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lunes, 24 de septiembre de 2012

Dudas de principiante

Cassio López, el autor




Nota de Jose Luis Martín: Cassio López, el autor de este escrito, es desde hace muchos años un gran divulgador de la Doctrina Espírita, de modo que a través de todos los medios a su alcance, contesta públicamente a quienes le consultan, con la idea de transmitir el conocimiento, no solo a la persona consultante en concreto, sino a todos los lectores de sus escritos.

    " Todo aquel que tiene sincero interés de conocer la doctrina, siempre va tener alguna duda.

    Dios nunca nos castiga. Somos nosotros quienes nos castigamos cuando utilizamos mal nuestro libre albedrío. 

    Según el “Libro De Los Espíritus”, la ley de Dios está escrita en la conciencia de los hombres, entonces cada uno de nos otros se juzga delante de su propia conciencia. Nuestro Padre nos ofrece las condiciones para lograr nuestros objetivos a lo largo de cada encarnación,  pero siempre prevalece, en última instancia, el peso de nuestras decisiones.

     Nadie encarna condicionado a pasar por un suicidio o a  caer de forma irreparable. El fatalismo al estar todo predeterminado nos reduciría a meras marionetas de la voluntad de Dios.

     Nuestro Padre es solamente bondad y misericordia y jamás dejaría que un  hijo se perdiera definitivamente con  la muerte o con la desesperación.  Muchos de nuestros mayores padecimientos serian mucho mayores aún, si no fuera por la intervención divina.

    Somos espíritus inmortales en evolución y nuestro aprendizaje se compone de dolores y pruebas para hacer que el espirito camine, se conozca, supere sus debilidades , creciendo en el  esfuerzo de  superarlos.  Muchos estamos acomodados con  nuestra propia situación de espíritus poco evolucionados, en lucha por dominar el   instinto, las sensaciones y el vicio. Entre el dolor y el placer, es nuestra tarea aprender de estas sensaciones gobernando nuestros deseos, descubriendo por qué estamos aquí, de donde venimos y para donde vamos. El espíritu consciente de estos parámetros, va a direccionar su vida en descifrar el enigma y una vez consciente de que todos somos hermanos y venimos de la misma fuente, lo que nos permite estar cuantas veces necesitemos, ingresados en la carne para bajo sus impositivos, ofrecer a sí mismo la oportunidad bendita de evolucionar, de  amar al próximo y a sí mismo, como a la Fuente de Origen,  Causa de todas las cosas, por Su infinita sabiduría de concebir todas las cosas con tanta perfección.

    Los problemas son consecuencias,  ocasionadas por nuestro uso indebido del libre albedrío. No son condenaciones eternas por lo que tendremos otras oportunidades de rectificar los desvíos y probar nuevas circunstancias pertinentes al grado evolutivo en que nos encontramos.

    En todas partes,  los trabajadores del Señor ayudan y socorren los que verdaderamente quieren redimirse. Cuando nosotros  nos encontramos en el umbral, sufriendo los impositivos de nuestros recuerdos, de las oportunidades desperdiciadas, del tiempo ocioso o mal aprovechado, mientras  reflexionamos en ello, tarde o temprano de esta reflexión nacerá una decisión, un compromiso  sincero, una suplica verdadera a Nuestro Padre Celestial, que nos dará otra nueva oportunidad.  El tiempo que el espíritu permanecerá en el umbral no es determinado por Dios, sino por nuestra propia decisión de permitir  el ser ayudados. Los hermanos espirituales no pueden ayudar a los que no quieren ser ayudados. En el umbral se exteriorizan nuestras debilidades y los apegos materiales que desarrollamos y nos complacemos en nuestra ignorancia, hasta el punto que nos cuestionamos lo que estamos haciendo allí,  en dónde están los que amamos en nuestra vida anterior y de este sentimiento naciente el amor prevalece y nos permite ser ayudados.

    Todo está magníficamente creado para que en una cadena infinita nos encaminemos hacia  la Luz.

    Entendamos que todo el dolor de nuestro mundo es reflejo de nuestro egoísmo y orgullo. La guerra, el hambre y todas las enfermedades nacen del propio hombre en sus desvíos. Además la palabra desvío tiene un significado etimológico hebreo de la palabra pecado

    No dudéis  consultar siempre las dudas que tengáis y se no quedáis satisfechos con las respuestas, preguntar de nuevo y tener perseverancia en esta búsqueda  de la verdad. Como decía Páblo apóstol, “Buscar la verdad y ella os libertara.”

Un abrazo muy fraterno
Cassio




" El Espiritismo realiza lo que Jesús dice del Consolador prometido: Conocimiento de las cosas, haciendo que el hombre sepa de donde viene, para donde va y por qué está en la Tierra; atrae a los verdaderos principios de la ley de Dios y consuela por la fe y por la esperanza"
- Allan Kardec ( El Evangelio según el Espiritismo- cap.Vi-4)-





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