¿ Planificamos antes
de regresar a este mundo, la forma cómo será nuestra muerte ?
El
momento de la muerte, forma parte de la planificación general de su
inmediata vida humana, y la forma en como será, tiene que ver
directamente con la ley de Consecuencias en cuanto a lo que haya
pendiente de saldar de vidas anteriores, en cumplimiento de la
Justicia Divina, o de la experiencia que se deba vivir para aprender
algo que necesitemos , pues hasta la propia muerte es una vivencia
que forma parte de la experiencia de la Vida. Como indicio de que
esto es así, sabemos que hay ciertas personas que, a veces
inconscientemente, intuyen la cercanía de la muerte.
La
muerte del cuerpo es la única fatalidad real que afecta al Ser
humano, porque de ella nadie nos libraremos. De esta idea se podría
deducir que si es algo seguro, es inútil esforzarse por evitarla y
sin embargo las precauciones y decisiones tomadas a veces en
puntuales momentos para conservar la vida, además de obedecer a un
instinto de conservación que tenemos por nuestra parte material que
tenemos en común con las demás especies animales, frecuentemente
nos son sugeridas desde el plano espiritual y son necesarias para
evitar el adelanto del momento final previsto.
Las
circunstancias que rodearán la muerte de cada persona, están
previstas con arreglo a lo que determine el cumplimiento de las
consecuencias pendientes de recoger procedentes de su vida o de otras
anteriores , pero en cualquier caso siempre serán las mas
convenientes para la evolución de cada uno. No obstante este final
de cada vida humana también está sujeto al libre albedrío de cada
persona, o sea, que es modificable, según la conducta y las
decisiones de cada uno. Así, por ejemplo, hay quien puede poner fin
a su vida voluntariamente, o bien cuando por cumplir determinada
misión en este mundo, de lo Alto se les conceda una prorroga,
recuperando la salud en casos extremos de enfermos terminales, o en
caso de personas que cambian de proyecto y después se encuentran que
gracias a ese cambio salvaron la vida;( accidentes, etc). Como ya
hemos dicho, en el Más Allá, está previsto el día y la hora en
que cada espíritu debe regresar al mundo espiritual de donde procede
o al que le corresponda, sin embargo hay casos en que al Ser se le
concede como una pequeña prórroga en el mundo material para dar
tiempo a finalizar algo que estaba a falta de concluir y que era muy
importante para su realización espiritual.
No
obstante se tendrá en cuenta de que los designios originados según
la ley de Consecuencias, son designios Divinos, o sea que no son
caprichosos ni aleatorios, sino que conllevan una perfecta justicia,
aunque no son inamovibles e irremediables, pues siempre con nuestro
cambio de hábitos y actitudes somos susceptibles de poder modificar
esta y otras cuestiones que llamamos a veces “fatalidad” o
destino .
- Jose Luis Martín -
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“Sabed
que aquellos que ignoran, por ignorar han cubierto la muerte de velos
y han dormido al resto de sus hermanos en la superstición y el
miedo”
-
Cayetano Arroyo-(Diálogos con Abul Beka)
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VALORAR LA VIDA
Si hoy pudieras hacer un único pedido, ¿qué harías? Si un genio de la lámpara se te apareciera como por milagro, ¿qué pedirías?
Muchos, en esa fantasía, piensan pedir grandes sumas en dinero. Otros, pasar temporadas sin fin de vacaciones en algún lugar paradisíaco. Otros más desearían largos períodos de tiempo para satisfacer sensaciones y pasiones.
No obstante, si preguntáramos a un tetrapléjico cuál sería su mayor deseo o a un ciego, ¿qué contestarían? Para el portador de una enfermedad incurable, ¿cuál sería su pedido?
La respuesta parece clara, en cualquiera de estos casos. Ellos desearían milagros de los que nosotros, que no estamos en estas situaciones, somos portadores.
A menudo deseamos cosas sin sentido o infantilidades, olvidándonos de que recibimos milagros de la vida todos los días.
Deseamos tener ojos más expresivos, o de otro color, otro formato... Y algunos solo desearían ver.
Deseamos tener un cuerpo más delgado, más atlético, un cuerpo de formas más armoniosas. Y algunos... solo un cuerpo con salud.
Tantos se quejan deseando ser más altos, tener piernas más proporcionales. Otros se quejan de los pies que les parecen feos. Y algunos... solo desearían caminar.
Son tantos que se quejan de la voz estridente de alguien, del ruido de la calle, del llanto del niño que vive al lado. Y algunos... solo desearían escuchar.
Diariamente el milagro de la vida y sus riquezas nos ofrecen regalos, pues nos dan la oportunidad de presenciar y vivir la grandiosidad de las cosas de Dios.
Son inúmeros los milagros que nos suceden y que pocas veces nos damos cuenta. Al final, ¿cuál fue la última vez que nos acordamos de agradecer a Dios por la salud?
¿Cuándo nos acordamos de agradecer al Padre por la familia, por los amigos, por tener a quién amar e por ser amados?
¿Cuál fue la última vez que agradecemos por el cuerpo del que disponemos, por las condiciones en las que vivimos, por las oportunidades que la vida nos ofrece?
Siempre que imaginemos la necesidad de un gran genio de la lámpara que se nos aparezca a fin de hacer algún milagro que deseamos, es necesario recordar que estamos rodeados de milagros de la vida.
Un día, nuestro cuerpo se inició con solo una célula, y hoy son billones de ellas a ofrecernos la inmensa oportunidad de la experiencia terrena, del aprendizaje, del resarcimiento de nuestras economías morales ante la Ley de Dios.
Eso ya es suficiente para tener el corazón pleno de gratitud.
Y, por si acaso, un día, un genio de la lámpara nos pregunte cuál es nuestro pedido, que podamos tener la alegría de contestar que no tenemos nada que pedir, solamente que agradecer, frente a todo lo que la vida nos ha ofrecido hasta el día de hoy.
Redacción del Momento Espírita.
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Dentro de la visión espírito-cristiana, cielo, infierno y purga-torio empiezan dentro de nosotros mismos. La alegría por el bien practicado son los cimientos del cielo. La mala intención es un piso para el purgatorio, y el mal conscientemente realizado, positivado, es el remordimiento en donde comienza el infierno.
Del libro "Palabras de Chico Xavier.
Francisco Cândido Xavier
Por el espíritu Emmanuel.
Francisco Cândido Xavier
Por el espíritu Emmanuel.
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MUNDO DE APARIENCIAS
“El Espíritu no retrograda, mas el cuerpo espiritual se degrada.” Es una pésima noticia para los culturistas del deber que eventualmente ignoren la faceta mayor e inexorable de la vida, que aguarda a cada uno de nosotros por fuera de la trayectoria de la eternidad: aquella que nos advierte de que nada adelantaremos cuidando obsesivamente del aspecto y del funcionamiento impecable de nuestro cuerpo carnal si, por otro lado, negligenciamos completamente el ser real que nos caracteriza, aquel que de hecho somos: un ser espiritual, sin comienzo, sin fin y en rápida pasaje por este mundo de apariencias traicioneras para extraer lecciones de contraste que nos sean útiles en lo que aun nos aguarda en nuestra infinita trayectoria evolutiva!
La cita anterior fue tomada de la obra “El Abismo”, de autoría espiritual de André Luiz. Libro que nos trae novedades impresionantes acerca del modo como funciona la banda astral más densa y pesada, desde el punto de vista vibratorio, espiritual, circundante e intrínseco en otras dimensiones, desconocidas, en el campo eterico de nuestro mundo. Lugares donde, a través de la ley de atracción, se mueven obligatoriamente todos aquellos que voluntariamente se entregan a un perfil brutal de conducta, yugos de experiencias lastimables ligadas a las expresiones de la violencia y de la maldad más ingrata, que reincidentemente les domina hace milenios, la conducta.
Son locales que, por la densidad indescriptible de su astral circundante provocador, por eso, de una asfixia espiritual indescriptible-, poseen poca manifestación de la propia luz, como la conocemos. Si la luz solar allí penetra, lo hace de manera tolerable y nunca suficiente para que se divise con nitidez cualquier cosa en medio de aquellos panoramas marrones y opacos, tales como ilustrados tal vez en deprimente pintura de lugares depresivos, desolados, oscuros, como en una reproducción del mitológico limbo mencionado por las religiones más antiguas.
Lugares donde una vez por otra, y en medio de un pavor innominable, se deparan seres de inigualable deformación de formas, asemejándose a monstruos; deformación esta paulatinamente moldeada en el aspecto exterior de esos desafortunados hermanos en jornada, por fuerza de la insistencia de los mismos, en una expresión de vida grotesca, agresiva, irrespetuosa para con todos los aspectos de la Creación! Seres por ventura portadores de bagaje evolutivo extenso y de intelecto brillante, más devotados, por elección, escarnecidamente de las manifestaciones pesadas del mal, que oscurecen inexorablemente las luces sublimes del espíritu destinado a las glorias de las alturas celestes, y que, de resto, configuran el flexible cuerpo periespiritual según los impulsos feroces y animalizados, cuya frecuencia disonante y caótica huye de la armonía inherente a las formas de toda la orquestación del Creador, para caer en la vía inversa, en una especie de involución de las apariencias espirituales.
Esta impresionante obra, describe, así, una incursión instructiva, en la compañía del Espíritu autor, a esos submundos del astral terreno. Nos cuenta a respecto de seres que, a fuerza de un incontable tiempo sumergido en los equívocos del alma, contrajeron apariencias animalizadas conferidoras, algunas veces, de extraños apéndices inferiores en sus cuerpos, semejantes a caudas; en otros, fisonomías de animales, hediondamente deformadas, y, para fin de todo, en el ápice del desgobierno evolutivo, resta el ser espiritual integro en su riqueza de experiencias , que nunca está perdido, más, literalmente, “diluido” en una pasta de aspecto terrorífico, donde tal vez se divise ojos marrones y otros, vagando, dispersivos, en aquella expresión máxima de la inconsciencia humana cuya caída alcanzo las cimas de los desaciertos que lo condujeron, aun destino ignoto, a deshechos de continuidad o de inicio del conocimiento solamente del supremo Creador de todas las cosas.
El Espíritu no retrograda (…), esto es, todo el bagaje del aprendizaje adquirido en el transcurrir de los evos no se pierde, de allí, de aquel aspecto conciencial diferenciado de la esencia ultima del Creador; (…) más el cuerpo espiritual se degrada, por la fuerza de la, por su vez, libertad de elección creativa de su propio destino, obedeciendo a los impulsos felices o infelices de cada ser en el trayecto que elige para efectuar su recorrido evolutivo y del cual apenas el, y nadie más, tendrá que dar cuenta acerca de sus progresos o deméritos en la conquista de su ascensión y de la propia felicidad.
Me acuerdo, a pretexto de eso, de un libro de André Luiz, del cual, con la debida escusa del lector, no recuerdo ahora el nombre, en vista de haberlo leído ya hace mucho tiempo; en el cual, durante su aprendizaje en la compañía de los instructores iluminados de la colonia Espiritual Nuestro Hogar – ciudad espiritual situada encima de Rio de Janeiro, como narra la obra del mismo nombre psicografiado por el saudoso Chico Xavier -, André tiene la oportunidad de presenciar otra ejemplificación decisiva de esas realidades sorprendentes. Pues ve el desprendimiento, por el sueño, del Espíritu de una mujer encarnada que, cuando en vigilia en el cuerpo físico, es ostentadora de aspecto indiscutible y de belleza física excepcional – más que, para su espanto ocasional, en el momento en que se desprende por el sueño configura una verdadera bruja horripilante!
Al que el solicito instructor que lo acompañaba en el momento luego explico que se trataba de uno de aquellos casos en que el Espíritu es conducido a la reencarnación teniendo al frente la prueba insospechadamente difícil de vestir un cuerpo delineado por la perfección física, cabiéndole, con todo, sustentar en la matriz – en el periespiritu, el cuerpo sutil y extremadamente plástico, sensible a las menores emisiones mentales – una belleza que transciende aun mismo a la de la engañosa materia, víctima del paisaje inexorable del tiempo y de los reveses orgánicos! Todavía, se trata de una tarea que exige del candidato justo la reformulación intima para que, por medio de emisiones espirituales bellas y armónicas, primero a partir de si mismo y de su interior en su pasaje por el mundo, construya la “belleza” real, para reflejarse, antes, en el molde externo de las irradiaciones del alma equilibrada, que es justamente nuestra reproducción intima en este magnífico cuerpo que cargamos en las esferas más sutiles de la vida!
Sin embargo, es lamentable que casi todos fallan en esta difícil experiencia! Porque, en el mundo donde las apariencias físicas y los prototipos de las personalidades afecta a los intereses de la ganancia y del poder, con toda la inmensa gama de disimulaciones propias de nuestros días, se compra fácilmente respetabilidad y consideración en función de mascaras físicas y comportamientos traicioneros y engañadores – y de ninguna manera refleja el verdadero yo debajo de la apariencia y el tener – que a su visión no sea su perdición!
Hay seguramente mucho más en el más allá de las apariencias y para el más allá de aquello que nuestros pobres, fallos y engañadores sentidos pueden alcanzar!
Desenvolvamos, así, los ojos de ver, como bien ya nos fue dicho hace más de dos mil años en nuestro mundo por el Representante de la máxima belleza concebible a un ser humano en el trayecto por el Universo! Para que un día no nos sorprendamos de nosotros mismos, ya que muchas veces nos engañamos al presumir de mucho a nuestro respecto!
Portado por Marco Aurelio Rocha
Traducido al español por: M. C. R
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