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domingo, 25 de septiembre de 2011

La Ética Espírita



1. Ética y Moral

La Ética (del griego ethika) es la parte de la Filosofía que estudia los valores morales y los principios ideales de la conducta humana (Diccionario Michaelis)
1. Se relaciona con los costumbres, siendo llamada ciencia de la conducta y ciencia de la moral, cuyo objetivo es el  enjuiciamiento y la distinción entre el bien y el mal. La Ética tuvo origen en  Grecia , con Aristóteles (384- 322 A .c.), el cual utilizó ese nombre por  primera vez en su libro “Ética a Micômaco”.


Afirma Marilena Chauí 2: "Toda la cultura y cada sociedad instituye una moral, esto es, valores concernientes al bien y al mal, lo permitido y lo prohibido y la conducta correcta y la incorrecta (...). Sin embargo, la simple existencia de la moral no significa la presencia explícita de una ética, entendida como filosofía moral, esto es, una reflexión que discuta, profundice e interprete el significado de los valores morales."

La distinción entre ética e moral es, todavía, tenue. Ya en la Roma Antigua , Cícerón (106- 43 A .c...) decía que ellos denominaban lo moral , lo mismo que los griegos llamaban de ética.

Con Jesús Cristo, los conceptos éticos asumirán nueva dimensión, como se desprende de las palabras del Espíritu Carlos Torres Pastorino, en su  libro “Impermanencia e Inmortalidad” 3, cap. "Ética y razón"':

Surge, así, la ética cristiana, fundamentada en las enseñanzas del Maestro Nazareno. Pedro y sus compañeros vivencian el amor y practican la caridad en la Casa del Camino. Paulo de Tarso le dio consistencia, trazando directrices de orden de comportamiento a los gentiles en sus memorables Epístolas, de las cuales destacamos estos preceptos: "No te dejes vencer por el mal, pero vence el mal con el bien" (Romanos, 12:21); "Todas las cosas son lícitas, pero no todas  convienen; todas son lícitas, pero no todas edifican" (I Corintios, 10:23); y refuerza con su ejemplo: "Estoy crucificado con Cristo; luego, ya no soy Yo quien vive, sino Cristo quien vive en mi." (Gálatas, 2:19-20).
"Fue Jesús quien presentó el amor como fundamental para la vida, dando inicio a  la primacía del deber y de la moral como elementos esenciales a la felicidad humana. Antes de Él, los principios de la ética moral eran graves, especialmente en Israel, sujetos a unas leyes severas, establecidas por hombres crueles, más interesados en castigar, y en vengarse, que en educar  y corregir. Desde la Pena de Talión, que Jesús sustituyó por la del perdón, mediante lo cual es concedido al infractor la rehabilitación,pero sin quedar exento de la responsabilidad por su error y de  sus consecuencias,  le faculta sin embargo,  las posibilidades de retribuir à la sociedad en bienes, por los males que practicó."

Con el correr del tiempo y el predominio de la Iglesia , después, con la Reforma Protestante , la ética cristiana fue siendo adaptada a las concepciones de la Teología , en la medida en que el comportamiento humano era influenciado por el temor a Dios, por la creencia en el pecado y en las penas eternas, en donde la salvación de la alma estaba condicionada a la sumisión a los dogmas y sacramentos, o la fe en Cristo.

Iniciada en el siglo XVII la Era de la razón, a partir de René Descartes (1596-1650), pasando por los filósofos del Iluminismo, hasta Jean-Jacques Rousseau (1712-1799) y Emmanuel Kant (1724-1804), en el siglo XVIII, las reflexiones éticas prepararan el pensamiento humano para el adviento del Consolador prometido por Jesús, destinado a reconducir la ética cristiana a su pureza original.


2. Ética y Doctrina Espirita



  En nuestra pesquisa, no encontramos mención a la Ética en las obras de la Codificación Kardeciana y en la Revista Espirita. Todas las referencias se reportan a la Moral , cuyo concepto espirita se confunde con el de Ética, como podremos comprobar en las respuestas de los Espíritus Reveladores a las cuestiones 629 e 630 de El libro de los Espíritus (Ed. FEB), formuladas por Kardec:

629. Que definición se puede dar de la moral
La moral es la regla para conducirse bien, es decir, la distinción entre el bien y el mal. Está fundada en la observación de la ley de Dios. El hombre se conduce bien cuando todo lo hace con la mira y para el bien de todos; porque entonces observa la ley de Dios.



630. ¿Cómo puede distinguirse el bien del mal?
– El bien es todo lo que está conforme con la ley de Dios, y el mal todo lo que de ella se aleja. Así, hacer el bien es conformarse con la ley de Dios, y hacer el mal es infringir esa ley.

En la obra Filosofía Espirita de la Educación (Vol. 1)4 Ney Lobo acentúa que, como "existe la Filosofía Espirita , debe, forzosamente, corresponderle determinada ética, la Ética Espirita" (destaque del autor).

Los principios de la Doctrina Espirita , en su triple aspecto - Filosofía, ciencia y Religión -  Se fundamentan en la moral del Cristo, que es la más elevada expresión de la Ética.

La concepción de Dios - justo y misericordioso para con todos sus hijos -, como la "inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas"; la certeza de la vida futura y el conocimiento del mundo espiritual, confirmados, a través de la mediunidad, por las comunicaciones de los Espíritus; el origen, evolución y destino del Espíritu inmortal; la pluralidad de  existencias y de los mundos habitados; la comprensión de la justicia y de la misericordia divinas por el funcionamiento de la ley de causa y efecto; el principio de responsabilidad decurrente del ejercicio del libre-arbitrio; la concepción espirita de las penas e gozos terrestres e futuros - repercuten en la conciencia moral del hombre, llevándolo a formular y practicar una nueva filosofía de vida, una nueva conducta ética.

La concepción de Dios - justo e misericordioso para con todos sus hijos -, como la "inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas"; la certeza de la vida futura y el conocimiento del mundo espiritual, confirmados, a través de la mediumnidad, por las comunicaciones de los Espíritus; el origen, evolución y destino del Espíritu inmortal; la pluralidad de las existencias y de los mundos habitados; la comprensión de la justicia y de la misericordia divinas por el funcionamiento de la ley de causa e efecto; el principio de responsabilidad consecuente con el ejercicio del libre-arbitrio; la concepción espirita de las penas y gozos terrestres y futuros - repercuten en la 

En las Leyes Morales- Parte 3ª del Libro de los Espíritus, la Ética Espirita se presenta en su plenitud. En el capítulo 1, Kardec reúne la enseñanza de los Espíritus sobre la ley divina o natural, examinando los caracteres y el conocimiento de esas leyes; coloca las cuestiones acerca del bien y del mal y presenta (q. 648) la división de la ley natural en diez partes (cap. II a XI), que comprenden las leyes de adoración, trabajo, reproducción, conservación, destrucción, sociedad, progreso, igualdades, libertad y, por fin, la de justicia, amor y caridad. Afirman los Espíritus que "Esa última ley es la más importante, por ser la que faculta al hombre para adelantarse más en la vida espiritual, visto que resume todas las otras."

Todavía sobre la última ley moral, Kardec enfatiza, en la Conclusión (IV) del Libro de los Espíritus. "El progreso de la Humanidad tiene su principio en la aplicación de la ley de justicia, de amor y de caridad, ley que se funda en la certeza del futuro."

Además de la cuestión anterior (648), otras tres merecen destacar por su significado ético:

621. ¿Donde está escrita la ley de Dios?
En la conciencia.

625. ¿Cuál es el tipo más perfecto que Dios ha ofrecido al hombre para que le sirviese de guía y modelo?
– Contemplad a Jesús.

647. ¿Toda la ley de Dios está contenida en la máxima de amor al prójimo enseñada por Jesús?
– Ciertamente, esta máxima contiene todos los deberes de los hombres entre sí
El Codificador termina el estudio de las leyes morales con el abordaje de un aspecto fundamental de la Ética en general y de la Ética Espirita en particular - la Perfección Moral. Las primeras cuestiones presentadas tratan de las virtudes e de los vicios. Indaga el (q. 893) sobre cual la más meritoria de las virtudes, e recebe por respuesta: "–Todas las virtudes tienen su mérito, porque todas son señales de progreso en el camino del  bien. (...)la sublimidad en la virtud consiste en el sacrificio del interés personal por el bien del prójimo, sin intención oculta. La virtud más meritoria es la que está fundada en la caridad más desinteresada.." (Grifamos.)

En el examen de las pasiones, la respuesta de los Espíritus a la pregunta 907 esclarece que la pasión, en su origen, no es mala; "– No, la pasión consiste en el exceso unido a la voluntad; porque el principio ha sido dado al hombre para el bien y las pasiones pueden conducirle a grandes cosas.El abuso que se hace de las pasiones es lo que causa el mal.".

El egoísmo es el vicio más radical (q. 913), “de él deriva todo el mal. Estudiad todos los vicios y veréis que en el fondo de todos está el egoísmo. (...)Cualquiera que desee aproximarse desde esta vida a la perfección moral, debe extirpar de su corazón todo sentimiento de egoísmo, porque el egoísmo es incompatible con la justicia, el amor y la caridad; neutraliza todas las otras cualidades.

Fénelon responde de forma admirable la indagación - cual es el medio de destruir el egoísmo? (q. 917). He aquí algunos trazos de su pensamiento: "De todas las imperfecciones humanas, la más difícil de desarraigar es el egoísmo (...).El egoísmo amenguará con el predominio de la vida moral sobre la material, y sobre todo con la inteligencia que os da el Espiritismo de vuestro estado futuro real y no desnaturalizado por ficciones alegóricas." (...).

En el largo e esclarecedor comentario sobre esa cuestión, Kardec afirma ser necesario combatir el egoísmo en su raíz "por la educación, no por esa educación que tiende a hacer hombres instruidos, sino por la que tiende a hacer hombres de bien. La educación, convenientemente entendida, constituye la clave del progreso moral".
Sobre la educación à la luz del Espiritismo, Ney Lobo (5) enfatiza: "La Ética Espirita es la argamasa que cimenta la Filosofía con la Educación Espirita , articulándolas funcionalmente en un enlace perfecto y doctrinario: la Filosofía fortalece a la Ética para realizar la Educación ."

3. Comportamiento Ético-Espirita

La Ética Espirita, aliando la fe à la razón - e por su carácter educativo -, lleva el hombre, à cambios positivos de comportamiento. De ahí la exhortación del Codificador (6) "Se reconoce al verdadero espirita por la su transformación moral y por los esfuerzos que emplea para dominar sus inclinaciones malas.”

Retomando el citado capítulo sobre la Perfección Moral , encontramos el modelo de comportamiento ético-espirita en la cuestión 918, en la que Kardec, con su comentario, presenta los caracteres del hombre de bien y declara: “El verdadero hombre de bien es el que practica la ley de justicia, de amor y de caridad en su mayor pureza.” 

Desdobla ese tema no capítulo XVII del  Evangelio según el Espiritismo, cuando describe la conducta del hombre de bien, y concluye - referiendose a los buenos espiritas - que el Espiritismo lleva a los resultados por él obtenidos  "que caracterizan al verdadero espiritista como al verdadero cristiano, siendo los dos una misma cosa.". (Grifamos.)
La Ética Espirita fue enriquecida, en el siglo XX, con el apostolado mediúnico de Francisco Cândido Xavier, a través del cual la Espiritualidad Superior canalizó para el hombre contemporáneo valiosas directrices de orden  comportamental, bajo la visión evangélico-doctrinária de la Tercera Revelación. Destacamos de ese tesoro los mensajes de Emmanuel que componen la serie (editada por la FEB ) Camino, Verdad e Vida ; Pan Nuestro; Viña de Luz y  Fuente Viva, así como las de André Luiz, cuyo libro Conducta Espirita es un repositorio de orientaciones para cuantos quieran tener un comportamiento ético­-cristiano. Esta contribución del Mundo Espiritual es aumentada por las obras de Joanna de Ângelis sobre el hombre integral y la psicología profunda, psicografadas por Divaldo Pereira Franco.

El comportamiento ético-espirita no puede limitarse a los momentos en que estamos en la Casa Espirita o en atención al publico  para atender las carencias ajenas. Debe constituir  nuestro modo de ser y de actuar en todas las circunstancias de la vida.

Al espirita compete mantener una conducta ética en lo cotidiano, en todas las relaciones que establece con su semejante y la sociedad, aunque sea en detrimento de su interés personal. Cabe vivir y ejemplificar la conducta ética en el hogar, en la vida profesional, en los negocios, en la política, en la administración pública,  como en las otras situaciones presentadas por el Espíritu André Luiz (7), consultando siempre su conciencia, en donde están escritas las leyes de Dios.

Referencias Bibliográficas
1 MICHAELIS: Moderno Diccionario da Língua Portuguesa. Son Paulo: Melhoramentos, 1998, 2.267 p., p. 908.
2 CHAUI, Marilena. Convite à Filosofía. 13. ed. Son Paulo: Editora Ática, 2003, 424 p., p. 310.
3 FRANCO, Divaldo Pereira. Impermanência e Imortalidade, por el Espíritu Carlos Torres Pastorino. Rio de Janeiro: FEB, 2004, 224 p., "Ética e razón", p. 215-222.
4 LOBO, Ney. Filosofía Espirita da Educación. Rio [de Janeiro]: FEB, 1989, v. l, p. 50.
5 ld., ibid., p. 53.
6 KARDEC, Allan. O Evangelho segundo o Espiritismo. 120. ed. Rio [de Janeiro]: FEB, 2002, 435 p., cap. XVII, p. 274.
7 VIEIRA, Waldo. conducta Espirita, por el Espíritu André Luiz. 5. ed. Rio [de Janeiro]: FEB, 1974, 155 p.


(Estudio originalmente publicado en la Revista Internacional de Espiritismo, Año LXXX, No 02, Misión, Marcio 2005 y reproducido con autorización del autor)