¿POR QUÉ CREO EN LA INMORTALIDAD?

Hace muchos siglos, Cícero escribió: hay en el espíritu de los hombres, no sé porque, un cierto presagio de una existencia futura, la cual crea raíces profundas en los mayores genios y en las almas más sublimes.”
Hellen Keller, escritora, conferencista y consejera de la Fundación Americana de los Ciegos, declaro: “El hecho de ser ciega y sorda para el mundo material me ayuda a desenvolver la conciencia del mundo invisible, espiritual.
Conozco  a mi amigos no por la apariencia física, más si por su espíritu.
Gracias a eso, la muerte  no me separa de aquellos que amo. El cualquier momento puedo traerlos para cerca de mí,  con el fin de alegrar mi soledad. Por tanto, para mi no hay muerte en el sentido de la cesación de la vida.
Los que ven acostumbran  a confiar exclusivamente en lo que ven. Cuando un ente querido muere  y deja de ser visto, pierden el contacto con él.
Tengo   embotado el sentido de lo invisible, al paso que el sentido interior  me proporciona la visión de lo invisible.
Cuando vagueo por la oscuridad, deparando con dificultades, tengo conciencia de voces animadoras que murmuran en el mundo del espíritu.
Emparedad en el silencio y en las tinieblas poseo la luz que me dara la visión mil veces más clara  cuando la muerte me puso en  libertad.”
¡El teólogo y filosofo inglés, Hames Matineau dijo, cuando conmemoraba sus 80 años: “como fue reducida la parte del trabajo de  mi vida que conseguí ejecutar!
“Nada es tan claro como esto: la vida en la Tierra, aun la más plenamente vivida; es apenas un fragmento. Así, la vida intelectual y espiritual del hombre en la Tierra no es un círculo perfecto  y completo, más si una parábola que cada vez más se extiende para el infinito.
Esta tierra no nos da a beber de la copa hasta el final de la vida. Nos permite sólo un sorbo de amor, la belleza, el carácter y la verdad."
“Si la muerte es el fin de todo, el trofeo está, por así decir, irónicamente apartado de nosotros. Un Dios digno de confianza no procedería así."
Hornell Hart, profesor emérito de sociología en la Universidad de Duke, así se expreso en los años 60: “Mi creencia personal de la inmortalidad ha sido inmensurablemente  fortalecida por la pesquisa física. Esa pesquisa, hace más de 75 años, esclareció una cuestión que me afligió por largo espacio de tiempo: ¿“el yo, el Espíritu, el alma sobrevive a la muerte?
“Más de 3 millones de experiencias, como las efectuadas en la Universidad de Duke, por el Dr. Joseph Banks Rhine, y en otros lugares, demostraron que el Espíritu humano puede funcionar independientemente de espacio y tiempo,  como nosotros entendemos.”
“El Hecho de poder nuestra conciencia observar  y operar separadamente del cerebro  y del organismo material refuerza mi creencia en que el alma transciende al cuerpo.”
Esos anotaciones demuestran que la inmortalidad es individualidad del alma, bien como su consecuente evolución infinita, es una necesidad lógica para todos aquellos que acreditan en un Dios sabio y justo.

¿Usted sabe?
Que el Dr. Charles Richet,, premio Nobel de Fisiología en 1913 y creador de la Metapsíquica, pesquisó, por largo tiempo, los fenómenos de apariciones tangibles  de personas ya fallecidas?
El pudo observar y conversar con esos espíritus, materializados, obteniendo de ellos informaciones valiosas acerca de la vida después de la muerte.
Sus principales obras en esa materia fueron: “Tratado de Metapsíquica”, “El Sexto sentido”, “El futuro de la Premonición” Y “La Gran Esperanza”.
Redacción de Momento Espirita