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viernes, 25 de marzo de 2011

El suicidio y la locura


      Según el diccionario, locura es un disturbio, alteración mental, caracterizado por el apartamiento mas o menos prolongado del indivíduo, de sus métodos habituales de pensar, sentir y obrar."
  
          Dos pueden ser las causas de ese disturbio:  orgánica y espiritual. La primera sería una afección del cerebro, perturbando la manifestación del Espíritu. La segunda es mas frecuente.Serían perturbaciones del propio Espíritu, no sabiendo lidiar con determinados problemas o situaciones en la vida, atrayendo generalmente a espíritus obsesores que agravan el estado de perturbación.
        
          Y a esa locura, Kardec la coloca junto al suicidio, como posibles de ser evitados por los conocimientos del espiritismo.
          Ambos ocurren por las flaquezas del hombre al enfrentar las vicisitudes,las aflicciones naturales de un mundo de expiaciones y pruebas, en  donde viven Espíritus en proceso evolutivo, aun muy imperfectos en cuanto a su desenvolvimiento moral.
           Solamente el espiritismo trae los esclarecimientos racionales para el fortalecimiento del hombre,en el enfrentamiento de esas dificultades, evitándose la locura y el suicidio.
          La doctrina espírita, demostrando que cada uno es responosable por lo que, heredero de sí mismo en el transcurrir de su evolución, a través de las  vidas sucesivas y de la ley de causa y efecto, facilita al hombre la certeza de que él puede deshacer los equívocos que él mismo hizo de cuando en cuando para sí mismo. 
           Basta con que perciba que la voluntad que usó para caminar por los atajos del egoísmo, del orgullo,  que en sí mismo puede actuar para eliminarlos, subordinándose resignadamente a las consecuencias difíciles y desagradables que él provocó, cuando no poseía los conocimientos que hoy esta doctrina pone a disposición de todos.
            Mostrando también que todos tienen amigos  encarnados y desencarnados que lo auxilian, en este plano y no en otro, basta con que el hombre sienta mas confianza en su lucha interna y externa.   
          Demostrando como es la continuidad de la vida , mas allá de la muerte del cuerpo físico, de los mejores motivos para el hombre que no se abata ante  los infortunios terrenos, y percibir en esas aflicciones, oportunidades diversas de renovación interior, del aprendizaje constante de virtudes enseñadas por Jesús, comprendiendo la vida en la Tierra como pasajera, ante la eternidad, disminuyendo así la importancia de esas vicisitudes o  pruebas.
         Para esas hay siempre soluciones correctas que no infringen las leyes de Dios, que nos las solucionan  o facilitan de   pronto,  puidiendo iniciar el proceso de la solución. Es necesario el esfuerzo en la vivencia de la calma, la paciencia y la resignación enseñadas por Jesús y aclaradas por el espiritismo.
           Kardec puso juntos a la locura y al suicidio, porque ambos acontecen por la supuesta imposibilidad que el hombre ve en aceptar  y enfrentar sus problemas, juzgándolos mucho peores de lo que son, insolubles, o que no existen.
          El hombre enloquece cuando abdica de su razón, desequilibrando su campo mental, entregándose pasivamente a la influencias externas que se unen a sus sentimientos desequilibrados. Saldrá de ese estado, tanto mas facilmente, cuanto menor fuese su gravedad.
          El hombre se suicida , excepto en los casos de embriaguez y de locura, cuando se vuelve incapaz de razonar por no ver salida a sus infortunios, a no ser la puerta de la muerte, que juzga ser el final de la vida.           
          Es bueno recordar que en la evolución del entendimiento de enseñanzas espíritas, sabemos hoy que en suicidio indirecto, insconsciente, cuando el hombre actua con desprecio a los cuidados con su cuerpo, en el que vació los vícios materiales, o los vicios espirituales, tal como estar siempre colérico, impaciente, irritado, también concurriendo al desequilibrio del organismo, pueden ocasionar el desencarne prematuro.      
         La doctrina espírita, demostrando la continuidad de la vida más allá del túmulo, con la individualidad consciente del Espíritu, con sus conquistas , con su imperfección, continuando  perfeccionándose, desaparece el principal motivo del suicidio: terminar con la vida de sufrimientos.   
   
          Comprender y aceptar que se despierta el en plano espiritual con la misma visión de la vida, del mundo y de las cosas, con las mismas dudas y certezas, que la muerte, por sí sola, no altera nuestro modo de ser, de sentir, de pensar, y un motivo importarte para apartar la idea del suicidio.
           Cuando el hombre se siente desarbolado bajo el peso del sufrimiento, sin vislumbrar una salida que le satisfaga, y se suicida, continúa en el plano espiritual con los mismos sufrimientos internos, no solucionados y acrecentados los sufrimientos desencadenantes de suicidio, visto que la muerte del cuerpo no elimina al espíritu y a su cuerpo espiritual. Lo que le parecía imposible soportar, continúa dentro de sí  y mas las consecuencias del acto provocador de la muerte. La situación es nueva, pero el espíritu es el mismo.    
      .
          El Espiritismo prueba que el suicidio nada resuelve, sino que agrava los sufrimientos actuales, retardando o dificultando un progreso que estaba siendo realizado, pues muchas veces serán necesarias varias existencias para deshacer sus consecuencias en el periespíritu y en el Espíritu inmortal.       
          Solo este conocimiento ampliamente divulgado en la literatura espírita, ya es un útil y buen preservativo para quien tiene ideas de suicidio.

       .  "La incredulidad, la simple duda en cuanto al futuro, las ideas materiales, en una palabra, son los mejores incentivadores del suicidio: provocan la debilidad  moral."  
       .
           Ayudar al progreso de la humanidad, combatiendo el materialismo, y la misión del espiritismo, comprobando científicamente, la vida después de la muerte, con su dinamismo, en una continuidad de las mismas dificultades y  problemas,que aquí como allá, aun en condiciones nuevas, son obstáculos para ser superados, resueltos, conduciendo el crecimiento espiritual de cada uno.
           Son los espíritus de suicidas los que vienen a través de la mediumnidad a contar sus sufrimientos después del acto cruel contra sí mismo, cumpliendo con la ley de solidaridad y de fraternidad, bajo el amparo de los Hermanos Mayores, para esclarecer lo que traen dentro de sí,consecuencia de las experiencias del pasado, esa idea infeliz para resolver los problemas.       
           En "El Cielo y el Infierno", Allan Kardec, puso en el capítulo V, diversos mensajes de espíritus suicidas, que vale la pena leer y meditar.         
           Resumiendo, Kardec cita los motivos que el Espiritismo demuestra para que el espírita apoye su idea del  no al suicidio:
           "La certeza de una vida futura, en la cual sabe que será tanto mas feliz cuanto mas infeliz y mas resignado haya sido en la Tierra", esto es, cuanto más resignado haya sido  en sus sufrimientos e infortunios.
      .     "La certeza de que abreviando su vivir, llega a un resultado enteramente contrario a lo que esperaba, que huyó de un mal para caer en otro peor, mas lento y mas terrible.
            Sabe que se engaña al pensar que al matarse irá mas deprisa al cielo o que el suicidio es un obstáculo para la reunión con sus seres queridos a los que esperaba encontrar.
           De todo esto resulta que el suicidio,solo le ofrece decepciones y es contrario a sus intereses. Por eso, el número de suicidios que el espiritismo impide, es considerable y podemos concluir que cuando todos sean espíritas no habrá más suicidios conscientes".
   Por toda su obra, pienso que esa última frase de Kardec no debe significar que toda la Humanidad de la Tierra, será un día espírita, sino que los principios de esta doctrina serán parte del conimiento y del vivir de todos.     
           El espiritismo, en la actualidad, es la única  doctrina científica, filosófica y que explica, con lógica y claridad, las leyes naturales y las enseñanzas de Jesús, capaz por tanto, de auxiliar el desenvolvimiento moral de la humanidad de la Tierra.
          Por eso Kardec escribió: "La calma y la resignación adquiridas en el modo de encarar la vida terrenal, y la fe en el futuro, dan al Espíritu una serenidad que es el mejor preservativo a la locura y al suicidio."

" Ninguna actividad para hacer el bien es  insignifcante..... los más altos árboles proceden de minúsculas simientes. La repercusión de la práctica del bien es inimaginable".
                                                                       - Chico Xavier-
(Visitar el blog: " Inquietudes espíritas"
                       dir. inquietudesespiritas.blogspot.com)

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