Entradas populares

jueves, 21 de octubre de 2010

Autoconocimiento y reforma interior


La imperfección moral es común a todos los espíritus en vías de evolución. El esfuerzo de crecimiento espiritual es individual e inherente a los seres que ya poseen una fe ardiente, sólida y razonada. En El Libro de los Espíritus, pregunta 919, San Agustín afirma que el conocimiento de sí mismo es la clave del progreso individual. Es un hecho que conociendo nuestra realidad interior, tomaremos conciencia de quienes realmente somos y nos liberaremos de los tentáculos del mal, que se obstinan en nosotros, porque aún le ofrecemos guarida. Su incisiva influencia retro-alimenta a muchos de nuestros sufrimientos emocionales, que tanto afectan a nuestra salud física, mental y espiritual.

         El auto-conocimiento es la vía de acceso y la reforma interior es la planta generadora de fuerzas espirituales que nos facultan aumentar nuestra relación íntima con Dios, por la práctica incesante de la Ley de Amor, rumbo a la conquista de nuestra angelitud. Urge, pues, que tengamos el valor de desarraigar el mal de nuestro mundo interior, a través de ingentes esfuerzos de auto-conocimiento y trabajo íntimo, para que la reforma interior, sostenida por el recto pensar y por el recto actuar, nos conduzca a vivir el amor en forma más amplia y pacificada.

       La firme decisión de auto-conocerse es un momento muy importante de nuestro proceso evolutivo, pues representa nuestra adhesión consciente a la práctica del Bien incondicional, para la erradicación del mal que habita en nosotros. Indudablemente, ésta es la clave para la conquista de la armonía, del equilibrio, de la salud plena, de la paz, que es la sintonía de Dios en nosotros.

      La reforma interior es un proceso continuo de toma de conciencia de nuestra realidad espiritual. La intensidad de la perseverancia de nuestros esfuerzos y de nuestra capacidad de trabajo, en el Bien, va produciendo una serie infinita de transformaciones morales en la intimidad de nuestro ser, dando lugar a una conducta renovada, basada en las enseñanzas morales del Evangelio de Jesús, que fomenta el aprovechamiento evolutivo de nuestras lecciones de vida.

      Por ser un proceso interior, es un ejercicio de la voluntad firme y determinada para alcanzar la meta anhelada, que demanda mucha fe, valor, esfuerzo y, Auto-conocimiento y reforma interiorsobretodo, trabajo interior, para transmutar vicios y defectos en virtudes. Para eso, es indispensable la ayuda, el amparo y la asistencia de alguien que, con la fuerza de su amor puro nos sostenga y guíe, como modelo de prestigio, cual lo es Jesús para a nuestra Humanidad, a fin de que podamos alcanzar el objetivo deseado. Sin contar con dicha solidaridad, nuestras jornadas de luchas redentoras serían agotadoras e insoportables. ..Y cuanto más confiemos, más recibiremos de lo Alto, el apoyo necesario para que podamos vencer, realmente, ya que vencedor es aquel que VENCE A SI MISMO. Es quien consigue auto-conquistarse y pacificarse para tornarse un verdadero HIJO DE DIOS.


 Maria de la Gracia Simões de Ender    Médico clínica y vicepresidente de AME-Internacional

No hay comentarios:

Publicar un comentario