El ser humano siempre ha creído desde su limitada superioridad, estar en posesión de la verdad. ¿Pero qué verdad es esa que tiene tantas caras distintas? Cada uno la concibe de una manera diferente, y sin embargo todos defienden su parcela de verdad como si la de los otros no lo fuera. ¿Por qué ese afán de reduccionismo?
¿Acaso no sería mejor tener una mente abierta a otras posibilidades, y negar aquellas sólo cuando se hubieran verificado y contrastado, no antes, sólo por conformismo, orgullo o comodidad?
No todos los que se llaman parapsicólogos lo son realmente. Cómo no todo el que se dice espiritista lo es. La confusión o el error viene dado por el mal uso o abuso del nombre que se le da a las cosas. La mala imagen que vulgarmente se tiene sobre la parapsicología, viene por dos partes.
De un lado, por la apropiación y mal uso del nombre. Podemos observar como muchas personas se auto denominan: videntes, espiritistas, astrólogos, parapsicólogos etc. Lo ponen todo en el mismo saco como reclamo publicitario para sus lucrativos negocios.
Por otro lado la desinformación, en general, entre las personas comunes sobre lo que es o no la parapsicología.
Así se juzga a todo un conjunto, por la imagen inapropiada de unos pocos, pero curiosamente estos pocos son los que más ruido hacen.
¿Acaso no sería mejor tener una mente abierta a otras posibilidades, y negar aquellas sólo cuando se hubieran verificado y contrastado, no antes, sólo por conformismo, orgullo o comodidad?
No todos los que se llaman parapsicólogos lo son realmente. Cómo no todo el que se dice espiritista lo es. La confusión o el error viene dado por el mal uso o abuso del nombre que se le da a las cosas. La mala imagen que vulgarmente se tiene sobre la parapsicología, viene por dos partes.
De un lado, por la apropiación y mal uso del nombre. Podemos observar como muchas personas se auto denominan: videntes, espiritistas, astrólogos, parapsicólogos etc. Lo ponen todo en el mismo saco como reclamo publicitario para sus lucrativos negocios.
Por otro lado la desinformación, en general, entre las personas comunes sobre lo que es o no la parapsicología.
Así se juzga a todo un conjunto, por la imagen inapropiada de unos pocos, pero curiosamente estos pocos son los que más ruido hacen.
Así mismo pasa con el espiritismo, ese gran desconocido. Cualquiera puede erigirse como espiritista sin tener la más mínima noción sobre lo que es el espiritismo y lo que no lo es.
Frente a esto, también sucede que hay parapsicólogos responsables y espiritistas serios. Pero cada uno va por su lado, en lugar de compartir e investigar aunando esfuerzos y conjugando disciplinas, cada uno piensa que el otro esta en un error.
El trabajo que me dispongo a presentar, representa apenas unas pinceladas de un enorme mural, tomadas de otros contextos más extensos y profundos, que sería imposible de abordar en tan limitado tiempo. Apenas dos o tres ideas sobre el estudio que desde hace mas de una década vengo realizando y que muy lejos de concluir, cada vez se va ampliando. A cada paso, se multiplican los interrogantes. Es tan basto el campo de investigación que nos proporciona la literatura mediúmnica y los fenómenos espíritas, que tendré materia de estudio para varias décadas más, y aún así no podré concluir.
La ciencia aunque aparentemente abierta a los hechos nuevos, mantiene una enorme cautela sobre las cuestiones que parecen envolver problemas ligados a la naturaleza espiritual del hombre. Fue precisamente por este motivo, que Thouless y Wiesner propusieran, en el 1º Congreso internacional de parapsicología, en la ciudad de Utrech, en 1.953, la nomenclatura: Función Psi.
Los Fenómenos PSI se dividen en dos tipos aceptados por prácticamente todos los parapsicólogos:
a) PSI-GAMA: los efectos mentales como: telepatía, clarividencia, clariaudiencia, pre-cognición, retro-cognición, xenoglosia, etc.; conceptuados por Richet como fenómenos subjetivos
b) PSI-KAPA: los efectos físicos, acción de la mente sobre la materia: como levitación, transportes, desvíos de pequeños cuerpos, poltergeis etc. los objetivos de Richet
Algunos parapsicólogos modernos aceptan una tercera categoría de fenómenos paranormales:
c) PSI-TETA: fenómenos paranormales con interferencia del "mundo de los muertos". Como son las experiencias de quasi muerte, experiencias fuera del cuerpo y aquellas ligadas a fenómenos reencarnatorios.
a) PSI-GAMA: los efectos mentales como: telepatía, clarividencia, clariaudiencia, pre-cognición, retro-cognición, xenoglosia, etc.; conceptuados por Richet como fenómenos subjetivos
b) PSI-KAPA: los efectos físicos, acción de la mente sobre la materia: como levitación, transportes, desvíos de pequeños cuerpos, poltergeis etc. los objetivos de Richet
Algunos parapsicólogos modernos aceptan una tercera categoría de fenómenos paranormales:
c) PSI-TETA: fenómenos paranormales con interferencia del "mundo de los muertos". Como son las experiencias de quasi muerte, experiencias fuera del cuerpo y aquellas ligadas a fenómenos reencarnatorios.
Podemos sintetizar todos los fenómenos de la naturaleza en dos grandes grupos: Los fenómenos físicos y los Fenómenos psíquicos.
Los fenómenos físicos son aquellos producidos por las fuerzas de la propia naturaleza, estudiados por las ciencias físicas, químicas, astronómicas, biológicas etc.
Los fenómenos psíquicos, como el nombre indica, son aquellos producidos por el psiquismo humano (psique+mente = espíritu)
Hernani Guimarae Andrade, conceptuado parapsicólogo espírita, divide los fenómenos psíquicos producidos por personas saludables o sanas en dos grandes grupos:
Fenómenos Psíquicos normales: aquellos cuyo mecanismo causal se encuadra en el conjunto de las leyes conocidas. Son fenómenos aceptados y estudiados por la ciencia convencional. (Lectura, agresividad, miedo, escritura etc.)
Fenómenos Psíquicos paranormales: Son los fenómenos psíquicos que no encuentran aún una explicación plausible, cuyos mecanismos todavía no forman parte del conjunto de las leyes naturales conocidas. Esos fenómenos, por el hecho de no poder ser explicados, no son aceptados aún por la ciencia oficial.
Los fenómenos paranormales atendiendo a su naturaleza pueden ser de dos tipos fundamentales: Anímicos y Mediúmnicos.
Anímicos: El termino anímico, ya existente, fue utilizado con nuevo significado por Alexandre Aksakof, profundo estudioso de las ciencias psíquicas, consejero científico de la academia Rusa de ciencia. Este autor se apropió de la expresión latina “anima” (= Alma) para designar los fenómenos paranormales que eran producidos por la propia alma humana.
Mediúmnicos: El termino mediumnidad fue usado por primera vez por Allan Kardec para designar la facultad inherente a todas las personas, que las ponían en comunicación con seres extra-corpóreos. Por tanto, los fenómenos mediúmnicos son aquellos fenómenos paranormales que, para su producción, necesitan de la actuación de seres desencarnados o sea de espíritus.
Diferencias básicas entre fenómeno Anímico y fenómeno Mediúmnico:
FENÓMENO ANÍMICO
- No hay interferencia de seres espirituales
- Participan del fenómeno uno o más elementos encarnados
- Agente generador: sensitivo
- Fenómenos estudiados por la parapsicología
FENÓMENO MEDIUMNICO
- Hay interferencia de seres espirituales
- Participan del fenómeno por lo menos dos elementos: encarnado y desencarnado
- Agente generador: médium
- Fenómenos estudiados por el Espiritismo
Al contrario de lo que muchos se piensan el Espiritismo no es estar frente a una mesa y llevar a cabo la ouija o la evocación de los espíritus. Tampoco tiene nada que ver con el tarot, o con esos que se autodenominan médiums y espíritas, sin ni siquiera conocer el Espiritismo, o peor aún que hacen profesión de la mediumnidad. Un espírita nunca cobra por su labor mediúmnica.
No es espiritismo el uso de amuletos, higas, señales cabalísticas, rituales como ceremonias de casamiento, bautizos, etc., ni vestidos especiales para el trabajo espiritual, ni velas, sahumerios y otros objetos de culto, comunes a una serie de religiones.
No es espiritismo el uso de amuletos, higas, señales cabalísticas, rituales como ceremonias de casamiento, bautizos, etc., ni vestidos especiales para el trabajo espiritual, ni velas, sahumerios y otros objetos de culto, comunes a una serie de religiones.
Los que no conocen el Espiritismo piensan que los fenómenos espiritistas se producen como los experimentos de física y química. De aquí la pretensión de someterlos a su voluntad y el rechazo a colocarse en las condiciones necesarias para la observación. No admitiendo, en principio, la intervención de los espíritus o no conociendo por lo menos ni su naturaleza ni su manera de obrar, proceden como si operaran en la materia bruta, y porque no obtienen lo que desean, concluyen que no existen los espíritus.
¿Pero hay realmente evidencias de la existencia de los espíritus?
Lo que parece sin demostración alguna son exactamente las evidencias de la inexistencia del espíritu.
En verdad, lo que puede observarse en cada episodio es el sistemático rechazo de la explicación espiritista, considerada, a priori y sin ninguna justificación científica, como definitivamente descartable. Además de eso, hay un encuadramiento previo, también injustificado, de los hechos en la categoría psíquica. De ahí las "explicaciones" insólitas y reduccionistas.
¿Cómo se explicarían, entonces, los 1200 casos del profesor Hemendra Nat Banerjee (1931-1985) y los 2600 casos del Dr. Ian Stevenson, que sugieren fuertemente que se trata de casos de reencarnación? ¿Cómo quedarían las evidencias de los millares de curaciones obtenidas gracias a las terapias de vidas pasadas? ¿Vamos a ajustarlas todas, una por una, a la desgastada suposición del fraude? ¿Serían sólo fenómenos de la mente, o estarían ahí implicados otros factores más allá de los psíquicos? ¿Cómo se explican las ectoplasmias de Kate King obtenidas gracias a la mediumnidad de Florence Cook? ¿Se habría dejado engañar William Crookes, como sugieren algunos críticos? (Amadou, l966).
En verdad, lo que puede observarse en cada episodio es el sistemático rechazo de la explicación espiritista, considerada, a priori y sin ninguna justificación científica, como definitivamente descartable. Además de eso, hay un encuadramiento previo, también injustificado, de los hechos en la categoría psíquica. De ahí las "explicaciones" insólitas y reduccionistas.
¿Cómo se explicarían, entonces, los 1200 casos del profesor Hemendra Nat Banerjee (1931-1985) y los 2600 casos del Dr. Ian Stevenson, que sugieren fuertemente que se trata de casos de reencarnación? ¿Cómo quedarían las evidencias de los millares de curaciones obtenidas gracias a las terapias de vidas pasadas? ¿Vamos a ajustarlas todas, una por una, a la desgastada suposición del fraude? ¿Serían sólo fenómenos de la mente, o estarían ahí implicados otros factores más allá de los psíquicos? ¿Cómo se explican las ectoplasmias de Kate King obtenidas gracias a la mediumnidad de Florence Cook? ¿Se habría dejado engañar William Crookes, como sugieren algunos críticos? (Amadou, l966).
Igualmente quedarían sin explicación satisfactoria los casos de Poltergeist, en que las acciones físicas observadas contrarían el principio universal de la conservación de la energía, si fuesen encaradas por el prisma de la Parapsicología llamada ortodoxa. (Goldstein, 1997). En ese Poltergeist, además de actividades físicas continuas y de gran dispendio de energía, hubo el aporte de un Jeep Toyota, enteramente cargado de mercancía, pesando cerca de 2500 kgs. a la distancia de 40 metros y en pendiente. El impacto del vehículo contra una de las columnas del almacén con que chocó, fue suficiente para torcer completamente el parachoques.
Pues bien, ¡no hubo ninguna señal que revelase quien habría funcionado como epicentro!.
Pues bien, ¡no hubo ninguna señal que revelase quien habría funcionado como epicentro!.
Hernani Guimaraes Andrade desarrolló investigaciones en el campo de la paranormalidad por más de 66 anos. Publicó 11 libros, 75 casos de reencarnación registrados, 34 casos de poltergeist documentados y una infinidad de fenómenos mediúmnicos observados.
Las experiencias de éste ingeniero espírita llevaron a la creación del Modelo Organizador Biológico y la construcción del Tensionador Espacial Electromagnético. La hipótesis verificada por el investigador, es que la unión del espíritu con la materia es realizada a través de un campo de naturaleza magnética, denominada Campo Biomagnético.
Las experiencias de éste ingeniero espírita llevaron a la creación del Modelo Organizador Biológico y la construcción del Tensionador Espacial Electromagnético. La hipótesis verificada por el investigador, es que la unión del espíritu con la materia es realizada a través de un campo de naturaleza magnética, denominada Campo Biomagnético.
Las reuniones que se ocupan en manifestaciones espiritistas no están siempre en buenas disposiciones para obtener resultados satisfactorios, o producir la convicción: hay algunas, preciso es decirlo, de las que salen los incrédulos menos convencidos de lo que entraron, objetando entonces a los que les hablan del carácter grave del Espiritismo, con el relato de los acontecimientos, frecuentemente ridículos, de que han sido testigos
Vulgarmente nos formamos una idea falsa de los espíritus; no son éstos, como creen algunos, seres vagos e indefinidos, ni llamas como las de los fuegos fatuos, ni fantasmas como las de los cuentos de aparecidos. Son seres semejantes a nosotros, que como nosotros, tienen un cuerpo, pero fluídico e invisible en estado normal.
La comprobación y estudio de la manifestación de los espíritus, de sus facultades, de su situación feliz o desgraciada y de su porvenir: en una palabra, el conocimiento del mundo espiritual es el objeto del Espiritismo. Comprobadas esas manifestaciones, dando por resultado la prueba irrecusable de la existencia del alma, de su supervivencia al cuerpo, de su individualidad después de la muerte, es decir, de la vida futura, siendo por lo mismo la negación de las doctrinas materialistas, no por razonamientos, sino por hechos.
¿Qué método emplea la ciencia espirita en sus investigaciones y estudios?
El libro de la Génesis (1,14-16-17) lo precisa de manera muy clara: " Como método de elaboración, el Espiritismo utiliza exactamente el mismo que las ciencias positivas, es decir, aplica el método experimental. Se presentan hechos de un orden nuevo que no pueden explicarse mediante las leyes conocidas: el Espiritismo los observa, compara y analiza, y del efecto se remonta a la causa, y de ésta a la ley que los gobierna, luego deduce sus consecuencias y busca sus aplicaciones útiles... Es rigurosamente exacto decir que el Espiritismo es una ciencia de observación y no un producto de la imaginación. Las ciencias no progresaron hasta que no basaron sus estudios en el método experimental; hasta hoy se pensaba que ese método sólo era aplicable a la materia, mientras que lo es también para las cosas metafísicas”
Estas aclaraciones nos llevan a pensar que no existe ninguna rivalidad entre la ciencia natural y la ciencia espiritual; por el contrario se complementan.
"El Espiritismo y la ciencia, agrega la Génesis, se complementan mutuamente. La ciencia sin el Espiritismo es impotente para explicar ciertos fenómenos, contando sólo con las leyes que rigen a la materia, así como el Espiritismo sin la ciencia carece de apoyo y control. El estudio de las leyes de la materia debería preceder al de las leyes espirituales..."
"El Espiritismo fue la primera ciencia dedicada al estudio de los fenómenos paranormales, y al mismo tiempo la ciencia madre a partir de la cual, habrían de surgir, las demás disciplinas de investigación psíquica como la Ciencia psíquica inglesa, la Metapsíquica de Richet, la Psicofísica de Schrenk-Notzing, la Física Trascendental de Zóellner, la Parapsicología de Rhine, la psicotrónica de los países de Europa del este e incluso la psicología Transpersonal; si consideramos que el estudio de los estados alterados de conciencia, tiene sus orígenes en las investigaciones de Allan Kardec sobre el trance mediúmnico, la obsesión, los estados de emancipación del alma como el sueño, el sonambulismo, la catalepsia, el éxtasis; el recuerdo de vidas anteriores, etc." (Gómez Montanelli).
Hace casi un siglo que se estudian los fenómenos orgánicos y psíquicos de la mediumnidad. En Brasil, uno de los más importantes estudiosos en esa área es el neuropsiquiatra Sergio Felipe de Oliveira, master en ciencias por la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo y director de la Clínica Pineal Mind. En su hipótesis de trabajo, dice que la glándula pineal es el órgano sensorial de la mediumnidad, pues como un teléfono celular, capta las ondas del espectro electromagnético, que vienen de la dimensión espiritual, y el lóbulo frontal hace el juicio crítico del mensaje, auxiliado por las demás áreas encefálicas.
Mediante la difracción de los rayos X, la tomografía computerizada y la resonancia magnética. Tuvo la oportunidad de observar en los cristales de apatita, producidos en la calcificación de la glándula pineal, una micro circulación sanguínea que los mantiene metabolitamente activos y vivos. Dice tratarse de estructuras diamagnéticas que repelen ligeramente el campo magnético, y eso hace que la onda camine en rebote de un cristal a otro. Así se produce el secuestro del campo magnético por la glándula. Cuantos más cristales tenga una persona, más posibilidades tendrá de captar ondas electromagnéticas. Los médiums ostensivos tienen un mayor numero de cristales.
En el siglo XVII, Descartes enseñaba que la glándula pineal o epífisis era la sede del alma. Hasta hace bien poco, esa estructura cerebral era considerada simplemente como un órgano vestigial, un resquicio del fotorreceptor dorsal o tercer ojo presente en ciertos vertebrados inferiores.
Sin embargo, fue a partir de 1.945, con el lanzamiento del libro “ Misioneros de la Luz”, recibido por el médium Chico Xavier, tuvimos mas amplias revelaciones en cuanto a las funciones de la epífisis en el complejo mente-cuerpo-espíritu. En él, el autor espiritual, André Luiz, pseudónimo del respetado médico y científico de inicio siglo (XIX), fallecido en Río de Janeiro, expresándose en la condición de reportero e investigador del más allá, explica las funciones, hasta entonces desconocidas, de la pineal. “No se trata de un órgano muerto, si no una poderosa fabrica”, esclarece. Estas y otras valiosas informaciones pueden ser resumidas en 5 puntos.
1.- La epífisis segrega hormonas psíquicas o “unidades-fuerza” que controlan las glándulas sexuales y todo el sistema endocrino. En la pubertad, acuerda en el organismo del hombre las fuerzas creadoras. A los 14 años, aproximadamente, deja la acción frenadora que ejercía durante el periodo infantil y recomienza a funcionar como fuente creadora y válvula de escape. A partir de la adolescencia promueve, por tanto, la recapitulación de la sexualidad, hace como que la persona examine el inventario de sus pasiones vividas en otras existencias, que reaparecen bajo fuertes impulsos. Tanto los cromosomas de la bolsa seminal como los del ovario reciben influencia directa y determinada. De este modo, su posición en la experiencia sexual es básica y absoluta.
2.- Preside los fenómenos nerviosos de la emotividad, como órgano de elevada expresión del cuerpo etéreo.
3.- Comanda las fuerzas subconscientes bajo la determinación directa de la voluntad, gracias a su unión con la mente, a través de principios electromagnéticos del campo vital.
4.- Provee de energía psíquica todos los almacenes autónomos de los órganos.
5.- Es la glándula de la vida mental, una de las principales expresiones físicas del chacra coronario, el más importante centro vital del psicosoma o cuerpo espiritual, instalado en el diencéfalo.
Como vemos, en 1.945, André Luiz (espiritu) reveló funciones extremamente especializadas e importantes de la pineal en la economía orgánica, no sospechadas aún por la investigación médica terrestre y fue el más allá, afirmando que estamos ligados a otras dimensiones de vida, a través de ella.
Durante la tarea mediúmnica, la epífisis se vuelve extremadamente luminosa. En ese momento, entran en juego vibraciones sutilísimas, no detectadas por aparatos comunes.
La Providencia Divina dotó a esa pequeñísima estructura, semejante a un guisante y con la forma de un pino, que no pesa más de 100mg, de una extraordinaria potencialidad de laboratorio que permite traducir estímulos psíquicos en reacciones de orden somático y viceversa, colocando al ser encarnado en permanente contacto con el mundo espiritual – que es eterno, primitivo, preexistente.
No menos importantes son las consecuencias de los referidos descubrimientos, con énfasis en las “partículas mind” del Dr. Charon, sobre el principio de la existencia y supervivencia del espíritu, principio que no fue inventado por la doctrina espírita, se sabe que es muy antiguo.
Con eso, queda abierto un nuevo derrotero para la investigación científica, donde la relación espíritu-materia, gracias a la pionera aportación de la doctrina espírita, que la ciencia ahora se acerca a comprobar, pasa a ser incluida en el campo de la ciencia, ya que ha inaugurado la era del espiritualismo científico.
Recurramos ahora a un importante hallazgo de las ciencias biológicas que ayuda a comprender desde el punto de vista de la ciencia los misterios de la vida.
Se trata del descubrimiento del los Campos “L” o “campos de vida” por las investigaciones del Dr. Saxton Burr de la Universidad de Yale, cuando, a lo largo de 30 años de investigación, descubrió que “el modelo u organización de cualquier sistema biológico está establecido por un completo campo electrodinámico”.
O sea, alrededor de los seres vivos hay un campo eletroctromagnético que los modela y los dirige. Ha logrado, con esto encontrar un camino para solventar el enigma del por qué los sistemas biológicos tienden a la organización y a la regeneración mientras los sistemas físicos tienden siempre al desorden o entropía.
Allan Kardec desde 1857 ya había hablado de estos “campos de vida” que los espíritus denominaron el periespíritu, definiéndolo como “cuerpo fluídico semimaterial que liga el espíritu al cuerpo de carne”, cuya función es ser un organizador biológico, con elevado papel en la psicodinámica del individuo.
Las propias ciencias, todavía, no han asimilado todo el impacto revelador de tales descubrimientos. Mucho trabajo queda por hacer para la profundización y la reforma del inmenso sistema de enseñanza, investigación y control científico. Hemos de convenir, que tales descubrimientos no han hecho más que levantar una pequeña parte del “velo”; pero ya admiten que hay algo allí, que no son capaces de conocer todavía. Todo esto refuerza el papel pionero de la revelación de los espíritus.
En el campo de las investigaciones sobre la relación entre “el cerebro y la mente” los descubrimientos también refuerzan las tesis espíritas. El Dr. Wilder Penfild, neurocirurgiano canadiense de reconocimiento mundial fundador del Instituto Neurológico de Montreal donde a lo largo de treinta años se dedicó a dirigir equipos de científicos y cirujanos, buscando soluciones para problemas como la epilepsia, el aprendizaje del lenguaje, de la memoria, de los estados de la conciencia, etc., ha logrado impresionantes avances en esta área. Inclusive desarrolló estudios junto a Ramón y Cajal y Del Rió Ortega en Madrid. En su libro “El misterio de la mente” demuestra que la dinámica cerebral no es capaz de explicar el funcionamiento de la mente. Ha concluido que “no es posible que no exista una mente independiente del cerebro, que lo programa y sobrevive a la muerte del cuerpo”.
Con todo esto se vienen abajo las afirmaciones de algunos científicos que aseveran que el cerebro es el centro de todas las actividades Psicofisiologicas, en las que el pensamiento es una especie de “sudor Cerebral”. Se necesita, por supuesto, una amplia revisión conceptual y experimental. Para eso han venido las nuevas ciencias de la psicotrónica; la parapsicología, neuropsicología, neurofisiología la psicobiofísica, etc.
El Dr. Brain Weiss, conocido psiquiatra del Hospital de Miami, autor del best seler “Muchas vidas, muchos maestros”, ha llegado a conclusiones que impresionaron a la comunidad científica y reforzaron los principios espíritas de la reencarnación y de la comunicabilidad de los espíritus.
A través de la regresión hipnótica de memoria de varios de sus pacientes ha logrado entrar en varias vidas anteriores que ellos habían tenido. Y además ha establecido contacto con varios “maestros”, como él los llamó, y que se trata de espíritus superiores, que le orientaron con gran sabiduría.
Antes de que el Dr. Weiss concluyese como una realidad la reencarnación y como una ley natural, lo mismo que el Dr. Ian Stvenson, el Dr. Barnerji, Hernani Santana, y tantos otros científicos del siglo XX, ya había sido enseñada la reencarnación mediante las revelaciones de la doctrina espírita y comprobada con bases científicas hace más de un siglo y que las doctrinas orientales promulgaron hace milenios.
El Espiritismo del mismo modo que con los anteriores principios ha venido a aportar pruebas científicas y filosóficas sobre la reencarnación, demostrando que la reencarnación sólo es una ley de la naturaleza y que no es un delirio de los espiritistas e investigadores del mundo de los espíritus, y que pasa a dar sentido comprensible a la palabra justicia en el diccionario divino.
Así, con estas confirmaciones científicas de las leyes que rigen el mundo espiritual, se pone fin a la era del dualismo entre el mundo natural y el mundo sobrenatural, inaugurando la era en que los asuntos que antes eran exclusivos del manejo del misticismo, de la superchería y de las religiones dogmáticas, ahora pertenezcan también al mundo de la ciencia.
En estos momentos, quisiera agradecer a tantas y tantas personas que en el día a día y gracias a sus esfuerzos, tanto más penosos en cuanto que además de los propios de la investigación, han tenido que soportar la critica injustificada y la burla, a veces mal intencionada, o por ignorancia, de interesados adversarios, que por su posición o comodidad, no han permitido que se esclarezca la verdad.
No menos importantes son las consecuencias de los referidos descubrimientos, con énfasis en las “partículas mind” del Dr. Charon, sobre el principio de la existencia y supervivencia del espíritu, principio que no fue inventado por la doctrina espírita, se sabe que es muy antiguo.
Con eso, queda abierto un nuevo derrotero para la investigación científica, donde la relación espíritu-materia, gracias a la pionera aportación de la doctrina espírita, que la ciencia ahora se acerca a comprobar, pasa a ser incluida en el campo de la ciencia, ya que ha inaugurado la era del espiritualismo científico.
Recurramos ahora a un importante hallazgo de las ciencias biológicas que ayuda a comprender desde el punto de vista de la ciencia los misterios de la vida.
Se trata del descubrimiento del los Campos “L” o “campos de vida” por las investigaciones del Dr. Saxton Burr de la Universidad de Yale, cuando, a lo largo de 30 años de investigación, descubrió que “el modelo u organización de cualquier sistema biológico está establecido por un completo campo electrodinámico”.
O sea, alrededor de los seres vivos hay un campo eletroctromagnético que los modela y los dirige. Ha logrado, con esto encontrar un camino para solventar el enigma del por qué los sistemas biológicos tienden a la organización y a la regeneración mientras los sistemas físicos tienden siempre al desorden o entropía.
Allan Kardec desde 1857 ya había hablado de estos “campos de vida” que los espíritus denominaron el periespíritu, definiéndolo como “cuerpo fluídico semimaterial que liga el espíritu al cuerpo de carne”, cuya función es ser un organizador biológico, con elevado papel en la psicodinámica del individuo.
Las propias ciencias, todavía, no han asimilado todo el impacto revelador de tales descubrimientos. Mucho trabajo queda por hacer para la profundización y la reforma del inmenso sistema de enseñanza, investigación y control científico. Hemos de convenir, que tales descubrimientos no han hecho más que levantar una pequeña parte del “velo”; pero ya admiten que hay algo allí, que no son capaces de conocer todavía. Todo esto refuerza el papel pionero de la revelación de los espíritus.
En el campo de las investigaciones sobre la relación entre “el cerebro y la mente” los descubrimientos también refuerzan las tesis espíritas. El Dr. Wilder Penfild, neurocirurgiano canadiense de reconocimiento mundial fundador del Instituto Neurológico de Montreal donde a lo largo de treinta años se dedicó a dirigir equipos de científicos y cirujanos, buscando soluciones para problemas como la epilepsia, el aprendizaje del lenguaje, de la memoria, de los estados de la conciencia, etc., ha logrado impresionantes avances en esta área. Inclusive desarrolló estudios junto a Ramón y Cajal y Del Rió Ortega en Madrid. En su libro “El misterio de la mente” demuestra que la dinámica cerebral no es capaz de explicar el funcionamiento de la mente. Ha concluido que “no es posible que no exista una mente independiente del cerebro, que lo programa y sobrevive a la muerte del cuerpo”.
Con todo esto se vienen abajo las afirmaciones de algunos científicos que aseveran que el cerebro es el centro de todas las actividades Psicofisiologicas, en las que el pensamiento es una especie de “sudor Cerebral”. Se necesita, por supuesto, una amplia revisión conceptual y experimental. Para eso han venido las nuevas ciencias de la psicotrónica; la parapsicología, neuropsicología, neurofisiología la psicobiofísica, etc.
El Dr. Brain Weiss, conocido psiquiatra del Hospital de Miami, autor del best seler “Muchas vidas, muchos maestros”, ha llegado a conclusiones que impresionaron a la comunidad científica y reforzaron los principios espíritas de la reencarnación y de la comunicabilidad de los espíritus.
A través de la regresión hipnótica de memoria de varios de sus pacientes ha logrado entrar en varias vidas anteriores que ellos habían tenido. Y además ha establecido contacto con varios “maestros”, como él los llamó, y que se trata de espíritus superiores, que le orientaron con gran sabiduría.
Antes de que el Dr. Weiss concluyese como una realidad la reencarnación y como una ley natural, lo mismo que el Dr. Ian Stvenson, el Dr. Barnerji, Hernani Santana, y tantos otros científicos del siglo XX, ya había sido enseñada la reencarnación mediante las revelaciones de la doctrina espírita y comprobada con bases científicas hace más de un siglo y que las doctrinas orientales promulgaron hace milenios.
El Espiritismo del mismo modo que con los anteriores principios ha venido a aportar pruebas científicas y filosóficas sobre la reencarnación, demostrando que la reencarnación sólo es una ley de la naturaleza y que no es un delirio de los espiritistas e investigadores del mundo de los espíritus, y que pasa a dar sentido comprensible a la palabra justicia en el diccionario divino.
Así, con estas confirmaciones científicas de las leyes que rigen el mundo espiritual, se pone fin a la era del dualismo entre el mundo natural y el mundo sobrenatural, inaugurando la era en que los asuntos que antes eran exclusivos del manejo del misticismo, de la superchería y de las religiones dogmáticas, ahora pertenezcan también al mundo de la ciencia.
En estos momentos, quisiera agradecer a tantas y tantas personas que en el día a día y gracias a sus esfuerzos, tanto más penosos en cuanto que además de los propios de la investigación, han tenido que soportar la critica injustificada y la burla, a veces mal intencionada, o por ignorancia, de interesados adversarios, que por su posición o comodidad, no han permitido que se esclarezca la verdad.
Entre tantos quisiera hacer una mención especial a aquellos más cercanos, que han favorecido con sus estudios e investigaciones el trabajo que acabo de presentar y en el que voy a continuar profundizando.
Don Hernáni Guimarae Andrade – Ingeniero técnico, (ya fallecido)
Don Sergio Felipe de Oliveira – Doctor Neuropsiquiatra y Master en ciencias
Dña Marlen Nobre – Doctora Ginecóloga y Presidenta de la Asociación Medico espirita de Brasil
Don Luís Almeida – Astrofísico y asesor de la agencia espacial europea
Dña Ligia Almeida –Doctora cardióloga y presidenta de la Asociación Medico espirita de Portugal
Don Raúl Teixeira – Catedrático de Física de la U. Fluminense RJ Brasil y Médium Psicógrafo
Don Carlos R. Campetti – Profesor universitario de Humanidades, periodista y Médium Psicofónico
Don Divaldo Pereira Franco – profesor brasileño y Médium, escribió más de 160 libros por psicografía con grandes revelaciones de diversos espíritus.
Don Francisco Candido Javier Médium espírita, (ya fallecido) escribió cerca de 400 libros, de diferentes autores espirituales, entre otros el de André Luiz
Y muy especialmente al profesor y pedagogo francés Hipólito León Denizard Rivail Allan Kardec. El codificador del espiritismo
Don Sergio Felipe de Oliveira – Doctor Neuropsiquiatra y Master en ciencias
Dña Marlen Nobre – Doctora Ginecóloga y Presidenta de la Asociación Medico espirita de Brasil
Don Luís Almeida – Astrofísico y asesor de la agencia espacial europea
Dña Ligia Almeida –Doctora cardióloga y presidenta de la Asociación Medico espirita de Portugal
Don Raúl Teixeira – Catedrático de Física de la U. Fluminense RJ Brasil y Médium Psicógrafo
Don Carlos R. Campetti – Profesor universitario de Humanidades, periodista y Médium Psicofónico
Don Divaldo Pereira Franco – profesor brasileño y Médium, escribió más de 160 libros por psicografía con grandes revelaciones de diversos espíritus.
Don Francisco Candido Javier Médium espírita, (ya fallecido) escribió cerca de 400 libros, de diferentes autores espirituales, entre otros el de André Luiz
Y muy especialmente al profesor y pedagogo francés Hipólito León Denizard Rivail Allan Kardec. El codificador del espiritismo
Desde hace mas de 14 años que vengo estudiando el espiritismo, la mediúmnidad, los efectos mediúmnicos y anímicos. En todo ese tiempo, han sido numerosos los casos en los que la observación metódica, el examen riguroso sin prejuicios, y la reflexión lógica y encadenada de los hechos observados, me han dado la oportunidad, no sólo de ilustrarme y adquirir mayores conocimientos. Sobre todo me han servido para ser mejor persona. Comprendiendo la realidad espiritual que nos rodea y nos envuelve, intuímos el porvenir que nos espera y tenemos la oportunidad de regenerar los valores morales que garanticen la evolución del ser humano en la tierra.
Mi aspiración es la de compartir mi experiencia y conocimiento con otras personas que sinceramente quieran encontrar respuestas, sin prejuicios y con la mente abierta a todas las posibilidades; pero sobre todo mi aspiración última es la de seguir aprendiendo.
JOAQUÍN HUETE PUERTA
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