejantes nuestros, capaces como nosotros, de amar y sentir, trabajan debajo de la tierra, lejos del cielo azul y del alegre sol y, con el pico en la mano, perforan durante toda su vida las entrañas del planeta. Sepamos que para adornar nuestros salones de espejos y cristales resplandecientes, para producir la multitud de objetos de que se compone nuestro bienestar, otros hombres, por millares, semejantes a condenados junto al fuego, pasan la existencia entre el calor devorador de los altos hornos y de las fundiciones privados del aire, gastados, destrozados antes de tiempo, no tendiendo como perspectiva más que una vejez sufriente y de privaciones. Sepámoslo: toda esa comodidad de que gozamos con indiferencia es mantenida a costa del suplicio de los humildes y del padecimiento de los débiles. Que este pensamiento nos penetre y nos obsesione; como una espada de fuego, desterrará el egoísmo de nuestros corazones y nos obligará a consagrar al mejoramiento de la suerte de los débiles nuestros bienes, nuestro tiempo y nuestras facultades.

Pero, gracias al conocimiento de nuestro porvenir, la idea de solidaridad acabará por prevalecer. La Ley del retorno a la carne, la necesidad de nacer en condiciones modestas constituirán un estímulo que reprimirá al egoísmo. Ante estas perspectivas, el sentimiento desmedido de la personalidad se atenuará para darnos una noción más exacta de nuestro puesto y de nuestro papel en el universo. Sabiendo que estamos unidos a todas las almas, que somos solidarios de su adelanto y de su felicidad, nos interesaremos más por su situación, por su progreso y por sus trabajos. A medida que ese sentimiento se extienda por el mundo, las instituciones y las relaciones sociales mejorarán; la fraternidad, esa palabra trivial repetida por tantas bocas, descenderá a los corazones y se convertirá en una realidad. Nos sentiremos vivir en los demás, gozaremos con sus goces y sufriremos con sus males. No habrá entonces una sola queja que quede sin eco, ni un solo dolor que quede sin consuelo. La gran familia humana, fuerte, apacible y unida, avanzará con paso más rápido hacia sus magníficos
destinos.

Léon Denis
Después de la Muerte. Capítulo 46.

                                                        *************************


                     EL PLAN DE HOY PARA MI ESPIRITU                       
           



Me sentiré mas alegre que nunca ,no me lamentare de nada,
Hoy agradeceré a Dios la alegría y la felicidad que me regala....
Tratare de ajustarme a la vida y aceptaré al mundo como es 
y me adaptare a el... Si algo sucediera que me desagrade, 
no me mortificaré, ni me lamentaré......Agradeceré 
que halla sucedido, por que así se puso a prueba mi voluntad
de ser feliz..............
Hoy seré dueño de mis nervios, de mis pensamientos
y de mis impulsos...Por que para triunfar tengo que tener 
el dominio de mi mismo.
TRABAJARE alegremente, con entusiasmo, con amor haré
de mi trabajo una diversión, comprobare que soy capaz de trabajar con alegría.... No pensare en los fracasos, Si las personas a quienes tengo aprecio me desprecian, las ofreceré al Señor.
Seré Agradable.......Si comienzo a criticar a una persona, cambiare la critica por elogio...
todas las personas tienen sus defectos y sus virtudes,
Olvidaré los defectos y concentrare mi atención en sus virtudes.
Hoy evitare conversaciones y disgustos desagradables....
Voy a Eliminar dos plagas: LA PRISA y LA INDESICIÓN,
Hoy viviré con calma con paciencia por que la Prisa es la enemiga de una vida Feliz y triunfadora, No permitiré que la prisa me acose, ni que la impaciencia me abrume...
Hoy le haré frente a todos los problemas con decisión y valentía, y no dejare ninguno para mañana....
No tendré miedo, actuare valientemente .El futuro me pertenece...
Olvidare todo lo desagradable del pasado, Hoy tendré confianza en Dios, me ayudara y ayudara a los que luchan y trabajan...
No envidiare a los que tienen más dinero más belleza o más salud que yo...
Tratare de resolver los problemas de HOY, el futuro se resuelve por si mismo. El destino pertenece a los que luchan...
Hoy tendré un programa que realizar. Si algo se me queda sin hacer no me desesperare, lo haré mañana...
No pensare en el PASADO, No guardare RENCOR a nadie...
Practicare la Ley del Perdón...
Asumiré mis responsabilidades ,y no echaré la culpa
de mis problemas a otras personas ...
Hoy comprobare que DIOS me Ama y me Premia....
Haré un bien a alguien.......Acaso a quien?, quizás a mi mismo.....
Buscare algunas personas para hacerlo pero sin que lo descubra...
Seré cortés y generoso. Tratare de pagar al Mal con Bien.....
Y al llegar la Noche, comprobaré que Dios me premió un día de plena felicidad
Y mañana haré otro día como el de hoy......

- Mary Lis Fernandez -
                                   *******************
                          

domingo, 27 de julio de 2014

NUESTROS PODERES


               NUESTROS PODERES



Existen en nosotros poderes divinos que, por nuestra ignorancia y dejadez permanecen dormidos, comprenderemos que, nuestra falta de capacidad para el desarrollo de ciertas realizaciones, es nuestra falta de fe...

Investigaciones en el campo de la psicología, han descubierto los efectos del éxito sorprendente obtenido sin mayores recursos intelectuales, pero con una gran fe en sí mismos... 


Pues, aun cuando las facultades intelectuales son muy valiosas, sin la energía que la fe proporciona, esas facultades no entran en acción. Y aquí está, el quid de la cuestión. 

Si todas las personas se percataran de la poderosa energía creadora de la fe, y la utilizaran debidamente en las vicisitudes adversas de la vida. No habría fracasados, indigentes ni desquiciados; que son el fermento de las desarmonías sociales. 
La ignorancia en el destino de la vida y la falta de fe en los propios recursos internos para realizar su destino, son las causas que forman hoy esos cuadros penosos de frustrados... 

Si no queremos ser víctimas de los efectos perjudiciales de esos aspectos negativos: duda, temor, miedo, etc.; no demos cabida, nunca, a pensamientos deprimentes, que son equivocaciones de la imaginación carente de control. 

Cuando la fe vacila, nos encontramos psíquicamente deprimentes, cual si nos faltara el estimulo esencial para la lucha en la vida, y las fuerzas decaen. 

Terminando por envolvernos en las brumas de la duda, que pronto invaden la mente, impidiendo la actuación de las facultades racionativa y volitiva, de la Mente. 

En cambio, con la fe puesta en Dios de Amor y Poder, y en nosotros mismos como parte de El, nos será fácil expulsar de la mente humana todo pensamiento de duda y temor. 

Que son impedimento de progreso y felicidad; y con lo cual, nos sentiremos más fuertes, alegres y felices. No permitamos, nunca, que nuestra fe flaquee, ya que daríamos entrada a la duda, y ésta nos impediría atraer las fuerzas positivas, realizadoras, privándonos de sus maravillosos efectos. 

Nada ni nadie puede detener a aquella persona que, con una fe firme, se determine a realizar algo; porque, la energía que genera con esa fe pone en acción la fuerza realizadora de la Mente. 

Tened fe en todo aquello que, con elevación de miras, os propongáis realizar. Y esa fe os dará fuerzas para superar todas las vicisitudes adversas y obstáculos que se os presenten.

Curso del Conocimiento Espiritual 
Sebastián de Arauco

                                                                *******************




                                 
                 El Deber

La práctica constante del deber nos conduce al perfeccionamiento. Para acelerar éste, conviene primero estudiarse a sí mismo con atención y someter nuestros actos a un juicio escrupuloso. No se puede remediar el mal sin conocerlo.

Podemos, incluso, estudiarnos en los demás hombres. Si cualquier vicio, si cualquier enojoso defecto nos choca en ellos, indaguemos con cuidado si existe en nosotros un germen idéntico, y, si lo descubrimos, dediquémonos a arrancárnoslo.

Consideremos nuestra alma como lo que es realmente, es decir, una obra admirable, aunque muy imperfecta, y hemos de notar que estamos en el deber de embellecerla y adornarla sin cesar. Este pensamiento de nuestra imperfección nos hará más modestos y alejará de nosotros la presunción y la necia vanidad.
Sometámonos a una disciplina rigurosa. Como se dan al arbusto la forma y la dirección convenientes, podemos también modificar las tendencias de nuestro Ser moral. La costumbre del bien hace cómoda su práctica. Sólo los primeros esfuerzos son penosos. Aprendamos, ante todo, a dominarnos. Las impresiones son fugitivas y cambiantes; la voluntad es el fondo sólido del alma. Aprendamos a gobernar esa voluntad, a hacernos dueños de nuestras impresiones, a no dejarnos nunca dominar por ellas.

El hombre no debe aislarse de sus semejantes. Le importa, sin embargo, escoger sus relaciones, sus amigos, decidirse a vivir en un ambiente honrado y puro donde no reinen más que las buenas influencias, donde sólo existan fluidos tranquilos y bienhechores. Evitemos las conversaciones frívolas, las charlas ociosas que conducen a la maledicencia. Cualquiera que pueda ser el resultado, digamos siempre la verdad. Sumerjámonos con frecuencia en el estudio y el recogimiento. El alma encuentra así nuevas fuerzas y nuevas luces. Que podamos decirnos al final da cada día: “He hecho una obra útil, he logrado un éxito sobre mí mismo, he socorrido, he consolado a los desgraciados, he esclarecido a mis hermanos, he trabajado por hacerlos mejores, he cumplido con mi deber”.

León Denis


Extraído del libro "El Camino Recto"

                                                                              ***********************


 EL PERDÓN


El Perdón es una repuesta, la repuesta implicita en nuestra existencia, el es el medio para reparar lo que esta roto. Toma tu corazon roto y reparalo, tomalo y liberalo cuando el se siente atrapado por manchas y verguenzas y culpas y devuelvele a su estado inmaculado. El perdon restablece en tu corazon la inocencia que conocemos y nos permite la libertad de amar. Cuando perdonamos nos sentimos libres y transforma nuestras vidas. Las dulces promesas del perdón se cumplen y nos ofrecen un nuevo comienzo con nosotros mismos y con el mundo.

                              **************






MEDIUMS CONSCIENTES

Si te habitúas a un gran silencio interior, tras el ejercicio de un comportamiento moral noble, oirás... Registrarás sutiles impresiones psíquicas que vibran en los dobleces de la mente, articulando ideas, al mismo tiempo creando clichés, en los cuales se esculpen imágenes y se corporifican pensamientos imprimiéndose en los paneles de tus reflexiones proviniendo de otras inteligencias...

Mentes en vigorosas emisiones, conscientes o no, vibran en todas las direcciones. Inapelablemente, por un proceso de sintonía en la misma faja de frecuencia de intereses, producen intercambio saludable o dañoso, en proceso de transmisión y de recepción.

Si te elevas por el pensamiento, alcanzas vibraciones nobles, si te perturbas y vulgarizas, registras las más groseras.

En la problemática de la mediúmnidad, la cuestión de relevancia no se prende a la lucidez por la conciencia o al sueño por la inconsciencia para que el fenómeno sea auténtico, antes a la sintonía que resulta de los procesos de vinculación mental del sensitivo con las ideas e intereses que mejor le aprovechen.

Es de poca monta la algarabía como la desconfianza en torno de las manifestaciones por psicofonía y por psicografia bajo el control consciente del médium.

La relevancia está en el comportamiento moral de este, de lo que resultará el contenido del mensaje, por cuanto, de acuerdo con las construcciones mentales y el clima psíquico de cada uno, serán atraídos los Espíritus que se afinan por semejanza y necesidad emocional.

Sin duda, el escrúpulo debe siempre sortear al individuo en todas las labores a las que se enfervorice. Sin embargo, conviene considerar que el exceso de cautela es tan pernicioso como su falta.

No te excuses de producir mediúmnicamente, si te asoman conflictos, en cuanto al estado en la conciencia en que por tanto te encuentras.

Procura desincumbirte del ministerio, apoyado a las santas intenciones, y estructurado en los postulados del conocimiento doctrinario, con cuyos valores no tropezarás.
De forma alguna cultives recelos improcedentes tales como los fantasmas del animismo y de la mistificación.

En todo proceso mediúmnico intelectual o físico siempre encontrarás algo que se exterioriza del instrumento. No podría ser diferente.

Mediumnidad, como el propio nombre dice, es medio. La finalidad es el progreso del medianero, como de aquellos que le rodean en uno como en otro plano de la vida.

Consciente de las responsabilidades, manteniendo lucidez mental durante la manifestación del fenómeno, no delinquirás.

La vigilia te auxiliará a corregir los excesos y la disciplina los abusos.

Paulatinamente, mediante el ejercicio metódico de las facultades mediúmnicas y a través de la conducta correcta en el bien, conjugando la oración al trabajo, lograrás el éxito y los resultados felices que anhelas.

Mucho mejor para el trabajo en la Siembra del Bien el médium consciente, cuyos deberes están en pauta de equilibrio, a los inconscientes, cuyo comportamiento los señala con irresponsabilidad e insensatez.

La conciencia o lucidez durante el trance no es un impedimento para el desempeño de las tareas que te cabe desarrollar.

Jesús prosigue consciente de sus deberes, esperando a los hombres que, conscientemente y no autómatas, inermes, deseen cooperar en Su Viña de Luz.

********
FRANCO, Divaldo Pereira. Rumbos Libertadores. Por el Espíritu Juana de Ángelis. Salvador 

sábado, 26 de julio de 2014

Peculiaridades del Periespíritu

    PECULIARIDADES DEL PERIESPIRITU 

Según Allan Kardec el periespiritu es un cuerpo fluídico, cuya sustancia es tomada del fluido cósmico Universal, que lo constituye y alimenta, como el aire forma y alimenta el cuerpo material del hombre. Es más o menos etéreo, según los mundos y el grado de adelanto de los espíritus; es un órgano transmisor de todas las sensaciones.

La vida de los Espíritus es la espiritual, que es eterna; la corpórea es transitoria y pasajera, es un minuto en la eternidad. El Espíritu es la entidad inmortal y sin forma de hombre, mientras que el periespiritu, ósea cuerpo etéreo, está estructurado con los fluidos mentales y astrales que lo envuelven, dándole la configuración  humana. El Espíritu como dice Kardec es la “llama, la centella, o claridad etérea” especie de luz material que se yuxtapone al periespiritu para que este pueda bajar y ajustarse al mundo planetario, bajo la configuración de un cuerpo físico o humano.



El Espíritu no tiene forma y se asemeja a una centella o llama inmortal, siendo lo real de la vida del hombre, necesita de los cuerpos o eslabones intermediarios que le permiten descender vibratoriamente hasta poder manifestarse a través del cuerpo carnal, en la tierra. Esos cuerpos intermediarios, que establecen ínter ligación del mundo espiritual con la materia, están formados por la esencia  o sustancia del plano físico, que el espíritu tiene que volver a integrar. El periespiritu que hace cien años, Kardec describió  como un “cuerpo vaporoso” a fin de evitar discusiones que perjudicarían la doctrina espirita en su comienzo, hoy ya se puede estudiar en sus verdaderos aspectos y detalles, es decir, en el proceso por el cual alcanza su estructura fisiológica u orgánica.

No existen distancias métricas entre el reino del Espíritu eterno y el mundo material, pues esa aparente separación es solamente, la diferencia de los estados vibratorios de cada plano.  No es necesario morir, para vivir en espíritu, pues somos inmortales, aunque encarnados estamos sujetos por el cuerpo intermediario, que en aspectos transitorios estamos subordinados a las limitaciones del mundo terráqueo.

Para encarnarse el espíritu necesita de vehículos intermediarios. Entre  el Espíritu y el cuerpo carnal existe un “espacio” o “distancia vibratoria” que necesita ser llenada por los cuerpos, vehículos o eslabones confeccionados de la misma sustancia de cada plano intermediario.

Considerando que el periespiritu es el equipo o conjunto de cuerpos imponderables y reales que llena ese espacio vibratorio, es evidente que no puede ser “un cuerpo vaporoso”. El periespiritu es el puente de ligación entre el reino espiritual y el mundo físico, es un equipo complejo, que es capaz de atender a las más variadas actividades y deseos del espíritu inmortal. Es el puente vivo para que el Espíritu alcance la materia y exponga sus ideas y deseos.

La revelación del verdadero mecanismo de la vida inmortal del Espíritu, no se ara de un modo instantáneo y milagroso. Se producirá a través del estudio, la investigación y la búsqueda constante por parte de los discípulos liberados pertenecientes a cualquier secta.

La tierra es una escuela de educación espiritual primaria, que libera a sus alumnos, después que aprobaron todas sus materias existentes. No hay privilegios preferenciales en la evolución espiritual; cuando el discípulo despierta  a la realidad de la vida inmortal, se haya ante un problema capital de su existencia, con los instintos primarios del animal y con la suplica del ángel, que lo incita a la lucha por ganar el Paraíso. Es cuando ha de dar lugar el “hombre nuevo” de orden angélico enunciado por Pablo de Tarso.

El hombre un vez que ha aprendido todo el alfabeto de las materias primarias que llenan su corazón y desenvuelven su intelecto es promovido al curso de las enseñanzas planetarias. Los alumnos que no ha aprobado, no ingresan en el curso inmediato superior, sin antes haber asimilado integralmente las enseñanzas de menor envergadura. Las enseñanzas de la Vida Espiritual cuando son demasiado complejas o avanzadas, escapan a la mente común y perturban al hombre inmaduro, pudiendo volverse un exagerado místico, o un ateo irreducible.

 Kardec organizó el alma del espiritismo y sus discípulos trabajadores cuidaron de la estructura anatomofisiologica, de su cuerpo doctrinario y de las relaciones  con el mundo profano.  Han comprobado el Espiritismo por los experimentos objetivos de la Ciencia, aclarándolo a la luz de la Filosofía y de la Psicología humana, sin que sus adversarios tengan la posibilidad de contestar o refutar a la lógica de sus afirmaciones sobre la vida inmortal. Los alumnos destacados que prestaron un servicio digno, y provechoso al Espiritismo son hombres talentosos como Gabriel Denle, León Denis,  Wuilian Croockes, Becerra de Meneses y otros muchos que aun están vivos y empeñados en la divulgación sana y provechosa de la doctrina Espirita. Gracias a tales hombres, inteligentes y valerosos, el Espiritismo pulverizó las arremetidas capciosas del clero fanático y se impuso respetuosamente, sobreponiéndose a los sarcasmos académicos y de los intelectuales envanecidos.

El periespiritu, es un organismo fluídico; es la forma preexistente y superviviente del ser humano, el substrato sobre el cual se modela la envoltura  carnal, como una vestimenta invisible formada por una materia quintaesenciada que penetra en todos los cuerpos, por muy impenetrable que nos parezcan.

La materia grosera, incesantemente renovada por la circulación vital, no es la parte estable y permanente del hombre. El periespiritu es el que asegura el mantenimiento de la estructura humana y las facciones de la fisonomía en todas las etapas de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte. Desempeña, pues, el papel de un molde compresible y expansible sobre el cual la materia terrestre se incorpora.

Este cuerpo fluídico no es, sin embargo, inmutable; se purifica y se ennoblece con el alma; la sigue a través de sus numerosas encarnaciones, sube con ella las gradas de la escala jerárquica, se hace cada vez más diáfano y brillante. El periespiritu conserva  todos los conocimientos del ser viviente, ese cuerpo los imprime en líneas fosforescentes en el cerebro de ese cuerpo, así el contenido intelectual del espíritu, lejos de perderse, se capitaliza y aumenta con sus existencias.

La elevación de sentimientos, la pureza de la vida, las inclinaciones hacia el bien y los ideales, las pruebas y los sufrimientos pacientemente soportados refinan cada vez más al periespiritu, lo sutilizan  y  multiplican las vibraciones. Como una acción química, consumen las partículas groseras y solo dejan subsistir las más sutiles, las más eternas.

Por un efecto inverso, los apetitos materiales, las bajas pasiones, y las vulgaridades reaccionan sobre el periespiritu y lo hacen más pesado, más denso y más oscuro. La atracción de los planetas inferiores, como la tierra, se ejerce con fuerza sobre esos organismos, que conservan en parte las necesidades del cuerpo y no pueden satisfacerlas. Las encarnaciones de los Espíritus que están dotados de tales necesidades se suceden rápidamente, hasta que el progreso, por el sufrimiento, llega a atenuar sus pasiones, a sustraerlos de las influencias terrenales y darles acceso  a mundos mejores.

Los tres elementos constitutivos del ser están unidos por una estrecha correlación. Cuanto más educado está el Espíritu, más sutil, ligero y brillante es el periespiritu y más exento está el cuerpo de las pasiones, más moderado son sus apetitos y sus deseos. La nobleza y la dignidad del alma resaltan en el periespiritu, el que se muestre más armonioso de formas y más etéreo, y ello sobresale incluso, en el cuerpo mismo; la superficie, entonces, se ilumina con el reflejo de una llama interior.

Por estos fluidos más o menos sutiles es por lo que el espíritu comunica con el alma y se une al cuerpo. Estos fluidos, aunque invisibles, tienen lazos poderosos que le encadenan a la materia desde el nacimiento hasta la muerte y, para los sensuales, hasta la disolución del organismo. La agonía representa la suma de esfuerzos realizados por el periespiritu para soltarse de sus ligaduras carnales.

El periespiritu es el que en sueño ordinario o en el sueño provocado, se separa del cuerpo material, se traslada a distancias considerables y, en la oscuridad de la noche, ve, observa y oye cosas que el cuerpo no podría percibir.

El periespiritu tiene sus sentidos, análogos a los del cuerpo, pero de una potencia muy superior. Ve con la luz espiritual, diferente a la luz de los astros y que los sentidos no pueden percibir, aunque está esparcida por todo el Universo.

La permanencia del cuerpo fluídico, después de la muerte como antes, explica el fenómeno de las apariciones o  materializaciones de los Espíritus. el periespiritu  en la vida libre del espacio, posee virtualmente todas las fuerzas que constituyen el organismo humano, pero no las pone en acción.

El periespiritu es el cuerpo inmortal del hombre, y el doble eterico no tiene la misma propiedad, pues se disuelve en la intimidad de la tierra después de la muerte del cuerpo material, dada su naturaleza de intermediario provisorio.  
- Merche -       

                       ************


LIBRO DE LOS MEDIUMS – ALLAN KARDEC

9. ¿El Espíritu evocado puede rehusar el venir al llamamiento que se le hace?

Sí, por cierto. ¿En dónde estaría su libre albedrío sin esto? ¿Creéis vosotros que todos los seres del Universo están a vuestras órdenes? ¿Vosotros mismos os creéis obligados a responder a todos aquellos que pronuncian vuestro nombre? Cuando digo que puede negarse a ello entiendo decir sobre la demanda del evocador, porque un Espíritu inferior puede ser obligado a venir por un\ Espíritu superior. 

10. ¿Hay un medio para el evocador que obligue al Espíritu a venir contra su voluntad?

Ninguno, si este Espíritu es igual vuestro o superior en moralidad - digo en moralidad y no en inteligencia – porque no tenéis sobre él ninguna autoridad; si es vuestro inferior, lo podéis si es para su bien, porque entonces los otros Espíritus os secundarán. (Número 279).

11. ¿Hay inconveniente en evocar a Espíritus inferiores, y puede temerse, llamándoles, el ponerse bajo su dominio?

No dominan sino a los que se dejan dominar. El que está asistido por buenos Espíritus no tiene nada que temer; impone respeto a los Espíritus inferiores, pero éstos no se lo imponen a él. En el aislamiento los médiums, sobre todo los que empiezan, deben abstenerse de esta especie de evocaciones. (Núm. 278).

12. ¿Son necesarias algunas disposiciones particulares en las evocaciones?

La más esencial de todas las disposiciones es el recogimiento cuando se quiere comunicar con Espíritus formales. Con la fe y el deseo del bien se tiene más poder para evocar a los Espíritus superiores. Elevando su alma por algunos instantes de recogimiento en el momento de la evocación, se identifica con los buenos Espíritus y les dispone a que vengan.

13. ¿Es necesaria la fe para las evocaciones?

La fe en Dios, sí, la fe para lo demás vendrá, si queréis el bien y tenéis el deseo de instruiros.

14. Los hombres reunidos en una comunión de pensamientos y de intenciones, ¿tienen más poder para evocar a los Espíritus?

Cuando todos están reunidos por la caridad y para el bien, obtienen grandes cosas. Nada es más nocivo para el resultado de las evocaciones que la divergencia de pensamientos.

15. La precaución de hacer la cadena, dándose la mano durante algunos minutos al

empezar las reuniones, ¿es útil? La cadena es un medio material que no pone la unión entre vosotros si ésta no existe en el pensamiento; lo que es más útil que lo demás es el unirse en un mismo pensamiento común llamando cada uno por su parte a los buenos Espíritus. Vosotros no sabéis todo lo que pudiera obtener una reunión formal de la que estuviera desterrado todo sentimiento de orgullo y de personalidad y en donde reinase un perfecto sentimiento de mutual cordialidad.

16. ¿Las evocaciones en días y horas fijas son preferidas? Sí, y si es posible en el mismo lugar. Los Espíritus van allí más a gusto; el deseo constante que tenéis ayuda mucho a que vengan los Espíritus y se pongan en comunicación con vosotros. Los Espíritus tienen sus ocupaciones que no pueden dejar de improviso por vuestra satisfacción personal. He dicho en el mismo lugar, pero no creáis que sea una obligación absoluta, porque los Espíritus vienen por todas partes; digo que un lugar destinado a esto es preferible porque el recogimiento es más perfecto.


                                              ******************
                                       
                         
          COMUNICADO ESPIRITUAL
                              LA LUZ ES REPARTIDA
Tiempos vendrán donde todo será revelado, en donde la luz será repartida y los corazones se abrirán al amor, pues el conocimiento será revelado y dado a los hombres de buena voluntad.

Hoy camináis por los senderos de la vida muy angustiados, envueltos en bagatelas innecesarias. Hoy la revelación del planeta ya se va organizando y se plantea hacia un futuro no muy lejano.

Los espíritus, como ya vais conociendo, se revelan hacia vosotros a través del conocimiento de todo el planeta. Las conciencias se van despertando y el futuro próximo esta.

¡Cuántas veces os preguntáis como puede ser todo esto! cuando la inmensa mayoría de la humanidad está dormida, pasando su vida en unos valores inútiles para su propia evolución.

Pero tiempos vendrán y las conciencias despertaran a la luz. Como un rebaño; el buen pastor separara las ovejas a un lado o a otro. Mientras tanto se va logrando y pidiendo que no os durmáis, hacia toda esa luz que se os da.

Es para toda la humanidad, pero son pocos los que van recibiéndola. Despertar os decimos una y otra vez, para poder esparcir la luz y el conocimiento a los demás hermanos.

¿Cómo despertar a tanta gente, que encerrada en sí misma no deja penetrar el conocimiento de la luz, hacia el progreso del conocimiento y el avance del espíritu, hacia un mundo mejor?

Tiempos vendrán que a través de la luz, las conciencias serán cambiadas en esa envoltura de paz y amor, donde el hombre ansia el bienestar de su interior.

Porque la paz del corazón destierra todo rencor, todo dolor, toda envidia y todo pensamiento que no sea de amor. Solo con todo ese conocimiento, el hombre se sentirá con esa paz, que no desea ya nada más, es entonces como se puede amar.

Comprender y volar hacia ese mundo que todo espíritu sueña y quiere, pero aún no sabe cómo lograr. Lleváis como se os a dicho muchas veces, cadenas muy encadenadas unas a otras sin saber desatar.

El conocimiento de la verdad hace desatar todo mal encadenamiento, porque la formula os la revelaron. Hace siglos se está repartiendo hacia toda la humanidad.

Solo que escondida a estado, la realidad tapada por el beneficio del hombre. Todo eso ya va cambiando y el despertar de las conciencias es la nueva era, donde el hombre caminara con la verdadera luz.

Porque el egoísmo se apartara y la conciencia se revelara hacia el amor del Padre. El corazón se erguirá con tanto amor y luz, que ya nada podrá cambiar al espíritu que solo desea el bien.

No lo olvidéis hermanos, todo será revelado cuando el corazón brote de paz y amor.

Mª Carmen

                                                   *****************