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sábado, 5 de abril de 2014

Población del globo y Reencarnación


¿Por qué la población de la

 Tierra aumenta si los

Espíritus que van y vienen son 

los mismos?


Toda vez que se habla de reencarnación alguien viene con la clásica pregunta: Si ella existe y los Espíritus son los mismos que van y vienen, ¿cómo se explica el aumento de la población del mundo?

Es esto lo que vamos a comentar.

La creencia en la reencarnación es una de las más antiguas de la humanidad. La primera referencia documentada fue encontrada en un papiro egipcio de 3.000 años a.C.

El Espiritismo surgió en el siglo 19 y vino a reafirmar esta creencia y, además de eso, esclarecer las reglas a las cuales ella está sometida.

De entre las explicaciones del Espiritismo, tenemos:

1. Espíritu es el principio inteligente del universo y Dios creó a todos, sin excepción, simples e ignorantes, sin embargo con una voluntad enorme de progresar, digo evolucionar.

2. La evolución se da tanto en el plano material como espiritual. Mientras más primitivo el Espíritu, más necesita  del plano material.

3. A medida que el Espíritu va purificándose, menos necesita de este nuestro plan material.

4. El Espíritu, cuando está en el tope de la evolución, no necesita él reencarnar más. Son Espíritus puros.

5. En cuanto a las almas de los animales, por no estar aún desarrollando la inteligencia racional (desarrollan sólo la inteligencia instintiva), la vida en el plano material para ellos es suficiente. La reencarnación puede ser de inmediato (puede ser, no significa que es, depende de la disponibilidad de cuerpos).

HAY ESPÍRITUS QUE REENCARNAN DE INMEDIATO

6. Reencarnar es una oportunidad bendita en base a la dificultad pertinente a la disponibilidad de cuerpos. No hay accesibilidad plena a la reencarnación. Luego, hay  "lista de espera".

7. Hay Espíritus que reencarnan de inmediato y hay otros que llegan a tardar siglos. ¿Curva normal (Gauss)?

8. Hay cerca de 3 a 4 Espíritus desencarnados para cada 1 encarnado. Esto fue dicho hace algún tiempo, cuando la población de la Tierra – número de encarnados – era cerca de 6 mil millones. Luego, el número de Espíritus, en total, sería de 24 a 30 mil millones de individuos.

9. La Tierra, ni de lejos, es el único planeta habitado en el universo. Como dijo Jesús: hay muchas moradas en la casa de mi padre.

10. Un Espíritu puede ir a cualquier punto del universo por la velocidad del pensamiento, siendo que a los menos evolucionados muchas regiones les son restringidas.

11. Al desplazarse de un orbe para otro, el Espíritu deja en el orbe de origen su periespíritu, por este ser de una materia sutil y, por ser materia, está sometido a las leyes de la física. Un periespíritu para desplazarse tiene como límite la velocidad de la luz, no pudiendo acompañar el Espíritu que se desplaza en la velocidad del pensamiento. Así, el Espíritu toma en el orbe de destino otro periespíritu con la naturaleza de la materia de allá.

EL CICLO REENCARNATORIO TENDRÍA 280 AÑOS


           De ahí podemos coger algunas conclusiones que son: 

          Tiempos medios entre dos reencarnaciones:                 

En el principio de la evolución, el homo sapiens, por ser muy próximo a un animal, podía reencarnar de inmediato. Luego, si hubiera accesibilidad plena a cuerpos, su tiempo en el plano espiritual, entre encarnaciones, sería próximo a cero.

Al final de la escalera de la evolución para los Espíritus puros, el tiempo entre reencarnaciones es infinito.

Ciclo reencarnatorio:

La relación de 4:1 sólo es válida para el punto de la escala evolutiva en que nos encontramos; así, si la expectativa de vida, en este punto, es de 70 años, un Espíritu espera la media de 280 años desencarnado para encarnar por 70 años.

Esto totaliza 280 años entre los estados de encarnado y desencarnado, a que estamos llamando de ciclo reencarnatorio.

En ese periodo de tiempo están sumados los tiempos de la necesidad evolutiva y el de fila de espera por la falta de disponibilidad plena de cuerpos.

Para efecto de simplificación de la plantilla, vamos a admitir que ahora la accesibilidad sea plena y así los 280 años es nuestra media actual para un ciclo (encarnado y desencarnado).

Esa media se asemeja a la media de una curva normal (Gauss) y, de esta forma, en las extremidades de la misma existirá un pequeño porcentaje de Espíritus que reencarnan casi de inmediato, así como otra que tarda mucho más que la media. También habrá una cantidad muy grande de puntos intermediarios.


LA EVOLUCIÓN SE DA EN PEQUEÑOS PASOS


El año 1 de la Era Cristiana (nacimiento de Jesús), según un artículo publicado en la revista Época, del 6 de junio de 2011, éramos 300 millones de Espíritus encarnados.

Admitiendo que el tiempo de desencarnado era igual al tiempo de encarnado (relación 1:1) y aún manteniendo la accesibilidad plena, el número total de Espíritus en el planeta era de 600 millones

Si la expectativa de vida fuese 35 años, un ciclo reencarnatorio duraba 70 años.

Si mantuviéramos el ciclo reencarnatorio actual de 280 años y añadimos una limitación de accesibilidad, ese número podría ser aumentado en 4 veces (4=280/70) lo que aumenta el número total de Espíritus para 2,4 mil millones. Es decir, 10% de los 24 mil millones citados.

Para cerrar la cuenta, el ciclo reencarnatorio debería ser de 2.800 años lo que significaría que puede haber aún Espíritus del tiempo de Jesús por reencarnar.

Llegamos ahí a un absurdo, simplemente comparando el grado de civilización de un hombre de aquella época con el de hoy. Absurdo porque esto representa un salto enorme en la evolución, hecho que el Espiritismo enseña que no ocurre.

La evolución se da en pequeños pasos, sometida, sin embargo, a una ley de crecimiento exponencial, como comenzó a ocurrir en los últimos tres siglos.

El artículo de la revista citado trae datos de la población global desde 200 mil años a.C.


LOS ESPÍRITUS MIGRARON DE OTROS ORBES PARA AQUÍ

A seguir, el resumen:

año 200 mil a.C. – 10 mil (homo sapiens)

año 10 mil a.C. – 1 millón (inicio de la agricultura)

Año 1 – 300 millones (inicio de la Era Cristiana)

año 1.000 d.J.C. – 310 millones

año 1.500 d.J.C. – 500 millones

año 1.801 d.C. – 1 billón

año 1.900 d. C. – 1,7 billón

año 2.000 d. C. – 6 billones
.
año 2.011 d. C. –7 billones.

Si comparáramos el año 1 con el año 1.800 (siglo 19), cuando la población de la Tierra era de 1 mil millones de Espíritus encarnados, las cuentas ya quedan aceptables.

Así, en los tres últimos siglos debe haber habido migración de Espíritus de otros puntos del universo para aquí.

Por otro lado, si comparáramos el año 1 con 1.800, esa necesidad de migración se presenta bien reducida, pues, actuando sólo en los parámetros de reducción del tiempo de espera, expectativa de vida media y tiempo medio en el plano espiritual (erraticidad), el crecimiento de la población encarnada nos parece razonable.

Tuvimos grandes saltos en los siglos 19, 20 y 21. El siglo 19 quedó marcado por el inicio de la expansión del conocimiento, el 20 por el crecimiento de la industria y el 21 por la tecnología.


EVOLUCIONAR ES COMO HACER DULCE DE LECHE...

Para hacer dulce de leche (¡ baño demás sólo !) hasta llegar a querer dar el punto, se debe cocinar un tanto. Vamos a hacer cuenta que evolucionar es cómo hacer dulce de leche... Cuando un orbe pasa de una categoría para otra (de primitivo para prueba y expiación y de ahí para regeneración), es porque llegó al punto.

Así, del siglo 1 al 17, la evolución fue muy pequeña y nuestro orbe estaba, por así decir, cocinando a los Espíritus, que aquí vivían casi en un sistema evolutivo cerrado, sin mucha interacción migratoria con otros orbes.

A finales del siglo 18 fuimos llegando hasta el punto de comenzar a vislumbrar un cambio de mundo de prueba y expiación para regeneración.

Para llegar a este punto, llevamos dos mil siglos (200.000 años), a contar del evento del homo sapiens. Si contáramos del inicio de la formación de la Tierra, ya serán 45 millones de siglos o 4,5 mil millones de años.

Si cocinar por 2 mil o 45 millones de siglos es dar el punto, sólo en 2 siglos este punto será un evento muy raro. Él debe ser aprovechado por quien ya esté en la condición para tal. Como la Tierra, muchos otros orbes están cocinando también, sin embargo sin llegar al punto, como conjunto.

Los Espíritus que aisladamente llegan “al punto” (minoría del brazo superior de la curva normal) tienen que migrar para otro orbe donde la media ya está al punto. Como nuestra Tierra está llegando “al punto”, muchos de ellos vienen para acá.

El Libro de los Espíritus explica que un Espíritu puede migrar para cualquier punto del universo con la velocidad del pensamiento. Para tal él deja su periespíritu en el orbe de origen y toma otro periespíritu en el orbe de destino, ya con la materia de allá.


LA LLAMADA RAZA ADÁMICA VINO DE OTRO ORBE


Eso ocurrió con lo que el Espiritismo llama de integrantes de la raza adámica, cuando vinieron para aquí, venidos de otro orbe, en el momento que pasamos de mundo primitivo para pruebas y expiación. (1)

Son pocos Espíritus de muchos orbes, lo que en la suma da una cantidad grande.

Ahora, en el siglo 21, se suman a esos Espíritus otros que vendrán de orbes más adelantados para ayudar en el proceso de transición que ya se inició.

Así, ese aumento de la masa de Espíritus es explicable y debe tener una reducción cuando finalice el pasaje de mundo de prueba y expiación para regeneración, porque los Espíritus que permanezcan en el brazo inferior de la curva normal no llegarán “al punto”. Tendrán que salir para otro mundo que aún está cocinando en el estado de prueba y expiación, o entrando en el.

Si la mayoría de los Espíritus que están migrando para acá vienen de mundos de pruebas y expiación como una oportunidad de mejorar, una minoría viene de mundos más adelantados ya en el estadio de regeneración, para auxiliarnos en esta transición.

Esos Espíritus, sumados a los de aquí mismos, que ya alcanzaron la punta del brazo superior de la curva normal, son los misioneros de esta transición que ya estamos pasando, conforme es citado en el Apocalipsis, uno de los libros que componen el Nuevo Testamento.

(1) Kardec enseña que la raza adámica vino de otro orbe, hace - 6 mil años, sin embargo no la nombra. Existen otros autores que enseñan que pertenecen a un sistema evolutivo llamado Capela, que es compuesto de una cierta cantidad de orbes y que esa migración ocurrió hace miles de años. La diferencia entre Kardec y estos está en el nombre y en la localización del punto de origen, así como en el tiempo en que eso ocurre, y no en el hecho en sí.

El hecho común a ambos es que otro orbe, que no es la Tierra, pasó a categoría de mundos de Prueba y Expiación para mundo de Regeneración.

Cuando eso se dio, algunos Espíritus no tenían condiciones evolutivas de continuar allá y tuvieron que ser removidos. Luego, fueron de allá exiliados. Esos Espíritus vinieron para nuestra Tierra, que por esa época estaba evolucionando de Mundo Primitivo para Mundo de Prueba y Expiación.

También existe la creencia de que esos Espíritus exiliados,aquí recibieron la denominación de raza adámica, y el sentimiento de Paraíso perdido se refiere al mundo del cual ellos vinieron.


La Tierra de hoy, comparada con ella misma, cuando era primitiva, ¿no puede ser considerada un paraíso?

( Autor desconocido )
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Abre el corazón a la luz del bien para que la luz del bien, te ilumine el camino.
-Emmanuel-

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En el combate al egoísmo

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Por el Espíritu Emmanuel. Psicografía de Francisco Cándido

Libro Joyero de Luz. Lección nº. 4. Página 105.


Ayuda a quien te calumnia, ofreciéndole, en silencio, nuevos recursos de apreciación a tu respecto, a través de los buenos ejemplos.

Ampara a aquel que te persigue sin razón, dirigiéndole vibraciones de amor, en tus oraciones más íntimas.

Auxilia a aquel que te inclina a tipos de felicidad diferente de la tuya, derramando las bendiciones de tu amistad en el nível de evolución en que se coloca.

Sé útil al compañero que no te comprende, manteniéndote invariablemente dispuesto a socorrerlo en sus necesidades.

Olvidate para servir.

Renuncia a ti mismo, a fin de que el ideal del bien supere el círculo de tu personalidad.

Ajústate a los designios de la unión fraterna para registrar, en tú camino, los anhelos y las esperanzas de todos los que te cercan.

¡Considera como tu sufrimiento el de tu hermano!...

Compadécete de las víctimas infelices del odio y de la maldad y, sin el veneno de la queja en tu pensamiento o en tus labios, sigue distribuyendo los dones de la bondad pura.

Cuando pudiéramos olvidar el centro oscuro de nuestro “Yo”, envolviéndolo en la claridad sublime de la voluntad de Dios, que desea el bien y la paz, el progreso y la alegría para todas las criaturas, habremos vencido en nosotros el egoísmo – viejo monstruo de mil garras – que nos retiene en el infierno de la crueldad, estableciendo el cielo en nuestro propio corazón.

- Emmanuel-
                                                                *************************




La fe necesita de una base, y esa base es la perfecta comprensión de aquello en que se debe creer. Para creer, no basta ver, es necesario comprender. 
Allan Kardec 

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Examinémonos a nosotros mismos


Por el Espíritu André Luiz. Psicografia de Francisco Cándido Xavier.
Libro: Opinión Espírita. Página 19.

Pregunta 919 del Libro de los Espíritus: ¿Cuál es el medio práctico más eficaz que tiene el hombre de mejorarse en esta vida y de resistir a la atracción del mal?

El deber del espírita cristiano es hacerse progresivamente mejor.

Es útil verificar de cuando en cuando, un riguroso examen personal de nuestra verdadera situación íntima.

El Espírita cristiano que no progresa durante tres años sucesivos permanece estacionario.

Prueba la paciencia propia: - ¿Estás más tranquilo, afable y comprensivo?

Pregunta tus relaciones en la experiencia doméstica: - ¿Conquistaste más alto clima de paz dentro de casa?

Investiga las actividades que te competen en el templo doctrinario: - ¿Colaboras con más euforia en la siembra del Señor?

Obsérvate en las manifestaciones ante los amigos: - ¿Traes el Evangelio más vivo en las actitudes?

Reflexiona en tu capacidad de sacrificio: - ¿Notas en ti aún más amplia disposición de servir voluntariamente?

Investiga el propio desapego: - ¿Andas un poco más libre del anhelo de influencia y de posesiones terrestres?

¿Usas más intensamente los pronombres "nosotros", "nuestro" y nuestra "" y menos los determinativos "yo", "mío" y mía ""?

¿Tus instantes de tristeza o de cólera sorda, a veces tan conocidos solamente por ti, están más raramente presentes ?

¿Te disminuyeron los pequeños remordimientos ocultos en el receso del alma?

¿Disipaste antiguos desafectos y aversiones?

¿Superaste los lapsos crónicos de desatención y negligencia?

¿Estudias más profundamente la Doctrina que profesas?

¿Entiendes mejor la función del dolor?

¿Aún cultivas alguna discreta desavenencia?

¿Auxilias a los necesitados con más abnegación?

¿Has orado realmente?

¿Tus ideales evolucionaron?

¿Tu fe razonada se consolidó con más seguridad?

¿Tienes el verbo más indulgente, los brazos más activos y las manos más bendecidas?

Evangelio es alegría en el corazón: - ¿Estás, de hecho, más alegre y feliz íntimamente, en estos tres últimos años?

¡Todo camina! ¡Todo evoluciona! ¡Conformamos nuestro rendimiento individual con Cristo!

Sopesa la existencia hoy, espontáneamente, en régimen de paz, para que te no veas en la obligación de sopesarla mañana bajo el impacto del dolor.

¡No lo dudes ! el día que se fue es una cuota de responsabilidad pero es un paso más rumbo a la Vida Espiritual; una oportunidad más valoradao perdida.

Interroga la conciencia en cuanto a la utilidad que vienes dando al tiempo, a la salud y a las enseñanzas de hacer el bien que disfrutas en la vida diaria.

Haz eso ahora, mientras te vales del cuerpo humano, con la posibilidad de reconsiderar directrices y deshacer engaños fácilmente, pues, cuando pases para el lado de acá, muchas veces, ya será más difícil...

- André Luiz a través del médium Chico Xavier -
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 Felices los que nada esperan de los demás porque nunca serán defraudados.
Anónimo