Entradas populares

miércoles, 22 de febrero de 2012

LOS MEDIUMS Y SU MISIÓN




Existen unos seres dotados de ciertas         
facultades, las cuales dependen mas 
bien  de su constitución física que de 
la intelectual y moral, que con el auxilio
 de  ellas se ponen  en relación  con  
los seres  de ultratumba,  los cuales se 
manifiestan de ese modo con sus 
hermanos de la Tierra   que todavía  no
  han dejado su vida material, dándoles  así  una prueba
 de su existencia real y positiva.

      Estos seres a los cuales se les da el nombre  de            médiums porque sirven de intermediarios,  o más bien, 
de  intérpretes entre los espíritus y los hombres terrestres,   que desempeñan un gran papel dentro del mundo moral:
 por medio de  ellos sabemos nuestro pasado histórico, 
puesto que son en cierto modo, nuestros ecos del ayer, 
cuando nos refieren del modo en que la humanidad ha 
ido poco a poco  progresando y saliendo de la oscuridad
 en que se hallaba  envuelta  en  su  infancia. Todo lo cual
 es muy hermoso y grande; además  por ellos  ha   sido   
desenvuelto   el   gran   problema   de  la   inmortalidad 
del alma y los goces futuros,por medio  de  la práctica y 
del estudio, y hoy lo sabemos  positivamente, no porque 
nos lo haya dicho un hombre sabio y eminente,  que tan 
solo podía decirlo como hipótesis, sino porque nos lo ha 
demostrado el mismo espíritu inmortal con el auxilio  de  
un médium que nos ha dado pruebas palpables de su        mediumnidad, y el hombre que antes dudaba se ha              convencido de la verdad y ha experimentado ese placer 
del  conocimiento  de los grandes ideales; pero todo eso 
no  es  nada  comparado con la misión que viene a 
cumplir el  médium en este mundo.

      Los médiums no tan solo sirven para mostrarnos la  
verdad que existe en el mundo espiritual, que es la 
inmortalidad  de las almas, sino que sirven para algo 
más,abraza  muchos  más conceptos de lo que 
generalmente se cree, y aparte  de la grata impresión 
que nos causa el podernos comunicar por medio de ellos
 con los seres que nos son queridos, debemos 
considerarlos como instrumentos del progreso moral, 
puesto que por su intervención hemos conocido las sanas
 doctrinas que están llamadas a inundar el mundo con su
 Luz.

      Jamás Allan Kardec hubiera escrito el Libro de los 
Espíritus,  si los médiums no hubiesen existido.  Sin su  
poderoso  auxilio, ni los espíritus se hubieran manifestado 
jamás a los  hombres terrenales en todas las épocas y  en 
 todos  los países desde la más remota antigüedad sin la 
existencia de estos seres llamados a esparcir la Luz por 
todas partes.

   ¡ Cuan bella es su misión !. Ellos son los sacerdotes de
  la religión  del  porvenir.   Por  medio  de  ellos  se  
resolverán  grandes problemas que la  humanidad  de  
hoy todavía  no comprende, y ganarán mucho las ciencias
 que se dediquen al estudio de la verdad por medio de los 
poderosos auxiliares que la divina providencia ponga en 
su camino, porque aparecerán  mediumnidades  tales,  
que serán  el  asombro de la humana inteligencia. ¡ Ah, sí
 todos los médiums comprendiesen la grandeza de su 
misión !, no caerían en los más crasos errores, ni serían el
 ridículo y la burla de los  enemigos de la verdad y del 
progreso, porque los médiums  son instrumentos pasivos, 
por medio de los cuales los espíritus se comunican según
 la simpatía que por ellos  tienen; así es, que tan pronto se
 elevan a lo ideal, siendo la  admiración de los que  tienen
 el placer de escucharlos, como a veces descienden en los   más intrincados laberintos de la confusión y del error.

    ¿ Y cual es la causa de semejante contraste?;  ¿Por  
qué vemos a un medium dar una conferencia hermosa, 
que al  escucharla parece que nos sentimos transportados 
a otras   esferas mucho más felices que por las que por 
nuestro atraso  mal vivimos, y después este mismo 
médium de  cuya  boca salieron tan dulces verdades, nos
 aburre con cosas   pueriles y ridículas, causa de 
vacilaciones y dudas?.

     Sin duda alguna la falta de instrucción contribuye 
mucho a que el medium no tenga todas las protecciones
 como debiera ser, dedicadas a desarrollar grandes 
problemas y a poner siempre de manifiesto la más sana
 moral, y aparte de esto, el convencimiento de la grandeza
 de la misión que Dios le  ha confiado, la pureza de sus 
acciones y la  práctica  de  la caridad. El médium puesto 
que conoce practicamente la  verdad, debe ser quien más
 empeño tenga en practicarla para  que no se diga de él 
lo que de aquellos que dicen y no hacen, y es mucho más 
responsable de sus acciones y  de  sus  palabras, que no
 los que ignoran las sabias Leyes de   Dios.

      El orgullo y la vanidad son dos cosas gravísimas que 
debe desterrar de su corazón todo buen médium, si no 
quiere caer bajo el dominio de espíritus imperfectos que 
le arrastrarán a la perdición obsesándolo, y una vez bajo 
su dominio,  harán de él un juguete de sus caprichos, y 
si sus disertaciones son censuradas por hombres de 
más inteligencia que  ellos,  no deben enojarse ni 
resentirse por ello, pues  han  de  pensar que pueden 
tener una venda en sus ojos, que les impida ver sus 
propios errores, o lo que es igual, que pueden estar  
fascinados por algún espíritu que les haga creer lo 
contrario de todo cuanto dicen o escriben, y hacerles 
creer con sus  halagos que son grandes médiums,  
cuando  en realidad  lo  que expresan no son más que
 grandes disparates.

      Instrucción, he aquí la gran palabra;  Caridad y 
Humildad, son la práctica, y junto  a  una  conducta 
 intachable  los médiums se atraerán hacia sí Espíritus 
 Superiores  de  mucha Luz, los cuales formarán a su 
alrededor una muralla que les hará inaccesibles a los  
malos  espíritus,  puesto  que  cada obra buena que 
hagan, atraerá hacia ellos a  Espíritus Superiores que 
formarán una verdadera muralla  a  su alrededor que 
les hará inaccesibles a los malos espíritus, ya que cada
 obra buena que hagan, atraerá hacia ellos a espíritus  
más puros a la vez que irán alejando a los del mal, pues
 estos se unen a los hombres por afinidad y simpatía.   
       Procurar pues, seguir y practicar los consejos del 
sabio maestro si  es  que quereis ser los fieles intérpretes
 del Espíritu de la Verdad, y nada habreis de temer,
porque solo se os comunicarán espíritus buenos que con
 sus sabios  consejos harán  marchar  la humanidad por la
 senda que lleva a la felicidad eterna, y después de 
cumplida la misión   seréis elevados a las esferas de Luz.

    Sois de los llamados, pero si no mereceis ser de los 
elegidos porque os dieron oportunidad y elegisteis las 
tinieblas, en ellas quedareis  envueltos durante largos 
siglos  si  no procurais imitar en  cuanto os sea posible  
al  gran  Médium  de Dios que descendió a la Tierra para
 enseñarnos a amar  y sufrir, y que ahora se cierne sobre
 los  mundos  superiores, protegiendo al nuestro y 
haciendolo marchar por la senda de la Verdad,  que es el
 único camino que conduce a  la  mansión de los grandes 
elegidos.
( Extraido de la Revista Fraternidad Cristiana Espírita y del  libre pensar, edic, Enero y Febrero de 1991 )



La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días. Benjamín Franklin.



 Ver los  Blog        inquietudesespiritas.blogspot.com 
                             elblogdeazucena.blogspot.com
                                       marinamiesdeamor.blogspot.com 
                             boletin-nuevaesperanza.blogspot.com 
                             ade-sergipe.com.br 
                                      ceesinfronteras.es/eventos.htm 
                                             espiritistas. es