Emmanuel |
( Esto es para meditar .....)
Simbólicamente, la paciencia es un sedativo de la mejor calidad.
Usándola, en esa condición, ella hace prodigios.
Antes de todo, es vacuna contra la irritación, calmándonos la vida intima.
Y surge la secuencia de bendecidas derivaciones.
Resguardándola con nosotros, los familiares encuentran seguridad y tranquilidad.
Los vecinos permanecen exentos de inquietud.
Los amigos descansan a nuestro alrededor.
Las discusiones negativas y los diálogos inconvenientes sorprenden la estación terminal.
Conservándola, retenemos en nosotros el clima favorable para el cultivo de la esperanza.
Al alcance de todos, es por eso que la paciencia en la farmacia de la vida, es el específico de la paz.
La paciencia nos da fuerzas para aceptar con serenidad el dolor y las pruebas en la vida, que facultan nuestro progreso.
La paciencia se desarrolla a lo largo de la vida ella nos permite ver con claridad el origen de los problemas y la mejor forma de solucionarlos.
La madurez de las personas se muestra en el rasgo de madurez que ella demuestra ante los acontecimientos, ya que ella sabe esperar con calma a que las cosas sucedan porque comprende que estas no dependen estrictamente de uno que hay que darles tiempo.
La persona paciente tiende a desarrollar una sensibilidad que le va a permitir identificar los problemas, contrariedades, alegrías, triunfos y fracasos del día a día y, por medio de ella, afrontar la vida de una manera optimista, tranquila y siempre en busca de armonía.
Es necesario tener paciencia con todo el mundo, pero, en primer lugar, con uno mismo.
La paciencia se muestra en la acción, en la voz y en el corazón de aquel que aprende a aceptar la realidad tal y como es, sin oponerse a ella como hace el impaciente, que se genera a sí mismo gran cantidad de sufrimiento con su actitud.
En definitiva, el ser humano a través de la actitud interior que adopta ante las circunstancias externas puede alcanzar la felicidad más allá de las adversidades que sufre puesto que tanto el dolor como la alegría son ingredientes inevitables del camino vital.
Por el espíritu Emmanuel – Del Libro: Hora Cierta. Chico Xavier
( Ver el blog Inquietudes espíritas.- inquietudesespiritas.blogspot.com )
Marina Mies de Amor.- marinamiesdeamor.blogspot.com ;
Visitar la web Centro Espírita sin fronteras.- ceesinfronteras.es/eventos.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario