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miércoles, 21 de septiembre de 2011

Finalidades de la Reencarnación




Actualmente la reencarnación es ampliamente discutida y debatida entre todos los escalones de la sociedad; incluso las religiones no reencarnacionistas guardan un enorme respeto a los adeptos a las creencias de las vidas sucesivas de los espíritus.
1) CONCEPTO DE REENCARNACIÓN
Encontramos en el Evangelio según el Espiritismo, mas concretamente en su capítulo IV, la definición de reencarnación como el retorno del alma o del espíritu a la vida corporal, pero en otro cuerpo nuevamente formado para ella, y que nada tiene que ver con el antíguo.  Actualmente el referido vocablo está presente  en los diccionarios de lengua portuguesa, que definen  la palabra reencarnar como la posibilidad del espíritu de reasumir su forma material.
Reencarnar ( prefijo "re" + encarnar, del latín incarnare) es volver a la carne, o sea, volver el espíritu a habitar un cuerpo carnal con el objetivo de perfeccionarse en la senda del progreso a que todos estamos predestinados.

Actualmente la reencarnación es ampliamente discutida y debatida entre todos
los estamentos de la sociedad; incluso las religiones no reencarnacionistas guardan un enorme respeto a los adeptos a la creencia de las vidas sucesivas del espíritu. Es cierto que los espiritistas constituimos el único seguimiento que aún se  define como religión reencarnacionista cristiana. Las demás congregaciones cristianas como por ejemploel catolicismo o el protestantismo, admiten la inmortalidad del alma, pero no comparten la hipótesis de que el espíritu tiene la facultad de renacer en un cuerpo nuevo.
  Sin embargo. prosélitos de otras sectas desvinculadas del cristianismo, tales como el Budismo o las religiones afro brasileñas como la Umbanda o el Candombé, aceptan la reencarnación  como el modo natural de mejoramiento y maduración del ser humano, así como otras doctrinas espiritualistas que ven en Cristo un Ente iluminado, creen en la posibilidad de la reencarnación, pero no poseen la característica religiosa como en el caso del racionalismo cristiano entre otros.
2) OLVIDO DEL PASADO
Los críticos más contumaces en el tema a debatir, atribuyen la no existencia de la reencarnación al hecho de que no recordemos las vidas anteriores. Pero un estudio superficial no nos pondría en condiciones de analizar con la debida claridad las finalidades y justificaciones de las vidas sucesivas. Tal vez en razón de eso venga la descreencia encontrada en el posicionamiento de escépticos y censores.
  El olvido del pasado es una bendición. Dios, en su infinita sabiduría, permite a sus hijos volver a la Tierra nuevamente encarnados, reunidos en un mismo grupo o familia. Espíritus afines se reencuentran con el objetivo de reconciliarse y los recuerdos de vidas pasadas perjudicarían el desenvolvimiento de la criatura en la actual existencia. Odios, rencores, amarguras, recelos y desentendimientos podrían venir a dejar estancado el ejercicio de amor fraterno en el seno familiar o del grupo de convivencia. 
   La providencia divina se encarga de atender todas las necesidades del espíritu encarnado en su actual existencia y los recuerdos del pasado podrían perjudicarlo en su misión. El déspota, al retornar a la vida carnal, ciertamente se avergonzaría de su condición y verse dificultado de avanzar en su progreso en busca de redención.
  El soberbio renacido entre los miserables no admitiría ser rebajado de la posición social en la que se encontraron antes. Enemigos y desafectos encarnados en nuestro mismo círculo familiar, como padres, hijos o hermanos, fatalmente se
pelearían en la hipótesis de que recordaran los daños que se hicieron unos a otros.
El acto de perdonar aún es muy difícil de ser practicado en nuestra condición evolutiva. Por eso, el olvido del pasado viene en encuentro con las necesidades del espíritu. Verdugos, torturadores, cobradores implacables o perseguidores endurecidos, podrían aprender el ejercicio del amor, de la paciencia y de la tolerancia, desde que no recuerdan las heridas que fueron provocadas y el perdón vendrá de forma natural a disolver las intrigas existentes entre las criaturas.

Ese es el significado de que no recordemos lo que fuimos, sintiendo con quien nos relacionamos en existencias anteriores. Lo que debe permanecer solamente es la conciencia inmortal del espíritu, que lo llevará a habitar moradas más sublimes de la Casa del Padre.
   
3) DIFERENCIA ENTRE RESURECCIÓN Y REENCARNACIÓN
 La palabra resurrección procede del latín, resurrectione, y tiene como significado el acto o efecto de resurgir o resucitar.
En los términos del Evangelio según el Espiritismo, la resurección supone el retorno a la vida del cuerpo que murió, lo que la ciencia demuestra que es materialmente imposible, sobre todo cuando los elementos de ese cuerpo están desde hace mucho, dispersos y absorbidos.
El dogma que trajo la iglesia tiene la condición de hacer a sus fieles creer en la posibilidad anteriormente discutida, lo que verificamos que es algo irrealizable
Las enseñanzas cristianas oriundas de nuestro Maestro Jesús, hablaban respecto a la reencarnación y no a la resurección, como veremos a continuación.

4)  LA REENCARNACIÓN EN LA BÍBLIA
La bíblia posee innumerables  afirmaciones acerca de la reencarnación, como por ejemplo aquella en la que Jesus afirma que Juan Bautista es la reencarnación del profeta Elias.
El  trecho abajo transcrito del evangelio de San Juan, nos parece mas adecuado al estudio ahora desenvuelto:
"Entre los fariseos, había un hombre llamado Nicodemo, senador de los judíos - que vino de noche  a  Jesús y le dijo: "Mestro, sabemos que viniste de parte de Dios para  instruirnos como un doctor, por cuanto nadie podría hacer los milagros que haces, si Dios no estuviese con él."
Jesús le respondió: "En verdad, en verdad, te digo: Nadie puede ver el reino de Dios si no nace de nuevo."
Le contesta Nicodemos: "Como pode nacer un hombre ya viejo? Puede volver a entrar en el vientre de su madre, para nacer por segunda vez?"
Le replicó Jesús:  "En verdad, en verdad, te digo: Si un hombre no renace del agua y del Espírito, no puede entrar en el reino de Dios. - Lo que es nacido de la carne es carne y o que es nacido del Espíritu es Espíritu. - No te admires de que yo te haya dicho ser preciso que nazcas de nuevo. - El Espíritu sopla donde quiere,oyes  su voz, pero no sabes de donde viene, ni para donde va; lo mismo se da con todo hombre que es nacido del Espíritu."


Le respondió Nicodemo: "Como puede eso  hacerse?" - Jesús le observó: "¿Cómo, eres maestro en Israel e ignoras estas cosas? . En verdad  en verdad te digo que no decimos sino lo que sabemos y que no damos testimonio sino de lo que hemos visto. Entretanto, no aceptas  nuestro testimonio. - Pero, si no me creeis, cuando os  hablo de cosas de la Tierra, cómo me creéreis, cuando os hable de las cosas del cielo?" (S. Juan, cap. III, vv. 1 a 12). 
Cuando Jesus dice a Nicodemo que la carne procede de la carne y el espíritu procede del espíritu, quiso decir que el cuerpo carnal nace de  otro cuerpo carnal, como el hijo que crece en el vientre de su madre, pero afirmó que el espíritu es inmortal y  su procedencia es divina y nacerá en un nuevo cuerpo toda vez que hubiese necesidad de reparación, ajustamiento o evolución.
FINALIDADES Y EXPLICACIONES
a) Expiación
El vocablo expiación también es procedente del latino, expiatione, y tiene como significación el  acto o efecto de expiar, esto es, castigo, penitencia, cumplimiento de pena.
Sabemos que Dios no castiga a nadie y el sufrimiento por el que estamos siendo infligidos es fruto de nuestros proprios errores. Y bien es verdad que la encarnación  muchas veces constituye un aprisionamiento para el espíritu y podríamos comparar el planeta Terra, que aún es un mundo de expiaciones y pruebas, a un gran presídio de almas, que padecen los mas diversos problemas ligados a dolencias, a miseria, à violencia, etc. Por tanto, como podemos encontrar  en  la  apostilla del Curso Básico de Espiritismo de la Federación Espírita del Estado de Sao Paulo, tales sufrimientos, cuando son soportados con resignación, paciencia y entendimento, apagan los yerros pasados y purifican el espíritu que así va, encarnación tras encarnación, liberándose de las imperfecciones de la materia.
Muchas personas aún quedan asombradas cuando afirmamos que el sufrimiento se  hace necesario para a la corrección de las faltas que cometimos. Obviamente, las almas poseen la facultad de  mejorarse sin los dolores y dificultades inflingidas en la encarnación, lo que sucede cuando despiertan para una nueva conciencia de trabajo en pro de la reforma íntima y el amor al prójimo. Entretanto, es sabido que muchos de esos espíritus aún  luchan por  despojarse de los vícios y demás inclinaciones. Endurecidos y ciegos por el egoísmo y por la vanidad, no consiguen  libertarse de los sentimientos que envilecen al hombre y, por eso, no carecen de expiación terrena para comprender mejor los desígnios de Dios.
La expiación es, así, la palanca que mueve el espíritu estacionado en el camino de la  perfección.
b) Prueba
Entendemos aquí la acepción prueba  como sinónimo de aprendizaje para el espíritu. El Libro de los Espíritus nos enseña que, en sentido amplio, cada nueva existencia corporal es una prueba para el espíritu.
Prueba no significa necesariamente sufrimiento, como es el caso de la expiación, pero sí la adquisición de nuevos conocimientos en virtud de exámenes a que será sometido el espíritu encarnado.
   Por ejemplo,  en una nueva existencia el espíritu encarnado estará sujeto a pruebas de paciencia, de tolerancia, de amor, de fé, de perseverancia, entre otras, para que  se pueda depurar y adquirir más virtudes. Es la reforma íntima operando en el espíritu para que este pueda un día alcanzar la perfección.

c) Misión
También  oriunda del latín, missione, posee el sentido de encargo, obligación de realizar alguna cosa. Todos los espíritus, cuando encarnan, poseen una misión pré-establecida que, según las enseñanzas dadas por el Colegio Allan Kardec, de la ciudad de  Sacramento, en Minas Gerais, podemos denominarla  como planificación encarnatória.
Los espíritus mas adelantados vislumbran cuales son las posibilidades mas favorables para el adelantamiento del  espíritu ,que antes de encarnar, trazan un planeamiento de toda  su existencia, desde el nacimiento hasta la desencarnación. La familia que lo recibirá, las personas de su convivencia, el empleo, la escuela, las decisiones y las opciones que deberá hacer en su encarnación.
Tales misiones, de modo general, se encuadran en papeles de mayor o menor intensidad, de acuerdo con las capacidades de elevación del espíritu reencarnante. No podemos confundir la misión definida para cada espíritu con la encarnación de espíritus misioneros, que son avatares  que vienen a hacer  grandes realizaciones en el planeta , como es el caso de los  espíritus sublimes que nos traen tantas enseñanzas de conducta moral y ética. Es por ello que preferimos la palabra misión por el vocablo tarea, pues nuestras realizaciones aún son pequeñas ante la gran responsabilidad asumida por un espíritu misionero.
Pero, son esas pequeñas tareas las que nos ayudarán a crecer moral y espiritualmente y que nos conducirán al reino de felicidad anunciado por Jesús.

d) Cooperación en la Obra del Creador
Aprendemos en el capítulo XI, item 24, de la Génesis de Allan Kardec, que el trabajo inteligente realizado por el espíritu encarnado en su provecho sobre la materia, sucede para la transformación y el progreso material del globo en que habita; así, progresando él mismo, colabora en la obra del Creador, de la que es agente inconsciente.
 Todas las almas están obligadas a esta cooperación de que habla la codificación kardeciana. Por encima de aquello que tenemos que expiar, más allá de las pruebas a que somos sometidos y por encima de cumplir fielmente la misión o taréa que nos proponemos, debemos colaborar con esta gran obra, que es alcanzar la perfección humana.
 Algunas almas más prejuiciosas podrían gritar irritadas diciendo lo siguiente: Quiere decir entonces que, además de sufrir (expiación), ser sometido a exámenes (pruebas) y cumplir tareas estipuladas en mi vida (misión), aún debo ayudar a Dios? . La respuesta es SI. Obviamente que si. Nadie alcanzará la perfección estando solo. Nadie estará plenamente feliz  mientras haya un alma siquiera que esté sufriendo. La caridad trazada como  camino para la salvación es la máxima cristiana de más pura belleza y verdad. El capítulo XIII del Evangelio Según el Espiritismo contiene palabras de enseñanza que traen a los hombres el real significado de una existencia: auxiliar al prójimo en sus carencias sin ostentación. Esa es nuestra verdadera misión. Respecto a la pregunta formulada antes, Jesús fatalmente nos respondería lo que sigue:  Si estáis deseosos de alcanzar  la perfección, mirar primero para abajo de vosotros, y veréis cuantos están sufriendo y padeciendo las mas crueles e innumerables dificultades de la materia. Auxiliar primero a estos para ser auxiliados después.
   Trabajando, siendo operativos y  haciendo  de nuestra parte ,como  espíritus encarnados, estaremos dando a nuestra parcela de contribución, somos singelos operários al servicio del Gran Arquitecto del Universo.
e) Ayudar a desenvolver a Inteligência
La encarnación también tiene como objetivo el desenvolvimiento intelectual del espíritu. Esa gama de conocimientos que se adquieren a través de variadas existencias debe servir para conducir las inteligencias atrasadas hacia el Creador.
Como nos enseña el Evangelio según el Espiritismo, en su capítulo VII, la inteligencia es rica en méritos para el futuro, pero con la condición de ser bien empleada. Si todos los hombres que la poseen se sirviesen de ella, en conformidad con la Voluntad de Dios, sería fácil para los Espíritus, la tarea de hacer que la Humanidad avance.
Si el medio donde el espíritu habita  favorece el perfeccionamiento    de sus conocimientos, deberá repartirlo con aquellos que no tuvieron las mismas condiciones y oportunidades.Por otro lado, cultura no es sinónimo de sabiduría. De nada adelanta al alma acumular conocimientos de toda especie y no practicar el amor y la caridad en su vida. Podríamos comparar esa inteligencia a un automóvil muy veloz y sofisticado, pero que no tiene un conductor hábil: fatalmente terminaría por chocar por no estar manejado por unas manos adecuadas. Mejor sería tener pocos recursos intelectivos, pero conduciendo los dictámenes de la vida con buen sentido y discernimiento, auxiliando siempre a aquellos menos afortunados en el camino.

6) CONSIDERACIONES  FINALES
También se constituye como una de las finalidades de la reencarnación  el restablecimiento  del cuerpo periespiritual.  Es sabido que el espíritu desordenado,preso de los vicios y de las pasiones que envilecen al hombre, al desencarnar puede llegar a perder su forma periespiritual. Así como el suicida que del mismo modo  compromete gravemente su cuerpo fluídico y, dada la oportunidad de una nueva existencia tan solamente para el restablecimniento de ese cuerpo. Generalmente esas encarnarnaciones se dan en forma compulsoria, sin el consentimiento del espíritu encarnante, pero la discusión más desatada sobre este asunto implicaría alargar más nuestro trabajo, lo que no es nuestro objetivo.
Deseamos aquí apenas resaltar la importancia del conocimiento de las finalidades de la reencarnación para que podamos aplicarlas en nuestras vidas en todas sus facetas. Expiando nuestras faltas, aprendiendo con las pruebas a que somos sometidos, cumpliendo rigurosamente la misión ( tarea ) que nos propusimos en la patria espiritual, colaborando en la gran obra de la creación y desenvolviendo nuestra inteligencia, estaremos dando largos pasos en el camino de la evolución y consecuentemente, de nuestra propia felicidad.
- Fabio Gallinaro -


"Admirables son todos los espíritus nobles y rectos que militan con grandeza en la Causa del Bien,
Entre tanto no menos admirables son todos aquellos que se reconocen frágiles e imperfectos, cayendo y levantándose muchas veces, en las trillas de la existencia, sobre críticas y censuras, pero siempre resistiendo la tentación del desánimo, sin desistir de trabajar."(Livro de Respostas, Emmanuel, psicografia de Francisco Candido Xavier, CEU)

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Que o bondoso Mestre Jesus possa nos amparar diante dessa caminhada, para que os fardos pesados se tornem mais leves e suportáveis em nossa atual existência.
Fábio Gallinaro