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martes, 24 de mayo de 2016

LA VISIÓN DEL ESPÍRITU


MEDIDAS PROFILACTICAS DE LA OBSESIÓN

La parasitosis en el hombre se da cuando el huésped espiritual, movido por la morbidez del odio o del amor insano, o por otros sentimientos, envuelve la esfera mental del futuro compañero _ a quien se encuentra vinculado por compromisos infelices de otras vidas, lo que le confiere receptividad por parte de este, mediante la conciencia de culpa. El arrepentimiento generador de desequilibrios, la afinidad en los gustos y aspiraciones, por ser endeudado – enviándole persistentes mensajes, en continuos intentos telepáticos, que abren el campo a incursiones más osadas y vigorosas. Se podría decir que este es un periodo en el que se aloja la entidad parasita, en el hombre descuidado y que pasa a alimentarle la germinación en sus recursos excedentes.

“La idea esporádica, pero persistente, se va fijando en el receptor que, inicialmente no se da cuenta, especialmente si posee predisposición para la morbidez; si le falta la madurez psíquica; cuando se complace en cultivar pensamientos pesimistas, derrotistas y viciosos, pasando a la aceptación y ampliación del pensamiento negativo que le llega. En esa fase ya está instalado el clima de la obsesión que, no encontrando resistencia, se expande, porque el invasor se va imponiendo a la victima que le recibe con cierta satisfacción, conviviendo en la onda mental que ha dominado. En el transcurso del tiempo, el obseso se aliena de los demás objetivos de la vida, permaneciendo en la fijación interior del pensamiento que le constriñe, cediéndole el área de la razón, del discernimiento y dejándose desvitalizar.

Cuando se infiltran las fuerzas del huésped en la savia psíquica del anfitrión, el desencarnado, igualmente cae en la trampa que preparó, porque pasó a vivir las sensaciones y las emociones, experimentando los conflictos de su subyugador, estableciéndose una interdependencia entre las dos entidades. En esa etapa la conexión raramente queda en el campo psíquico, porque el invasor se adueña de las fuerzas físicas del paciente, a través del periespiritu, humanizándose otra vez, esto es, volviendo a vivir las coyunturas de la realidad carnal. El hospedador desfallece, mientras que el huésped se abastece, facultando la instalación de enfermedades en el cuerpo somático o el empeoramiento de ellas, en el caso de que ya se encuentre enfermo.

La simbiosis se transforma, también en una obsesión física, porque al desencarnado se adhiere a la cámara orgánica, explotándole la vitalidad y acoplándose a los fulcros peri espirituales de la criatura encarnada en odioso y destruidor connubio.

La separación, simple y pura, del agente obsesivo, normalmente produce la desencarnación del paciente que sufre su falta y, además porque desfalcado de energías mantenedoras de la vida fisiológica, se le rompen los lazos que atan al espíritu a la materia provocando la muerte de esta. Por su parte, el reo obsesor cae, cargado del tono vital que fue usurpado, en un proceso parecido a una nueva desencarnación que le bloquea temporalmente o lo lleva a una hibernación transitoria. “Todo aquel que defrauda la Ley, sufre las consecuencias del acto arbitrario, que, por su parte, se convierte en automático agente punitivo, llevando al infractor al reajuste”.

Los procesos obsesivos se instalan porque los Espíritus inmaduros no se esfuerzan por adquirir una capacidad de donación, saliendo del si para ofrecer, para darse, generando relaciones efectivas, duraderas, simpaticas que producen bonos de valor moral y de paz. El hombre nacio para amar. El Espíritu es creado para amar. En las etapas iniciales, infantiles, por el egocentrismo de que se hace objeto, aun cuando se dispone al amor, casi siempre lo envilece con las pasiones subalternas. El amor, sin embargo,. Que yace innato en todas las criaturas, puede ser educado, desarrollado, ampliando su capacidad de donación, con el fin de que se pueda expresar con toda su pujanza y grandeza. Para que así suceda, se hace imprescindible que el individuo se desarrolle en plenitud, no solamente a través del área del sentimiento, sino también de la inteligencia y de la razón, madurando la personalidad. Cuando el amor alcanza este nivel, el despierta amor genera reciprocidad, inspira reacciones semejantes, e igualmente sucede, cuando la persona cultiva el odio la desconfianza, la falta de seguridad, produce en los que se le acercan sentimientos y efectos análogos. Con una capacidad interior de amar de esta manera, no hay como acoger las inducciones perniciosas de los perseguidores desencarnados, que son rechazados por el optimismo, por la reflexión y la seguridad emocional.

El individuo se vuelve presa fácil de sus antiguos cómplices, cayendo en variados procesos de alineaciones obsesivas porque, además de descuidar la observancia espiritual de la existencia, mediante actitudes edificantes; un comportamiento equilibrado y vida mental enriquecida por la oración, por la reflexión, no se esfuerza por liberarse de los disgustos y los problemas tediosos, mediante la aplicación de los recursos físicos y especialmente de los mentales, todo por su conformismo perezoso o por una dependencia emotiva, infantil, que siempre transfiere responsabilidades para los otros y placeres para si. La voluntad disciplinada y el hábito de la concentración superior arman al hombre para, y contra mil vicisitudes que enfrenta en su escalada evolutiva.

“La concentración positiva libera la mente de los clichés viciosos, propios o recibidos de otras mentes como del medio donde vive, ya que todos somos sensibles al ambiente en el cual nos movemos. La pereza mental es un polo de captación de las inducciones obsesivas por el principio de aceptación irracional de todo cuanto le alcanza. Cabe al hombre que piensa dar plasticidad al razonamiento, ampliando el campo de las ideas y renovándolas con el perfeccionamiento de la posibilidad de absorber los elementos edificantes que enriquecen su sabiduría y su paz intima. Con el tiempo, la capacidad de discernir le dota con la aptitud de elección de los valores que le impulsan para más altas aspiraciones, con plena liberación de los vicios de toda naturaleza inocente como un niño y equilibrado en las aspiraciones como un sabio que ya se decidió por la conquista, en armonía, de aquello que es para él lo mejor.

“Esa actitud la podemos llamar de psicoterapia preventiva o tratamiento para las obsesiones.

Sea cual sea el problema que descompense el equilibrio de la criatura, de orden ético, psíquico o físico en razón del pasado espiritual de la misma y en concordancia con la actual situación moral del planeta, normalmente encontramos, por leyes de afinidades y sintonía mental emocional, interferencias de Entidades enfermas, perturbadoras y vengativas con sede más allá de las fronteras físicas.

Trabajo extraído del Libro “Cuadros de la Obsesión” de Divaldo Pereira Franco

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LA VISIÓN DEL ESPIRITU

     Dado que la visión espiritual no se produce por medio de los ojos del cuerpo, la percepción de las cosas no se verifica mediante la luz ordinaria: de hecho, la luz material está hecha para el mundo material; para el mundo espiritual existe una luz especial cuya naturaleza ignoramos, pero que es sin duda una de las propiedades del fluido etéreo adecuada a las percepciones visuales del alma. Por consiguiente,existe la luz material y la luz espiritual. La primera emana de focos circunscriptos a los cuerpos luminosos; la segunda tiene su foco en todas partes. Por eso no existen obstáculos para la visión espiritual, que no está limitada por la distancia ni por la opacidad de la materia; para ella no existe la oscuridad. El mundo espiritual es iluminado por la luz espiritual, que tiene sus propios efectos, como el mundo material es iluminado por la luz solar.
    De ese modo, envuelta en su periespíritu, el alma lleva consigo su principio luminoso. Como penetra la materia en virtud de su esencia etérea, no hay cuerpos opacos para su visión. Sin embargo, la vista espiritual no tiene el mismo alcance ni la misma penetración en todos los Espíritus. Sólo los Espíritus puros la poseen en toda su potencia. En los Espíritus inferiores se encuentra debilitada por la densidad relativa del periespíritu, que se interpone como si fuera una especie de niebla.

EL GENESIS
ALLAN KARDEC


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Necesario es conservar el corazón agradecido a Dios para que las aflicciones no nos deterioren los sentimientos. Para eso, es forzoso procurar el lado mejor de las cosas y ocurrencias, la otra cara de las personas y circunstancias. 

- Jacob C. Sánchez-
                                    
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                       ANTE LA ENFERMEDAD

Varios factores intervienen para que la persona mejore, de entre los cuales están el merecimiento, el deseo de hacer el bien a los semejantes y el esfuerzo de vencer sus debilidades. 
Si el interesado no cumple con estas condiciones fundamentales muchas veces ya está recibiendo la sanación a través de la enfermedad que posee. 
La persona que no cambia, que no hace el bien, que no se transforma, no logra mejorar porque la sanación no es solo algo que viene de afuera para adentro; sino aquello que debe nacer de adentro del enfermo…en su espíritu…para que al cabo de cierto tiempo esto se refleje en su cuerpo físico.


- Lorena Dorante -

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SOCIOLOGIA DEL  INTERMUNDO


Cuando fijamos nuestra mente apenas en este mundo y a el nos entregamos en cuerpo y alma,  la realidad extra física permanece fuera de nuestro campo de percepción mental.

Las leyes de la óptica se aplican de manera precisa en este campo. Si miramos siempre para la izquierda, no veremos lo que pasa a la derecha.  Quien solo mira para la Tierra no ve el cielo. Por eso, los hombres empeñados  en los estudios de la psicología humana, atribuyen todos los fenómenos psíquicos y mediúmnicos  exclusivamente  a las reacciones orgánicas. Solo ven causa y efecto en las relaciones del hombre  con el medio, cayendo en la confusión inevitable de la psicología con la ecología, como señalo el profesor Rhine.

   La prueba de ese engaño está  en el hecho histórico de las experiencias  psíquicas, metapsíquicas y parapsicológicas, que llevaron a científicos de los más ortodoxos como, Crookes y Richet, en el pasado, Soal y Carington, en el presente, a corregir su visión limitada y admitir la realidad de otra dimensión de la vida, para escándalo de los colegas ajenos al asunto. Todos los científicos legítimos que se atrevieron ampliar su campo visual tuvieron la honestidad  y coraje de contestar el desvió óptico de los otros.

   Gracias a eso, los investigadores actuales de los fenómenos parapsicológicos pudieron llegar, sin muchas  contestaciones, a aquella conclusión de Richet: “La muerte  es puerta de  lo paranormal, sancionando científicamente una realidad conocida hace milenios, o sea, la de las relaciones entre los vivos del plano físico y los vivos del plano extra físico.

     La afirmación de Augusto Comte, de que los vivos son cada vez más dominados por los muertos, es arrancada por las pesquisas actuales  en  su sentido puramente memorial  e, integrada en la realidad de nuestro día a día. Así como los muertos influyen sobre los vivos también los vivos influyen sobre ellos. Nuestras actitudes y reacciones, nuestro comportamiento, mucho más que nuestras oraciones y recuerdos, influyen sobre las criaturas amadas que continúan ligadas a nosotros, pues son lo que eran, continúan vivas sin solución de continuidad.  Ese es el nuevo e importante dato que el Espiritismo ofrece  a la moral sociológica, transformándolo en moral espiritual

J. Herculano Pires (Hermano, Saulo)

Artículo publicado originalmente en la columna dominical “Chico Xavier pide licencia” del  periódico Diario de S, Paulo, en la década de 1970

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ENRIQUECE TU DÍA
Cada día es una reencarnación simbólica para nosotros, en el círculo de las luchas purificadoras de la Tierra.
No te olvides de semejante verdad, si deseas realmente preparar el corazón para la vida imperecedera.
No desperdicies la riqueza de los minutos en la indiferencia, en la terquedad, en el aislamiento o en la inercia.
Cada vez que el sol reaparece en el horizonte, es posible mejorar el patrón de nuestro propio entendimiento con los familiares, auxiliar al prójimo con más seguridad, amparar la naturaleza con más alta comprensión.
Hoy es una nueva oportunidad a fin de renovarnos, cuanto sea posible, para el infinito Bien.
Planta un árbol amigo y, más tarde le recogerás el tesoro de bendiciones.
Acepta al adversario de ayer, ofreciéndole simpatía y, en un futuro próximo, tendrás un hermano comprensivo y devoto.
Utiliza, con provecho, el centavo de que disponemos, auxiliando al necesitado y, mañana, entrarás en la posesión de valores inesperados de la amistad y de la alegría.
Sonríe con bondad y coopera, con más diligencia, en tu paisaje de servicio habitual, en los instantes de "ahora" y encontrarás compañeros, ricos de concurso fraternal en los días que vendrán.
Las más bellas figuras geométricas comienzan en un punto simple.
Las más conmovedoras sinfonías son iniciadas en pequeñas notas, aparentemente sin significación.
Si pretendes un lugar en el banquete de la ciencia y de la fraternidad, del amor y de la sabiduría, comienza a estudiar y a servir, a comprender y a disculpar, a mentalizar el bien y a sublimar tu propio corazón, desde hoy.
DEL LIBRO DE CHICO XAVIER “NACER Y RENACER”

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