![]() |
Charles Darwin |
Volviendo
a la obra de Allan Kardec, encontramos los principios fundamentales del fluido
universal y del impulso vital, integrando las nociones de Espíritu,
periespíritu y pulsión divina. Y considerando como dato esencial, la
preeminencia del espíritu sobre la materia.
![]() |
Allan Kardec |
Se puede
creer entonces, por nuestra cuenta, la noción de designio inteligente, aunque dándole una dimensión más
fuerte o más espiritual que la comúnmente admitida por los teóricos del designio inteligente, al suponer
una fuerza divina o espiritual indefinida que presidiría el equilibrio del
Universo. El espiritismo enseña no solo la existencia de esa pulsación divina y
organizadora, sino también la de Espíritus individualizados, procedentes ellos mismos, de la divinidad.
Dentro de la diversidad de la
naturaleza, como se presenta actualmente en la Tierra, se puede decir, que
toda forma de vida es espiritualizada
y que mismo en el nivel del
mineral, la estructura molecular recorre un principio organizador, sin
lo cual esto sería el caos. Lo que a veces lleva a decir de forma abreviada “en
todo está el Espíritu”.
Sea como
fuere, podemos tener cierta aproximación a partir de los datos de la Física
Cuántica, cuando se habla de grados de energía, a nivel de los elementos más
ínfimos de la materia y que parecieran
reaccionar o interactuar de manera inteligente.
Al
respecto de lo que llamamos vida, y partiendo de lo primeros protozoarios,
desde los cuales la vida se hizo más
compleja, luego las plantas y más tarde a partir de las especies animales,
vemos detrás de esa evolución, un impulso vital de origen espiritual, que sirve
de soporte a los progresivos cambios, inclusive a las sucesivas mutaciones.
Percibimos
aún mejor, ese impulso vital en los animales superiores, de que hace parte la
especie humana, refiriéndonos a la doble estructura de un Espíritu, acompañado
por su periespíritu, en los seres individualizados.
El
impulso es dado por el Espíritu, es la transmisión al cuerpo físico a través
del periespíritu, que es el vínculo energético indispensable para esta
transmisión. Así, la evolución de una especie animal superior (la especie
humana por ejemplo), aunque esencialmente tributaria de factores genéticos, es
también en cierta medida, el resultado de una impregnación vital y espiritual
de nuestros Espíritus encarnados, que se transmite por el periespíritu.
Esa tesis espírita, permite explicar
como, a partir de una especie animal (de los grandes monos) surgió la humanización,
efectuada alrededor de seis millones de años. ¿Cómo se pasó de una especie
animal a una especie humana, que se desenvolvió en tan poco tiempo? (pues en la
escala de la evolución de las especies
seis millones de años, es un tiempo muy corto). La explicación espírita
es esta: los primeros Espíritus del tipo humanoide procedente de otros mundos,
encarnaron por primera vez en la Tierra, utilizando los medios a su
disposición, esto es, las especies animales mejor adaptadas a sus necesidades,
en la conformación física.
Encarnaron entonces en los antepasados
de los simios; es así bajo el impulso de seres diferentes, reencarnando
múltiples veces, la forma simiesca se transformó, poco a poco, para dar
nacimiento a una nueva especie, la raza humana. Que, con el pasar del tiempo,
se diferenció radicalmente de sus antiguos primos, los simios (posición
erguida, modificaciones fisiológicas importantes, desarrollo de herramientas,
aprendizaje del dominio de la naturaleza y desenvolvimiento de la inteligencia
reflexiva.)
Los primeros humanoides, no se
distinguían verdaderamente de los grandes simios. Fue con el pasar del tiempo,
que la especie humana se desarrolló, pasando por los australopitecos,
pitecantropus, el nerdenthal, etc, bajo el impulso vital de seres diferentes,
reencarnados en la Tierra para el desenvolvimiento de una nueva raza, cuya
forma más acabada es el homosapiens de hoy.
Esa tesis apareció en “La Génesis según
el Espiritismo”, aunque persistiese la alternativa que incluía otra opción,
punto sobre el cual Allan Kardec no
decidió.
La otra
proposición era esta: el espíritu humano se desenvolvió en primer lugar como
Espíritu animal, pasando de alguna manera por toda la escala antes de
individualizarse y distinguiéndose por una inteligencia diferente, progresando
del instinto a la reflexión.
Esta
tesis lleva a suponer que toda la evolución completa de un Espíritu, se
realizaría en un solo planeta, pasando por diferentes especies animales,
consideradas como inferiores y cuyo resultado superior sería el hombre. De esa manera, la peregrinación de las almas, no
franquearía las fronteras de un planeta para otro, más sabiendo por otra parte,
que los Espíritus siempre afirmaron el principio, de la pluralidad de los mundos
habitados, que están en diferentes grados de evolución.
No obstante, en “El Libro de los
Espíritus”, en “Pluralidad de Existencias” (capítulo IV). Se encuentra la idea
de pasar de un mundo a otro por necesidades evolutivas. Esa idea de
reencarnación de un mundo a otro en ciclos de vida necesarios para la evolución
es, pues, una constante en el Espiritismo de entonces y de hoy. ¿Cómo pensar,
entonces, con toda la lógica, en planetas inferiores a la Tierra y que
representan los primeros pasos dentro de la evolución? ¿Planetas cuyos seres están
llamados a proseguir su ciclo evolutivo en mundos un poco más adelantado, como
la Tierra, por ejemplo? Así, de mundo en mundo, se establecen los ciclos de la
vida, ciclos necesarios para la evolución del Espíritu para ir progresivamente
hasta su perfección. Y es igual para las categorías animales, espiritualmente
diferentes de nosotros y que serían llamadas a una forma de convergencia en los
mundos superiores.
¿LO QUE SOBRA DEL CREACIONISMO?
A
la luz del Espiritismo, podemos establecer algunas grandes síntesis: fieles al
transformismo clásico heredado de Lamarck y Darwin, apoyaremos de buen grado
las tesis modernas del designio
inteligente o del designio divino. Más adicionaremos los elementos
espíritas determinantes que son el principio vital y espiritual, el papel del
Espíritu y del periespíritu, la reencarnación que participa de la evolución de
las especies y la humanización que en un tiempo, dado se impuso en La Tierra,
bajo el impulso de seres, que ya no eran de naturaleza animal (espiritualmente
hablando).
Todos
estos datos, nos harán entrar incontestablemente en la categoría de los
“creacionistas”, aunque ese término continúe siendo inapropiado. Precisamos
crear un nuevo concepto para entender bien las palabras, como por ejemplo, transformismo espiritualista o
evolucionismo espírita.
No
es porque se habla de Dios o del impulso vital (querido por el filósofo
Bergson), que deban ser considerado sistemáticamente como pensadores
nuevos-religiosos. Son, una vez más, los adeptos del materialismo filosófico,
quienes en nombre de la ciencia pura y
dura, harán de nuevo la amalgama entre religión y espiritualidad, para colocar
en el mismo nivel, a los que se valen de la Biblia y a los que exponen la noción del designio
divino.
Ver los Blogs : El espírita Albaceteño.-
elespiritadealbacete.blogspot.comY además:
marinamiesdeeamor.blogspot.com
soyespirita.blogspot.com
elblogdeazucena.blogspot.com
espiritistas. es y
espiritistas. es y
ceesinfronteras.es/eventos.htm