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lunes, 6 de diciembre de 2010

Aun así


Vivimos un momento en la faz de la Tierra que, algunas veces, parece que todos los valores morales están a la baja.

Y usted, que está buscando construir sus más nobles virtudes, en muchos momentos se siente debilitado por el propio mundo a su alrededor.

Cuando actúa con honestidad, comentan que usted es tonto, esta remando contra corriente, en vez de hacer lo que todo el mundo hace. Más si usted quiere ser grande, aun mismo así, sea honesto.

Si procura avalar sus actos en la justicia, oye que esa actitud es la de un alineado, viviendo en un mundo en el que vence siempre el más fuerte. Sin embargo, aun así, sea justo.

Si está construyendo un hogar en las columnas sólidas de la felicidad, es común oír carcajadas insanas o comentarios maliciosos a respecto de su comportamiento. Sea fiel, aun mismo así.

Cuando su corazón se compadece, ante los infelices de toda suerte, no falta la mofa de aquellos que piensan que cada uno debe pensar en si mismo, ignorando los sufrimientos de los hermanos del camino. Aun así mismo ten compasión.

Si usted dedica algunas horas de su día, voluntariamente, a favor de alguien, rico o pobre, que precisa de su atención y de su cariño, percibe las investidas de la maldad de aquellos que piensan que en sus actos hay una segunda intención. Aun así, sea fraterno y solidario.

Cuando usted actué con sinceridad, con lealtad, es común ser tachado de insensato, fingiendo de lo común en que muchos usan subterfugios mezquinos para conseguir lo que desean. Aun así sea sincero y leal.

Si, delante de las circunstancias del día a día usted revela su fe en Dios y en Sus soberanas Leyes, y es llamado asustadizo o crédulo, aun así mantenga su fe.

Si cara a las circunstancias en el campo de la sensualidad y en la falta de decoro que asola gran parte de los seres, usted desea mantenerse integro y recatado y he llamado loco manténgase integro y recatado aun así.

Cuando aquellos que se juzgan por encima del bien y del mal intentan apagar la llama de la esperanza que usted alienta en lo íntimo, afirmando que la esperanza es la ilusión de la mediocridad, aun así mantenga la esperanza.

Y, por fin, aun mismo que alguien intente robar su coraje de continuar luchando y acreditando en días mejores, mantenga su coraje y continué acreditando aun así mismo.

Al finalizar su jornada terrestre, y solo entonces, usted podrá contemplar la ficha de evaluación de su desempeño. Solamente usted será responsabilizado por sus actos. Y tenga la certeza de que todos aquellos que intentaron desviarlo del camino recto no estarán allá para darle apoyo…

La Madre Teresa de Calcuta, de entre los consejos preciosos que legó a la humanidad, dejo un consejo especial para aquellos que desean construir en la intimidad las más nobles virtudes, diciendo:

Muchas personas son irracionales, ilógicas y egocéntricas. Aun así ámelas”.

Si usted tiene éxito en sus buenas realizaciones, ganará falsos amigos y verdaderos enemigos. Aun así, tenga éxito

El bien que usted hace será olvidado mañana. Aun así, sea honesto.”

la honestidad y la debilidad lo tornan vulnerable. Sea honesto, aun así.

Aquello que a usted le llevo años para construir, puede ser destruido de un día para otro. Construya, aun así.

Los pobres tienen verdaderamente necesidad de ayuda, más algunos de ellos pueden atacarlo si usted los ayuda. Aun así, ayúdelos.

Si usted da al mundo y a los otros lo mejor de si mismo, usted corre el riesgo de machucarse. Aun así, de lo que usted tiene de mejor.



Momento Espírita

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