ESTUDIO DEL FENÓMENO
PSICOGRAFICO
Con base en el cap. XIII, de la parte II
del LIBRO DE LOS MÉDIUMS (Allan Kardec)
Pesquisa: ClaudiaC e Elio Mollo
Atualizado el 10/05/2013
MESAS GIRATORIAS
La Ciencia Espírita en sus actividades iniciales hizo uso de aquellas que fueron las primeras manifestaciones inteligentes, mesas que se movían y golpeaban el pie, respondiendo conforme a lo convenido de un "si" o un "no" a las preguntas hechas. Estas fueron conocidas como Mesas parlantes, utilizadas para la comunicación con los Espíritus.(1)
Figura 1: Mesa parlante
Figura 2: Primeras manifestaciones inteligentes del siglo. XIX.
PSICOGRAFIA
Este término fue dado en París, el 10 de juilio de 1853, a uno de los más fervorosos adeptos a la doctrina, que hace muchos años, desde 1849, se ocupaba con la evocación de los Espíritus: "Ve a buscar en el cuarto de al lado una cestita; fija en ella un lápiz, colocalo sobre el papel y ponle los dedos en el borde". Hecho eso, después de algunos instantes, la cesta se ponía en movimiento y el lápiz escribió legiblemente esta frase: "Esto que yo os dije, le prohibo expresamente decirlo a nadie; la próxima vez que escriba, lo hará mejor"(2)
El objeto que se adapta al lápiz por ser solo un instrumenton no tiene la necesidad de una naturaleza o forma específica, de esta forma, poco a poco, fueron surgiendo mejores medios para estas comunicaciones, más cómodas, en especial la escrita.
PSICOGRAFIA (del griego. psyché, borboleta, alma, y grapho, yo escribo) –
transmisión del pensamiento de los Espíritus por medio de la escritura, por la mano de un médium. En el médium escribiente la mano es el instrumento, pero su alma o espíritu en él encarnado, es el intermediario o intérprete del Espíritu extraño que se comunica.
Psicografia mediata o indirecta – Cuando el lápiz es adaptado a un objeto cualquiera que sirva, en certo modo, de apéndice de la mano, como una cesta, una plancheta, etc..
Psicografia inmediata o directa – Cuando el propio médium escrebe pegando el lápiz como para la escritura ordinária.
PSICOGRAFIA INDIRECTA: CESTAS Y PLANCHETAS
Figura 3
Tomemos, por ejemplo, uma cestita de 15 a 20 centímetros de diámetro que puede ser de madera o de junco,eso es indiferente (ver figura 3). Entonces, a través del fondo decia abajo, manteniendose todo en equilíbrio sobre la punta del lápiz colocado sobre una hoja de papel, aplicandose los dedos sobre la cesta, si los Espíritus deseasen comunicarse, esta se moverá naturalmente, formando trazos, diseñando o escrebiendo, palabras, frases o mensajes completos. Por eso, la escritura así obtenida no siempre es legíble.
En esta fase se usó, también, la pizarra con un lápiz apropiado, también, designada cesta peonza. Despues, otras varias disposiciones fueron imaginadas para alcanzar el mismo fin. La mas cómoda es la denominada cesta de bico, y consistia en adaptar sobre la cesta un asta de madera inclinada, haciendo un saliente de de 10 a 15 centímetros de lado, como si fuese en la posición del maestro de gurupés o de un navio. haciendo
Figura 4:
Cesta de bico - Consiste na adaptação à cesta de uma haste de madeira em posição inclinada, saindo dez a quinze centímetros fora da cesta, como o mastro da extremidade da proa de um navio (gurupés).
Innúmerables dispositivos fueron imaginados para alcanzar el mismo fim. Algunas
personas sustituyeron la cesta por una especie de mesa en miniatura, hecha especialmente, de doce a quince centímetros de diámetro por cinco o seis de altura, y tres patas, a una de las cuales adaptó un lápiz. Las otras dos son redondeadas y terminadas en una bola de marfil, para deslizarse facilmente sobre el papel. Otras personas se sirven de una tablita de quince a veinte centímetros cuadrados, en forma triangular, oval o rectangular, teniendo un pequeño agujero oblícuo para enfilar el lápiz. Se pone un papel para escribir y ella queda apoyada en dos lados. El lado que pisa el papel es guarnecido por dos bolitas de rodamiento para facilitar el movimiento.
Figura 5
Otros, en vez de la cesta-piao utiliza un embudo con un lapiz en el cuello. Lo que importa con ocer no es el instrumento, sino la manera de obtener las comunicaciones. Si las obtenemos por la escritura, sea cual sea el soporte del lápiz, se trata de psicografía.
Esos dispositivos no tienen nada de absoluto, ellos fueron usados conforme a la comodidad del médium y cuando ese proceso fue usado en el tiempo de la codificación espírita, fue denominado psicografía indirecta . En el uso de esos aparejos eran utilizados dos operadores, no siendo necesario que ambos fuesen médiums, apenas que uno de ellos sirviese para ayudar en el equilibrio del aparejo y así disminuir la fatiga del médium.
En la psicografía indirecta el Espíritu comunicante obra sobre el médium; este influenciado, mueve maquinalmente el brazo y la mano para escribir, donde generalmente el médium no tiene la menor consciencia de lo que escribe. Su mano actua sobre la cesta y esta mueve el lápiz.
PSICOGRAFIA DIRECTA O MANUAL
No es la cesta que se vuelva inteligente, porque esta solo sirve de instrumento a una inteligencia. La cesta no es nada más que un instrumento de la mano o un intermediario entre la mano y el lápiz. Las mesas, las planchetas y las cestas no son instrumentos inteligentes, aun momentaneamente animados de una vida ficticia. Estos instrumentos no se mueven ni se comunican por sí mismos. Suprimiéndolos como intermediarios y poniendo el lápiz directamente en la mano del médium, tenemos el mismo resultado con un mecanismo mucho más simple, y el médium pasa a escribir como si lo hiciese en condiciones normales, y así tenemos la psicografía directa (3). En esta, es la propia mano del médium impulsada de manera involuntaria, la que escribe bajo la influencia de un Espíritu. Este nuevo proceso de psicografía sustituyó de manera definitiva a todos los dispositivos, pues fueron considerados innecesarios para esta práctica mediúmnica.
Figura 6: Psicografia direta
El Espíritu que desea comunicarse, actúa sobre un cuerpo vivo con el auxilio de su periespíritu, de la misma forma que con el mismo fluído actúa sobre la materia inerte, moviendo mesas y objetos, y haciendo ruidos. Como él no tiene jn cuerpo tangible para actuar de modo ostensivo cuando desea, acaba sirviéndose del cuerpo de un médium, del que toma prestados los órganos necesarios para su manifestación, haciendolos actuar como si fuesen de su propio cuerpo, debido a la emanación fluídica que vierte sobre él.
Es preciso imaginar al Espíritu comunicante, no en el médium, sino al lado de este, dirigiendo su mano o transmitiédole suj pensamiento por una emanación fluídica.
Figura 7
Muchas veces el médium puede escribir en otras lenguas que desconoce, hablar de asuntos que están fuera de su instrucción, escribir muchas veces, cuando no saben escribir, otras veces puede reproducir la letra escrita y la firma del Espíritu cuando estaba encarnado, aunque no lo conociese. Este fenómeno es similar a lo que ocurre cuando vemos un niño escribir con su mano guiada. Por tanto esta actitud del médium para cosas que le son estrañas, está siempre ligada al conocimiento adquirido por el Espíritu, que le guarda la intuición.
De entre todas las formas de comunicación mediúmnica, la psicografía es la más simple, cómoda y la más completa. Kardec en El Libro de los Médiums incentiva a que todos los esfuerzos deben ser hechos para su desarrollo, a la vista de que es más facil de desarrollar por el ejercicio, porque con ella es posible establecer relaciones permanentes y regulares con los Espíritus, de la misma forma que las mantenemos entre nosotros. A través de ella, los Espíritus revelan mejor su naturaleza y su grado de perfección o de inferioridad, transmitiendo sus pensamientos más íntimos, lo que nos permite apreciarlos y juzgarlos en su justo valor.
NOTAS:
(1) El progreso acentuado por Kardec fue realmente rápido. Pero después se verificó un atraso.
En la Introducción al Estudio de la Doctrina Espírita, que abre El Libro de los Espíritus, Kardec apunta "la liviandad del espíritu humano" como causa del desinterés y hasta de la reacción contra los estudios espíritas. "La danza de las mesas" fue considerada indigna de la atención de los hombres que se juzgan sabios, sucediendo lo mismo con la escritura. La tonta vanidad humana y también los intereses heridos, las tradiciones amenazadas, la fascinación del inmediatismo, impidieron que la Ciencia Espírita prosiguiese en su desarrollo rápido. Pero el propio desenvolvimiento de las Ciencias materiales está hoy forzando a los hombres a reencontrarse con la verdad espírita. (Nota de J.Herculano Pires)
(2) El Libro de los Espíritus, Introducción al Estudio de la Doctrina Espírita, IV – Manifestaciones Inteligentes.
(3) La insistencia de Kardec en esta explicación tiene una razón especial. Es que había surgido en París y era ampliamente divulgada en una extraña teoría de los médiums inertes, según la cual, los objetos eran médiums. Ver este curioso episodio en la Revista Espírita. La psicografía directa fue estudiada en la Psicología como escritura automática, y las interpretaciones anímicas que Pierre Janet y otros le dieron, no nvalidan la realidad del fenómeno. En Parapsicología como en la Metapsíquica, viene siendo utilizada para experiencias telepáticas eficaces.(Nota de J.Herculano Pires).
* * *
SI
ALGUNO TE GOLPEA EN LA MEJILLA DERECHA
OFRÉCELE
TAMBIÉN LA OTRA
7.
Habéis
aprendido que fue dicho: ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os
digo que no os resistáis al mal que os quieran hacer; mas,
si alguno os golpea en la mejilla derecha, ofrecedle también la
izquierda; y
si alguno quiere pelear con vosotros para tomar vuestra túnica,
dejadle también la capa; y si alguno os obligare a marchar mil pasos
con él, haced aun dos mil. Dad al que os pidiere y no rechacéis al
que los quiere pedir prestado. (San Mateo, cap. V, v. de 38 a 42).
Al
iniciar la lectura de este pasaje evangélico de San Mateo, lo
primero que me viene a la mente es la famosa frase de Gandhi: “ Ojo
por ojo, y todos acabaremos ciegos”. O sea, que la venganza del ojo
por ojo, no solo no soluciona nada, sino que empeora más aún las
situaciones de zozobra moral, creadas entre ofensores y ofendidos.
Y
es que es cierto que la venganza solo genera más venganza y más
odio, lo cual es acceder a una espiral de horror que no conduce a
nada bueno y del que después cuesta mucho salir.
Parece
como si por este pasaje Jesús nos estuviese indicando que debemos
dejarnos matar o avasallar sin poner en acción el derecho natural de
la autodefensa o a la autoprotección de la vida propia o la de
otros a quienes tenemos obligación de defender o proteger en un
momento dado. Creo que Jesús más bien indicaba la necesidad de ser
tolerantes y de estar dispuestos a perdonar siempre y a tolerar
cualquier abuso hasta los límites de lo tolerable, estando
dispuestos siempre a dar una nueva oportunidad a quien pretende ser
nuestro enemigo o a querer dañarnos de algún modo. En cualquier
caso, es un acto de caridad el tratar de defenderse de las
agresiones y abusos, procurando no herir moral o físicamente al
ofensor, o tratando de hacerle el menor daño posible. No olvidemos
que todos tenemos el derecho y la obligación moral de defendernos y
protegernos, así como de defender y proteger a los desvalidos que
estén a merced de los abusos o de la fuerza de otros.
En
la autodefensa se debe tratar de guardar el equilibrio y la
proporción, de modo que si el hecho de defendernos puede ocasionar
algún daño al ofensor, que este daño sea el más leve posible,
pues tengamos en cuenta que en ningún caso un mal no quita otro
mal, como un fuego no apaga otro fuego, ni lo puede justificar sino
en raros casos.
Jesús
no prohibió la defensa, sino que condenó la venganza posterior que
nos lleva al horror del odio y hasta la violencia a cambio del placer
efímero que puede ocasionar esa venganza, pero que al final
desaparece y deja solamente un gran vacío en el alma.
A
veces la venganza se puede confundir con la justicia, de modo que
mientras que la venganza es siempre un acto de revancha posterior en
el que se busca un perjuicio o daño al rival o enemigo para
compensar otro daño recibido de él, la justicia supone el
equilibrio del alma ante un acto en el que el perdón y la
magnanimidad pueden ser el auténtico gran premio de la experiencia
que se puede lograr de ese acto de generosidad que es capaz de
devolver bien por mal. La compensación de la venganza, se busca en
el placer de hacer daño
Aunque
es muy humano en nuestro nivel evolutivo, el ansia de venganza tras
recibir un mal o una ofensa, cuando el nivel espiritual del ofendido
o de la víctima, o bien cuando se posee el conocimiento espiritual
correcto, bien sabemos que existe siempre por encima de los humanos,
la Justicia Divina, y esta nunca deja de actuar a través de la Ley
de Causa y Efecto. No significa esto que en el fondo nos debamos
alegrar porque nos sabemos “vengados” por esa justicia divina,
pues a pesar de conocer de su existencia, no olvidemos que Dios es
infinitamente bueno, y que ama a todos sus hijos por igual, de modo
que Su justicia siempre va encaminada a corregirnos y encauzarnos por
el camino del bien, y nunca supone un castigo sin otro fin que el del
castigo en sí. Dios es Fuente y Origen de todo bien, por tanto
ningún mal procede de Él, sino de nuestros propios errores.
Realmente
a veces hay que ser interiormente mucho más fuertes para poder
aguantar y perdonar una ofensa sin sentimientos de rencor, que para
responder con la misma moneda al ofensor. Podemos creer a veces que
en realidad no seríamos capaces de perdonar, que es lo que viene a
significar lo de poner la otra mejilla, y en realidad el alma no
preparada para realizar este acto de valor moral que es el perdón,
no lo puede lograr plenamente de un día para otro, pero sin embargo
sí podemos todos comenzar por el deseo de perdonar, sin rencores,
venganzas ni resentimientos a pesar del dolor recibido, o de poner la
otra mejilla, lo que significa lo mismo. En la medida que lo vayamos
logrando en pequeñas cosas notaremos que vamos estando más fuertes
y maduros para lograr el perdón de las ofensas, ante cuestiones más
graves, lo cual ya es un verdadero progreso en el camino evolutivo de
nuestro espíritu, hacia una mayor perfección y por tanto hacia la
auténtica felicidad.
- José Luis Martín -
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LOS AMADOS
“Más de vosotros, oh amados, esperamos cosas mejores."- Pablo. (Hebreos, 6:09.)
Se comenta con amargura el progreso aparente de los impíos.
Se admira el creyente de la buena posición de ciertos hombres que desconocen el escrúpulo, muchas veces altamente colocados en la esfera financiera.
Muchos preguntan: "¿Dónde está el Señor que no les vio sus procesos reprobables?"
La interrogación, no obstante, evidencia más ignorancia que sensatez. ¿Dónde está la finalidad del tesoro financiero del hombre perverso? Aunque experimentase en la Tierra una inalterable salud de cien años, estaría obligado a abandonar su patrimonio económico para recomenzar el aprendizaje.
La eternidad confiere reducida importancia a los bienes exteriores. Aquellos que exclusivamente acumulan ventajas transitorias, fuera de su alma, plenamente olvidados de la esfera interior, son dignos de piedad. Finalmente dejarán todo, casi siempre, al sabor de la irresponsabilidad.
Pero eso no acontece con los dueños de la riqueza espiritual. Constituyéndose como los amados de Dios, estos se sienten identificados con el Padre en cualquier parte a que sean conducidos. En la dificultad y en la tormenta guardan la alegría de la herencia divina que se les atesora en el corazón.
Del impío, es razonable que esperemos la indiferencia, la ambición, la avaricia, la preocupación de amontonar irreflexivamente; del ignorante, es natural que recibamos preguntas locas. Entretanto, el apóstol de los gentiles exclama con razón: "Mas de vosotros, oh amados, esperamos cosas mejores."
- Camino, Verdad y Vida-
Ante la lectura de este capítulo de Camino, verdad y Vida, los espíritas enseguida nos identificamos con aquellos que guardan y valoran los tesoros del alma, que consideramos como los únicos bienes imperecederos.
No obstante la mayoría aún guardamos en nuestros corazones mucho apego hacia los bienes y cosas materiales, de los cuales no estamos dispuestos a renunciar fácilmente, a veces aun en contra de nuestras conciencias, que tantas veces nos llaman en lo mas profundo y nos entristecen ciertamente de modo semejante a como sucedió a aquel joven rico que quería seguir al Maestro Jesús, cuando este le dijo que lo dejara todo y le siguiera como uno mas de sus discípulos; este joven viendo la imposibilidad de renunciar a sus tesoros terrenales, al tener que elegir ante la invitación de Jesús, finalmente tuvo que decantarse por lo que mas le ataba su voluntad y su ánimo, cual eran sus bienes materiales, y aun en contra de lo que le dictaba su propia conciencia renunció a seguir por ello al Maestro. Es por eso que Jesús añade finalmente que es mas difícil que un rico entre en el reino de los cielos, que un camello entre por el ojo de una aguja.
Tal vez con este tema he metido la mano en la llaga de muchos; la primera que se siente escocida es la mía propia, pero debemos comprender que no es el hecho de ser pobre de bienes materiales lo que nos abre el camino del progreso espiritual y la riqueza en dichos bienes lo que nos lo impide. Lo que de verdad nos impide el progreso espiritual es el apego desenfrenado y egoísta por los bienes y cosas materiales, cuando por ellos dejamos de sentir y practicar la Caridad hacia los demás y dejamos el camino de la espiritualidad de lado, haciendo oídos sordos en nuestras conciencias.
Realmente los bienes materiales ya sabemos que en sí mismos, no son buenos ni malos; simplemente debemos tomarlos como un medio para hacer el bien a los demás y nunca como un fin en si mismos , con el objeto de disfrutarlos egoístamente desoyendo la voz de la conciencia e ignorando a propósito el sufrimiento y necesidades ajenas.
Por último invito a todos a reflexionar sobre la responsabilidad que ante Jesús y ante el Padre hemos adquirido al penetrar voluntariamente por el difícil camino evolutivo que el Espiritismo nos brinda desde su filosofía profunda y su enseñanza moral elevada, ofreciéndonos con su estudio y comprensión un conocimiento espiritual profundo y verdadero , de modo que este camino puede ser el más rápido y excelente medio de progresar cuando sabemos transitar por este mundo sin salirnos de él. Así, el Espiritismo a diferencia de las religiones, no salva a nadie, pero es una valiosa herramienta para alcanzar la salvación por nosotros mismos; no impone creencia o dogma alguno, pero presenta unas bases filosóficas y morales certificadas por el método científico de observación y comprobación, que nos llevan a transformar en lo más íntimo de la conciencia, una fe que ya no es creencia, sino sapiencia, conocimiento que se añade a nuestra conciencia, para formar parte de nuestro bagaje cultural, filosófico y moral, transformando para siempre nuestras vidas porque nos enseña el camino con las respuestas a quienes somos, de donde venimos, hacia donde vamos, y por qué o para qué existimos y permanecemos en este mundo..
Debemos tomar conciencia de que en estos tiempos tan cambiantes, cuando nos encontramos inmersos en pleno cambio de ciclo evolutivo planetario, a los espíritas nos toca la gran responsabilidad y al mismo tiempo el gran honor de alcanzar a ser como Jesús señaló en otra de sus enseñanzas, “la sal de la Tierra”. Y sobre todo que no nos desanimemos nunca ante nuestras humanas debilidades y caídas, o ante nuestras derrotas morales, pues todos estamos en el mismo camino que es el de trabajo con nuestros propios egos, lo que supone una lucha interior para perfeccionarnos, y aunque tropecemos infinitas veces en tantas piedras que encontramos en el camino de la vida y por ello nos podamos sentir en tantas ocasiones derrotados, no perdamos nunca de vista nuestro horizonte y decidamos que esas humanas derrotas y tropiezos no debilitarán nunca la Fe que el Padre tiene en nuestra victoria final.
Que Dios nuestro Padre ilumine cada día nuestras conciencias para comprender que no estamos solos en la batalla contra nuestros lastres evolutivos y que es mucho lo que desde los planos espirituales superiores se espera de nosotros en esta hora de cambio y transición.
- Jose Luis Martín-
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“El Espiritismo no viene en busca de los perfectos, más si de los que se esfuerzan en poner en práctica las enseñanzas de los Espíritus. El verdadero espirita no es el que alcanzó la meta, más si el que sinceramente quiere lograrla. Sean cuales sean sus antecedentes será un buen espirita desde el momento que reconozca sus imperfecciones y sea sincero y perseverante en el propósito de enmendarse.”
- Allan Kardec-
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EL TIEMPO Y LA REENCARNACIÓN
Para que el hombre físico se convierta en hombre espiritual, el milagro exige mucha colaboración de las entidades espirituales. Las alas sublimes del alma eterna no se expanden en estrechos escondrijos de una incubadora, hay que trabajar, bruñir y sufrir.
Hastiados de las sensaciones en el plano grosero de la existencia, el alma intenta otros dominios. Se busca la novedad, el consuelo desconocido, la solución a la tortura de los enigmas.
La llama del propio corazón, convertida en un santuario de claridad divina, es la única lámpara capaz de iluminar el misterio espiritual, en la marcha redentora y evolutiva. Al lado de cada hombre y de cada mujer, en el mundo, permanece viva la Voluntad de Dios, en lo relativo a los deberes que le corresponden. Cada cual tiene a su frente el servicio que le compete, como cada día trae consigo especiales de realización en el bien. El Universo se encuentra en el orden absoluto, como aves libres en los limitados cielos, interferimos en el plano divino, creando para nosotros prisiones y ataduras, o liberación y enriquecimiento.
Somos, en el palco de la Corteza Planetaria, los mismos actores del drama evolutivo. Cada milenio es un acto breve, cada siglo es un escenario veloz. Utilizando cuerpos sagrados perdemos la oportunidad santificante de la existencia, haciéndonos réprobos de las leyes soberanas, que nos enredan a los escombros de la muerte, como náufragos piratas por mucho tiempo indignos del retorno a las lides del mar.
Son muchas las almas indecisas, presas de la ingratitud y de la duda, de la flaqueza y de la disposición, esclavizadas en la tiranía del instinto, las que viajan divagando en el desierto de la propia negación; como pájaros de alas partidas, intentan volar al nido de la libertad y de la paz, y que, no obstante, aun se debaten en el lodazal de los placeres de ínfima condición.
“Es por esta razón que los graneros de luz permanecen vacíos. El vendaval de las pasiones fulminantes de los hombres y de los pueblos pasa ululando, de uno a otro polo, sembrando malos presagios. Es la época moderna, la locura se generaliza y la armonía mental del hombre está a punto de zozobrar. Con el cerebro, envuelto y el corazón inmaduro, el hombre actualmente, se requinta, en el arte de estragar el progreso espiritual.
Existe en la actualidad una nueva amenaza en el domicilio terrestre, el profundo desequilibrio, la desarmonia generalizada, las molestias del alma que se ingieren, sutiles, solapando la estabilidad, convirtiendo la Tierra en un campo de interminables hostilidades.
Casi todos los cuadros de la civilización moderna se hayan comprometidos en la estructura fundamental, necesitando movilizar todas las fuerzas a su alcance, para su propia causa.
El trabajo salvacionista no es exclusividad de la religión, constituye un ministerio común a todos, es una obra genérica para la colectividad, un esfuerzo del servidor honesto y sincero, interesado en el bien de todos.
No hay que olvidar la propia luz, no contar con antorchas ajenas para la jornada, es indispensable considerar el propio deber de integridad cada día. Es imposible progresar en un siglo, sin atender las obligaciones de la hora, es imprescindible, recomponer las energías, reajustar las aspiraciones y santificar los deseos.
No basta creer en la inmortalidad del alma. Es inaplazable la iluminación de uno mismo, con el fin de ser claridad sublime. Importa elevar el corazón, romper las murallas que nos encarcelan en las sombras, olvidar las ilusiones de la posesión, dilacerar los velos espesos de la vanidad, abstenerse del personalismo envilecido, para que la claridad resplandezca en el corazón y Dios disipe las transitorias tinieblas.
La Puerta Divina no se abre a espíritus que no se divinizaron por el trabajo incesante de cooperación con el Padre. Como obreros decididos y valerosos, hemos de alimentar la esperanza renovadora. Siendo el ministerio de iluminación y de eternidad.
Se hace necesario, que encendamos en el corazón el amor fraternal, al frente del servicio. No bastará, en nuestras realizaciones, la creencia que espera, es indispensable el amor que confía y atiende, transforma y eleva, como vaso legitimo de la Sabiduría Divina.
Seamos instrumentos del bien, la tarea demanda coraje y una suprema devoción a Dios. Sin que convirtamos el círculo en que estamos, en luz en vano acometeremos las sombras a nuestros propios pies.
La evangelización de las realizaciones en los dos planos de la vida es un deber tan natural y tan inaplazable como lo es la evangelización de las personas.
La espiritualidad Superior, a través de la oración y el trabajo constructivo se vincula al hombre proporcionándole el contacto con los Almacenes Divinos, supliéndolo según su justa necesidad. Las facilidades que gozan los espíritus elevados que tanto admiramos, son prodigadas al hombre por Dios, en todos los lugares. El aprovecharlas es opción de el. Las maquinas terrestres pueden alzarle a considerables alturas, pero el vuelo espiritual, con el que se libera de la animalidad, jamás el hombre lo realizará sin alas propias.
Solo los siervos que trabajan, graban en el tiempo las marcas de la liberación; solo los que se bañan en el sudor de la responsabilidad consiguen acuñar nuevas formas de vida y de ideal renovador.
El desequilibrio generalizado y creciente invade la mente humana. Se combaten, desesperadamente las naciones y las ideologías, los sistemas y los principios. Se necesita asistencia espiritual en todas partes, reclamando cooperadores abnegados y fieles.
Trabajo realizado por Merchita
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