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viernes, 15 de abril de 2011

Atención a los niños




     La expresión de Jesús: “Dejad que los niños vengan a mi…..” encierra una llamada para que los niños sean educados e instruidos en la Doctrina cristiana ya que es en el periodo infantil donde se muestra como más apropiado para la asimilación de principios.

     Allan Kardec en El Libro de los Espíritus nos instruye que los niños nacen entre nosotros, traen gustos, inclinaciones y sentimientos muy diferentes de los de nuestro ambiente, estos han sido  adquiridos en   existencias anteriores, y si Dios en la infancia les da la apariencia de candidez e ingenuidad, es precisamente para que los padres nos encariñemos con ellos, pues precisan  de todo el amor y dedicación para dar un paso más en su evolución espiritual.

     El objetivo de la reencarnación es ese, el de proporcionar a los Espíritus nuevas oportunidades de progreso, de perfeccionamiento. En la niñez se es más maleable y accesible a consejos y enseñanzas,   a los encargados de su evolución, una vez pasada la época infantil, se tornan más difíciles y alcanzada la mayoría de edad, si la educación no se ha hecho en el hogar, el proceso violento en la rudas pruebas puede hacer volver su patrimonio nocivo del pasado y reincidir en las mismas caídas, si les faltó la luz interior de los sagrados principios educativos.

     Los padres deben darse cuenta de la gran responsabilidad que tienen de conducir a sus hijos hacia Dios. Cualquiera que sea la religión que procesen, las luces del Evangelio ha de iluminarles los pasos, para que no se hundan con el error y alcancen  el ambicionado puerto de la felicidad.

     Debe nutrirse el corazón infantil con la creencia, con la bondad, con la esperanza y con la fe en Dios. Actuar contrariamente a esas normas es abrir para el pecador de ayer la misma puerta larga hacia los excesos de toda clase.

     Los padres espiritistas deben comprender esa característica de sus obligaciones sagradas entendiendo que el hogar no se hace para la contemplación egoísta de la especie, y sí, para santuario en el que a veces  se exige la renuncia y el sacrificio de una existencia entera.

     Tratemos el auxilio de religiosos, profesores, filósofos y psicólogos, con el fin de que la excesiva agresividad filial no alcance las líneas de la perversidad o de la delincuencia para con los padres y  que tampoco la excesiva autoridad de los padres haga violentar a los hijos.

     Padres e hijos son, originalmente, conciencias libres, como libres hijos de Dios ellos están empeñados en la difícil tarea del auto perfeccionamiento, rescate de debitos, reajuste y evolución.

     Los padres deben pedir fuerzas para esa difícil tarea, y al mismo tiempo encomendar a sus hijos a su ángel de la guarda para que siempre vaya con ellos, los oriente, les dé fuerzas para sobrellevar sus cargas, pedirles que  alejen de ellos los espíritus inferiores que pudieran inducirlos al mal, y dadles animo para resistir sus sugestiones y el valor para sufrir con paciencia y resignación las pruebas que le esperan en la Tierra.

    Amigos que habéis llegado a la función de padres, mirar con detenimiento todos los deberes a los que estáis obligados en esa labor tan importante, pensad que atender a vuestros hijos, y a vuestra familia es la primera obligación en vuestras vidas, pues si no lo hacéis por mucho que os esmeréis en otras funciones,  habréis dejado de  cumplir la primera que os ha sido encomendada dentro de la sociedad: el ser o tratar de ser un buen padre, o una buena madre.

     El nido familiar es la escuela donde un padre debe tratar de enseñar a sus alumnos que son sus hijos, y debe hacerlo predicando con el ejemplo, relegar a terceros esta sublime misión, siempre que vaya en consonancia con la suya, es bueno, pero cuando por abandono y despreocupación, por informalidad ante los compromisos dejamos relegados al olvido y por el descuido esta sublime tarea, siempre terminamos con el dolor del fracaso, viendo por ello un culpable muy  notorio ( el padre que no supo ejercer de padre) entonces es como el maestro que deja la escuela y  deja desprovistos a sus alumnos de enseñanza alguna, un día habrá de responder por su deslealtad e ignorancia.

Trabajo realizado por Merchita

Extraído del libro  “La vida en familia “de Chico Xavier  y de su sentir e inspiración


( Visitar el blog :  inquietudesespiritas.blogspot.com )

Comunicado del Espíritu de Amalia Domingo Soler

Amalia D.Soler
                
                     HACIA  LAS  ESTRELLAS      

Ustedes son los sembradores del mañana, los trabajadores del mundo dichoso del porvenir.

Es de noche, pero las estrellas de la inmortalidad caen de los Cielos en dirección a la Tierra iluminando las conciencias, transformando vuestros dolores en himnos de Amor...
Es necesario transformar también vuestros esfuerzos, de ahora, en oportunidades de iluminación de conciencias, liberándolas del mal para que se haga el bien, y permaneciendo por toda la Eternidad.

Ayer, participamos del banquete de la Era Nueva y sin embargo adulteramos la Verdad, cayendo en el desprecio de nosotros mismos, ante nuestras conciencias.
Ahora, armados con los instrumentos de la Ciencia Espirita, con la seguridad de la Filosofía Espírita y con la palabra espírita, trabajemos por una Religión de liberación humana que tenga: como Causa, DIOS; como medio, CRISTO y como camino, la CARIDAD.

Espiritistas, ésta es la oportunidad de decirle a JESÚS:
¡Aquí estamos, Señor: los trabajadores de la última hora, ofreciendo nuestros esfuerzos para la construcción de Tu Reino de Paz, entre los hombres de la Tierra! TÚ que fuiste Maestro de Amor, ayúdanos a vivir el Espiritismo, enseñando a la niñez y a la juventud con el alma volcada en el ejemplo que haga de ellos, y de cada uno, el caminante de la Humanidad y del futuro, el liberador del Mundo, cuando no más sombras, ni dolores, ni añoranzas habrá entre los hombres, sino PAZ, mucha PAZ y AMOR, estableciendo el comienzo del Mundo de regeneración, en favor del progreso de la humanidad.
 Amalia Domingo Soler
 Divaldo Pereira Franco
Mensaje de Luz progreso y amor, aportado por Marco Antuan