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domingo, 23 de agosto de 2015

PANORAMA ESPIRITUAL DE LA DEPRESIÓN


ALIANZA DE LA CIENCIA Y 
LA RELIGIÓN

La ciencia y la religión son las dos palancas de la inteligencia humana:la una revela las leyes del mundo material y la otra las leyes del mundo moral;pero teniendo las unas y las otras el mismo principio que es Dios,no pueden contradecirse,si una es la negación de la otra,una necesariamente está errada y la otra no,porque Dios no puede querer destruir su propia obra.La incompatibilidad que se creía ver entre éstos dos órdenes de ideas,se debe a una falta de observación y al sobrado exclusivismo de una y otra parte:de seo se ha seguido un conflicto,de donde nacieron la incredulidad y la intolerancia.
Han llegado los tiempos en que las enseñanzas de Cristo deben recibir su complemento,en que el velo lanzado a propósito sobre algunas partes de ésta enseñanza,debe ser levantado,en que la ciencia dejando de ser exclusivamente materialista,debe enterarse del elemento espiritual; y en que la Religión,cesando de menospreciar las leyes orgánicas e inmutables de la materia,apoyándose una en la otra y marchando éstas dos fuerzas de acuerdo,se presten mutuo apoyo.Entonces la Religión no siendo ya desmentida por la Ciencia,adquirirá una fuerza inquebrantable,porque estará de acuerdo con la razón y no se le podrá oponer la irresistible lógica de los hechos.
La Ciencia y la Religión no pudieron entenderse hasta hoy.porque,examinando cada una de las cosas bajo su punto de vista exclusivo,se rechazaban mutuamente.Era necesario algo para llenar el vacío que las separaba,un lazo de unión que las aproximase;ese lazo de unión está en el conocimiento de las leyes que rigen el mundo espiritual y sus relaciones con el mundo corporal,leyes tan inmutables como las que rigen el movimiento de los astros y al existencia de los seres.Una vez constatadas esas relaciones por la experiencia,se ha hecho una nueva luz:la fe se dirigió la razón,la razón no encontró nada de ilógico en la fee y el materialismo fue vencido.Pero en ésto,como en todas las cosas,hay personas que se quedan rezagadas,hasta que son arrastradas por el movimiento general que las aplastará,si quisieren resistir,en vez de entregarse a él.Es toda una revolución moral que se opera en éstos momentos y trabaja a los Espíritus;después de haberse elaborado durante mas de 18 siglos,se aproxima a su cumplimiento y va a marcar una nueva era en la Humanidad.La consecuencia de esa revolución son fáciles de prever,debe traer,en las relaciones sociales,inevitables modificaciones y no está en el poder de nadie el oponerse a ellas,porque están en los designios de Dios y son consecuencia de la ley del progreso,que es una ley de Dios.
EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO:CAP 1 ÍTEM 8

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 EN BUSCA DE LA FELICIDAD

Las instituciones políticas y sociales, las formas de los gobiernos y de las sociedades permanecerán vacías durante mucho tiempo, mientras el hombre no se perfeccione. Esto no está fuera de nosotros, sino que es dentro de nosotros donde reside el secreto de la felicidad. Como dice la sabiduría antigua: “Sabrás que los males que devoran a los hombres son fruto de su elección y que esos infelices buscan, lejos de sí, los bienes cuya fuente poseen.” 
Estudiemos, pues, con persistencia, las leyes del Universo y las fuerzas prodigiosas que encierra; es penetrando el secreto de esas leyes y comprendiendo el control de esas fuerzas como el hombre podrá entrar en la gran comunión universal, cuyo principio está en Dios y fuera de la cual no hay felicidad. 

- LEON DENIS-

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           MEMORIAS

Yo bien comprendo que el tener hijos y no poderles dar pan, ha de ser el infierno más horroroso que puede sufrir un Espíritu, y por eso cuando a mí se dirigía una de esas 
madres para hacerme confidente de sus desdichas, procuraba, por todos los medios posibles, favorecerla, y cuando me quedaba sola, daba gracias a Dios por no haberme dado hijos, lo cual proporcionaba a mi Espíritu gran dicha y tranquilidad. 
Yo no tenía a nadie que me pidiera pan, pero en cambio, tenía muchos amigos que procuraban de que yo no careciera de nada. 
Más de una vez me habían sucedido escenas como la que acabo de relatar, y de momento, si una mano protectora se cuidara de mí, yo encontraba mi óbolo centuplicado ;  entonces yo, sin creer en los milagros, exclamaba: 
-¡Padre!... ¡Ahora sí que me han dado una prueba de que todo lo ves!... 
Otras veces, cuando estaba más triste, venía alguna de mis amigas a contarme sus alegrías, y aquello me dejaba muy satisfecha, dando también gracias a Dios al ver que no 
todos sufren en la Tierra, que también hay quien goza; que también hay hogares donde brilla el sol de la felicidad. 
Si, la felicidad existe en la Tierra, ahora lo he visto mejor que antes, y esto depende de la misión que cada uno escoge al descender a la Tierra. 
Como quiera que yo hubiera sido la nota discordante de muchos hogares, era más que justo que me sucediera todo lo que aconteció en mi última existencia.
Es inútil pedir a Dios hijos, si no hay espíritus dispuestos a descender entre vosotros, o bien que no seáis acreedores a tanta dicha, por motivos ignorados de momento, porque, cuando estamos en la Tierra, un velo nos oculta todo lo del espacio, siendo la causa de que siempre pidamos que se nos concedan los mayores imposibles.

MEMORIAS 
AMALIA DOMINGO SOLER

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Un panorama espiritual de la depresión


Para superar la depresión es necesario cambiar la sintonía espiritual. Como los buenos espíritus que nos asisten no hacen otra cosa a no ser el bien, es imprescindible que, de nuestra parte, aprendamos también a hacerlo. 
La depresión es una dolencia del alma. Siendo así, infelizmente, la ciencia materialista poco puede hacer a no ser minimizar los síntomas del enfermo para que este pueda convivir socialmente. Con eso, lo máximo que ella consigue es limitarle la capacidad mental y evolutiva, afectiva y de memoria.

Se estima que el 20% de la población del planeta sufre de este terrible mal. Datos revelados por investigaciones indican que la depresión es la segunda mayor causa de ausencia en el trabajo y la mitad de los deprimidos dejan de trabajar y tener una vida social. Normalmente, es catalogada por la medicina como una enfermedad cuyo tratamiento es para toda la vida, con un 50% de oportunidades de recaídas.

La peor consecuencia de la dolencia es el suicidio, una vez que el 15% de nuestros hermanos cometen este acto extremo.

Los principales síntomas son: insomnio, tristeza persistente, desánimo, alteración del apetito, falta de energía, baja productividad, perdida de placer. Persistiendo esos síntomas por más de dos semanas, significa que el individuo se encuentra en estado de crisis.

Influencias espirituales

El espiritismo, que define al Espíritu como la esencia del propio ser, explica la depresión como una dolencia espiritual, una fase avanzada del proceso obsesivo, resultante del asedio persistente de espíritus inferiores sobre la mente del hombre y de los que lo envuelven. Por tanto, quien no crea en el Espíritu, o aun, poco conocimiento tiene sobre su naturaleza, no está en condiciones de conocer la causa y mucho menos de tratarla.

La verdad es que todos los seres humanos poseen una cierta sensibilidad mediúmnica, o sea, una determinada y variable predisposición orgánica en ser “susceptible” al mundo espiritual que lo circunda. Esa susceptibilidad ocurre en un nivel mental-emocional, de inteligencia a inteligencia, en que predomina la ley de sintonía. El tenor del pensamiento determina el tipo de la sintonía que establecemos, consciente o inconscientemente, con hombres o espíritus.

La mayoría de las depresiones nacen de un proceso obsesivo, normalmente derivado de una flaqueza moral que abre campo para espíritus malhechores y mal intencionados que pasan a imponer su voluntad sobre la voluntad del deprimido.

Los espíritus aun arraigados a la materialidad necesitan de alimento energético. Como a nadie le gusta reflexionar sobre eso, aun es más fácil hacerles el asedio.

El aflorar de la mediumnidad

Desde el tiempo de Allan Kardec los buenos espíritus afirman que, independientemente de creer o no creer, la humanidad está alcanzando un grado evolutivo en que la vuelve más sensible al contacto con los campos espirituales rodeando la Tierra. Estamos topándonos con el mundo espiritual y aun no percibimos eso.

Ahora, como es la sintonía la que determina el tipo de contacto con las inteligencias de las dimensiones espirituales, para que se supere la depresión es necesario que el enfermo cambie la sintonía que viene sustentando.

Interferencias espirituales nocivas


Los efectos de la obsesión instalada son obvios: el propio enfermo se siente confuso en identificar la propia personalidad. Sus pensamientos se vuelven confusos y contradictorios, lo que le genera inseguridad y miedo. En un cuadro más agravado se observa la debilidad creciente, que es la perdida de energía vital. Por eso, en muchos casos, el deprimido siente fuertes dolores de estómago (perdida de energía por el plexo solar).

Todas las personas viciadas, por ejemplo, son médiums conscientes o inconscientes.

Las interferencias espirituales nocivas, causadas por la presencia actuante de espíritus malhechores, no hacen nada más que dinamizar la inconsistencia moral sustentada imprudentemente por el deprimido.

La puerta del alma se abre por el lado de dentro


Quien trabaja efectivamente en la doctrina espírita y actúa en un centro bien orientado sabe que es perfectamente posible liberarse, en breve tiempo, del terrible flagelo que es la depresión.

De acuerdo con los Evangelios, Jesús, el divino Maestro, no hacía otra cosa sino redirigir la sintonía de numerosos enfermos del cuerpo y del alma para las esferas superiores del sentimiento, con eso, curó a numerosos “endemoniados” y “lunáticos”.

Es de él la máxima preventiva: “Vigilad y orad”

Lo que la víctima de la depresión necesita comprender y asimilar es el hecho de que nadie puede abrir la puerta de nuestra alma, incluso que la fuerce, porque la cerradura está del lado de dentro. Solamente nosotros mismos podemos abrir la puerta para aquello que nos conviene.

Educando la sensibilidad
Una de las sustentaciones doctrinarias del espiritismo es hacer que el ser humano se esfuerce para no entrar en sintonía con las fajas inferiores de la vida. Al contrario, se sintoniza con las fajas superiores.

Para eso es fundamental aprender a discernir el propio pensamiento del pensamiento invasor. Los factores que fastidian deben ser vencidos. Se trata de luchar o entregarse, forzar resistencia al aparentemente irresistible componente depresivo. Reconocer la propia fuerza de voluntad – normalmente, subyugada por la voluntad del agente perturbador – y nuevamente fortalecerla.

Pedir auxilio al Creador es el secreto. Asumir, con humildad y confianza, la condición de necesitados espirituales que somos, reconociendo el poder soberano de la luz divina que nos bendice constantemente y, para la cual estamos temporalmente impermeables, en función de nuestro libre albedrío perfeccionado en el dolor.
No ejercitar la tristeza en ninguna hipótesis. Ni la amargura, ni la autopiedad, ni la búsqueda del aislamiento o de la fuga excesiva.

La depresión cesa con el cambio de la sintonía espiritual



Muchos médiums que hoy militan con seguridad en las casas espíritas, equilibrados y sin alarde en la mediumnidad con Jesús, llegaron bajo las más opresoras señales de depresión. Algunos, habiendo pasado por clínicas o sanatorios para enfermos mentales. Aun así, a través de la ayuda que se permitirán a sí mismos, aprovechar la buena acogida de los benefactores de la casa, se esfuerzan en el estudio edificante, en la oración, en la meditación, absorbieron confiados las energía revitalizadoras del pase y pudieron “sentir la paz” proveniente de los buenos espíritus que los asisten en nombre de Dios.
Así, una vez reequilibrados, se integran en el servicio de auxilio a los semejantes, encajando en los trabajos asistenciales y espirituales de la casa cambiando, consecuentemente, la sintonía mental-emocional antes adoptada para otra elevada y moralizada.

Esto es un hecho común no sólo en el medio espírita y posible de comprobar.

Por tanto, para superar la depresión es necesario cambiar la sintonía espiritual. Como los buenos espíritus que nos asisten no hacen otra cosa a no ser el bien, es imprescindible que, de nuestra parte, aprendamos también a hacerlo, lo que, ciertamente, asegurará tú protección y la posibilidad del descubrimiento seguro de nuestras potencialidades.
_JUAN CARLOS MARIANI________________
 

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