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viernes, 2 de septiembre de 2011

Amalia Domingo Soler



Nació el 10 de noviembre de 1835, en un hogar muy humilde en Sevilla. Desencarnó el 29 de abril de 1909, en Barcelona. A los 8 días de su nacimiento quedó ciega. Durante tres meses estuvieron haciendo todo lo posible por hacerle recuperar la vista hasta que un modesto farmacéutico logró hacerle recuperar parte de la visión. Sus ojos quedaron imperfectos. Su madre empezó a enseñarle a leer a los 2 años haciendo que a los 5 leyera correctamente.

A los 18 años empezó a publicar sus poesías, las cuales ya escribía desde los 10. Cuenta Amalia que ella respetaba y veneraba a su madre profundamente. Permanecieron juntas hasta sus 25 años, cuando su madre desencarnó. Para Amalia esto fue un golpe muy duro porque perdió el único ser que tenía en la Tierra y que la quería. Durante tres meses perdió por completo la memoria. La situación de Amalia era crítica porque en el tiempo en que duró la enfermedad de su madre, habían gastado gran parte del dinero que tenían.

Primeros tiempos sin su madre

En los primeros días después de la muerte de su madre, la acompañaron amigas de ésta. Unas le proponían que ingresara en un convento, otras que hiciera un matrimonio por conveniencia. Pero Amalia dijo a las dos cosas que no, ya que no soportaría estar encerrada toda su vida en un convento y no era capaz de engañar a ningún hombre con quien quisiera casarse. Así, durante seis meses sus parientes le dieron una pequeña pensión a cambio de ser la costurera de la casa.

En ese momento pensó Amalia que iba a conseguir la estabilidad, pero ellos le dijeron que aquello era un gasto superfluo y que no podían hacerse cargo de ella. Es así que decide viajar a Madrid, pensando en un futuro mejor.


Al principio vivió bien en Madrid, trabajando de día y de noche. Mientras tanto, por forzar demasiado la vista en el trabajo, empeoró gravemente, por lo que los oculistas le dijeron que si trabajaba una semana más quedaría completamente ciega. Como sus ahorros eran muy exiguos, empeñó toda su ropa y empezó a acudir a las casas donde había trabajado para que le diesen un plato de sopa para comer. Pero la gente no siempre responde como uno quiere o piensa, unos le decían que se encerrara en un asilo, otros que para ser tan pobre e inútil, era demasiado delicada y que debía acostumbrarse a tratar con toda clase de gente.


Viaje a Madrid



Dice en sus memorias, que en ese momento solamente distinguía bultos, por lo que se dedicó a mandadera llevando cartas y recados de un lado a otro y atenta a cualquier tipo de trabajo que pudiera hacer. Justamente estando en esa situación, cuando volvía a su casa empezaba a venir a su mente la idea del suicidio.

Pasó el tiempo y no pudiendo pagar su habitación, aceptó una que le ofrecieron gratis en un taller de pintores. Ya no tenía nada que empeñar e incluso cuenta que no pudo conservar la tumba de su madre, por lo que al sentir que no tenía nada en este mundo, volvió otra vez la idea del suicidio. Cuenta Amalia que un día estando pensando en la idea de suicidio, que a ella venía constantemente, de pronto dio una gran sacudida, haciéndola pensar en las religiones. Dijo mentalmente que hay muchas religiones y en Madrid funcionan dos: la Católica Apostólica Románica, y la reformada por Lutero, la protestante. Pensó que si pudiese creer en alguna de ellas: “los que creen dicen que son felices”, así que empezó a recorrer todas las iglesias.

A la búsqueda de respuestas

Empezó a escuchar sermones que, aunque le transmitían gran admiración, ninguno resolvía el problema de sus dudas, el porqué de las anomalías incomprensibles y de las injusticias sociales. No encontrando solución empezó a ir a capillas evangélicas donde encontró algo que le hablaba al alma. Y encontró allí, una amiga llamada Engracia que se compadeció de ella, de su ceguera, y le aconsejó que fuera a la consulta gratuita del doctor Hyrsen, un médico homeópata que había tenido mucho éxito como oculista, había hecho grandes curas. Le visitó y dijo que tenía los ojos muy mal, que era casi imposible su curación, pero si seguía sus consejos, si se abstenía de mirar con fijeza y olvidaba que tenía ojos, pasado un año, era posible que pudiera recobrar su visión. El doctor sintió compasión por ella y le dio todas las medicinas necesarias.

Por aquellos días, una antigua amiga de su madre le dio unos bonos para que fuera a un comedor público en las afueras de Madrid, donde repartían comidas. Estuvo allí solamente una vez y cuenta que fue una experiencia muy dura, viendo tanto sufrimiento, tanta gente necesitada, completamente desprovista de todo. Ese año, aunque Amalia tenía la esperanza de recobrar la visión, seguía reflexionando por qué eso le pasaba a ella y por qué habían seres tan dichosos y otros tan desgraciados. En este periodo, Amalia también tiene contacto con un médico materialista, que le dice que hay unos nuevos locos que creían con la mejor fe del mundo que el Espíritu vive toda la eternidad, encarnando tantas veces como lo necesita en la Tierra y en otros mundos, adquiriendo conocimientos y perfeccionándose y pagando las faltas del pasado.

Primer contacto con la doctrina espírita


Al ver el interés de Amalia por estas personas y sus ideas, se 
comprometió con ella a llevarle un periódico que recibía y que se llamaba “El Criterio”. Así lo hizo. Al día siguiente, le llevó el periódico y le leyó un artículo, tras lo que Amalia le dijo: “El Espiritismo es la verdad”. A partir de ese momento cuenta Amalia que empezó a estudiar el Espiritismo y que una mañana en su casa empezó a sentir en su cabeza una sensación dolorosa y extraña. Al mismo tiempo le pareció escuchar voces extrañas y confusas que decían: “¡Luz! ¡Luz!” y sin saber por qué empezó a llorar, sin darse cuenta miró al espejo y notó que tenía los ojos abiertos como hace mucho tiempo no los tenía. Amalia preguntó en voz alta como si alguien pudiera contestarle ¿Habrá llegado la hora de recibir mi libertad? Y oyó un sí, con una voz muy lejana. En ese momento recobró la visión y salió corriendo hacia donde estaba su médico. El médico la reconoció y le dijo que ya había recobrado su visión y que de ahí al futuro no podría esforzarse.



Inicio de una nueva vida


A partir de ese momento, Amalia empezó una nueva vida después de tanto sufrimiento y carencias, encontró trabajo y se propuso seguir estudiando el Espiritismo. Por ese entonces envió poesías a los periódicos “El Criterio” y “La Revelación” de Alicante. Tras lo que recibió invitación para escribir en los periódicos, publicando su primer artículo espiritista en el número nueve del año 1872, en “El Criterio” titulado “La fe Espiritista”. Así se puso en contacto con la Federación Espirita Española y leyó por primera vez una poesía dedicada a Allan Kardec el cuatro de Abril de 1874. A partir de entonces, directores y editores de revistas y periódicos espiritas le escribían pidiéndole trabajos; dice Amalia que lo que escribió en esa época le asombraba porque no tenía ni diccionarios, ni libros de gramática.
Tras realizar un viaje a Alicante, pasa a vivir con una amiga que tenía tres hijos. Un domingo recibe una visita de dos espiritistas catalanes los cuales traían un mensaje del presidente del Centro Espírita “La Buena Nueva” de la Villa de Gracia, con el fin de invitarla al Centro,donde tendría más posibilidades de trabajar, ganar más dinero y por tanto dedicar más tiempo al Espiritismo.
Viaje a Barcelona
El veinte de Julio de 1876 se marcha a Barcelona donde empieza a trabajar. A los tres meses su visión empieza nuevamente a empeorar. Los compañeros del Centro la convencen para que se dedique totalmente al Espiritismo, lo que hizo un poco a disgusto, quedando interiormente muy apenada por no poder ganar su sustento.


  Ya trabajando, cuenta que asistió por primera vez a una sesión en Tarrasa, en el Centro que dirigía Miguel Vives. Esa tarde Amalia se encontraba profunda-mente triste. Empezó la sesión con muchas oraciones, entrando en un silencio y recogimiento muy profundo, el médium empezó a llorar, éste era Miguel Vives. Sin que en su rostro se revelase la angustia y el sufrimiento a lo que el director del trabajo le preguntó: ¿Quién eres, Buen Espíritu? ¿A quién buscas aquí? Y él respondió: “A mi pobre hija”. En ese momento Amalia sintió una sacudida y una emoción muy profunda. Era su primera comunicación familiar, cuenta que jamás sintió tanto calor de vida como en esa ocasión. Su madre le dijo que siempre había estado con ella en los momentos difíciles.
En defensa del Espiritismo


A finales de 1877 decidió contestar un artículo que había salido en el “Diario de Barcelona” titulado “El Mundo de los Espíritus” y que decía que el Espiritismo era una monstruosidad. Amalia contestó publicando en la “Gaceta de Cataluña” su primer trabajo y así siguió respondiendo a una serie de artículos que se escribían en contra del Espiritismo.


Se encontraba Amalia en esa polémica cuando el editor espírita Juan Torrents, la invitó para que empezase a escribir un periódico espiritista, escrito por mujeres y dedicado a ellas. Así nació “La Luz del Porvenir” publicándose el 22 de Mayo de 1879 el primer número, donde escribió un artículo titulado “La idea de Dios” y siendo denunciado y condenado a 42 semanas de suspensión. El 12 de Junio salió otro periódico “El Eco de la verdad” del cual se publicaron 26 números reapareciendo “La Luz del porvenir” el 1 de Diciembre del mismo año. Siendo editada y dirigida por ella durante 20 años.


Su espíritu Guía, el Padre Germán


Otro punto importante de la vida de Amalia fue cuando empezó, el 9 de Julio de 1879, a mantener contacto con el Espíritu del Padre Germán. Él le dijo que estaría para ayudarla en sus escritos y que sería su guía. Con la muerte de Luís, el director del Centro, Amalia se hizo cargo de la dirección. Siguió trabajando hasta el 29 de Abril de 1909 cuando desencarnó. Los principales libros de Amalia Domingo Soler son: “Te Perdono”, “Memorias del Padre Germán”, “Sus Más Hermosos Escritos”, “Ramos de Violetas”, “Hechos que Prueban”, “Memorias de una Mujer” (una parte escrita mediúmnicamente, como espíritu).
Publicación de sus escritos
A partir de 1995 el Centro Espírita “La luz del Camino” hizo una selección entre los escritos publicados en la revista La Luz del Porvenir, editando los 6 libros siguientes: “La Luz del Porvenir”, “La Luz del Camino”, “La Luz de la Verdad”, La Luz del Espíritu”, “La Luz que nos Guía” y “La Luz del Futuro”.
"Si Allan Kardec hubiese escrito que fuera del Espiritismo no hay salvación, yo  habría ido por otro camino. Gracias a Dios  él escribió que  Fuera de la Caridad, o sea, fuera del Amor no hay salvación... 


                                                                            - Chico Xavier -

( Ver el blog  inquietudesespiritas.blogspot.com )




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Enfermedades mentales




Durante 60 años, absorbiendo "psiquiatrización" terapia de la enfermedad mental se fortaleció con la llegada de los primeros fármacos de fácil absorción en el sistema nervioso central, pero su uso se ha vuelto excesivo e indiscriminado, la cristalización de la enfermedad mental crónica y discapacitante. Más recientemente, sin embargo, y afortunadamente ha habido otras terapias como la terapia de arte y otras técnicas expresivas, todas las intervenciones consideradas admirables en este nuevo "enfoque" (enfoque) más humano.

Hay un gran número de expresión posible gracias a las actividades vinculadas a la música y el teatro, trabajando para ampliar la comunicación con el mundo interno y externo. La metodología, como una manifestación de la creatividad humana que en su lucha interna ha sido redimido como una práctica terapéutica en la atención de la salud mental y está destinado tanto a los trastornos neuróticos y psicóticos.

En el anfiteatro de la psiquiatría, los investigadores han incluido algunas enfermedades más atrevido y el origen del nervio mental, siendo inducida por la influencia de los seres extracorpórea (espíritus), sin embargo, el tiempo convencional evitar este sesgo con la investigación avanzada espiritual. A pesar de los informes científicos una pocas, hay mucha evidencia de que el proceso obsesivo o una camioneta y la interposición de las obras de magnetismo acción deletérea terrible en la patogénesis de la enfermedad en lo físico y lo espiritual, y, a veces evoluciona a muy grave.

La acción espiritual obsesiva, en todo caso, que se expresa, la enfermedad es a menudo largo camino, que requieren un tratamiento especializado, la ejecución segura y que los resultados no se aplican inmediatamente.El papel de la obsesión mental y magnética sobre el cerebro, si no se elimina en tiempo, lugar, básicamente, como consecuencia, la consternación de que el cuerpo, más intensa cuanto más tiempo tumbado bajo la influencia destructiva de los fluidos.

Para el tratamiento de orden mental y psíquico es importante formular la quimioterapia (sedantes, antidepresivos y fármacos de acción central Considere la importancia de descargas eléctricas.), Aunque en muy raras ocasiones, sólo en los casos de remisión difícil (casos catatónico) o extrema resistencia a la quimioterapia; psicoterapia - de acuerdo con las técnicas habituales, la elección del terapeuta (en conjunto, siempre que sea posible, la idea de la reencarnación); profundo psicoanálisis - (acera, siempre que sea posible, en la pluralidad de las existencias) y como se mencionó anteriormente, la terapia Ocupacional - manteniendo el paciente trabajo ocupados que atraerá y el interés con el fin de mantenerlo alejado de sus pensamientos enfermos, terapia de juego - deportes de entretenimiento sano y en crecimiento (gimnasia, natación y otros ejercicios), el la terapia de la música - el sentido de la música es tal vez el último eslabón que los enfermos mentales y pierde debe ser cultivada con cuidado, re-educación - a través de contactos frecuentes con los trabajadores sociales y charlas educativas.

Sin embargo, desde el punto de vista de las alternativas médicas, hacemos hincapié en la importancia de la homeopatía, la acupuntura y todos los esfuerzos para traer a la persona antes de una búsqueda objetiva de la vida, sin culpa, sin cargos, la mejora de su autoestima, pensamiento positivo y la fuerza de voluntad.

Espiritistas sabios cumplir con los lineamientos de la profesional de la salud, evitar errores tales como hacer diagnósticos, intercambiar y / o suspender la medicación y, a veces que la imagen de los pacientes más enfermos que realmente son. Por otro lado sería hasta los médicos a tratar a sus pacientes, admitiendo la posibilidad de la influencia espiritual, aunque no probado, académicamente, buscar la ayuda de las casas de espíritu que llevan a cabo sus actividades con objetivos serios, siguiendo los principios de Cristo y de los preceptos de la Doctrina Espírita .

A pesar de todos los esfuerzos, a veces es difícil hacer un diagnóstico diferencial concreto, teniendo en cuenta que los signos y síntomas son idénticos en ambos la misma locura, con lesiones cerebrales, como en los procesos obsesivos, donde hay grandes perturbaciones en la transmisión del pensamiento .

Tratamiento espiritual que se ofrece en el Espírita objetivo, no exime a un tratamiento médico. El pronóstico en general, puede ser bueno o malo, teniendo en cuenta todos los factores involucrados, sobre todo en el interés de los profundos cambios obsesionado íntimo de la familia y la buena voluntad de darle toda la ayuda posible en todos los aspectos.

El espiritismo y la medicina del futuro será capaz de entender que no se contradice, sin embargo, se unió a la marcha conectada, en busca de todos los registros disponibles para aliviar la agonía del paciente. De lo contrario, la medicina  boiará en un mar de dudas, a la espera de la demencia está vinculado exclusivamente en el universo   del cerebro. La ciencia necesita a distinguir las causas físicas de las causas morales, a fin de aplicar a las enfermedades de los medios correlativa.

Por lo tanto, una excelente propuesta para el tratamiento de pacientes con enfermedades mentales es la participación en las reuniones de la desposesión. En el caso del trastorno obsesivo (encarnados y desencarnados), tendrá la oportunidad de asistir a la reunión, que debe ser recibido con mucho amor, en busca de la iluminación por el adoctrinamiento, para que puedan entender los errores de su hermano y así encontrar la fuerza para perdonar.
George Hessen

Gente hay que desencarna imaginando que las puertas del Mundo Espiritual  se les van a abrir...  Tremendo engaño ! Nadie quiere saber lo que fuimos, o lo que poseíamos, que cargo ocupábamos en el  mundo; lo que cuenta es la luz que cada uno  haya conseguido  hacer  brillar en si mismo... 


                                                                      - Chico Xavier -
( Ver inquietudesespiritas.blogspot.com )