Es común en las personas decir que solamente se valoriza aquello que se pierde.
Así ocurre con la salud, las amistades, el empleo, los afectos.
Mientras todo se encuentra a nuestra disposición, mientras estamos disfrutando del cariño de las personas y del confort que los bienes materiales nos proporcionan, casi nunca les damos el debido valor.
Tal vez sea este el motivo que llevó a una pareja a escribir un mensaje especial para su hija Rachel, de diez años de edad, después de recibir la noticia de que ella era portadora de un cáncer cerebral.
Mientras luchaban para conseguir los recursos para la cirugía que podría evitar su muerte, ellos escribieron:
Hija querida : Esta mañana, vamos a sonreír cuando tu rías, aunque sintamos ganas de llorar.
Esta misma mañana vamos a dejarte elegir lo que vas a ponerte, y sonreír y decir lo grande que tu eres.
Esta misma mañana vamos a dejar la ropa para lavar a un lado, y vamos a llevarte al parque para que puedas saltar.
Esta misma mañana vamos a dejar la vajilla en la pila y vamos aprender contigo a montar el rompecabezas.
Esta misma tarde vamos a desconectar el teléfono, el ordenador y nos vamos a sentar contigo en la escalera y a soltar burbujas de jabón igual que tú.
Esta misma tarde nosotros no vamos gritar ninguna vez, ni tampoco vamos a regañar, cuando tú grites para saludar al carro de los helados. Si pasa, te vamos a comprar uno.
Esta misma tarde no vamos a preocuparnos con lo que vas a ser cuando crezcas.
Esta misma tarde nosotros vamos te vamos a dejar que ayudes a hacer bizcochos y no vamos a quedarnos detrás intentando arreglarlos.
Esta misma noche vamos a tomarte en los brazos y te vamos a contar una historia sobre como naciste y cuanto te amamos.
Esta misma noche te vamos a dejar salpicar el agua del baño y no nos vamos a poner nerviosos.
Esta misma noche vamos a dejar que te quedes hasta más tarde, mientras nosotros quedaremos sentados en el porche, contando todas las estrellas.
Sólo por esta noche nos vamos acurrucar junto a ti durante horas y perderemos nuestros shows favoritos en la tv.
Solo por esta noche vamos a pasar los dedos entre tus cabellos, mientras tu oras, y vamos simplemente a ser agradecidos con Dios por habernos dado el mayor presente del mundo.
Vamos a pensar en las madres y en los padres que buscan a sus hijos desaparecidos.
En las madres y padres que visitan la sepultura de sus hijos en vez de sus camas.
En las madres y padres que están en hospitales viendo a sus hijos sufrir, gritando por dentro que no soportan más.
Y, cuando te demos un beso de buenas noches, nos vamos a abrazar a tí con más fuerza que nunca y por un poco más de tiempo.
Entonces, vamos a agradecer a Dios por tí y no le pediremos nada , a no ser un día más.
***
Si usted disfruta de un hogar, no se olvide de darle las gracias a Dios por él.
Si usted posee una esposa, madre e hijos, no se olvide de amarlos, mientras estén a su lado.
No espere a mañana, ni después. Los días pasan muy rápidamente y, luego, cuando más, dese abrazar a sus hijos, ellos podrán estar distantes, en otros países, desarrollando sus propias vidas.
No espere a mañana para decirle a su esposa que la ama. Dígaselo hoy. Nunca detenga el gesto de cariño, de afecto o de ternura.
Mañana podrá ser tarde porque uno de ustedes podrá estar en otro lugar, en otra circunstancia. Hasta incluso, en el mundo espiritual.
Equipo de Redacción De Momento Espirita.
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