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jueves, 26 de mayo de 2011

Qué es y qué no es el Espiritismo


El Espiritismo es la ciencia que trata de la naturaleza, origen y destino de los espíritus y de sus relaciones con el mundo corporal. Es a la vez, una ciencia de observación y una doctrina filosófica. Como ciencia práctica consiste en las relaciones que se pueden establecer con los espíritus, como doctrina filosófica, comprende todas las consecuencias morales que se desprenden de semejantes relaciones

El espiritismo, haciéndonos conocer el mundo invisible que nos rodea y en medio del cual vivimos, las leyes que lo gobiernan, sus relaciones con el mundo visible, la naturaleza y el estado de los seres que lo habitan y, en consecuencia, el destino del hombre después de la muerte, es una autentica revelación en el sentido científico de la palabra.

ORIGENES

El espiritismo tuvo numerosos antecedentes. El más celebre de éstos lo constituyen denominados hechos de Haydsville sucedidos el 31 de marzo de 1848 en la aldea de HaydsviIle, en el Condado de Wayne, cerca de Nueva York. A través de las facultades mediúmnicas de las hermanas Fox, residentes en esa localidad se obtuvieron las primeras comunicaciones comprobadas mediante el sistema del código de golpes que permitía el diálogo con las inteligencias desencarnadas o espíritus.

A partir de estos hechos, rigurosamente verificados, se originó en Norteamérica un movimiento denominado ESPIRITUALISMO MODERNO al cual se vincularían notables personalidades de la religión, la ciencia y la política. También se hicieron celebres los fenómenos de mesas danzantes y parlantes, que tendrían amplias repercusiones en Europa, especialmente en Francia, Inglaterra, Italia, Alemania y España.

Históricamente se ubica el nacimiento del espiritismo como doctrina propiamente dicha, de carácter científico, filosófico y moral, a partir del 15 de abril de 1857 con la publicación de la obra EL LIBRO DE LOS ESPlRITUS, codificada por el pedagogo francés Hipólito León Denizard Rivail (Allan Kardec). Este libro se constituyó en la base fundamental a partir de la cual se desarrollaría la elaboración teórica e investigativa que conformaría el cuerpo doctrinario conocido como la Codificación Kardeciana integrada por cinco libros fundamentales y otras tantas obras introductorias y complementarias.

>Los libros básicos de la Codificación Kardeciana son: "EL LIBRO DE LOS ESPíRITUS", (1857); "EL LIBRO DE LOS MEDIUMS", (1861); "EL EVANGELIO SEGUN EL ESPIRITISMO", (1864); "EL CIELO Y EL INFIERNO", (1865) y "LA GENESIS, LOS MILAGROS Y LAS PREDICCIONES SEGUN EL ESPlRITlSMO, (1869).Allan Kardec, pedagogo francés de formación pestalozziana y de gran estructura científica y cultural, (1804-1869), fue el codificador del espiritismo. Durante 15 años de rigurosa labor investigativa y experimental, se dedicó a recopilar, analizar, seleccionar y sintetizar las enseñanzas transmitidas por muchos espíritus de reconocida superioridad moral e intelectual, a través de numerosos mediums de Francia y otros países de Europa. De la organización temática de las extensas informaciones transmitidas por los espíritus, fueron surgiendo los libros de la codificación Kardeciana, en los que se desarrollan temas de ciencia, filosofía, ética, religión, derecho, antropología, sicología, sociología, astronomía, medicina, arte, etc. Las enseñanzas transmitidas por los espíritus fueron ampliadas por Allan Kardec a través de sus propios comentarios, opiniones y observaciones.


FUNDAMENTOS Y ASPECTOS

El espiritismo se basa en ocho principios fundamentales, a saber:

1. La existencia de Dios como creador universal.

2. La existencia e inmortalidad de los espíritus.

3. La ley de la evolución.

4. La ley de la reencarnación.

5. La comunicabilidad de los espíritus a través de la mediumnidad.

6. La ley de causa y efecto o de acción y reacción.

7. La pluralidad de mundos habitados.

8. La fraternidad universal. (Ley de justicia, amor y caridad).

Estos principios también son conocidos como los postulados del espiritismo y constituyen la fundamentación científica, filosófica y moral de la doctrina espiritista, contenida en las obras de Allan Kardec, y como en los libros de los autores clásicos del espiritismo que desarrollaron y complementaron las enseñanzas sistematizadas por el pedagogo francés.

Allan Kardec escribió: "El espiritismo se presenta con tres aspectos distintos a saber: el hecho de las manifestaciones, los principios filosóficos y morales que de ella emanan y la aplicación practica de tales principios. A partir de esta definición se han establecido los tres aspectos del espiritualismo científico, filosófico y moral. EJ aspecto científico comprende la fenomenología mediúmnica, las investigaciones experimentaciones y comprobaciones, la demostración de la realidad espiritual, la aplicación del método científico y la determinación de las leyes que rigen los fenómenos psíquicos y espirituales.

El aspecto filosófico comprende el conjunto de explicaciones y respuestas que el espiritualismo da ante los grandes interrogantes básicos e históricos de la humanidad: Dios, Universo, el hombre, el alma, la vida, el amor, el dolor, la verdad, el bien y el mal, los orígenes, las finalidades, el destino, etc.

El aspecto ético o moral se fundamenta en las enseñanzas y en la ejemplificación vivenciada, dadas por el Maestro Jesús a la humanidad como código de moral por excelencia de aplicación universal en el ámbito personal, familiar y social.

El espiritismo es considerado como la tercera de las grandes revelaciones. La primera revelación estuvo personificada por Moisés, la segunda por Cristo, la tercera por nadie en especial. Las dos primeras son individuales, la tercera es colectiva y está es una característica esencial de gran importancia. Es colectiva porque no se hizo ante nadie en particular, no hay un profeta exclusivo. Los elementos de la revelación espiritista fueron sembrados al unísono en gran cantidad de sitios, revelados a infinidad de hombres de condiciones sociales diversas y con diferentes grados de instrucción. Cada centro encontró en los demás el complemento de lo que obtuvo, y el conjunto y la coordinación de todas las enseñanzas parciales han integrado la doctrina espiritista.

OBJETIVOS

Demostrar de manera objetiva, racional y científica la realidad de la existencia y supervivencia de los espíritus, de la Vida en el mundo espiritual, de sus relaciones con el mundo físico y de las leyes que rigen los fenómenos espirituales.

Desarrollar y educar las facultades mediúmnicas como instrumento que posibilita la comunicación de los espíritus con fines edificantes, altruistas y positivos.

Recibir informaciones y enseñanzas de espíritus superiores a manera de orientación para la vida personal, familiar y social de quienes hacen aplicación de dichos mensajes.

Ayudar a los espíritus sufrientes y necesitados mediante el esclarecimiento dialogado que se les puede hacer en momentos en que se comunican en las sesiones mediúmnicas.

Contribuir al mejoramiento y progreso moral, social y espiritual de las personas en la medida en que hacen adecuada aplicación de las enseñanzas doctrinarias del espiritismo.

Esclarecer al hombre sobre las causas profundas del mal, del dolor y de los sufrimientos propios de la vida en la tierra, a la vez que le proporcionan las enseñanzas y métodos adecuados para asumirlos y superarlos con base en la práctica del bien, del amor, de la justicia y de la caridad.Desarrollar actividades de enseñanza y divulgación doctrinaria, asistencia social y asistencia espiritual en favor de sus seguidores y de las comunidades en que se hallan establecidos los centros y sociedades espiritistas, que se constituyen así en instituciones de beneficio público, sin animo de lucro.

LA MISION DEL ESPIRITISMO

El espiritismo está llamado a cumplir una misión de carácter espiritual. Su papel es de esclarecimiento al hombre sobre su naturaleza dualista: Espíritu (inmortal), y cuerpo físico, (temporal). La enseñanza mediante la razón, cuál ha sido su origen como ser, cuál es su objetivo en el mundo y hasta donde marchan en la senda evolutiva.

El espiritismo descorre ante la humanidad el velo de las grandes verdades espirituales, ocultas durante muchos siglos. Para ello emplea el razonamiento y la demostración científica de sus postulados, sin dogmatismos ni fanatismos. No emplea la fe ciega sino la fe razonada.

Al demostrar al hombre que Dios es la causa suprema de todo cuanto existe, le hace comprender la existencia de las leyes divinas o naturales que rigen el universo y su necesidad de vivir en concordancia con estas leyes. Le enseña que el mal y el sufrimiento se originan en la ignorancia espiritual del mismo hombre y del abuso del libre albedrío. Entre esas leyes el espiritismo destaca la importancia y la necesidad de la Ley de Amor.

Otra finalidad del espiritismo es llevarnos a la comprensión de que mediante el amor y la verdad, el hombre alcanzará su mejoramiento moral y un camino más corto hacía el perfeccionamiento como espíritu. Al demostrar la preponderancia de la naturaleza espiritual sobre lo material, el espiritismo está llamado a desterrar al materialismo tanto en costumbres como en ideologías, en que el hombre de la tierra se debate.

El espiritismo es doctrina de consuelo, esperanza y caridad para la humanidad sufriente y extraviada, indicándole claramente el camino hacia la vida futura y hacia los mundos superiores en los cuales reina el amor, la justicia y la fraternidad.

El espiritismo, doctrina revelada por los espíritus superiores, tiene un objetivo primordial en nuestro planeta: Revivir e implantar el cristianismo puro con todas sus consecuencias morales, sociales, por tanto, está llamado a unificar todas las conciencias y corazones alrededor del Evangelio de Jesús.

LA MORAL ESPIRITA

Los principios morales que promulga el espiritualismo se fundamenta en las enseñanzas morales legadas por el Maestro Jesús a la humanidad, ejemplificadas a través de su vida personal y de su comportamiento social.

La moral espiritista retoma la moral cristiana en su más pura y profunda expresión, asumiéndola como el código moral por excelencia
de aplicación universal, apropiado para orientar la vida del hombre en todos los aspectos, desde su vida interior hasta la convivencia con el prójimo en todos los ámbitos. La moral espiritista se fundamenta así en la Ley de Justicia, amor y caridad.

El espiritismo ofrece las pautas de conducta más adecuadas para el progreso y mejoramiento del hombre dentro de los parámetros de equidad, respeto, responsabilidad, fraternidad y caridad. Las enseñanzas y pautas de comportamiento que promulga la doctrina espiritista no tienen las características de una imposición férrea o de ciega aceptación, el espiritismo les presenta en su característica de enseñanzas sabias y superiores apropiadas para dirigir e impulsar nuestra evolución espiritual quedando su aplicación bajo la responsabilidad de cada persona, quien en virtud de la Ley de Causa y Efecto asumirá las consecuencias de su buen o mal comportamiento. Allan Kardec manifestaba que mediante el espiritismo la humanidad habría de entrar en una nueva fase, la del progreso moral. También expresaba que esta doctrina poseía un poder moralizador incalculable en razón de la finalidad que asigna a todas las acciones de la vida y de las consecuencias que nos demuestra respecto de la practica del bien y del mal.

NO ES ESPIRITISMO

La doctrina espirita a través de sus divulgadores, se viene esforzando para esclarecer a los hombres sobre lo que es el espiritismo, entre tanto hallamos importante dar a entender algunas informaciones acerca de lo que NO ES EL ESPIRlTISM0:

No es espiritismo el uso de amuletos, higas, señales cabalísticas, rituales como ceremonias de casamiento, bautizos, etc., vestidos especiales para el trabajo espiritual, velas, saumerios y otros objetos de culto, comunes a una serie de religiones.

No es espiritismo, el trabajo de asistencia espiritual pago bajo cualquier forma. Los trabajadores de la doctrina no son profesionales religiosos: Todos tienen sus tareas utilitarias para ganar el pan del sustento diario. En ninguna hipótesis, el espiritista saca provecho material de su posición religiosa, sea el medium, el expositor o dirigente.

Su ejercicio no confiere a ninguno el título de espiritista. Existe la mediumnidad en las varias religiones, inclusive en el propio catolicismo.

La parapsicología tampoco tiene nada que ver con el espiritismo , como ciencia, podrá un día comprobar los hechos espíritas.

No es espiritismo la lectura de la mano, el acto de tirar la suerte o adivinación del futuro, la astrología, la superstición, el fanatismo religioso, el "mal hecho a personas". Aunque disparatadas estas cosas, ya hemos visto a mucha gente relacionarlas con espiritismo, por eso las estamos citando. El espiritismo en sí no es responsable por las insanías practicadas por hombres que se dicen espiritistas. Así como el catolicismo o el protestantismo no pueden ser culpados por crímenes c
ometidos por sus creyentes, tampoco por el hecho de un hombre decirse espírita, debemos tenerlo como tal. Lo que realmente caracteriza al espírita es su constante mejoramiento en el campo moral y su continuo trabajo en favor del prójimo.

El espiritismo es el cristianismo revivido, nada más. Su acción se dirige siempre para el espíritu, (encarnado o desencarnado), con miras a su perfeccionamiento y felicidad.

Es  una doctrina esencialmente cristiana, esto es, dinámica, abierta y tolerante. No cierra la puerta a nadie, ni para entrar ni para salir. Coloca en la práctica la enseñanza de la fraternidad dejada por Jesús, considerando a todos los hombres como hermanos y a todas las religiones como clases de una gran escuela.

CONSIDERACIONES FINALES

Por lo anteriormente expuesto, queda demostrado que el espiritismo no puede ser confundido con una agrupación ocultista dedicada a practicas mágicas, supersticiosas o satánicas, con las cuales equivocadamente se le ha querido relacionar, asemejar o analogar.

(Artículo originalmente publicado en el website de la Federación Espírita Española)



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