APARICIONES Y MATERIALIZACIONES DE ESPÍRITUS
Los fenómenos de aparición y de materialización son de aquellas que más fuertemente impresionan á los experimentadores. En las manifestaciones de que hemos hablado hasta aquí, el espíritu obra mediante objetos materiales ó bien organismo extraño. Ahora hemos de ver cómo obran directamente. Sabiendo que, entre las pruebas de su supervivencia no las puede haber de mayor fuerza que su reaparición bajo la forma humana, ó sea la que tuvieron en la vida terrestre, se esforzará el espíritu en reconstituir esta forma, por medio de los elementos fluidos y de la fuerza vital que tomará de los mismos vivientes. En algunas sesiones, en presencia de médium de una fuerza psíquica muy considerable, se ve la formación de manos, de rostros, de bustos y aún de cuerpos enteros, con todas las apariencias de vida: color, movimiento, tangibilidad. Y estas manos tocan, acarician ó golpean; mudan objetos de sitio y hacen vibrar instrumentos musicales; y estos rostros se animan y hablan; y estos cuerpos se mueven y andan por entre las personas vivas que presencian el fenómeno; podéis tocarlos y aún cogerlos; luego, se desvanecen de pronto, pasando del estado sólido al estado fluídico, después de haber afectado una existencia orgánica efímera.
Del mismo modo que los fenómenos de incorporación nos inician en las leyes profundas de la psicología, la reconstitución de las formas de espíritus va á familiarizarnos con los estados menos conocidos de la materia. Al mostrarnos la acción que la voluntad puede ejercer sobre los imponderables, nos descubrirá los más íntimos secretos de la creación, ó mejor aun, de la eterna renovación del universo.
Sabemos que el fluido universal ó fluido cósmico etéreo, representa el estado más simple de la materia; es tan grande su sutileza que escapa á todo análisis. Y no obstante, de este fluido proceden, mediante condensaciones graduales, todos los cuerpos sólidos y pesados que constituyen el fondo de la materia terrestre. Estos cuerpos no son tan densos ni tan compactos como á primera vista nos parece; son atravesados con la mayor facilidad por toda clase de fluidos, y aún los mismos espíritus los atraviesan sin dificultades. Estos, por la concentración de su voluntad, ayudados por la fuerza psíquica, pueden disgregarlos, disociar sus elementos, volverlos al estado fluídico, trasladarlos y reconstituirlos luego en su primer estado. Así se explican los fenómenos de traslación de objetos materiales á través de obstáculos materiales también.
Recorriendo estos grados sucesivos de rarefacción, vemos á la materia pasar del estado sólido al líquido, de éste al gaseoso y finalmente al fluídico. Los cuerpos más duros pueden de este modo volver al estado invisible y etéreo. En sentido inverso, también el fluido más sutil puede cambiarse, gradualmente, en un cuerpo opaco y tangible. La naturaleza entera nos demuestra el encadenamiento de las transformaciones que conducen á la materia desde el estado etéreo más puro al más grosero estado físico.
A medida que se verifica y se hace más sutil, la materia va adquiriendo propiedades nuevas, fuerzas de una intensidad creciente. Los explosivos, las radiaciones de ciertas substancias, la potencia de penetración de los rayos catódicos, la acción á grandes distancias de las ondas de hertz, nos dan de ellos abundantísimos ejemplos, llevándonos á considerar el éter cósmico como el medio en que la materia y la energía se confunden, constituyendo el gran foco de las actividades dinámicas, la parte de las fuerzas inagotables que la voluntad divina dirige y de donde surgen en ondas incesantes las armonías de la vida y el pensamiento eternales.
Pues bien!- y aquí la cuestión va á tomar una no esperada amplitud la acción ejercida por la potencia creadora sobre el fluido universal para dar vida á sistemas de mundos, va á encontrarla, en manifestaciones más modestas, aunque sometida á leyes idénticas, en la acción del espíritu reconstituyendo las formas pasajeras que han de establecer, á los ojos de los hombres, su existencia y su identidad.
Las mismas nebulosas, agregados de materia cósmica condensada, germen de mundos, que nuestro telescopio nos muestra en el fondo de los espacios, va á aparecer también en la primera fase de las materializaciones de espíritus. Por este camino vemos cómo la experimentación espirita nos conduce á las más amplias consecuencias. La acción del espíritu sobre la materia puede hacernos comprender de qué modo se elaboran los astros y se desenvuelven la obra gigantesca del cosmos.
En la mayoría de las sesiones, se ve primero como un núcleo nebuloso que toma la forma de un huevo, luego desprendimientos fluidos brillantes que surgen de las paredes, de los suelos y aún de las propias personas presentes, aumentan poco á poco de tamaño, se alargan y se convierten finalmente en formas espectrales.
Las materializaciones presentan una gradación infinita. Los espíritus condensan sus formas de modo que sean primeramente vistas por los médium videntes. Estos describen entonces la fisonomía de los manifestantes, y lo que ellos dicen viene á confirmarlo la fotografía, lo mismo en medio de la claridad del día que á la luz del magnesio.
Sabido es que la placa fotográfica es mucho más sensible que el ojo humano. Aumentando un grado más la concentración etérea, se nos ofrece ya más sensible la materialización, y la forma espectral es vista por todos los presentes; entonces se la puede pensar, y es capaz de dejar huellas de su paso y aún quedar moldeada en substancias á propósito.
En todo esto, es preciso que la comprobación sea muy rigurosa, andando precavidos en extremo contra toda causa posible de error ó de ilusión. Conviene recurrir, siempre que sea posible, á buenos aparatos registradores y á la fotografía.
Veamos primeramente, los casos en que se ha podido fijar sobre la placa fotográfica las imágenes de espíritus, invisibles para los que asistían á la sesión. Si bien se han producido, en este orden de hechos, supercherías y abusos numerosos, no es menos cierto, en cambio, que abundan las experiencias y los testimonios realmente serios. Un académico inglés haciendo experiencias en su propia casa, con personas de su familia, obtuvo una fotografía de su madre, en quien una desviación característica del labio constituyó una prueba de identidad indubitable. La aparición antes que terminarse el tiempo de pose fotográfica, y la descripción hecha fue exacta á la fotografía obtenida.
Un pintor célebre por las ilustraciones de la vida de Jesús, obtuvo una prueba fotográfica no menos notable: la fotografía de un grupo compuesto por el cuerpo físico y el cuerpo fluídico de su médium, desdoblado, y luego otro todavía, en que aparecían la de un espíritu desencarnado y la figura del experimentador.
En la primera serie de experiencias, estas investigaciones, obteniéndose toda una serié de cabezas, perfiles y formas humanas, vagas primeramente, y luego cada vez con mayor precisión, todas las cuales habían sido previamente descritas por el médium con la mayor exactitud. Algunas veces se operó en medio de la oscuridad, estas manifestaciones no tendrían explicación posible sin la existencia de un fluido ó éter, sustancia moldeada por seres inteligentes invisibles. Esto presta al fenómeno, según él, un doble carácter á la vez material, en el sentido estricto de la palabra, é intelectual por la intervención de una voluntad que artificialmente moldea esta materia invisible con un objeto bien determinado. A través de la fotografía también se a podido ver la manifestación de entidades de la otra dimensión.
No tan sólo se han producido figuras humanas, sino que testigos declararon haber reconocido en tales figuras la imagen de parientes suyos ya fallecidos. Además, otros han obtenido imágenes, que fueron reconocidas exactas y nunca habían sido fotografiadas durante su vida terrena. Se han obtenido también la imagen de personas difuntas, sin estar presente en la experiencia persona alguna que las hubiese conocido en su vida terrena.
Se ha podido también fotografiar las fases sucesivas de una materialización. Fotografías, que cuya autenticidad se halla muy por encima de la menor sospecha. Representan las apariciones graduales de una forma de espíritu muy vaga en la primera pose, condensándose luego cada vez más, hasta que se hace visible y al mismo tiempo que impresiona la placa fotográfica.
Recordemos ahora algunos de los casos en que la parición es visible para todos los presentes al mismo tiempo que para el médium, lo cual hace ya imposible toda confusión. El espíritu materializado tiene todas las apariencias de un ser humano; se mueve y anda, habla con las personas presentes y después de haber vivido algunos instantes su propia vida, se desvanece lentamente, se funde, por decirlo así, bajo nuestras miradas.
Había vuelto sobre sus primeras afirmaciones dijo el investigador. Véase en realidad lo que dijo, á propósito de estos fenómenos, en su discurso ante el congreso para el adelanto de las ciencias
Hemos querido reproducir esta descripción para que se vea cuán grande es la potencia de disgregación de la luz sobre las creaciones fluidas temporales y la necesidad de las sesiones obscuras, tan fuertemente censuradas por ciertos críticos sin competencia. Otro caso célebre que reúne los mejores elementos de certeza y la prueba más concluyente de autenticidad que dirigía un espíritu que se daba á si mismo el nombre de doctor. El fenómeno se completa en éste caso por una serie de pruebas de un carácter por demás persistente. Un centenar de mensajes fueron escritos por ella, bajo los ojos de todos y secretamente señaladas por él, un misterioso aló de luz rodeaba al fantasma, pudo reconocer la mano, los rasgos, los ojos, la frente, los cabellos de la mujer que escribía. Su rostro dice, era de una belleza sobrehumana y me miraba con una expresión de profunda felicidad.
Estos hechos son ya antiguos, y han sido con frecuencia relatados; sin embargo no podíamos dejarlos pasar en silencio, en virtud de su importancia y de la gran popularidad que han tenido. He aquí, ahora, otros hechos más recientes. Ya no se trata tan sólo de formas que aparecen aisladas, Si no de grupos de espíritus materializados, cada uno de los cuales constituye una individualidad distinta de la del médium. Con formas y estaturas diferentes, se muestran conjuntamente, se organizan de un modo gradual, á costa de una sola masa fluidica nebulosa, y luego de pronto se disuelven, después de haber, por algunos instantes, tomado parte en los trabajos y en las conversaciones de los experimentadores.
El doctor Pablo Gibare, director del instituto Pastear de Nueva York, presentó al congreso de Psicología de París de 1900, una muy extensa memoria sobre “materializaciones de fantasmas”,
Por él mismo obtenidas en su laboratorio, en presencia de los practicantes que le ayudan habitualmente en sus trabajos de biología. Algunas señoras de su propia familia asistieron también á estas sesiones, con la misión especial de vigilar á una médium, examinando sus vestidos, que eran siempre negros, cuando las apariciones realizadas eran siempre blancas.
Fue tomada en estas experiencias toda clase de precauciones. Sirviéndose de una caja ó jaula metálica sólidamente construida, con una puerta de hierro con cerradura de seguridad. Durante las sesiones, la médium es encerrada en esa caja, cuya llave tiene siempre en sus manos el doctor. Como complemento de esta caja, sirviéndose en el Instituto de un gabinete enteramente tapizado, del cual hacían uso también algunas veces sin la caja metálica.
Además, se rodea su cuello con una cinta á la que se hace también un fuerte nudo, y los dos extremos de esta cinta pasan luego por dos agujeros hechos en el techo de la estancia y allí sujetos con un doble nudo, fuera enteramente del alcance de la médium, que viste enteramente de negro.
Se baja entonces la luz, aunque no tanto que dejen de verse los objetos.
Enseguida se producen apariciones de brazos, bustos, rostros, primeramente de un modo incompleto. Pronto, sin embargo, suceden á estas formas enteras, siempre vestidas de blanco. Su estatura varía, pues luego de la pequeña niña aparecen fantasmas de gran estatura. También aparecen formas de mujer, esbeltas y graciosas, cuando la médium es persona ya de unos cincuenta años, más bien gorda que delgada. También aparece una forma masculina, muy alta y con grandes barbas. Es Ella, un espíritu de voz fuerte y dura, que reparte á veces sendos puñetazos entre los presentes á la reunión. apretó una vez la mano de ese fantasma, y fue poco á poco fundiéndose entre las suyas.
Todas estas apariciones se forman bajo la mirada de los experimentadores. Distinguiese primeramente un punto nebuloso, brillante y movible, después se alarga en forma de columna y enseguida toma la apariencia de una T. Luego va cambiando y se convierte en el perfil de una mujer cubierta por un velo. Otras veces se dibuja y finalmente se condensa una encantadora figura de mujer joven, graciosa y delicada. Se pasea entre los reunidos, les saluda y estrecha las manos que se le tienden. Después de lo cual deshaces la aparición lo mismo que un castillo de naipes... Por un instante todavía se ve, como surgiendo del suelo, una graciosísima cabeza, después nada. En aquello mismo instante, el doctor Gibare se acerca á la médium y la toca, cerciorándose de que no se ha movido de su sitio y que continua fuertemente atada. Se hace entonces plena luz en el gabinete, son examinadas las cintas y se ve que están intactas, costando no poco trabajo deshacer los nudos.
Todas estas formas se mueven y hablan reunidos oyen sus voces desde todas los extremos de la sala. En cuanto á los tejidos de que los fantasmas aparecen cubiertos, dicen ellos mismos que los producen con ayuda de elementos que toman de los vestidos de la médium, desmaterializados en parte. En una de las sesiones de un médium el espíritu se formó con su aliento, bajo la mirada de los experimentadores, un ligerísimo tejido de gasa blanca, que fue extendiéndose poco á poco hasta cubrir á todas las personas presentes. Es un ejemplo de creación por la voluntad que viene á confirmar lo que decíamos al principio de este capítulo.
¿De dónde vienen estas apariciones y cuál es su naturaleza? Nos lo dirá: Interrogados los fantasmas, a través del médium declaran ellos mismos que son entidades, personalidades distintas de la médium, espíritus desencarnados que han vivido en la tierra y cuya misión no es otra que demostrarnos la existencia de la otra vida.
Un detalle, tomado entre cien, nos probará que estos espíritus tienen todo el carácter de seres humanos. Todas estas formas. Se nos presentan primero con gran timidez; y es preciso ir ganando poco á poco confianza en la labor que realizamos.
Merchita…
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