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martes, 17 de marzo de 2015

¿ QUÉ IMPULSA AL SER ESPIRITUAL SU RETORNO A ESTE MUNDO?


Médiums mecánicos

179. Si se examinan ciertos efectos que se producen en los movimientos de la mesa, de la cestita o de la tablita que escribe, no se puede dudar de una acción ejercida directamente por el Espíritu sobre estos objetos. La cestita se agita a veces con tanta violencia que escapa de las manos del médium; algunas veces también se dirige hacia ciertas personas del círculo para golpearles; otras veces sus movimientos atestiguan un sentimiento afectuoso. La misma cosa tiene lugar cuando el lápiz está colocado en la mano; a menudo es lanzado a lo lejos con fuerza, o bien la mano como la cestita se agita convulsivamente y golpea la mesa con cólera, aun cuando el médium esté en la mayor calma y se admire de no ser dueño de sí.
Digamos, de paso, que estos efectos denotan siempre la presencia de Espíritus imperfectos; los Espíritus realmente superiores están constantemente tranquilos, son dignos y benévolos; si no se les escucha convenientemente se retiran y otros toman su puesto. El Espíritu puede, pues, expresar directamente su pensamiento, ya sea por el movimiento de un objeto, del cual la mano del médium no es más que el punto de apoyo, ya sea por su acción sobre la misma mano. Cuando el Espíritu obra directamente sobre la mano, da a ésta un impulso completamente independiente de la voluntad.
Marcha sin interrupción y a pesar del médium, mientras el Espíritu tiene alguna cosa que decir, deteniéndose cuando ha concluido. Lo que caracteriza el fenómeno en esta circunstancia es que el médium no tiene la menor conciencia de lo que escribe; la falta de conciencia absoluta en este caso constituye lo que se llaman médiums pasivos o mecánicos. Esta facultad es preciosa, porque no puede dejar ninguna duda sobre la independencia del pensamiento del que escribe.
Allan Kardec
Extraído del libro "El libro de los médiums"

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COMUNICACIÓN
 ESPIRITUAL
¡Nuevos tiempos son anunciados para la Tierra! Desde las épocas prístinas, el alma humana aguarda los días venturosos en que podrá disfrutar los dulzores de una era nueva, cuando la fraternidad no será quimera ni la paz un sueño distante.
Profetas de todos los tiempos, en el abultamiento de los más distintos núcleos humanos, afirmaron la realidad de esos días por venir de delicias y de amor. Con todo, cuanto más se rasga el tiempo, bajo el efecto prolongado de las experiencias, parecen distantes esas anheladas expectativas, parece ilusoria agonía que se aguarde ese deleite.
La descreencia al respecto de esas promesas lastrase en múltiples almas, hasta el límite del libertinaje, de la mofa tirada sobre los creyentes de esa orden, como si fuesen almas ingenuas creyendo en disparatadas afirmaciones de aturdidos visionarios. Sin embargo, de entre los que se reportaron a esos tiempos nuevos de bellezas y de bendiciones, está el Nazareno, el Profeta Mayor nacido en Israel, Alma que, por Su índole sublimada, no nos presentaría cualquier postura errónea.
Lo que viene retardando el alcance de esas luminosas ocurrencias, no ha sido sino el propio ser terrestre, inmerso en su rebeldía contumaz, al despreciar los valores más substantivos de la existencia humana, dominado el materialismo inmediatista e incomodo que hayamos conocido. Lo que sucede aun es que un gran grupo de los que se enarbolan en conductores de la verdad o paladinos de la luz, no tienen efecto sino alimentar y difundir incorrecciones y mentiras; no han conseguido sino esparcir sombras.
¿Cuándo los hombres despertaran de ese letargo? ¿En qué momento desearan ver la celeste claridad? ¿Cuándo se decidirán caminar al encuentro de Aquel que nos abrió las puertas planetarias, a fin de que, entonces, realicemos la propia evolución?
Ya señalizo él Celeste Guía, conforme las notas atribuidas al Apóstol Juan, que aquellos que Lo buscasen serán por El abrazados, pues jamás los expulsaría. Hay, de ese modo, en nombre del respeto al libre albedrío, la espera del Maestro por las disposiciones humanas. Pierde el sentido, así, la proverbial descreencia en los nuevos tiempos, cuando también se deshacen las creencias en futuro gratuito, distanciado de la buena voluntad y de los esfuerzos del ser humano.
El tiempo de ahora, rico en oportunidades, se abre para que todos unamos los recursos disponibles del saber y de las virtudes, para caminar al encuentro de Jesús Cristo. No hay más tiempo para lamentaciones o reclamaciones cuanto las condiciones de la época presente o del mundo actual.
Lo que nos cabe hacer es, aun que solitariamente, o en pequeños grupos de valerosos e intrépidos vanguardistas, tomar el arado de las buenas obras y partir en busca de ese encuentro psíquico con el Amigo Celestial, con la garantía de que seremos por El protegidos, y que pasaremos a ser parte de los servidores del amor y de la paz, participes del circulo de sembradores que viven con los pies en el mundo teniendo, pues, la mente fijada en los astros luminosos.
Camilo
Médium Raul Teixeira
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¿ Qué impulsa el retorno del Ser Espiritual a este mundo ?

Cuando el Ser no tiene un lastre negativo desde su pasado, pendiente de superar, este no siente la urgencia de tener que regresar a este mundo para compensarlo o reducirlo, pero sin embargo, antes o después desde el plano o mundo espiritual en que habita, llega un momento en que por imperativos de la Ley de Evolución, comienza a experimentar cierto cansancio a causa de sentir en él cierto estancamiento, entonces presiente y comprende la necesidad de volver de nuevo a las pruebas que ofrece la vida en la materia. Este cansancio se podría comparar al de una persona que lleva muchas horas despierta, sin dormir ni descansar nada; antes o después el sueño y el cansancio se apodera de ella y siente la necesidad de descansar y de relajarse, dejándose llevar por ese requerimiento físico y psíquico..
En esta situación, el Ser que va a reencarnar, entra gradualmente en un estado de turbación mayor y mas duradera que la experimentada con la muerte, pues la reencarnación supone para el Ser el proceso inverso y similar al de la muerte humana, pero más duro y largo , porque por lo general, para todos los espíritus es más difícil el tener que nacer como humano en un proceso de planificación y de desarrollo embrionario que dura nueve meses , que el de la muerte con la desencarnación, que suele ser casi instantánea o de una duración , por lo general, bastante más breve. El nacimiento es una ligadura a la materia que limita nuestra libertad como seres espirituales, mientras la muerte del cuerpo es una liberación del alma.
Si el deseo de retornar a este mundo es muy fuerte, puede anticipar este momento solicitándolo a sus Mentores o Guías espirituales, para que le sea concedido. Asimismo, tal como se ha explicado ya, también puede retrasar este momento si se acobarda y retrocede por el miedo al fracaso ante las pruebas difíciles que sabe que tendrá que afrontar en este mundo, lo cual le es motivo de inquietud y sufrimiento.
El proceso del retorno o reencarnación, puede variar de unos indivíduos a otros, tal como sucede con el proceso de la desencarnación, dependiendo de su grado de conciencia y de su mas o menos avanzado grado de evolución.
Cuando los Espíritus reencarnantes son muy jóvenes en su existencia como espíritus por lo que son Primarios, no tienen todavía conciencia del proceso y son inmersos en él de una forma “automática”..
En el caso de otros un poco más avanzados o Secundarios, con cierto grado de evolución alcanzada, están todavía muy apegados a la Tierra, y cuando piden volver lo hacen impulsados por la Ley de Causa y Efecto, eligiendo y planificando su futura vida con la ayuda y consejo de sus mentores o Guías.
Los Espíritus Libres, eligen voluntariamente volver por un impulso mental de la ley de Evolución en unos muy espaciados periodos de tiempo. Estos ya han quedado libres del obligado proceso reencarnatorio en los mundos “ de expiación y pruebas”, y su vuelta a la Tierra casi siempre obedece a motivos de amor y de ayuda hacia otros Seres aún ligados a ella.
En el caso de los Superiores al igual que los Libres, no están ya obligados a reencarnar en mundos atrasados, y cuando lo hacen, solo es por Amor a la Humanidad, con el propósito de ayudar a los Seres humanos en su adelantamiento evolutivo espiritual Estos Seres Superiores por su desarrollo intelectual y moral, están capacitados para planificar con gran antelación su retorno y su misión . Para estos, la vuelta a este mundo les supone siempre un sacrificio.

- Jose Luis Martín-

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El triunfo no está en vencer siempre, sino en nunca desanimarse”
- Napoleón -
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