Dr.Raymond Moody Junior |
Las consideraciones y datos que aquí se vierten sobre este tema son producto del estudio y recopilación de tantos datos concordantes obtenidos a través de regresiones hipnóticas, así como de testimonios de gente que ha sido protagonista en casos de la llamada “muerte clínica aparente”, por la que a veces tras muchos minutos de muerte clínica se recuperaron los que la experimentaron con el claro recuerdo de lo vivido. También han colaborado en las investigaciones científicas sobre el tema, mucha gente que en el momento de su muerte describen los fenómenos y sensaciones que les embargan.
En cada caso esta transcendental vivencia es particular y diferente, porque no existe una regla fija que determine unas experiencias iguales en todos los casos.
Aproximadamente esta es la secuencia en general obtenida por el investigador Dr. Raimond Moody en casi todos los casos de muerte clínica aparente, y que concuerda con otros testimonios obtenidos de regresiones o de la mediumnidad :
En el instante final, oyen como un zumbido desagradable que llena su cabeza, percibiendo en algunos casos como un calambre doloroso en lo profundo de su cerebro, siendo casi siempre conscientes de la separación de su propio cuerpo, mientras expresan la sensación de que penetran en un túnel oscuro. .
Todos los casos tuvieron la sensación de estar “muertos”, porque se vieron como flotando por encima del cuerpo al que sentían como algo ajeno a ellos mismos, mientras se sentían ligeros y felices en un cuerpo que se veían igual que el que acababan de dejar, pero mucho mas ligero y como luminoso.
Algunos se angustiaron ante ese vertiginoso momento, y al no saber si iban a poder
regresar de nuevo a su cuerpo abandonado y a la vida . Muchos recuerdan una especie de cordón luminoso que les unía al cuerpo inerte, a modo de un cordón umbilical o del hilo que une el globo con la mano que le sujeta.
Algunos relatan también que sintieron cierto fastidio cuando comprendieron que tenían que volver otra vez a este mundo.
En todos los casos coinciden en que perdieron el sentido del tiempo y de la materia, que no sabían diferenciar de la que veían en su nuevo estado.
El Ser desencarnado experimenta enseguida un sopor muy pesado, perdiendo la conciencia de sí mismo, hasta que paulatinamente se va recuperando como cuando se sale de un sueño muy profundo. A veces esta turbación comienza incluso poco tiempo antes del último aliento , y su duración es indeterminada, prolongándose a veces hasta mucho tiempo después de la finalización de su vida humana..
En el comienzo de esta fase, se comienzan a soltar gradualmente los lazos vitales que aún le mantienen ligado a su cuerpo . En esta importante fase de la desencarnación, se produce el trasvase de experiencias orgánicas y celulares entre el cuerpo vital que impegna cada célula orgánica, y el periespíritu, que así acopia en sí todo el bagaje de experiencias kármicas ( de lo que se hablará mas adelante). En este trasvase de experiencias quedan incluidas las efectuadas a nivel cerebral,con su bagaje de conocimientos, moralidad, virtudes y defectos, lo que explica que el Ser no pierda nada de lo conquistado en cada existencia humana, pues de este modo lo lleva consigo hasta la siguiente.
Mientras dura esta fase de trasvase de experiencias orgánicas y de turbación , según relatan , se sintieron avanzar como impulsados por una fuerza desconocida a través de un largo y oscuro túnel en cuyo final había una Luminosidad fuerte que no hería a la vista, y en medio de ella, vieron Seres queridos y personas conocidas ya fallecidos anteriormente , que parecían que estaban allí para recibirles ; eran todos de aspecto agradable y alegre , y según testimonios de estos casos de “gente regresada del mas allá”, relatan como estos Seres, con amabilidad y telepáticamente, les hicieron comprender la conveniencia de regresar de nuevo a la vida al tiempo que ellos mismos sentían la necesidad de hacerlo porque algo importante les quedaba pendiente de realizar todavía en este mundo.
Entre la “gente” que sale a recibirles en el comienzo de la Luz, al final del túnel, parece destacar, un Ser especialmente luminoso que les inspira sentimientos de Amor y de cordialidad, y les pregunta sobre si están satisfechos con lo realizado en sus vidas y si se sienten preparados para no regresar.
Por el dato del “túnel” y al final la “Luz”, podemos asimilar este proceso como si al abandonar el cuerpo físico, el Ser recorriese el camino inverso que le llevó a la experiencia del nacimiento humano , en que el Ser ya encarnado, atraviesa el tunel vaginal antes salir al espacio y a la luz.
Los relatos de estos sujetos que han vivido esta experiencia de muerte clínica, , coinciden en que vieron pasar velozmente ante ellos , como en una rápida película, imágenes de lo mas importante y transcendente que sucedió o protagonizaron en sus vidas , comprendiendo todo lo que de positivo o de negativo hubo en ellas. Viene a ser como un rápido y profundo auto juicio , en donde finalmente sienten una pregunta clave que deben contestar : “¿Has aprendido a Amar?”.
Las personas que han vivido esta impresionante experiencia ,tras su posterior reanimación y regreso a la vida, suelen ser personas reacias en contar lo que vieron o sintieron por temor a que se les tache de locos o visionarios, pero en cualquier caso, siempre quedaron marcados positivamente tras su experiencia, experimentando en sus vidas una transformación positiva y viviendo en adelante con plenitud, totalmente convencidos de que hay un Mas Allá y sabiendo lo que nos espera tras él, de modo que al final , el Conocimiento y el Amor es lo único que nos vamos a llevar de este mundo.
Como conclusión, se podría resumir que depende de como vivamos cada día nuestra vida, el que el momento final sea mas o menos traumático, porque con la muerte, aunque nos despojamos de la envoltura carnal, seguimos existiendo , sintiendo que somos nosotros mismos.
- Jose Luis -
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