Entradas populares

martes, 3 de mayo de 2011

Drogas


        El problema de las drogas, afecta a la armonía social y moral de las criaturas,  sobretodo a los jóvenes, por todo el mundo.

Las causas básicas  de las deserciones humanas a la responsabilidad yacen en los conflictos espirituales del 
  ser que aun transita por las manifestaciones primitivas de la razón.

     Espiritualmente atrasado y sin fijaciones de los valores morales que son los que  
  dan resistencia para la lucha, el hombre moderno, que a obtenido tantas 
  conquistas, no consiguió aun conquistarse a si mismo. Logró grandes victorias sin 
  alcanzar la paz intima, padeciendo los  efectos de los intentos tecnológicos  sin los 
  correspondientes  valores del respaldo moral. Creció horizontalmente de la
   inteligencia sin desarrollar la verticalidad del sentimiento elevado. Como 
  resultado, no resiste a las presiones, se desequilibra con facilidad y huye en la 
  búsqueda del alcohol, del tabaco, las drogas alucinógenas de naturaleza tóxica…

    “Atado al ambiente de donde precede, se mantiene psíquicamente en sintonía   
  con los sitios, no siempre felices, donde residió en el Más Allá antes de ser 
  enviado a la reencarnación compulsiva.

       Para promover el progreso moral del planeta, millones de Espíritus han sido 
   transferidos de las regiones atormentadas, donde permanecían, para la 
  improrrogable  reencarnación, a través de la cual pueden regenerarse y cambiar  
  el paisaje mental, aprendiendo con la convivencia social, los procesos que los 
   pueden llevar a situaciones menos torpes. Entre tanto esclavitudes viciosas, 
  resultantes de la situación en que vivían les dan la firmeza que asumen, cayendo  
  en la trampa  de la toxicomanía.

       El uso de las drogas es muy antiguo, variando los motivos de acuerdo con el 
  estado evolutivo de cada pueblo, no obstante, siempre de resultados negativos. 

       Religiosos y anacoretas, guerreros y filósofos, pobres y ricos en diferentes 
    periodos de la Historia se valieron de las sustancias vegetales y emanaciones 
   químicas, de resinas y de raíces para alcanzar los deseos emocionales que no 
   conseguían por los métodos normales, o para abrir las puertas del entendimiento 
   para los viajes místicos, el aumento del valor, el olvido…

         En el mundo occidental es indiscriminado el uso de sustancias y vegetales 
   tóxicos, en una forma casi generalizada.

      El desprecio por la vida, la búsqueda del aniquilamiento resultante de filosofías 
   apresuradas, sin estructura lógica ni ética, son responsables por el progresivo 
   consumo de tóxicos de cualquier naturaleza.

       El egoísmo es responsable por la inconformidad y por la prepotencia, por la 
   voluptuosidad de los sentidos y por la indiferencia hacia el prójimo. El hombre 
   sufre de perplejidades que lo atemorizan, desconfiando de todo y de todos, se  
   entrega a los excesos, huyendo de la responsabilidad a través de las drogas.

     A falta de líderes nobles, con significativas excepciones, caen  en las redes  bien
   urdidas por los falsos lideres carismáticos de naturaleza meramente personal. 
   Son escasas las inteligencias inclinadas hacia el bien común y dedicadas a los 
   valores más nobles de la vida, que atraigan la atención haciéndose ejemplos  
  dignos de ser imitados, frente  a las justas alegrías  y venturas que propicien y 
  disfruten.

     Esos individuos podrían trabajar con ahínco para la cura de los canceres 
  sociales, ennobleciendo a la entidades educacionales y domésticas responsables 
  por la preparación y cultivo de mentes en formación.

     El progreso tecnológico se convierte, a menudo, en una amenaza, en un 
    monstruo devorador, si no es moderado en sus limites y en el tiempo apropiado. 
  La automatización sustituye al hombre en muchos menesteres y la ociosidad y el 
  desempleo enferma el sistema nervoso de los que se detienen y atormentan a 
  quienes se esfuerzan en el trabajo.

   “Los hombres se separan, distanciados por la lucha que emprenden; se unen por 
    la necesidad del juego de los placeres y en esa dualidad de la conducta, la 
  carencia afectiva y la soledad, instalan sus arsenales de miedo, de rebeldía y 
  dolor, que propician la fuga hacia las drogas. Huyen de un estado o situación, 
  buscando inconscientemente alguna cosa; algo; seguridad, auxilio, amistad,  cosa 
  que los tóxicos no le pueden dar.

     Es imprescindible que el hombre se valorice, extrayendo de el  los valores que 
   yacen en su interior, manifestación de Dios que el no ha sabido extraer ni buscar,  
   por estar guardados muy íntimamente, como desafió final para su salvación del 
   cáos.

       Es necesaria una vida sana, conforme la moral de Cristo. , la educación en 
     libertad con responsabilidad; la valoración del trabajo como método digno de 
    afirmación de la criatura humana; la orientación moral más segura  en el hogar 
    en la escuela, mediante los ejemplos  de los educadores y de los padres; la 
   necesidad de vivir  con moderación, enseñar que nadie se encuentra  en plenitud y demostrar esa verdad  a través de los hechos diarios con los que se evitaran  
   sueños y curiosidades, lujo y ansia de disipaciones  por parte de los niños y 
   jóvenes; la orientación adecuada  a las personalidades psicópatas desde 
   temprano; los ambientes  sanos y las lecturas  edificantes, considerándose que no 
   toda la humanidad puede ser encuadrada  en la literatura sórdida de la “contra 
  cultura”, de los libros groseros, violentos  y escritos con fines mercenarios, en 
  razón de las altas dosis  de extravagancia y vulgaridad de los que son portadores.  
  Junto a estas terapias básicas, añadir el ejercicio de la disciplina de los hábitos, 
  mejor entendimiento entre los padres y maestros, una mayor convivencia de estos 
  con los hijos y alumnos, el despertar y cultivo de ideales entre los jóvenes…

    “Y el despertar espiritual de la vida, que demuestra la preexistencia del alma al 
   cuerpo y su supervivencia después de la muerte. Cuanto más materialista sea la 
   comunidad, mas se manifiesta extenuada, desequilibrada y sus miembros 
   consumidores de drogas y sexo negligente, sufren más altas cargas de violencia, 
  de agresividad, que conducen  a elevados índices de homicidio, de suicidio y de 
  corrupción.

    El Espiritismo posee recursos psicoterapéuticos valiosos como medio preventivo
   y tratamiento en el uso de las drogas y otros vicios. Con su filosofía estructurada 
   en la realidad del espíritu, la educación tiene primacía  en todos los intentos  y
   las técnicas del conocimiento  de las causas de la vida ofrecen  resistencia y dan .         
   fuerza para una conducta sana.

        La oración, el pase, la magnetización del agua, la adoctrinación del individuo 
    son medicina muy saludable para obtener la desobsesión y el socorro espiritual a a estos enfermos, que no debemos olvidar , merecen todo nuestro respeto, 
   atendiéndoles con cariño y tratando de dignificarlos, instalándolos  para su 
   recuperación, al mismo tiempo que le apliquemos los recursos espiritas  y  
   evangélicos de resultados saludables.

    Trabajo extraído del libro:  En las fronteras de la Locura, de Divaldo Pereira Franco
 Realizado por Merchita

Visitar el Blog: inquietudesespiritas.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario