Entradas populares

sábado, 3 de noviembre de 2012

Karmas negativos




¿ El dolor y los problemas de la vida, siempre es por karmas negativos?


En este  atrasado mundo nuestro , todavía clasificado como de “Expiación y Pruebas”, el dolor y el sufrimiento son una constante  en cualquier lugar del mismo. Las guerras, los desastres, la pérdida de seres queridos, la miseria, las enfermedades, etc, forman un espectro inevitable con el que debemos convivir a diario.
El sentido del dolor tiene difícil respuesta cuando se trata desde la perspectiva humana de una sola  y única existencia  humana, sin embargo bajo la panorámica que se abre con la comprensión de las leyes que rigen la vida , se pueden  percibir unas explicaciones que evitan caer en estados de rebeldía al no entender los por qués de estas situaciones  penosas y humanamente  no deseables.
Estos estados de dolor o sufrimiento no siempre se tratan de karmas negativos que debamos afrontar,  sino que en muchas ocasiones son pruebas difíciles  y duras que el mismo Ser  escoge voluntariamente para su  propia evolución   y se compromete a afrontarlas desde antes de venir a este mundo, para aprender de ellas en la vida y avanzar mas rápidamente en su progreso  espiritual,  pues  a veces es necesario pasar por ciertas pruebas difíciles como preparación para otras tareas y realizaciones futuras importantes que necesiten de nuestra madurez  espiritual para afrontarlas.  Estas pruebas difíciles que  veces  suponen  ciertas existencias humanas, son escogidas libremente por el Ser antes de volver a este mundo, y le son tan necesarias como lo es  la gimnasia y el entrenamiento al atleta que mas tarde  quiere alcanzar  altas metas en la competición.
           En la mayoría de los casos, sin embargo, el dolor es el seguro resultado  kármico de recoger la cosecha obligatoria de la siembra voluntaria que antes se hizo.
En cualquier caso, el espíritu siempre posee la fuerza y capacidad suficientes, así como la ayuda espiritual necesaria  para superar con éxito las pruebas y circunstancias de la vida, que forman parte importante de su destino humano para el que vino preparado desde antes de nacer.
Por cada vida que pasemos sin redimir el karma negativo , ni superar los compromisos aceptados desde antes de encarnar, cada una de las siguientes existencias humanas irá siendo cada vez más dura o difícil; por el contrario, en razón de las deudas saldadas en una vida, las siguientes se irán suavizando.
  Así llegamos a la conclusión de que el dolor y el sufrimiento humanos, no son un castigo ni menos aún una venganza divina, sino  que en unos casos han sido solicitados por el propio espíritu antes de regresar a este mundo, para superándolos evolucionar más rápido , alcanzando estadios más felices en el mundo espiritual, aunque sepan que humanamente van a sufrir. Otras veces, la mayoría, suponen tan solo un reajuste de nuestra conducta y una depuración de nuestra alma enferma y lastrada por actos contrarios a la ley del Amor. Dios no castiga ni es vengativo, aunque sí  infinitamente justo, y nos ama infinitamente; por eso la expiación no es otra cosa que el tener que experimentar o sufrir pruebas cuyas causas hemos generado nosotros  y  cuyo resultado nos reconduzca al bien, dejando grabado  como a fuego en el Ser, las consecuencias negativas que padeció por sus errores para no volver a incidir jamás en los mismos. Es  un mecanismo que emplea la Justicia Divina como una función reconductora del Ser por el camino del bien y de su propia  evolución.

Se podría afirmar que el dolor  tiene para nuestra alma una función pedagógica porque lleva implícita una enseñanza que nos permite crecer espiritualmente.   Por lo dicho, el dolor, del tipo que sea, debe ser encarado sin rebeldías porque siempre al final es para nuestro bien, pues generalmente son rescates o pruebas necesarias para el adelantamiento del espíritu. La aceptación de los propios dolores causa un alivio moral y ayuda a la solución definitiva del problema que los generó.
 Solo el esclarecimiento espiritual puede apartar  a la persona del estado de rebeldía ante el sufrimiento. La fe razonada en este caso, supone un seguro escudo ante las aflicciones ante las que necesitamos pasar.

- Jose Luis Martín-
                                         ************************


“ La raíz del sufrimiento es el deseo. Si quieres arrancarte el sufrimiento tendrás que arrancarte el deseo”                          
                                                         - Buda -



Ver también los  Blog        inquietudesespiritas.blogspot.com
                             elblogdeazucena.blogspot.com
                                       marinamiesdeamor.blogspot.com
                             boletin-nuevaesperanza.blogspot.com
                             ade-sergipe.com.br
                                      ceesinfronteras.es/eventos.htm
                                             espiritistas. es